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Los mitos del bicentenario
Daniel Salinas Basave
danibasave@hotmail.com
La Muerte como consejera
A
bordo del avión que me lleva
de Tijuana a Monterrey leo
una frase de Paul Bowles: La
muerte está siempre en camino
pero el hecho de que no sepamos
cuándo llegará, parece suprimir la finitud
de la vida.
Lo que tanto odiamos es esa precisión
terrible. Pero como no sabemos llegamos
a pensar que la vida es un pozo
inagotable. Sin embargo todas las cosas
ocurren un cierto número de veces,
en realidad muy pocas ¿Cuántas veces
recordarás cierta tarde de tu infancia,
una tarde que es parte tan entrañable
de tu ser que no puedes siquiera concebir
tu vida sin ella? Quizás cuatro, cinco
veces más, Quizás ni eso. ¿Cuántas
veces más mirarás salir la luna llena?
Quizás veinte y sin embargo todo parece
ilimitado.
La frase de Paul Bowles es aplicable a
mi diario existir, y claro, en los aviones
a uno le da por pensar en esa pasajera en
tránsito de la guadaña que siempre va en
nuestro mismo vuelo.
Siempre que me despido de un ser querido,
así sea la más trivial y ordinaria de
las despedidas en una rutina de vida diaria,
tiendo a pensar que es la última vez
que lo veo, aunque con mi hijo la sensación
de angustia suele tomarme con particular
intensidad.
Acaso a alguien le resulte un tanto oscuro
el pensar así todos los días, pero yo
creo que la omnipresencia de la muerte
es el fuego que me impulsa a escribir y
arrojar barcos de papel poblados de palabras.
El autor es periodista y ganador del premio
Estatal de Literatura, categoría Ensayo.
En la sensación permanente de tener a
la muerte como compañera yace aquello
que algunos llaman inspiración. Por
supuesto, puedo pensar (como pienso
siempre) que este avión va a caerse y que
estallaremos en mil y un pedazos sobre
algún yermo páramo del norte de México.
Esa idea me da ánimo y me hace aprovechar
esas horas de vuelo para ponerme
a escribir el último capítulo o el epílogo
de un libro que me ha hecho sufrir.
Hemos querido contagiar lo sublime a
la Muerte. Asociarla con la gloria, la redención,
la apoteosis. Cuántas personas
optan por su Muerte para acceder a un
pedacito de inmortalidad. Pero la Muerte
puede ser también, y de hecho lo es
en la mayoría de los casos, un acto terriblemente
absurdo no exento de cierta
comicidad. Acabamos desnudados por
la Muerte en nuestras formas más estúpidas
y grotescas como el valiente condenado
que sueña desafiar a sus verdugos
con mirada soberbia y acaba orinándose
en los pantalones antes de recibir la descarga.
Aun así, grotesca o sublime, señorial o
plebeya, la Muerte es la mejor consejera.
Háganle caso a Don Juan Matus. Es
lo mejor que me han dejado por herencia
mis lecturas castanedianas. Además,
la Muerte, cual diosa, es imperturbable
e inmune a humanos juicios de valor.
Acaso deba corregir lo escrito arriba; la
Muerte no puede ser absurda o sublime.
Absurdo es el acto de morir porque absurdo
es el hombre. La Muerte es siempre
la misma, tan democrática ella, tan leal
compañera.
Por dentro y por fuera
Manuel Rodríguez Monárrez
manyrodriguez@live.com.mx
El negocio del agua en bc
La concesión a 30 años de la desaladora
de San Quintín a la empresa
esraelí RWL Water es el
inicio de la privatización del agua
en Baja California. El gobernador del
Estado, Francisco Vega, antes que en el
bienestar general piensa en la utilidad de
sus socios y amigos, ventajosamente le
echa la culpa al recorte presupuestal ordenado
por lo oficina de Videgaray para
concesionar el agua a particulares. Bajo
ésta premisa, Luis Videgaray, verdugo
del bolsillo bajacaliforniano, sigue siendo
el villano favorito de Baja California
el próximo año electoral.
El precio de 17 pesos el metro cúbico por
agua desalinizada será un negocio redondo
para los inversores amigos del gobierno y el
anuncio que acaban de hacer sobre la concesión
en San Quintín confirma el temor
de muchos. En lugar de ceder el asunto del
agua a los municipios conforme lo marca
el Artículo 115 Constitucional, el estado de
forma oficial ha decidido entregárselo al
capital privado.
Si bien la infraestructura hídrica es muy
necesario, dicho por el propio secretario
de Fomento Agropecuario del Estado,
Manuel Valladolid, todavía nos falta mucho
en materia de tratamiento de aguas
residuales. Ante la escasez de agua que
enfrenta Ensenada, el futuro para el sector
agrícola, incluyendo al Valle de Guadalupe,
está en riesgo. Pero, ¿la opción de
privatizar y la opción de desalar agua de
mar son realmente las correctas?, ¿para
qué privatizar el agua de mar, si existen
otros mecanismos? sí el gobierno en lugar
de desviar históricamente el dinero
Internacionalista egresado de la UDLA Puebla
Twitter: @Tijuanagreen
del agua de los bajacalifornianos en campañas
políticas de su Partido Acción Nacional,
hubieran ejecutado la ruta crítica
desde 15 años otro gallo nos cantara.
Desafortunadamente no estamos preparados
para la temporada de vacas flacas.
Nunca invirtieron lo suficiente en el proyecto
morado, es más, lo dejaron botado
por el negocio de la desalación: un tema de
interés norteamericano. Pues finalmente
las fresas y hortalizas que se producen en
San Quintín son de ellos.
En cambio, el agua tratada es un proyecto
a medias que nunca va a dar el resultado
deseado porque está en manos de la CEA.
Hoy que el problema de la sequía nos estalló
en la cara, el gobierno no tiene soluciones,
y tampoco tiene dinero. Ya todo se lo gastó
en el dispendio electoral, ahora tendrán
que pagar una campaña publicitaria para
decir que el capital privado es la panacea
en la solución del tema del agua. Qué pena
que hayamos llegado a esto. El gobierno ha
sido incapaz, irresponsable e ineficiente en
materia del agua, pero por lo pronto, lo que
sí fluye son los billetes y por fin, ya empezó
a fluir el proyecto de San Quintín.
El procedimiento para la enajenación de
los bienes públicos cayó de perlas gracias
a la ley de Asociación Público Privada,
pues no sólo se erige como el esquema
legal ideal para ésta clase de acuerdos
comerciales, sino que además, justifica el
procedimiento que empleará el gobierno
para ceder los servicios a particulares.
Esquemas por cierto, que han demostrado
ser tan sólo un monopolio de algunos
socios del gobierno.
De humanos, vicios y romances
Ana Celia Pérez Jiménez
annacpj13@gmail.com
Reflejos ajenos
Siempre he pensado que cuando nos
vemos al espejo lo hacemos con ojos
ajenos, en verdad dudo mucho que
nos veamos como lo que en verdad
somos y distingamos con claridad y sin
palabras nuestra pura imagen. Nos vemos
como nos han dicho que somos, nos vemos
con la tijera del comentario, nos vemos
con el golpe de la crítica, nos vemos con
la crueldad comparativa, nos vemos con
la plantilla de eso que "deberíamos ser".
¿Cuántas mentiras hacen una verdad? me
pregunto, ¿Y cuántos adjetivos negativos
terminan convenciendo y tornándonos
en esas personas inseguras, lastimadas,
Escritora tijuanense, colaboraciones
independientes para revistas culturales
con etiquetas por doquier? La realidad a
la que estamos expuestos es esa y es triste,
pero una vez que nos damos cuenta se abre
un nuevo camino, una nueva y quizá vaga
idea de que las cosas pueden ser distintas;
de que con muchas agallas, gran determinación
y una búsqueda fervorosa por ser
feliz podemos de un puño arrancar todas
esas palabras que han hecho raíz en uno,
todos esos adjetivos, mentiras y simplemente
ser feliz así, naturales, el cuerpo humano
en esplendor y diferente; volviendo a
eso que un día mi madre me dijo: "eres lo
más hermoso" Yo con eso me escudo, con
eso echo todo fuera, con el amor de esas
palabras me guio.
¿Qué pasa si hoy, sólo por hoy (como di-
cen por ahí!) decido no creer, aceptar o
tomar todas esas palabras con flecha hacia
mí y las derribo simplemente?, ¿Qué si hoy
subo mi barrera y desde el primer vistazo
al espejo ni a mí mismo me permito el desaire
en su mínimo intento? ¡Que grandioso
eso sería! Andar por la calle, así por la vida
tan ligeros y felices, impenetrables por palabras
o gestos que no nos den felicidad o
amor.
Saber quiénes somos y quienes no somos,
conocernos a la perfección y encontrarnos
siendo nosotros en concepto de uno, no
comparable e irrepetible. Sabiendo el aporte
que podemos dar al mundo más allá de
sólo bióxido de carbono. Sonreír en nuestro
cuerpo, quererlo, vestirlo, cuidarlo.
Tenemos todo el derecho de amarnos
y tantas veces nos lo negamos y nos fue
negado. Cambiamos nuestros cuerpos
en mutilación, en corte, en sacrificio y
después con ese cuerpo lastimado y esa
mente cansada nos adornamos hasta con
un moño para ser el regalo de alguien
digno de presumir, algo que por fin merezca
ser amado y valorado. Esta es una
realidad y costumbre, lo sé, pero no la
quiero para mí y mucho menos para los
que amo, me rehúso a la idea de no quererme,
me rehúso a la idea de lo no saludable
para dar una imagen, me rehúso
caer en la idea de belleza de marketing,
de anuncio, de un papel.
No somos productos devaluables, somos
seres humanos, nacidos de una madre,
no sacados de un molde. Cambiar desde
adentro, tener el valor de ser distintos y encontrar
la belleza que siempre ha estado en
nosotros. El reflejo no cambia, sólo la perspectiva
ya que los ojos nunca verán lo que
la mente no le permita ver.
INFOBAJA.INFO Jueves 8 de octubre 2015 Opinión 11