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STATUS QUO<br />
Ediciòn11/ 29 de mayo del 2017<br />
CRÍTICAMENTE:<br />
VISTAZO<br />
VENEZOLANO<br />
Tecnología...<br />
Un mal necesario<br />
Itzamari Morales<br />
COLUMNA<br />
INVITADA<br />
Cultura y Democracia en<br />
México<br />
Yareli Bravo<br />
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
A Larissa le gusta esto<br />
Larissa de la Paz Gutièrrez Mercado
ÍNDICE<br />
03 05 09 12<br />
EDITORIAL<br />
Dirección<br />
Frontal<br />
MEDIOS<br />
Tiempo de<br />
Sobremesa<br />
VISTAZO<br />
VENEZOLANO<br />
Tecnología...<br />
Un mal<br />
necesario<br />
CREATIVIDAD<br />
Estrellas<br />
Luis Duràn Gyseli Castagnè<br />
Itzamari Morales<br />
Mariana Vidal
COLUMNA<br />
INVITADA<br />
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
CONTACTO<br />
15 20 30<br />
COLUMNA<br />
INVITADA<br />
Cultura y<br />
Democracia en<br />
México<br />
Yareli Bravo<br />
Viveros<br />
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
A Larissa le gusta esto<br />
Larissa de la Paz Gutièrrez Mercado<br />
¿Cuándo fué la ultima vez que?<br />
Gyseli Castagnè<br />
De Inercias y Movimientos<br />
Larissa Gutièrrez Luis Duràn<br />
CONTACTO
EDITORIAL<br />
Dirección Frontal<br />
Luis Duràn<br />
No sé si se haya dado cuenta de lo<br />
siguiente: Todos en algún momento<br />
de nuestras vidas pretendemos<br />
cambiar algo, vamos por ahí tratando<br />
de criticar el gastado “status quo”<br />
buscando aquello que nos molesta y<br />
que por lo que nuestra lógica dicta,<br />
merece ser mejorado.<br />
ILUSTRACIÓN: Ana Paula Tello<br />
03
EDITORIAL<br />
Vivimos en una época<br />
trascendental. Si nos damos<br />
cuenta no compramos un<br />
jersey de nuestro equipo favorito solo<br />
por vernos bien, sino porque marca<br />
un estilo de vida, porque generamos<br />
comentarios a partir de la percepción<br />
de las personas a nuestro alrededor.<br />
Como consumidores no nos interesa<br />
tanto si un disco contiene diez, quince<br />
o veinte canciones, nos importa<br />
realmente estar conectados con los<br />
que consideramos iguales a nosotros<br />
porque comparten nuestro gusto por<br />
la música de tal o cual artista.<br />
Se nos ha dicho por mucho tiempo<br />
que los medios de comunicación son<br />
entes malignos, que hipnotizan y que<br />
por supuesto son adictivos. Ellos se<br />
enfocan en elaborar una idea, una vez<br />
que la tienen utilizan los mecanismos<br />
necesarios de propaganda para<br />
convertirla en éxito. El modelo sigue<br />
siendo funcional, pero las baterías se<br />
acaban. ¿Dónde está el repuesto?<br />
Estos cambios que experimentamos<br />
nos han hecho ver que no<br />
necesariamente debemos tener<br />
dinero o gozar de las relaciones<br />
con los jerarcas de las instituciones<br />
para ser líderes. Se suponía que<br />
con la llegada de internet el entorno<br />
iba a ser mucho más cómodo y<br />
homogéneo pero incurrimos en un<br />
error, todo porque ahora los grupos<br />
emergen de las sombras, hay gente<br />
que quiere ser escuchada o al menos<br />
respetada.<br />
La percepción está cambiando.<br />
No se trata de lo que políticos o<br />
empresarios puedan hacer para<br />
cambiar a la industria, la economía o<br />
el modo de hacer política, se trata de<br />
nosotros y de lo que podemos hacer<br />
para llegar al siguiente nivel.<br />
Grupos musicales como Los Beatles<br />
no inventaron a los jóvenes, pero<br />
intentaron ser líderes. Encontraron un<br />
nicho de mercado que en la fachada<br />
se veía desorganizado, pero que a<br />
través de sus canciones encontraba<br />
una salida o una especie de apoyo<br />
para la esperanza.<br />
El mérito de agrupaciones como<br />
Kiss, Queen o Aerosmith es que<br />
miraron de frente al status quo para<br />
gritarle: ¡no te soporto!.<br />
La idea general es completamente<br />
simple si la vemos como un proceso<br />
sistémico. Se trata de contar historias<br />
para ese público que anhela<br />
escucharlas, podemos conectar<br />
irremediablemente con la gente, esto<br />
nos llevará a crear un movimiento,<br />
y si movemos bien nuestras piezas,<br />
con ello generaremos un cambio.<br />
04
MEDIOS<br />
Gyseli Castagnè<br />
C<br />
omo sociedad, no<br />
podemos seguir<br />
siendo ajenos a<br />
los sucesos de nuestro<br />
entorno, es preciso<br />
implicarse y atender el<br />
llamado de la nación, pero<br />
es imprescindible hacerlo<br />
con certidumbre, sin<br />
caminar a ciegas. Insisto,<br />
la población no debe<br />
confundirse.<br />
La inserción de un paradigma<br />
patriota, mediáticamente<br />
hablando, ha sido el comienzo<br />
de la estrategia. Ha comenzado<br />
ya la tergiversación de la<br />
percepción desde los medios<br />
de comunicación masiva, esto,<br />
mientras los consumidores<br />
de su oferta (individuos que<br />
viven dentro de una sociedad<br />
hipercomunicada) han quedado<br />
al margen del pensamiento<br />
crítico.<br />
El mensaje es perfectamente<br />
claro, la clase política necesita<br />
impulsar y aprobar las<br />
05<br />
a nuestra Ley de Seguridad<br />
Nacional.<br />
Más allá de toda componenda<br />
posible e imaginable, para los<br />
medios de comunicación no<br />
conviene sesgarse demasiado,<br />
–no es su papel–, ninguno de ellos<br />
está para cumplir, perfeccionar<br />
o si quiera atreverse a terminar<br />
lo que, “desde arriba”, ha<br />
llegado torcido o permanecido<br />
inconcluso.<br />
Para preservar la seguridad<br />
nacional, se debe partir de
MEDIOS<br />
la gravedad del escenario, la<br />
fragilidad del país convoca al<br />
debate, no a imponer una Ley<br />
que si no se acota como debe,<br />
podría suspender cualquier<br />
clase de garantía ciudadana,<br />
desde el libre tránsito hasta las<br />
mismas elecciones.<br />
seguridad nacional representa,<br />
en principio, corresponsabilidad<br />
de todos los actores (sociedad<br />
y gobierno), no debemos<br />
limitarnos a la pobre –y a veces<br />
corta– perspectiva ofrecida<br />
desde una partidocracia viciada;<br />
esto podría implicar mayor<br />
perjuicio.<br />
Sumemos opiniones y<br />
orientemos esfuerzos hacia<br />
la ruptura de tendencias<br />
arraigadas que los mexicanos<br />
mantenemos y arrastramos en<br />
nuestra contra.<br />
Primordial resulta atender a la<br />
razón y dejar de lado el seductor<br />
espejismo de los líderes de<br />
opinión.<br />
Podremos escuchar<br />
repetidamente a políticos de<br />
distintas corrientes, con arengas<br />
a favor de la “unidad nacional”,<br />
pero todo ello deberá estar<br />
direccionado a la prioridad<br />
para dar seguimiento oportuno<br />
a las frecuentes tragedias<br />
dando voz y participación a<br />
quien no la tiene.<br />
Si nos limitamos a escuchar<br />
a los presidentes de las tres<br />
primeras fuerzas políticas<br />
o a los coordinadores de<br />
los diputados y senadores,<br />
“sumando voluntades” en<br />
televisión nacional, ¿dónde<br />
queda el descontento público?<br />
¿dónde la pluralidad pregonada<br />
y la verdadera representación<br />
popular?<br />
En este sentido, es importante no<br />
olvidar que como ciudadanos,<br />
somos más importantes<br />
que cualquier conductor de<br />
la fábrica de sueños. Ellos,<br />
estructuran e implementan un<br />
confuso y tramposo consenso;<br />
pero ocultan y no se atreven<br />
a profundizar en los hechos<br />
recientes –a tomar el toro por los<br />
cuernos– mucho menos a ofrecer<br />
análisis veraz e imparcial, limpio<br />
de cualquier oscuro interés.<br />
Para salvar el espectáculo<br />
y contener el escándalo, sin<br />
entrar en contradicciones,<br />
optaron por la vía fácil:<br />
utilizar voces de académicos,<br />
políticos, deportistas y<br />
actores, para saturarnos con<br />
intensa y desviada actividad<br />
propagandística; vendas de<br />
unidad, velos de fraternidad y<br />
humaredas de fortaleza.<br />
Muestra de su capacidad<br />
para manipular y capitalizar<br />
las repercusiones del<br />
miedo colectivo, por ello, es<br />
recomendable mantenerse<br />
al tanto, darse cuenta y<br />
documentarse, acerca de la<br />
catástrofe lamentable por la<br />
que nuestro pueblo atraviesa y<br />
tomar alguna acción, cualquiera<br />
que sea: debatir, proponer y/o<br />
involucrarse.<br />
¿Podríamos<br />
declararnos<br />
“bienvenidos” a una realidad<br />
mediatizada, ahora que el<br />
vocero del congreso parece<br />
ser Joaquín López-Dóriga, y la<br />
tribuna perfecta creo que ya no<br />
se encuentra en San Lázaro sino<br />
en San Ángel, sería absurdo.<br />
Desde “el recinto de las<br />
luminarias” se evade la realidad<br />
del ciudadano común, el de a<br />
pie. Se maquilla el contexto con<br />
noticias vacías y asuntos poco<br />
relevantes para el grueso de la<br />
población, por si fuera poco, se<br />
imagen de las instituciones<br />
encargadas de procurar a la<br />
ciudadanía.<br />
a las audiencias verdaderamente<br />
críticas, se les restringe todo<br />
derecho a cuestionar y opinar<br />
acerca de la eventual reforma de<br />
la Ley en cuestión.<br />
Vuelven y renacen los vicios<br />
de antaño. Las prácticas<br />
aparentemente olvidadas<br />
adquieren fuerza y se alojan<br />
con rapidez en las entrañas de<br />
una sociedad no sólo politizada<br />
sino presa de facciones<br />
contrapuestas.<br />
06
Se dice: Si alguien decide<br />
“encarar” al presidente, enfrenta<br />
a México. ¿Por qué tildarnos<br />
de enemigos de la nación a<br />
rescatar?, ¿cuándo hemos<br />
permitido que el color de<br />
algún partido nos hiciera sentir<br />
más o menos mexicanos, en<br />
comparación con otros? Si<br />
somos objetivos, sabremos<br />
la respuesta; se encuentra<br />
en el mismísimo problema;<br />
polarización absoluta.<br />
descubrir el interior del libro,<br />
donde no se escribe sólo en<br />
blanco y negro, sino con la<br />
impasible escala de grises.<br />
Aún cuando todos vigilamos a<br />
todos, cuando todos deseamos<br />
opinar sin represalias, cualquiera<br />
podría ser sujeto u objetivo a<br />
silenciar.<br />
¿Reforma Política Ya?<br />
El tema de la reforma política es<br />
desconcertante. La ignominia<br />
y el empoderamiento de la<br />
información han hecho mella en<br />
la ciudadanía, demostrando una<br />
vez más, que la nación adolece<br />
por culpa de los endebles<br />
procesos democráticos.<br />
Se trata de ir al grano, la reforma<br />
debe ser aprobada para asegurar<br />
el tránsito del poder político, sin<br />
obedecer motivos o razones del<br />
pasado.<br />
De nada sirven los ardides<br />
propagandísticos, pensar en<br />
reformar sólo para supervisar<br />
a los ciudadanos, porque estos<br />
vigilan a los tres niveles de<br />
gobierno, es tan predecible<br />
como obsoleto.<br />
Creo que se debe tener cuidado,<br />
reitero, los ciudadanos debemos<br />
permanecer vigilantes, con la<br />
el contexto político y social<br />
nos demanda.<br />
Aún cuando la idea<br />
central de la propuesta<br />
de los tres niveles de<br />
gobierno, el debate<br />
no debe estancarse,<br />
por el contrario debe ir<br />
más allá, considerando<br />
el costo político que<br />
trae consigo su eventual<br />
aprobación que resultaría<br />
esencial para el desarrollo<br />
nacional.<br />
La conciencia colectiva ya no<br />
está para tolerar más mensajes<br />
saturados de demagogia.<br />
No hay lugar para débiles<br />
argumentos que pretendan<br />
dentro o fuera de la reforma<br />
política.<br />
Si el consenso ciudadano alcanza<br />
para impulsar, debe quedar claro<br />
que no serán los ciudadanos de<br />
a pie quienes inmediatamente<br />
puedan postularse a un cargo<br />
de elección popular, como la<br />
presidencia de la república.<br />
Queda claro que se busca un<br />
clima de gobernabilidad, pero<br />
para llegar a ello primero se<br />
deberá exponer de manera<br />
democrática y bajo un ambiente<br />
de respeto, transparencia e<br />
igualdad de condiciones, así<br />
como argumentos sustanciales<br />
que promuevan la sana<br />
discusión respecto de los<br />
asuntos de interés nacional por<br />
todos conocidos.<br />
Por otro lado, antes de aprobar<br />
al vapor cualquier proyecto de<br />
ley de esta índole, es importante<br />
transformar desde la raíz, un<br />
sistema electoral imperante<br />
ligado convenientemente al<br />
presidencialismo más arraigado.<br />
Creo que para dotar a la<br />
sociedad de certidumbre<br />
sin crear una percepción<br />
nada satisfactoria, deberían<br />
eliminarse contundentemente las<br />
carencias y fallas democráticas<br />
07
MEDIOS<br />
Fotograma: El 8vo Mandamiento. Cap. 60<br />
de la concentración del<br />
poder bajo cualquier régimen<br />
presidencialista.<br />
Para aquilatar la iniciativa de<br />
ley, será necesario atar cabos<br />
sueltos en la escala federal,<br />
sobre todo, es urgente hallar<br />
el punto medio que ponga<br />
candados a los controles sobre<br />
campañas políticas.<br />
Acotar la legislación en este<br />
momento, acabaría entre otros<br />
vericuetos, con la existencia<br />
posible de la manipulación<br />
electoral y la intervención insana<br />
de grupos de altísimo poder<br />
resultaría indispensable, a nivel<br />
imagen socio-política, tanto<br />
para ellos como para nosotros,<br />
es decir, ambos sectores nos<br />
Hoy, la decisión pesa sobre los<br />
hombros de quienes integran el<br />
Congreso de la Unión, si queda<br />
aterrizarla para, de algún modo,<br />
paliar los problemas de fondo,<br />
insisto, la sociedad ya no quiere<br />
seguir sufriendo embates de<br />
leyes creadas exclusivamente<br />
para salir del paso. Es indudable<br />
que los sucesos en torno al tema<br />
de la reforma política, alimentan<br />
una percepción grisácea entre<br />
la ciudadanía; la agenda política<br />
apunta hacia las próximas<br />
elecciones y la legislatura federal<br />
en turno parece rehuir a los<br />
temas de verdadera importancia.<br />
Pienso que la clave no sólo<br />
radica en “honrar los acuerdos”<br />
con miras a generar un ambiente<br />
de proximidad, en medio de<br />
sería unir las fuerzas políticas,<br />
bajo el entendimiento de lo<br />
más conveniente, contrario a lo<br />
que divide y polariza. Es cierto<br />
que en estos días se percibe<br />
una creciente tensión social<br />
y las noticias dan constancia<br />
de un efervescente despertar<br />
08<br />
ciudadano, pero sería inadmisible<br />
tomar esta percepción como<br />
maquilar normas “al vapor”.<br />
¡Seamos claros! La reforma<br />
política requerida merece ser<br />
vista como un acto de alta<br />
responsabilidad y no como un<br />
suceso fútil. Si no se somete a<br />
una inspección rigurosa cabe<br />
la posibilidad de alimentar<br />
más el paternalismo, y<br />
casualmente, regresar a<br />
cacicazgo.<br />
Lo que se sabe de la reforma<br />
política hasta el día de hoy carece<br />
de sustento porque ha perdido<br />
su rumbo, para encontrarlo es<br />
imperante difundir y asimilar que<br />
de dicha legislación emanará el<br />
perfecto marco para una digna y<br />
legítima representación popular.<br />
Hasta hoy, la interrogante<br />
queda en el aire: ¿Reforma<br />
Política Ya?
VISTAZO<br />
VENEZOLANO<br />
Tecnología…<br />
un mal necesario<br />
Itzamari Morales<br />
É<br />
rase una vez<br />
una familia que<br />
acostumbraba a<br />
sentarse en la mesa a<br />
comer juntos, hablaban<br />
de sus problemas,<br />
felicidades y anécdotas.<br />
Siempre mantenían el contacto,<br />
los hermanos bromeaban<br />
entre sí, los padres se miraban<br />
uno al otro, justo a los ojos<br />
transmitiéndose ese amor que<br />
se tenían, la madre chequeaba<br />
los rostros de sus hijos<br />
asegurándose de lo que toda<br />
madre quiere: que sus hijos sean<br />
felices.<br />
El padre comentaba con sus<br />
hijos sobre deportes y no faltaba<br />
la mascota que rodeaba la mesa<br />
una y otra vez esperando ver caer<br />
pequeños trozos de comida de<br />
09<br />
los niños, hasta que un día llego<br />
la tecnología; ahora cada quien<br />
come en su rincón preferido,<br />
chateando desde su celular<br />
inteligente, viendo en la TV<br />
por cable programas de cocina<br />
o la novela/película favorita,<br />
jugando con el Wii, o frente a la<br />
PC, twitteando para conseguir<br />
más followers y cambiando<br />
la situación sentimental en el<br />
Facebook, ya todos se olvidaron
MEDIOS<br />
del color de ojos de los demás<br />
miembros de esa familia y la<br />
mascota fue remplazada por una<br />
que no ensucia pero que usa<br />
accesorios (ropa,. Joyas, lentes)<br />
y hasta su propia casa tiene en<br />
Facebook… ¿Fin?<br />
Esta es una historia de la vida<br />
real, que se repite en la mayoría<br />
de los hogares en el mundo,<br />
es la “triste” realidad que se<br />
esconde tras la majestuosa<br />
llegada y constante avance de<br />
la tecnología, es así como un<br />
efecto secundario o el daño<br />
colateral de esa gran invención.<br />
Según Internet World Stats se<br />
calcula que hasta Marzo de este<br />
año, el número estimado de<br />
usuarios de internet en el mundo<br />
es de 6,930,055,154.<br />
En cuanto al uso de celulares,<br />
según las estadísticas, la<br />
cantidad estimada para el<br />
2009 de usuarios fue de 4,000<br />
millones (60% de la población<br />
global).<br />
La tecnología mueve al mundo<br />
en éste siglo XXI, hablar<br />
de internet, computadoras,<br />
celulares y cualquier equipo<br />
digital es hablar de actualidad,<br />
pero; también hablar de<br />
tecnología es equivalente a la<br />
agonía de familias por perdida<br />
de comunicación directa (cara<br />
a cara), es hablar de que en<br />
la actualidad, ese muchacho<br />
que no entiende algo, no se lo<br />
pregunta a sus padres; si no que<br />
10
está creciendo siendo educado<br />
por Wikipedía.<br />
Ya entrados en este punto;<br />
no sería mala idea poner en<br />
contraste los tiempos donde<br />
los niños crecían jugando a la<br />
pelota y al papagayo, contra los<br />
tiempos actuales donde antes de<br />
caminar manejan con destreza<br />
el joystick, habría mucha<br />
tela que cortar entre ambos,<br />
delincuencia, índice educativo<br />
y pare de contar. Nadie, ni<br />
ustedes ni yo podemos negar<br />
que la tecnología ha sido un<br />
paso generador de educación,<br />
o díganme qué estudiante<br />
no necesita de internet para<br />
hacer sus tareas. Pero con esa<br />
misma tecnología que educa,<br />
se construyen las armas de<br />
guerra más devastadoras que<br />
existen. Estos dos aspectos solo<br />
como un abreboca para poner a<br />
ambos lados de la balanza, sean<br />
ustedes los jueces.<br />
Si pone atención mientras esté en<br />
alguna reunión social, observará<br />
que un gran porcentaje de los<br />
asistentes le presta más atención<br />
a su celular que a la persona que<br />
tengan al lado.<br />
La vida 1.0 se está viendo<br />
sustituida por la 2.0, y es que<br />
todos somos testimonio de<br />
que mientras tenemos amigos/<br />
familia a nuestro lado, preferimos<br />
chatear/conectar con quien está<br />
al otro lado de la ciudad y hasta<br />
en otro país, en vez de disfrutar;<br />
por ejemplo a ese abuelo<br />
que vino a pasar la tarde con<br />
nosotros; preferimos comentar<br />
las fotos de Facebook, y todo<br />
porque la tecnología siempre<br />
está ahí, siempre disponible<br />
para “acercarnos”. Todo eso<br />
se oye genial, pero del mismo<br />
modo, es cierto que como dice<br />
aquella paradoja de Michele<br />
Norsa “la tecnología nos acerca<br />
a los más lejanos y nos distancia<br />
de los más próximos”.<br />
Avanza la tecnología,<br />
emergiendo directo hacia la<br />
superficie mientras se hunden<br />
los valores de la sociedad. ¿Sera<br />
cierto? Las relaciones sociales,<br />
familiares y en general con el<br />
entorno ya no son las mismas;<br />
claro, es difícil notarlo cuando<br />
nuestra mirada siempre esta<br />
baja mirando hacia el celular.<br />
El contacto humano ha perdido<br />
lugar, lo que da paso a la discordia<br />
y a la aparición de profundos<br />
baches en la plataforma de la<br />
sociedad que influyen en la<br />
funcionalidad de las relaciones<br />
familiares, en la educación y<br />
por lo tanto en lo social. Si bien,<br />
desde los inicios de la tecnología<br />
muchos la usaron como medio<br />
para informarse, relacionarse y<br />
conseguir amigos fue y ha sido el<br />
mayor éxito de todos los tiempos<br />
en la historia tecnológica, y lo<br />
más común: conseguir pareja,<br />
ahora en su efecto colateral,<br />
la tecnología esta arrojando<br />
resultados contrarios, como el<br />
caso conocido de una mujer<br />
que perdió a su pareja, amigos<br />
11<br />
y trabajo por adicción a la<br />
red social de los trinos a 140<br />
caracteres, y tal como ésta hay<br />
muchas historias, el problema<br />
está en cuando el uso de una<br />
herramienta se convierte en<br />
necesidad, y va más allá de una<br />
adicción descontrolada.<br />
Que no se nos olvide la magia<br />
de mirarnos a los ojos, de<br />
disfrutar del calor que transmiten<br />
los abrazos; mi mamá dice que<br />
se necesitan por lo menos 7 al<br />
día. No le dejemos al internet<br />
todo el trabajo de educar a las<br />
futuras generaciones.<br />
Einstein dijo: “¿Por qué esta<br />
magnífica tecnología científica,<br />
que ahorra trabajo y nos hace<br />
la vida más fácil, nos aporta tan<br />
poca felicidad? La repuesta es<br />
ésta: simplemente porque aún<br />
no hemos aprendido a usarla<br />
con tino.”<br />
Fuente:<br />
http://www.internetworldstats.<br />
com/stats2.htm
ILUSTRACIÓN: Luis Pinto<br />
CREATIVIDAD<br />
Mariana Vidal<br />
“P<br />
ara el angelito<br />
que alguna vez<br />
dejó de respirar<br />
entre mis brazos…”<br />
Era de noche y Micky miraba al<br />
cielo. Hacía mucho frío pero no<br />
lo sentía, como nunca pareció<br />
sentirlo desde pequeño.<br />
Mamá le ponía suéter cada<br />
que ella misma sentía erizar su<br />
piel, pero jamás escuchó decir<br />
a Micky nada sobre el clima, ni<br />
nada sobre dolor, nada sobre<br />
hambre, nada sobre nada.<br />
Sentado en la banca de esa<br />
pequeña plaza, parecía un<br />
ángel recién caído. Su belleza<br />
era más que evidente y su piel,<br />
anormalmente blanca, le hacía<br />
brillar en medio de los arbustos.<br />
Su aire desamparado le daba<br />
un toque taciturno, y si no fuera<br />
por esa nariz enrojecida por el<br />
frío, parecería una estatuilla de<br />
mármol mirando al cielo, olvidada<br />
en aquel lugar.<br />
Le dolía el cuerpo, le dolía por el<br />
frío, aunque no le importaba. Le<br />
dolía el trasero, mucho, como<br />
12
cuando mamá le zumbaba el<br />
cable en las posaderas cada que<br />
dejaba la sopa en el plato. Le<br />
dolía como cuando papá llegaba<br />
con aliento extraño y se tumbaba<br />
arriba de él, haciéndole doler en<br />
medio de las nalgas mientras le<br />
decía: “¡Los niños idiotas sólo<br />
sirven para esto…!” Micky no<br />
decía nada. Mamá no decía<br />
nada. Abuelos… callaban.<br />
Cuando papá dormía y mamá<br />
lloraba, Micky salía al patio<br />
a mirar el cielo. Se frotaba<br />
constantemente sus orejas<br />
y doblaba las rodillas en un<br />
movimiento compulsivo, casi<br />
imperceptible e incontrolable. A<br />
veces, si se cansaba o le dolía<br />
mucho el cuerpo, se sentaba en<br />
la tierra a seguir mirando al cielo.<br />
En el pueblo le decían<br />
“el mongol”. Aun cuando mamá<br />
se empeñaba en ocultarlo y<br />
no dejarlo salir a la calle, aún<br />
cuando le tapaba la boca con la<br />
mano o las almohadas para que<br />
no se oyeran sus gritos: “¡Cállate,<br />
pareces loco!, ¡cállate con una<br />
chingada… van a pensar que te<br />
estoy matando…!”.<br />
Qué difícil era para mamá<br />
entender a Micky. Lo golpeaba<br />
hasta cansarse sin preguntarle<br />
porque lloraba o cuál era el<br />
motivo que lo hacía gritar. Micky<br />
sólo tenía hambre.<br />
Cuando papá se fue de la casa,<br />
mamá decidió llevarse a Micky<br />
a la ciudad. “Allá no lo tratarán<br />
como mongol”, pensó mamá.<br />
Micky llegó a la ciudad<br />
envuelto en gritos, patadas y<br />
llanto. El ruido de los camiones,<br />
de tanta gente, de los autos, lo<br />
desorientaba. Lo hacían temblar<br />
de pies a cabeza, igual que el<br />
frío.<br />
-¡Qué lindo niño! ¿Es su hijo?<br />
– le preguntaban a mamá que,<br />
tímida y desconfiada, respondía:<br />
-Sí, es mi hijo… -Mamá temía a<br />
las burlas. Mamá no quería un<br />
hijo idiota.<br />
Pasaron los años y Micky creció<br />
fuerte y hermoso, sumamente<br />
inteligente, aprendió a leer y<br />
a escribir solo, y mamá pensó<br />
que sería buena idea llevarlo a<br />
la escuela pues parecía un niño<br />
tan normal.<br />
Lo llevó al kínder pero, a la<br />
semana de inscrito, lo sacó de<br />
la escuela pues las “misses”<br />
le cerraban las puertas de<br />
los salones y lo obligaban a<br />
estar solo en el patio, para que<br />
las dejara dar clases. Ellas<br />
tampoco comprendieron a<br />
Micky: -Señora, su hijo está<br />
súper malcriado, le recomiendo<br />
que lo lleve al sicólogo- dijo<br />
la “miss” a mamá que, en ese<br />
momento, casi arrancaba la<br />
oreja de Micky de un pellizco.<br />
-- Pa’ puras vergüenzas contigo,<br />
maldito escuincle…- bufó mamá<br />
mientras Micky comenzaba a<br />
gritar a todo pulmón. Regresaron<br />
a casa pasando por un viacrucis<br />
de gritos, lágrimas, orejas<br />
sangrantes y rematando con el<br />
cable zumbando detrás de Micky.<br />
Esa noche no pudo salir a mirar<br />
el cielo, no pudo levantarse de la<br />
cama.<br />
Mamá llevó a Micky al DIF donde<br />
atienden a personas que sufren<br />
por dentro. La doctora le explicó<br />
a mamá que Micky era un chico<br />
muy especial, una clase de<br />
genio y que intentaría ayudarlo.<br />
Y efectivamente, sólo lo intentó,<br />
pues mamá sorprendió a la<br />
doctora jaloneando a Micky<br />
para obligarlo a sentarse en la<br />
silla. Mamá salió llorando con<br />
Micky chillando de dolor por la<br />
“enchilada” de brazo que le dio<br />
por portarse mal con la doctora.<br />
Una conocida le dio a mamá<br />
los datos de un “paidosiquiatra”<br />
que, le aseguró, ayudaría a<br />
Micky. Mamá lo entrenó todo<br />
un mes para que no fuera a<br />
portarse mal con el doctor. A<br />
punta de golpes, jalones de<br />
oreja, pellizcos y el infaltable<br />
cable que, no olvidó en el pueblo<br />
y lo empacó pensando en Micky.<br />
Cuando mamá consideró que<br />
estaba todo listo, hizo el viaje<br />
de una hora en autobús hasta el<br />
manicomio donde trabajaba el<br />
“paidosiquiatra”. Era un hombre<br />
viejo, con un rostro surcado de<br />
arrugas, pero muy amable que,<br />
apenas vio a Micky, comprendió<br />
su situación.<br />
-Micky es un gran chico, señoradijo<br />
el doctor- pero me temo que<br />
éste no es sitio para él. Micky<br />
necesita estar involucrado en la<br />
13
CREATIVIDAD<br />
sociedad lo más posible. No lo<br />
aísle, trátelo con mucho amor<br />
y comprensión, él es un chico<br />
con un padecimiento llamado<br />
“autismo” que, temo decirle, no<br />
tiene remedio, pero si sigue las<br />
indicaciones de los especialistas<br />
Micky tendrá una vida casi<br />
normal, hasta podría llegar a ser<br />
independiente. Le daré un pase<br />
para un hospital especializado al<br />
sur de la ciudad donde podrán<br />
ayudarlo.-<br />
Mamá sonrió forzada mientras<br />
Micky sentía las uñas de mamá<br />
encajarse en su muslo. Salieron<br />
del lugar, mamá llorando y Micky<br />
sobando su pierna y rascando<br />
la oreja como de costumbre<br />
cuando sentía ansiedad. El<br />
doctor, aunque comprendía a<br />
Micky, tampoco pudo ayudarlo.<br />
Al poco tiempo mamá llevó<br />
a Micky al hospital del sur,<br />
especialista en autismo. Dentro,<br />
la asistente de un médico le dijo:<br />
-Señora, mientras su hijo tenga<br />
problemas de conducta, no<br />
podré darle cita con el doctor.<br />
Y todo porque Micky quiso, por<br />
primera vez en su vida, salir al<br />
jardín a jugar con otros niños<br />
que identificó como iguales a<br />
él. Mamá no lo dejó y Micky<br />
comenzó a gritar como de<br />
costumbre, haciendo rabiar<br />
a mamá y provocando que la<br />
“asistente especializada en<br />
niños como él”, no le permitiera<br />
ver al doctor.<br />
Mamá salió nuevamente llorando<br />
con Micky del brazo, y apenas<br />
pasaron la caseta de vigilancia,<br />
lo puso contra la pared jalándole<br />
el cabello y dándole patadas en<br />
el cuerpo, hasta que no pudo<br />
gritar más y mamá tuvo que<br />
llevarlo en taxi de regreso a casa<br />
porque no podía caminar.<br />
Pasaron muchos años<br />
y muchas golpizas y Micky no<br />
pudo resolver sus “problemas de<br />
conducta”. En la calle le decían:<br />
“Micky el pendejo”, cada que lo<br />
veían que salía a mirar el cielo.<br />
Las chicas comentaban entre<br />
ellas: “Está como quiere, lástima<br />
que sea pendejo…” entre risas<br />
pues, Micky, creció alto y muy<br />
apuesto.<br />
Una noche mamá no regresó a<br />
casa, ni la noche siguiente, ni la<br />
que siguió a esa. Así que Micky<br />
salió a buscarla. Caminó mucho,<br />
muchos días y muchas noches<br />
hasta que, cansado de caminar<br />
y aterido por el frío, se sentó en<br />
la banquita de ese parque, al que<br />
siempre volvía por las noches,<br />
en donde recordaba que mamá<br />
compraba elotes, en donde se<br />
sentaba a mirar al cielo.<br />
Esa noche, una linda chica, que<br />
vivía frente al parque y veía por<br />
las noches a Micky sentado en<br />
la banca, salió de su casa y se<br />
atrevió a hablarle. Se sentó a<br />
su lado en la fría banca y con<br />
una voz dulce le dijo: - Hola, me<br />
llamo Chely- sonrió tímidamente-<br />
¿Qué tanto miras allá arriba?<br />
Y Micky, desviando la mirada<br />
hacia esa hermosa chica, que<br />
le pareció la segunda cosa<br />
más bella que había visto en el<br />
mundo y que, en efecto, era la<br />
segunda cosa que contemplaba<br />
en toda su vida, le respondió:<br />
-Las estrellas…<br />
14
COLUMNA INVITADA<br />
CULTURA Y DEMOCRACIA<br />
EN MÉXICO<br />
Yareli Bravo<br />
A<br />
ntes de abordar un<br />
tema multidisciplinario<br />
y complejo como lo es<br />
la cultura del pueblo mexicano,<br />
entendamos que cultura es<br />
“el conjunto de patrones<br />
explícitos e implícitos a través<br />
de los cuales una sociedad<br />
regula el comportamiento de<br />
los individuos”.<br />
aspectos particulares como el<br />
comportamiento y conducta del<br />
individuo, así como el hábitus,<br />
intangible que caracteriza a una<br />
persona o grupo social de otros<br />
grupos sociales o culturas”. Con<br />
las micro y macro características<br />
que envuelven el término cultura,<br />
formal de cultura mexicana es<br />
algo que, desde mi perspectiva,<br />
trasciende la ciencia social, ya<br />
que es imposible generalizar<br />
patrones de conducta, normas,<br />
tradiciones, educación e incluso<br />
lenguaje de las distintas regiones<br />
de un país tan multifacético,<br />
marcado por el mestizaje, la<br />
supervivencia de algunos grupos<br />
autóctonos y por supuesto el<br />
aún entronizado criollismo en las<br />
altas esferas del orden político y<br />
social.<br />
¿Acaso no es diferente la<br />
idiosincrasia de un regiomontano<br />
al de un chilango? Y qué decir<br />
del lenguaje y modus vivendi de<br />
un xalapeño al de un sinaloense.<br />
15
COLUMNA INVITADA<br />
Creo que definir una cultura<br />
equivale a definir el concepto<br />
de “número”, tenemos la<br />
representación simbólica, pero<br />
ésta escapa a las palabras. Sin<br />
embargo se pueden vislumbrar<br />
aspectos sólidos y objetivos de<br />
éste esquivo concepto, a partir<br />
de la idea pura de lo que somos<br />
los mexicanos y, el qué y el cómo<br />
de lo que nos ha llevado a serlo.<br />
Para acercarnos más al concepto<br />
es necesario mencionar una<br />
característica innata del ser<br />
humano: la conciencia de<br />
gremio. El hombre, al ser un<br />
mamífero y sentir empatía por<br />
otros miembros de su especie,<br />
tiende a organizarse en grupos<br />
que comparten alguna afinidad,<br />
como caza, recolección, etc.<br />
Con el devenir de los tiempos<br />
las sociedades y culturas<br />
“evolucionaron” y la ramificación<br />
se tornó aún más compleja,<br />
donde se involucra la clase<br />
social y el poder. Es por ello que<br />
considero necesario separar<br />
el concepto de cultura en dos:<br />
cultura de clase y cultura política.<br />
Marx, expone que “la cultura está<br />
determinada por las relaciones<br />
de producción, las cuales<br />
permitirán la permanencia en<br />
el tiempo de las condiciones<br />
de desigualdad” ésta simple<br />
pero reveladora frase, dio pie<br />
a la definición de cultura de<br />
clases abordada por Weber.<br />
Así encontramos los retazos y<br />
características de la cultura de<br />
clases en la sociedad mexicana<br />
moderna, caracterizada por<br />
la imposición de patrones<br />
de conducta de las clases<br />
dominantes a las subordinadas,<br />
sin embargo entran aquí una<br />
gran cantidad de factores como<br />
la permeabilidad de la cultura<br />
mexicana junto con sus clases<br />
dominantes a otras culturas<br />
como la anglosajona, y la pérdida<br />
progresiva de la identidad<br />
nacional, con síntomas como la<br />
muerte de lenguas indígenas y<br />
ritos culturales, ante una cultura<br />
sumergida en el consumismo,<br />
el nihilismo generados por la<br />
16<br />
sobreinformación.<br />
La otra cara de la moneda,<br />
la cultura política, entiende a<br />
“los valores, concepciones y<br />
actividades que se orientan<br />
hacia el ámbito específicamente<br />
político, es decir el conjunto de<br />
elementos que configuran la<br />
percepción subjetiva que tiene<br />
una población respecto al poder”.<br />
México se encuentra; debido a<br />
su configuración e idiosincrasia,<br />
generada por múltiples<br />
acontecimientos históricos como<br />
la conquista, el mestizaje y la
separación de la sociedad en<br />
castas, la independencia y la<br />
transición de la nueva república<br />
a la tiranía con el sueño roto de<br />
una revolución mexicana donde<br />
el tirano sólo cambió de bando,<br />
al igual que la fallida revolución<br />
francesa, donde el nuevo tirano<br />
sería la burguesía y en México<br />
el nuevo PRM entronizado<br />
por 72 largos años; entre una<br />
cultura parroquial predominante<br />
en las zonas rurales donde el<br />
“ciudadano” está vagamente<br />
consciente de la existencia del<br />
gobierno central y no incide en<br />
el desarrollo de la vida política;<br />
y una cultura subordinada en<br />
las áreas urbanas donde el<br />
ciudadano está consciente del<br />
sistema político pero se considera<br />
a sí mismo subordinado del<br />
gobierno más que participante<br />
del proceso político. Todos estos<br />
hechos y perspectivas me llevan<br />
a cuestionarme si el mexicano<br />
está preparado para vivir “la<br />
democracia” un sistema político y<br />
social, totalmente occidental con<br />
orígenes en la antigua Grecia,<br />
que nada tiene que ver con el<br />
pasado del pueblo mexicano, es<br />
decir: ¿este sistema de gobierno<br />
puede incorporarse a nuestro<br />
ethos? ¿Acaso tenemos una<br />
cultura política participativa?<br />
Creo que con base en los hechos<br />
históricos de hace 600 años,<br />
y las noticias que transcurren<br />
mientras redacto este ensayo,<br />
la respuesta sería negativa en<br />
ambas preguntas.<br />
Desde el periodo preclásico<br />
las formas de gobierno de los<br />
pueblos mesoamericanos han<br />
sido totalmente ajenas a un<br />
sistema democrático: teocracia<br />
(que aún reside en el PAN y<br />
los neutrales y no políticos<br />
comentarios de nuestro querido<br />
cardenal Norberto Rivera) o el<br />
militarismo, que funcionó hasta<br />
la muerte del General Cárdenas.<br />
Si los amantes de la historia<br />
dicen que hice un gran salto,<br />
mencionaré el intermedio que es<br />
la colonia: ¿qué sucedió ahí? se<br />
agravó la condición del indio y el<br />
mestizo por la imposición de un<br />
sistema monárquico extranjero,<br />
para que después de echar a<br />
palos y piedras al español, se<br />
regresara a un breve periodo<br />
de monarquía y finalmente una<br />
dictadura latifundista que nos<br />
sumergió en una semi-edad<br />
media (donde México avanzó<br />
bastante más que lo conseguido<br />
por el sistema democrático) que<br />
duraría más de 30 años.<br />
Con estos retazos de historia, le<br />
pregunto al lector que abogue y<br />
afirme que la democracia está al<br />
dente en México:<br />
¿Somos ciudadanos que<br />
participan activamente en el<br />
proceso democrático?<br />
¿Somos una sociedad<br />
abierta, activa y deliberativa?<br />
¿Fomentamos el intercambio<br />
de opiniones? ¿Tenemos un<br />
estado secularizado y laico?<br />
Sólo encienda la TV nacional<br />
para que vea el gran quehacer<br />
que Televisa, el asesino de<br />
neuronas, hace por el desarrollo<br />
intelectual y cultural de la<br />
17<br />
población joven y adulta, donde<br />
la revistas como TVNotas y<br />
demás insultos a la capacidad<br />
humana encabezan las listas de<br />
ventas, donde la mayor cadena<br />
Televisiva de habla hispana<br />
impone un ejecutivo para el 2012<br />
(el Gavioto) donde hay gente que<br />
no necesita sudar para comer y<br />
las cosas les caen literalmente<br />
del pueblo? ¿Por qué la riqueza<br />
de pocos se basa en el trabajo<br />
de muchos? (Grupo Salinas por<br />
ejemplo).<br />
México en el año 2006 presenta<br />
una gran polarización respecto<br />
a la repartición de la riqueza<br />
entre tres grandes sectores, la<br />
clase trabajadora, empresarial<br />
y política: mientras existen 45<br />
millones de mexicanos en estado<br />
de pobreza, un sólo mexicano<br />
encabeza la lista Forbes de<br />
multibillonarios del mundo,<br />
mientras un proceso electoral<br />
cuesta más de once millones de<br />
pesos. Dígame ¿dónde está la<br />
democracia y la justicia social?<br />
¿No es acaso ésta, un sistema<br />
de relación social y política donde<br />
los miembros de una sociedad<br />
pueden acceder a los bienes<br />
materiales y culturales por ella<br />
generados, lo cual se logra<br />
por una capacidad decisoria<br />
mayoritaria en relación dichos<br />
productos sociales? ¿Cómo<br />
puede funcionar el capitalismo<br />
en un sistema democrático<br />
si este implica la apropiación<br />
privada de estos productos<br />
sociales como la tecnología y la<br />
educación?
COLUMNA INVITADA<br />
http://www.flickr.com/photos/guerry-monero/3920711584/sizes/o/in/photostream/<br />
¿Existe en México la pluralidad?<br />
¿Acaso nos hacemos de la vista<br />
gorda ante los asesinatos de<br />
homosexuales en el estado de<br />
Querétaro? ¿Y qué decir de las<br />
sodomizaciones que Copete Kid<br />
lleva a cabo en el estado de México<br />
a maestros homosexuales? ¿Y<br />
las violaciones de cientos de<br />
infantes a manos de sacerdotes<br />
de la bien-amada guadalpana?<br />
¿No acaso es un delito contra la<br />
democracia la supresión por la<br />
fuerza y la violencia a la libertad<br />
de prensa?<br />
Esta crítica nos brinda apenas la<br />
visión de la punta del iceberg del<br />
aparato sociocultural y político<br />
de “México”, para comprenderlo<br />
más a fondo es necesario<br />
sumergirnos en su inconsciente,<br />
en su pasado, presente y futuro,<br />
en lo que escapa a los números y<br />
la mera explicación cuantitativa,<br />
donde entran disciplinas como<br />
la psicología y la sociología no<br />
positivista y por supuesto el<br />
mayor instrumento de proyección<br />
del hombre y su cultura: el arte<br />
la cual nos dejará entrar en las<br />
afluencias de esta oscura región<br />
donde se encuentran los mitos y<br />
tabúes que llenan el imaginario<br />
popular.<br />
Según Samuel Ramos si “el<br />
mexicano” se analizara con el<br />
psicoanálisis el diagnóstico sería<br />
el de una persona con complejo<br />
de inferioridad, malinchista,<br />
mentiroso y machista (porque<br />
es un hombre castrado) que se<br />
formó debido al criollismo, no<br />
18<br />
sabe a quién es ni de dónde<br />
viene ¿indio o español?; donde<br />
surgen interrogantes como el<br />
mito de la Guadalupana o la<br />
Santa Muerte ¿Se llevó a cabo<br />
la conquista espiritual? Octavio<br />
Paz nos habla de los símbolos<br />
que se encuentran debido a<br />
este en nuestro inconsciente<br />
colectivo: las máscaras (nos<br />
encerramos para perseverar),<br />
usamos murallas para estar<br />
lejos del mundo y de los demás,<br />
y recurrimos a la mentira y<br />
la hipocresía para justificar<br />
nuestras actitudes hacia los<br />
demás, sobre todo hacia la<br />
mujer: “ese animal rajado que<br />
juega de puta y de virgen a la<br />
vez” en el ideario del macho<br />
mexicano
COLUMNA INVITADA<br />
ILUSTRACIÓN: Karla Velázquez<br />
19
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
ALARISSA<br />
LEGUSTAESTO<br />
Larissa Gutièrrez<br />
ILUSTRACIÓN: Patricia López<br />
T<br />
al vez todos hemos hablado de “Status<br />
Quo” en alguna conversación de<br />
café, en la universidad, en la clase de<br />
publicidad o cuando se lee una revista; pero a<br />
lo mejor muy pocos se habían dado a la tarea<br />
cierto equilibrio o estado comparado con otro.<br />
Tomándolo como un el estado de equilibrio<br />
comparado con otro, todos relacionamos el “Status<br />
Quo” con el estado de una persona en comparación<br />
con la sociedad que le rodea, por ello, decidí hacer<br />
aquí, va directamente relacionado con el “Estatus<br />
social”.<br />
20
Voy a hacer a un lado (solo por<br />
un ratito) a la mercadóloga que<br />
llevo dentro para poder criticar<br />
a gusto la constante necesidad<br />
de los mexicanos a mantener<br />
ese estatus que nos mantenga<br />
igual o arriba del vecino, el<br />
compañero, el de enfrente y el<br />
del coche de junto.<br />
Las cosas se han vuelto una<br />
parte importante en el estatus<br />
de las personas y la frase<br />
“entre más tienes, más eres” se<br />
ha vuelto una afirmación muy<br />
común.<br />
La pregunta sería ¿Qué creemos<br />
encontrar en las cosas que<br />
no encontramos en nosotros<br />
mismos? Dicen que después del<br />
atentado de las torres gemelas<br />
en Nueva York, el consumo en<br />
las tiendas departamentales<br />
se elevó significativamente,<br />
¿Será que buscamos en las<br />
cosas aquello que no tenemos<br />
dentro? ¿Buscamos seguridad?<br />
¿Felicidad?<br />
¿Confianza?<br />
El miedo de todas aquellas<br />
personas al enfrentarse a<br />
algo que iba más allá de su<br />
comprensión y control, los llevó<br />
a tratar de calmar su ansiedad<br />
llenándose de objetos.<br />
Bien es conocido que una<br />
mujer cuando se siente triste<br />
o deprimida se va todo un día<br />
de compras y soluciona su<br />
problema, y yo, como chica, lo<br />
acepto; cuando me he sentido<br />
así, lo he hecho y eso me hace<br />
sentir mejor y ni siquiera es el<br />
hecho de tener algo más, pero<br />
el simple hecho de comprarlo es<br />
lo que hace bien ¿Será que nos<br />
da cierto tipo de control?<br />
Hace no mucho me puse a<br />
investigar sobre la mercadotecnia<br />
emocional y debo decirlo ¡me<br />
encanta! Pero si analizamos<br />
su éxito, es que las personas<br />
buscamos mantener un estado<br />
por medio de las cosas que<br />
adquirimos, por lo que, si compro<br />
en la tienda x soy mejor, si tomo<br />
x café me veo mejor y ni qué<br />
decir de las marcas de ropa.<br />
Bien es sabido de cierta cadena<br />
de cafeterías que llevaban<br />
mucho tiempo en USA como<br />
cualquier tienda de café y<br />
especializándose en café para<br />
llevar; llegó a México y se<br />
estableció como una tienda de<br />
“estatus” donde no cualquiera<br />
podía ir y pero si ibas se veía “in”<br />
sólo por el hecho de conocer el<br />
lenguaje propio del lugar y cómo<br />
pedir el café, convirtiéndose<br />
en un dolor de cabeza para las<br />
cafeterías pequeñas en México.<br />
En contraparte, aparece una<br />
cafetería 100% mexicana<br />
respondiendo en voz fuerte ante<br />
esta cadena, haciendo que la<br />
gente en desacuerdo con una<br />
cadena “gringa” fuera a una<br />
cadena mexicana en donde todo<br />
se hizo exactamente al revés de<br />
la cadena gringa que llamaremos<br />
“ T ”.<br />
Lo más gracioso del asunto es<br />
que esta cadena mexicana que<br />
llamaremos “M”, también da<br />
cierto estatus al consumidor,<br />
21<br />
por lo que, cuando se huye del<br />
“estatus” que da la cadena T, se<br />
corre a los brazos del “estatus”<br />
de la cadena M, logrando con<br />
ello que uno ya no va a tomar<br />
café, sino a buscar un “estatus”.<br />
Me encanta citar una frase de la<br />
película de “Tienes un Email” 1<br />
que haciendo referencia a una<br />
cafetería que dice:<br />
“The whole purpose of places<br />
like Starbucks is for people<br />
with no decision-making<br />
ability whatsoever to make six<br />
decisions just to buy one cup of<br />
coffee. Short, tall, light, dark, caf,<br />
decaf, low-fat, non-fat, etc. So<br />
people who don’t know what the<br />
hell they’re doing or who on earth<br />
they are can, for only $2.95, get<br />
not just a cup of coffee but an<br />
absolutely defining sense of self:<br />
Tall. Decaf. Cappuccino”<br />
A grandes rasgos lo que dice es:<br />
“Todo el propósito de lugares<br />
como Starbucks es que la gente<br />
que no tiene capacidad de tomar<br />
decisiones, tenga que tomar 6<br />
decisiones solo para ordenar un<br />
café; por lo que la gente que no<br />
sabe quién es o por qué está en<br />
la tierra, por solo $2.95 dólares<br />
obtiene no solo una taza de café,<br />
sino una completa definición de<br />
sí mismo”<br />
Y creo que esa frase lo define<br />
todo.<br />
Regresando a México,<br />
paradójicamente a pesar del<br />
bajo poder adquisitivo, hace<br />
unos 5 años se encontraba en<br />
el segundo país en lealtad de<br />
marcas, óolo después de Brasil;
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
lo que implicaba que tal vez una<br />
chica no tenía dinero para ir al<br />
doctor a checarse, pero lleva<br />
tres meses ahorrando para<br />
poder adquirir el nuevo bolso de<br />
X que sea original, porque jamás<br />
compraría una copia.<br />
Habría que pensar por qué<br />
aquellos países con mejor nivel<br />
de vida y un mejor ingreso de sus<br />
pobladores no ocupan este lugar,<br />
¿será acaso porque la gente<br />
le da más valor a otras cosas<br />
que a cierta marca? ¿Involucra<br />
el tema de la educación? ¿El<br />
“estatus” de la gente se basa en<br />
otras cosas?<br />
por medio de una pirámide,<br />
poniendo hasta abajo y como<br />
arriba las de estima, ser, etc.<br />
¿será que las necesidades<br />
se han volteado y ahora<br />
necesitamos ser importantes<br />
aunque no comamos bien?<br />
Creo que como muchos temas,<br />
este nos lleva directamente a la<br />
educación, a la que se da desde<br />
casa, donde a un niño su madre<br />
le enseña a sentirse bien como<br />
es y no a preocuparse porque<br />
tal vez no es “güerito” como sus<br />
mejor mochila; pero ahí es donde<br />
México pierde muchos puntos,<br />
la educación en nuestro país le<br />
falta mucho crecimiento, ya que<br />
tenemos muchos hogares que<br />
no tienen techo pero si televisión,<br />
por lo que, nos hace pensar<br />
que seguiremos comprando<br />
productos que nos hagan ser<br />
mejores, jeans que nos hagan<br />
un mejor cuerpo y todo aquello<br />
que nos haga mejores bajo la ley<br />
del mínimo esfuerzo.<br />
Una encuesta de Nielsen 2 sobre<br />
que en el último trimestre de 2010<br />
bajo en la mayoría de los<br />
países, pero Latinoamérica se<br />
mostró consistente, habría que<br />
preguntarse por qué, según<br />
Nielsen, Latinoamérica siempre<br />
es la región más optimista y<br />
es donde la gente no deja de<br />
comprar tan fácilmente.<br />
Regresando al “estatus”, me<br />
desvío un poco del poder<br />
adquisitivo para hablar un<br />
poco del “estatus” en redes<br />
sociales, que se ha vuelto una<br />
opción más para demostrar<br />
cierto “estado deseado” a los<br />
demás. Por ejemplo, en twitter,<br />
la gente puede elegir ser una<br />
persona completamente distinta<br />
a quien es en realidad, puede<br />
poner la foto que sea, ponerse<br />
otro nombre y decir lo que sea<br />
sin temor a la crítica o a la<br />
discriminación; también se ha<br />
vuelto para muchos una especie<br />
de “ego alterno” en el que pueden<br />
ser quien les gustaría ser,<br />
llenarse de todos los seguidores<br />
posibles y así sentirse “tuitstar”<br />
entre sus amigos. Creo que es<br />
una nueva forma de conseguir<br />
un “estatus” entre la gente y tal<br />
vez sentirse acompañado en un<br />
mundo de mentes solitarias.<br />
22<br />
cierto “Status Quo” nos lleva<br />
a sentirnos acompañados, a<br />
sentirnos parte de algo, a llenar<br />
necesidades; como sea, somos<br />
parte de una sociedad y somos<br />
seres gregarios.<br />
Habría que pensar por qué todas<br />
las mañanas casi todos los<br />
usuarios de las redes sociales,<br />
encienden su computadora para<br />
“actualizar su estado”:<br />
“Larissa ha terminado de opinar<br />
sobre status quo”<br />
1<br />
You’ve Got Mail, Nora Ephron,<br />
1998.<br />
2<br />
preocupaciones y Gasto del<br />
Consumidor. Un Informe de<br />
Nielsen sobre el Consumidor<br />
Latinoamérica Febrero 2011
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
¿Cuándo fué<br />
laúltimavezque?<br />
Gyseli Castagnè<br />
…” Cualquier cambio, por bueno que<br />
sea, cuenta inicialmente con pocos<br />
amigos que no comprenden bien los<br />
‘status quo’ [sic]”…<br />
Peter Siege ¹<br />
L<br />
as primeras veces que escuche e incluso<br />
utilice el término Statu Quo era inevitable<br />
que la mente lo asociara con el equilibrio<br />
de manera general y por un período determinado,<br />
pero descubrí que hay más, que también se le<br />
concebía como una imposición por un grupo<br />
(político) en el poder, por intereses económicos o<br />
la clases dominantes (dependiendo de la época<br />
y situación que se tratara), y sin duda alguna, la<br />
mayoría de las veces es este el sentido que se le<br />
23
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
da. Por ello, ahora quiero hablar<br />
de él, observándolo desde ese<br />
lado donde pocas veces se<br />
identifica su beneficio directo, ya<br />
que nace en la cotidianeidad y<br />
al ser nosotros agentes activos,<br />
podemos modificarlo.<br />
En las grandes ciudades,<br />
como es el caso de la nuestra<br />
–México–, existe una gran<br />
densidad vehicular la cual<br />
alarga los tiempos de traslado,<br />
impulsando así, la creación<br />
de vías rápidas en donde<br />
acontecen dos situaciones:<br />
la primera es que existen<br />
conductores que rebasan la<br />
velocidad máxima permitida<br />
(110 km/h), y la segunda, que<br />
existen conductores que van en<br />
el carril de alta y van por debajo<br />
de la misma, lo cual, hace que<br />
conductores desesperados<br />
rebasen por la derecha, y es aquí<br />
donde le hago a los conductores<br />
dos preguntas… ¿Cuándo fue<br />
la última vez que sobrepasó el<br />
límite de velocidad? ¿Cuándo<br />
fue la última vez que rebasó por<br />
la derecha?<br />
Hay un requisito indispensable<br />
que debemos cubrir todos los<br />
conductores de vehículos, la<br />
licencia de manejo; y como<br />
dependiendo de la legislación<br />
en la localidad, la vigencia varia<br />
y, como además soy mujer de fe,<br />
pienso que las personas que no<br />
tienen licencia es porque olvidan<br />
renovarla o extraviarla y muy<br />
pocas son las que se rehúsan a<br />
obtenerla. En cualquiera de los<br />
24<br />
casos, se está infringiendo la ley,<br />
situación que se agrava cuando<br />
la autoridad además de “tratar”<br />
de infraccionar a la persona<br />
“trata” de recoger la unidad,<br />
y en ese “inter” pueden pasar<br />
pocos o muchos minutos hasta<br />
que alguno de los involucrados<br />
hace la siguiente propuesta:<br />
¿cómo nos podemos arreglar?<br />
Cayendo ambos en un acto de<br />
corrupción, lo cual, me hace<br />
hacerle más preguntas a todos<br />
los conductores:<br />
¿Cuándo fue la última vez que<br />
manejó sin licencia vigente?<br />
¿Cuándo fue la última vez<br />
que dio una “mordida” (no<br />
precisamente en una situación<br />
similar)?<br />
Hay acciones y actitudes en<br />
la vida cotidiana que rebasan<br />
lo común, muchas personas<br />
son cómplices de delitos (o<br />
participantes activos) como robo<br />
de derechos de autor, propiedad<br />
intelectual, adquisición de<br />
productos (robados ²), etc.,<br />
adquiriendo piratería como una<br />
práctica normal, por lo que, les<br />
vuelvo a preguntar ¿Cuándo fue<br />
la última vez que compró algún<br />
tipo de piratería?<br />
En eventos realizados<br />
por empresas privadas,<br />
organizaciones civiles, o<br />
gobiernos que ameritan hacer<br />
algún tipo de obsequio a los<br />
asistentes, he observado que<br />
muchas personas al darse<br />
cuenta que no se está “vigilando”
http://www.flickr.com/photos/orni68/710838642/<br />
que únicamente se les dé un<br />
obsequio por persona, vuelven a<br />
solicitarlo, los padres les dicen a<br />
los hijos: “vuélvete a formar para<br />
que te den más” y obviamente no<br />
les importa mentir al momento<br />
de ser cuestionados al respecto<br />
defendiendo su postura,<br />
¿Cuántas veces han obtenido<br />
más obsequios sólo porque se<br />
podía (no porque te gustaran o<br />
lo necesitaras)?<br />
En México, en instalaciones<br />
gubernamentales así como<br />
en publicas cerradas está<br />
prohibido fumar, he asistido a<br />
bares y “antros” en los que mis<br />
acompañantes fuman, y peor,<br />
yo no tengo las suficientes<br />
agallas para cuestionarlos sobre<br />
su acción, si son fumadores<br />
¿cuándo fue la última vez que<br />
fumaron en un lugar prohibido?<br />
Conozco muchas personas que<br />
dan cursos (de capacitación<br />
o académicos) por el simple<br />
hecho de conocer del tema, pero<br />
no saben nada de cómo trasmitir<br />
conocimientos; es lo mismo que<br />
aquel que estudió arquitectura<br />
y desempeña funciones de<br />
reclutamiento de personal o<br />
la señorita para la que la vida<br />
ha sido una amargura, pero<br />
tiene el puesto de atención al<br />
contribuyente de alguna oficina<br />
gubernamental; pregunta retórica<br />
¿estas personas desempeñarán<br />
bien su trabajo, desquitaran el<br />
sueldo que obtienen por ello?<br />
Es triste darnos cuenta que los<br />
pocos ejemplos mencionados<br />
sean tan comunes en nuestra<br />
25
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
sociedad, es nuestro Statu Quo<br />
ese que nosotros mismos como<br />
sociedad hemos desarrollado e<br />
impuesto y que no responde a<br />
los intereses de los más ricos o<br />
los más pobres, de los partidos<br />
políticos de izquierda o de<br />
derecha, de la alta sociedad o<br />
la clase popular, de los letrados<br />
o carentes de educación<br />
académica, responde a nuestro<br />
beneficio individual y estado<br />
de confort aplicando la ley del<br />
mínimo esfuerzo olvidándonos<br />
de las consecuencias sociales<br />
que ello implica.<br />
Y sólo son hábitos que van<br />
desde nuestra casa, nuestra<br />
escuela, nuestro centro de<br />
trabajo; porque si llegó y aviento<br />
mi bolsa en el sillón (en lugar<br />
del perchero) y se pasa ahí<br />
días sin que la acomode en su<br />
lugar, más adelante se me hará<br />
normal el entregar mi trabajo<br />
retrasado, o estacionarme en<br />
lugares prohibidos, o violar el<br />
reglamento de tránsito y cometer<br />
un delito cayendo en un acto<br />
de corrupción para que no me<br />
levanten una infracción… y así<br />
se va convirtiendo en un círculo<br />
vicioso y entre mayor afectación<br />
(o más gente involucrada) tenga<br />
mi mal hábito mayor gravedad<br />
serán las acciones desprendidas<br />
de él.<br />
Curiosamente cualquiera<br />
de nosotros pensamos que<br />
hacemos las cosas bien, aquellos<br />
que identifican que son personas<br />
y que se equivocan identificarán<br />
algunas fallas, pero la realidad<br />
es que ya actuamos por inercia;<br />
somos agresivos, intolerantes,<br />
faltos de educación y valores,<br />
desconsiderados con los demás.<br />
Uno de los usuarios que sigo<br />
en twitter posteaba: “Tener la<br />
conciencia limpia es síntoma<br />
de sufrir de mala memoria”…<br />
pregunta a tu alrededor, a tu<br />
pareja, a tus conocidos, a tus<br />
amigos, enemigos, a gente que<br />
te conozca superficialmente<br />
cuáles son los malos hábitos y<br />
las acciones inadecuadas que<br />
les haya tocado observar en ti, y<br />
verás que son muchos.<br />
Creo firmemente en que si<br />
realizáramos todo bien, no<br />
estaríamos en este mundo, por<br />
tanto esas acciones y hábitos<br />
inadecuados nos deben dejar<br />
enseñanzas pero sobre todo<br />
asumir nuestra responsabilidad,<br />
dejar a un lado, hacer las cosas<br />
por hecho de que no pasa<br />
nada si lo hago (o lo dejo de<br />
hacer), ¿en verdad necesitamos<br />
una autoridad coercitiva e<br />
incorruptible que a cada<br />
violación de la normatividad nos<br />
ejerza castigos ejemplares?<br />
La sociedad mexicana, tú o yo<br />
somos mucho más que eso, la<br />
increíble inteligencia del hombre<br />
nos da la capacidad de analizar<br />
nuestro entorno e identificar<br />
como nuestras acciones afectan<br />
a los demás, todo lo demás; ésta<br />
misma inteligencia que nos hace<br />
desarrollar creencias espirituales<br />
que versan en la armonía, pero<br />
que en la mayoría de los casos<br />
carecemos de congruencia entre<br />
lo que pensamos, decimos y<br />
hacemos. Los cambios radicales<br />
distan de ser inmediatos, por<br />
lo que, al modificar nuestros<br />
hábitos cotidianos difícilmente<br />
veremos mejorías, pero así<br />
como nuestros bisabuelos<br />
dignificaron su función laboral,<br />
así nuestros bisnietos podrán<br />
valorizar el trabajo de los demás<br />
como para comprar piratería e<br />
insultar a funcionarios públicos<br />
con ofrecimientos de corrupción<br />
y se habrá modificado el Statu<br />
Quo.<br />
1<br />
Profesor titular en el Instituto de Tecnología de<br />
Massachusetts. En 1999 el Journal of Bussines Strategy lo<br />
nombró uno de los “estrategas del siglo”. Autor de La quinta<br />
disciplina (1990)<br />
2<br />
Resulta obvio que son productos robados, cuando le<br />
compras a “alguien” un bolígrafo Mont Blanc nuevo por<br />
$500.00 mx<br />
26
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
De inercias<br />
ymovimientos<br />
Larissa Gutièrrez<br />
Luis Duràn<br />
Muchas veces me han preguntado por<br />
qué es tan difícil iniciar un proceso<br />
de psicoterapia; por qué, aunque una<br />
persona sepa que tiene cosas que arreglar<br />
y necesita ayuda, la tendencia es no hacer<br />
nada y esperar a que pase el tiempo, a que las<br />
emociones se estabilicen “por sí solas” o que<br />
“dios diga” lo que tenga que pasar en nuestras<br />
vidas.<br />
Suelen escucharse frases como: “el destino dirá”<br />
o “ya pasará esta sensación y estaré bien”, pero en<br />
realidad lo que se espera es que pase el malestar<br />
y uno pueda volver a un estado de aparente<br />
“equilibrio”.<br />
La respuesta a tales preguntas no es sencilla,<br />
aunque con pocas palabras se puede explicar,<br />
lo que sucede al interior de una persona, es un<br />
proceso complejo en el que intervienen muchos<br />
factores. Se puede decir simplemente que una<br />
estable, aunque resulte desagradable o hasta<br />
cierto punto incómodo, mientras no altere de forma<br />
27
Podemos decir que es más “fácil”<br />
mantenerse en un “medio bien”<br />
que enfrentar un mal, para llegar<br />
a un estado “muy bueno”. En<br />
palabras coloquiales: “más vale<br />
malo conocido, que bueno por<br />
conocer”.<br />
En términos psicológicos y del<br />
estudio del inconsciente se habla<br />
de dos diferentes tendencias: la<br />
tendencia (o pulsión) a la vida<br />
(eros) y la tendencia (o pulsión)<br />
a la muerte (tánatos). Sigmund<br />
Freud describió estas dos fuerzas<br />
como los motores que mueven<br />
a todos los seres humanos,<br />
de una manera no evidente<br />
están presentes en todas las<br />
actividades que emprendemos.<br />
Se puede decir que todo lo<br />
que hacemos lleva un toque de<br />
ambas fuerzas, al salir a trabajar,<br />
por ejemplo, la tendencia a la<br />
vida es evidente, pues si no se<br />
trabaja no se obtienen recursos<br />
para sobrevivir; sin embargo en el<br />
camino uno se expone a ciertos<br />
accidentes o maneja por vías<br />
que pueden ser peligrosas; ahí<br />
funciona un poco la tendencia a<br />
la muerte.<br />
ILUSTRACIÓN: Luis Pinto<br />
Personas que practican deportes<br />
extremos, quienes consumen<br />
drogas o se someten a riesgos<br />
constantemente, son personas en<br />
quienes predomina la tendencia<br />
a la muerte, aunque no se estén<br />
acercando abiertamente a ésta.<br />
Una línea interesante de este<br />
concepto de la tendencia a la<br />
muerte es el de la “estabilidad”.<br />
28
COLUMNA<br />
TRANSMIGRANTE<br />
Por contradictorio que parezca,<br />
Freud (y muchos estudiosos de<br />
la mente humana posteriores a<br />
él) describió que la tendencia<br />
al equilibrio, la búsqueda de la<br />
estabilidad y la resistencia al<br />
cambio, son también ejemplos<br />
de una tendencia a la muerte. Y<br />
¿cómo es esto posible?<br />
Resulta que la estabilidad y la<br />
resistencia al cambio también<br />
están asociados a un estado<br />
“inerte”. A pesar de que una<br />
persona no se esté sometiendo<br />
a riesgos y lleve una vida<br />
“muy tranquila”, el hecho de no<br />
moverse y querer permanecer<br />
siempre en un mismo estado,<br />
también lleva a la muerte. Los<br />
seres humanos somos seres<br />
que vivimos en movimiento,<br />
crecemos constantemente (sin<br />
importar la edad) y estamos<br />
además sujetos a un mundo<br />
que se mueve. La decisión de no<br />
caminar es como aquél animal<br />
que no quiere moverse con la<br />
manada cuando van a emigrar,<br />
el resultado es que, el que se<br />
queda, termina por morir. No por<br />
quedarse solo, sino porque las<br />
condiciones ya no son favorables<br />
para la supervivencia.<br />
Lo mismo pasa con los seres<br />
humanos y la vida emocional.<br />
Quizá no hay una muerte física,<br />
pero la inercia nos lleva a una<br />
muerte emocional: escoger<br />
lo mismo siempre, evitar los<br />
cambios, no buscar una mejora,<br />
no tener ambiciones, esperar<br />
a que otros resuelvan sin<br />
cuestionar las decisiones, etc.<br />
Sería interesante cuestionarnos<br />
¿quién está más cerca de la<br />
muerte; el que vive como vegetal<br />
en una maceta o el que practica<br />
deportes extremos?<br />
Esta tendencia a la muerte está<br />
presente en todos los aspectos<br />
de la vida y las decisiones de una<br />
persona. Incluso en el decidir “no<br />
decidir” y tan sólo esperar.<br />
Volviendo al tema inicial acerca<br />
del inicio de un proceso de<br />
psicoterapia, precisamente es<br />
esta tendencia la que impide que<br />
una persona llegue a consulta.<br />
Siempre que un paciente llega a<br />
la primera sesión, le advierto que<br />
el proceso puede ser un poco<br />
fuerte, en ocasiones molesto y<br />
hasta doloroso. Sin embargo, le<br />
explico que es la única manera<br />
de poder alcanzar un bien<br />
mayor, un verdadero crecimiento<br />
y finalmente llegar a “estar bien”.<br />
Muchos, al escuchar esto, se<br />
sienten incómodos o molestos,<br />
piensan cosas como: “vengo<br />
aquí para estar bien y no mal”<br />
o “pero la idea es que me quite<br />
este malestar”. Efectivamente,<br />
todo proceso de terapia es para<br />
alcanzar un bienestar, pero para<br />
ello, definitivamente hay que<br />
enfrentar momentos dolorosos<br />
e incómodos, moverse en<br />
aquellos terrenos que uno<br />
no se ha querido mover y sí,<br />
finalmente: cambiar, reinventarse<br />
y en muchas ocasiones volver<br />
a empezar, quizá no en lo<br />
externo y evidente, pero sí en<br />
lo interno, proceso que, muchas<br />
veces asusta y las personas<br />
prefieren no continuar. Pero<br />
me gusta hacerlos reflexionar<br />
y cuestionarse si finalmente la<br />
vida no es eso: un proceso en el<br />
que hay cambios, hay momentos<br />
dolorosos y cosas que no se<br />
quieren enfrentar, pero no<br />
podemos quedarnos sentados<br />
mientras el mundo gira.<br />
Está en nuestras manos<br />
encontrar soluciones y ser<br />
felices, pero hay que moverse,<br />
siempre moverse.<br />
ILUSTRACIÓN: Luis Pinto<br />
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