Revista-final

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dos.
Pasaron los días y decidí hacer un recorrido
por la capital, con el objetivo de apreciar
las diversas muestras de grafitti, unos ubicados
en las paredes al costado del reconocido Boulevard
Constitución me llamaron la atención,
tenían un sentido cómico pero con un propósito,
así mismo,adornaban parajes de la capital
como el paso desnivel después del Redondel
conocido como la “Chulona”.
Seguí recorriendo hasta llegar al Hospital
Bloom, pero los graffitis artísticos se volvieron
muy escasos en esas calles y se volvieron manchas
alusivas a estructuras pandilleriles u otros
grupos. Al pasar sobre la 29 calle oriente, en la
Colonia Layco, reconocida por ser el lugar
donde vive el Presidente de la República, Salvador
Cerén, tomé camino por unos pasajes y
ocurrió lo mismo, ya no eran muestras artísticas
sino alusiones a posesión territorialidad
pandilleril. Apresuré el paso y salí de ahí directo
a mi casa.
Después de ver con mayor detenimiento la
ciudad, en mi mente habían más preguntas que
respuestas, intenté contactar a Javier “Snyz” y
la Secretaria de Cultura del Gobierno de San
Salvador también, para conocer un poco más
acerca de los grafitis. Con Javier fue difícil
conversar, ya que únicamente conocía su
“Tag” pero no su apellido.
Durante la mañana del dos de mayo, logré
contactar a Snyz, quedamos en reunirnos el
miércoles de esa misma semana. Por otra parte,
con la instancia municipal logré gestionar
una entrevista con la representante general de
la misma, que resultó ser una conversación
muy grata y apasionante.
Cuando iba hacia la secretaria de cultura
me tomé el atrevimiento de ver si encontraba
grafittis en la parte alta de la capital, específicamente
en la colonia Escalón. Observando
meticulosamente a mi alrededor, a ver si encontraba
algún “graff” grande, pero solo se
veían pequeños o en algunos lados solo cosas
con una cantidad en tinta negra o unas letras
góticas.
Pero ¿qué hace de especial el grafitti? para
muchos significa un acto de vandalismo y
rebeldía, pero para Suecy Callejas, actual Secretaria
de la Cultura y el Arte del Gobierno de
San Salvador, el arte urbano es lo más normal.
-“sea arte clásico, sea arte urbano, es arte de
todas maneras; los artistas urbanos, son artistas
que han estudiado arte plástica o tienen
una formación empírica en esto, nuestra visión
es de realmente de apoyo, de abrazarlo…”-
expresa la bailarina y ahora funcionaria.
Continuamos la conversación por largo
rato hasta conocer un poco de ella, una mujer
muy preparada y conocedora de lo que a cultura
se refiere, continuó explicándome como el
gobierno capitalino ha evolucionado su perspectiva.
– “Se busca convertirse en una plataforma
de gestión cultural, por tanto, nuestro
deber no es discriminar un tipo de arte u otro,
nosotros al contrario lo que tenemos que hacer
es apoyar, fomentar y fortalecer cualquier
tipo de expresión artística, no somos una especie
de curadores, ni críticos de artes” agregó
entre sonrisas la funcionaria.
Mi asombro era notorio, fue muy gratificante
conocer la perspectiva de una joven y
talentosa persona, conocedora de todo lo referido
a Cultura.
-“El grafitti es a lo que la gente más miedo
le ha tenido”, entre pausas, tomando sus
manos y con toda la gracia y delicadeza que
posee una bailarina, continuó Callejas. “–no
niego que en algún momento hayan actos de
vandalismo que utilicen el pintar una pared, el
pintar un espacio público con el único fin de
un acto vandálico, como por ejemplo, ayer fue
primero de mayo, y con el correr de las marchas
en conmemoración a una fecha histórica
tan importante también iban una cantidad de
personas que se estaban dedicando solo a
manchar, esto era pinta no era Grafitti” esbozó
Callejas.
Al concluir la entrevista, regresé en una
unidad del transporte colectivo, la ruta 101-b
hasta el centro capitalino, por la Universidad
Tecnológica, me bajé con un poco de miedo e
inseguridad, caminé hasta llegar al cine Magestic,
en mi recorrido lo mismo de siempre, lo
que se volvió rutina, algunos grafittis y una
que otra mancha que marcaba el territorio de
una pandilla con otra. Tomé el bus y me dirigí
a casa.
La mañana siguiente me volví a comunicar
con Snyz. Luego de conocer distintos lugares
donde se pueden apreciar distintos y coloridos
diseños, hasta los garabatos pandilleriles, la
visión de apoyo al fomento del arte por una