ORQUESTA SINFÓNICA
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LA <strong>ORQUESTA</strong> <strong>SINFÓNICA</strong> DE CASTILLA Y LEÓN<br />
25 ANIVERSARIO<br />
Cuarto homenaje a<br />
Carlos Barrasa<br />
humanas y artísticas. También se fraguó la idea de un Auditorio, que luego<br />
sería el Miguel Delibes, lugar de acomodo de la Orquesta, y que sigue siendo<br />
uno de los centros clave de la cultura castellana y leonesa.<br />
La marcha de Valentina a otro puesto importante, como había sido la de<br />
Oller, originó la llegada de un gran profesional como Enrique Rojas, que<br />
consiguió enriquecer el conjunto con una programación solvente, una serie<br />
de conciertos barrocos, la atracción de grandes solistas, grandes orquestas,<br />
etc. Fueron tiempos buenos de la economía y se aprovecharon a tope.<br />
Giras, presencia de la Orquesta en el foso operístico de La Coruña y Valladolid,<br />
contratación de grandes directores y solistas, creación de músicos en<br />
residencia, etc. Una frase de Rojas lo define todo: “Traigo gente que viene<br />
hoy, y que volverán por fidelidad en tiempos en que no nos lo podríamos<br />
permitir económicamente”. Así fue, la revalorización de músicos como<br />
Petrenko, por ejemplo, ha perpetuado su trabajo con la Orquesta durante<br />
varios años. Un gran momento en el que asomaron rostros importantes en<br />
el mundo musical.<br />
Alejandro Posada, que supo mantener la calidad del conjunto, aceptó con<br />
naturalidad y buen animo que su tiempo en la Orquesta hubiera alcanzado