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Chiapas, territorio de alta vulnerabilidad ambiental: especialista
Chiapas se ha convertido en un territorio
altamente vulnerable en materia
ambiental, donde la pérdida de suelos
es elevada, así como la sustentabilidad,
señaló la investigadora Silvia Ramos
Hernández.
La especialista de la Universidad de
Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach),
expuso que el problema es que se observa
una velocidad de las transformaciones, y
con ello, prevalece una vulnerabilidad
ambiental, social, y económica, pues de
acuerdo con estudios, se observa un despojo
acelerado de la cubierta forestal.
Advirtió que a pesar de los esfuerzos de
los tres niveles de Gobierno por el medio
ambiente, existe una presión, una pérdida
de la biodiversidad, reducción y fragmentación
de los hábitats, una extinción
acelerada de plantas y animales, es decir,
una alteración irreversible del clima.
Por ello, llamó a la sociedad en general
a asumir su
responsabilidad
en
el cuidado
del medio
ambiente y
añadió que
existen alteraciones
de
los mantos
freáticos y
un avance
sustantivo
de los procesos
de
erosión de
las laderas,
un agotamiento
de
la fertilidad
de suelos y
pérdida de
productividad
de los cultivos.
Derivado de estos fenómenos, explicó,
existe un proceso gradual
de azolvamiento y contaminación
de los cuerpos de agua, y un uso
inapropiado de químicos, además
de falta de disposición adecuada
de los residuos sólidos y aguas negras.
De acuerdo a un estudio realizado por
la Unicach, estos graves problemas ambientales,
junto con el incremento de la
población, pobreza, la presión sobre la
tierra, la economía, ocasionan problemas
de gran dimensión, como incendios
e inundaciones.
Asimismo, prosiguió Ramos Hernández,
pérdida de la diversidad biológica,
erosión de suelos, contaminación en
aguas, suelos, plantas, sequías, azolvamiento
de cuerpos de agua, que influyen
en la vida material y psicológica del
hombre y en el futuro de generaciones
venideras.
No obstante, planteó posibles soluciones
a la compleja realidad, la explotación
y expansión de los procesos productivos
y de consumo dependientes de
los recursos naturales renovables, consistente
con su capacidad productiva y
regenerativa dentro de la perspectiva
transgeneracional.
Es decir, insistió, se trata de adoptar un
modelo de desarrollo que busca satisfacer
las necesidades del presente, sin
comprometer las posibilidades de desarrollo
de las generaciones futuras.
La sustentabilidad de las actividades
humanas, abundó, demanda que no se
sobrepasen ciertos umbrales para permitir
que el ambiente mantenga a largo
plazo su capacidad de sostener la vida
de generaciones futuras. (NTX)
Habitantes de la comunidad Ejido
Petalcingo en el municipio de Tila,
Chiapas, esperan la llegada de las autoridades
de Protección Civil para la
verificación de una falla geológica, que
causó un derrumbe afectando seis hectáreas
de cultivo de café.