ES narrativa

Resumenes 2017
Era un hombre hermoso. Tenía ojos
pequeños, piel demasiado morena;
quienes lo conocieron en esos tiempos
comentaban su apostura y su notoriedad
de nefrólogo entregado a serias
investigaciones.
Los trenes mexicanos viajaban de
Chihuahua a Yucatán; encontró entonces
en el carro fumador a la hija de unos
amigos suyos leyendo un libro. Jamás
advirtió que la miraban. No levantó la
vista ni subió una ceja ni espantó una
mosca que la molestaba, aunque
observándola parado en la puerta, mecido
levemente por el movimiento de los
novio? ¿Piensas estudiar literatura?
¿Permaneces siempre tan callada? Le
gustaban las revistas llenas de vestidos
vaporosos y chalinas de sedas
transparentes como alas de mariposas.
Compró las que vendía un empleado
ferroviario con filipina blanca y gorra
azul marino que caminaba detrás del
porter ofreciendo distracciones. Todo era
muy formal queriendo no serlo, el amplio
gesto sacó la cartera al pagar, hasta la
tímida sorpresa con que ella aceptó el
regalo, se despidió y fue rumbo al
gabinete donde su mamá dormía hacía ya
rato.
Y se desprendieron los días del
almanaque. La muchacha encontró
marido y formó una familia. Él se
estableció en otro país y tuvo discípulos
que tomaban notas rodeando aparatos
cuyo funcionamiento registraba las
apoyándose en ambas piernas para
mantener el equilibrio y sin atreverse a
interrumpirla mientras terminaba “El
guardagujas”.
Finalmente notó que estaba allí el doctor
famoso con él estuvo vagones, quien sus
padres compartían cenas de adultos
ofrecidas cada miércoles; sin embargo, en
ese momento parecía un ignorante del
mundo y sus misterios. Le preguntó lo
que suele preguntarse a jóvenes de esa
edad. ¿Acabaste el bachillerato? ¿Tienes
disfunciones del cuerpo humano; pero en
sus ratos libres, cuando su cabello había
encanecido por completo y los espejos no
reflejaban ya su apostura, comprendió
que lo mejor de la vida surge de las
casualidades y que es una tontería
desaprovecharlas. Supo también que los
sabios añoran ser felices.