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ESCAPADA<br />
SANTA MARÍA DE POBLET. Este<br />
monumental monasterio de aspecto<br />
fortificado sobresale entre los viñedos.<br />
A la izquierda, el interior de la iglesia.<br />
LOS TESOROS DEL CÍSTER<br />
POBLET, SANTES CREUS Y VALLBONA DE LES MONGES SON LOS EJES DE LA RUTA<br />
E<br />
n el corazón de la provincia<br />
de Tarragona empieza el<br />
itinerario que visita los tres<br />
grandes monasterios cistercienses<br />
construidos en tierras catalanas:<br />
Poblet, Santes Creus y Vallbona<br />
de les Monges (éste en Lleida),<br />
situados en un territorio antaño<br />
agrícola y despoblado. La ruta suele<br />
cubrirse en coche, pero los aficionados<br />
al senderismo o a la bicicleta<br />
la pueden realizar siguiendo el sendero<br />
circular GR175, que enlaza los<br />
tres cenobios en un trayecto de unos<br />
100 kilómetros.<br />
En estos parajes al pie de las montañas,<br />
los llamados «monjes blancos»<br />
de la orden del Císter hallaron<br />
enclaves perfectos para construir sus<br />
refugios espirituales, en medio de una<br />
naturaleza tranquila que los alejaba<br />
del mundo y favorecía la meditación.<br />
Junto a estos motivos hubo otros<br />
más terrenales para elegir los asentamientos.<br />
En el siglo xii, la Reconquista<br />
avanzaba hacia el sur y la repoblación<br />
del territorio era una prioridad<br />
para la corona de Aragón. Los cistercienses,<br />
que se regían por la norma<br />
ora et labora de san Benito, hacían de<br />
sus monasterios un ejemplo de religiosidad,<br />
cultura y trabajo agrícola.<br />
Los monarcas se interesaron por ello