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48 DMMD Vol. X - N° 3. Septiembre 2015 DMMD Vol. X - N° 3. Septiembre 2015 49
diámetro en la parte más ancha, con un peso
de 27 kilogramos. El paciente falleció de una
falla cardiocirculatoria (figura 27).
El Museo presenta una colección muy
didáctica de modelos en cera de lesiones
oculares que complementan la colección
del célebre oculista Albrecht von Graefe, la
figura más importante de la especialidad en
el siglo XIX (figura 28).
En el mismo piso puede verse el mobiliario del
despacho de Virchow en la Charité, algunos
de sus libros, la agenda donde anotaba los
protocolos de autopsias, instrumental óptico
y quirúrgico, preparados histológicos,
etc., todos testimonios de la actividad del
incansable investigador (figura 29).
La exposición del segundo piso del Museo se
completa con la mostración de instrumental
variado, como los que podemos ver en las
figuras 29 y 30. El oftalmótropo de Knapp,
de 1864, es un dispositivo para simular con
precisión la fisiología de los movimientos de
los músculos oculares en todas sus posibles
combinaciones (figura 30).
Figura 29: reconstrucción del gabinete de trabajo de Rudolf Virchow. Foto del autor.
El laringoscopio de la figura 31 es una
construcción que data de 1879, realizada por
el fisiólogo y otorrinolaringólogo Johann
Nepomuk Czermak, quien mejoró el invento
original del cantante español Manuel García.
En otros pisos del Museo se exponen
aparatos de gran porte, como un pulmotor,
una silla para partos u otros instrumentos
de diagnóstico y tratamiento médico (figura
32).
Como conclusión, los especímenes que se
pueden apreciar en las vitrinas no difieren
de los que nos ofrecen otros museos de
anatomía patológica diseminados por el
mundo, generalmente vinculados a escuelas
de medicina por su carácter didáctico. La
particularidad que hace tan especial al
Museo de la Universidad de Berlín es que
compendia los cien años de recolección
de muestras iniciada por el gran Rudolf
Virchow, que la consideraba “su hijo
más querido”. Virchow llevó al museo
anatomopatológico, tal como lo conocemos,
a su mayor expresión en la Charité, con una
forma de exhibición sistematizada para
asegurar su función didáctica. La famosa
sentencia latina, Mortui vivos docent, tan
común en las salas de autopsias y anfiteatros
médicos, adquiere aquí su significado cabal
y demuestra su vigencia para la enseñanza
médica.
Figura 30: el olftalmotropo de Hermann Kapps, de
1864 para estudiar los movimientos de los músulos
oculares. Foto del autor.
Figura 32: piso del Museo destinado a la exhibición de equipos e instrumental.
Figura 31: laringoscopio de Johann Nepomuzek
Czermak, de 1879. Foto del autor.
Revista DM MD - Ciencia y Cultura Médica
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