Gente, Deporte y Más - Julio

JULIO DE 2017
Página
11
Reflexión •
Segunda ley de la vida
La ley de la vibración
Por: Carlos Andrés Piñeros.
Hemos revisado ya la primera ley
de la vida, la ley de la creación y no esta
demás resumirla en que esta ley nos
plantea que todo tiene dos momentos
de creación uno primero en la mente
y el segundo en la realidad, nada existe
sin que antes haya pasado por la mente
de alguien.
Pues bien en esta nueva columna
hablaremos de la ley de la vibración,
segunda ley de la vida.
La ley de la vibración tiene como
fundamento que lo semejante atrae a
lo semejante, y en la sabiduría popular
hay muchos ejemplos de ello como, dinero
llama dinero, o el que entre la miel
anda, algo se le pega o dime con quién
andas y te diré quién eres o la máxima
sentencia, el que a hierro mata a hierro
muere, entre muchos otros.
La segunda ley de la vida es una invitación
a entender y tomar conciencia
(darse cuenta) de la lógica que existe
entre lo que estamos creando en nuestra
mente y lo que estamos teniendo en
nuestro “mundo real”, la vibración es
la manifestación de los pensamientos
es de esta manera como se materializa
o se vuelve tangible nuestras creaciones
internas, nuestros pensamientos,
lo pensado se convierte en lo dicho, a
través de la vibración de las cuerdas
vocales, ese es un simple ejemplo ahora
bien depende de lo dicho, el sentido, el
tono, la intensión, los términos siempre,
atraeremos algo, obtendremos a
cambio algo.
Muchas veces no logramos entender
porque cosas de las que nos suceden
pasan, o porque no sucede lo que
esperamos, creemos que estamos haciendo
las cosas de manera adecuada
para obtener un resultado y este no es
el esperado, pues bien es muy común
que no estemos aplicando la fórmula
adecuada de la vibración, esta fórmula
tiene un orden especifico y No Aplica en
ella la máxima matemática que nos dice
¡No solo pienses en
cosechar manzanas,
ve habla para
adquirir la mejor
semilla, siémbrala,
cuídala y allí la
cosecharas!
“el orden de los factores no altera el resultado”,
aquí el orden si afecta el resultado,
el orden de la ley de la vibración es
muy específico y es PENSAR, DECIR Y
HACER, ese es el orden! Primero debe
pensarse en ese sentido, luego hablar,
expresarse, decir en consecuencia y por
ultimo hacer lo pertinente para lograrlo,
esto se llama COHERENCIA.
Un ejemplo de ello es la riqueza económica,
el dinero, la gran mayoría de
los seres humanos piensan en ser “ricos”
pero no se comunican para serlo y
menos hacen algo para lograrlo.
Durante el desarrollo de conferencias
y hablando de la ley de la vibración
hemos planteado ¿ que cree la gente
que sucedería si subiéndose a su moto
Tomada de http://www.portalfruticola.com/assets/uploads/2016/08/Manzana-shutterstock_217864276.jpg
piensan y se repiten (habla) “me voy a
matar, me voy a matar, me voy a matar”?
todos responden al unísono ME
MATO!, ahora bien si pensaran y se repitieran
“me voy a ganar la lotería, me
voy a ganar la lotería” todos se ríen y
dicen que no es tan fácil ni tan viable,
allí hay dos aspectos muy importantes a
considerar, el primero es que si es algo
malo lo damos casi que por hecho, pero
lo bueno… lo vemos difícil y lo segundo
es que lo no tan benéfico no se cuestiona
se cree lo que vibratoriamente sería
bueno siempre tiene algún cuestionamiento
por ejemplo cómo? Y ¿cómo lo
consigo?, a lo que la respuesta es el orden
de la ley, la coherencia pensar, decir
y hacer; no basta con pensar y repetirse
que se va a ganar la lotería hay que
comprarla! Como no basta con pensar y
decir me voy a matar! Hay que conducir
la moto, por lo demás no será posible
matarse en ella.
El creer firmemente en algo no es
suficiente ya que solamente es el primer
paso, no basta con pensarlo y decirlo
se debe actuar, pero ese es el orden
porque cuando haces sin decirlo y sin
tener el pensamiento adecuado puedes
obtener un resultado pero solo será una
hoguera hecha con hojas, enciende fácil
y rápido, pero dura poco, si no tienes
pensamiento de millonario, ni te comunicas
como tal, puede que comprando
la lotería te la ganes pero cinco años
después serás más pobre que cuando te
la ganaste, simplemente porque no hay
coherencia.
Somos un enorme imán que atrae a
su vida lo que desea, sea lo que sea, mucha
dicha o poca dicha, la clave está en
cómo vibramos, un hombre en el campo
que compra, siembra una semilla de
manzana, en el clima para manzanas, lo
cuida de las plagas de la manzana, pensando
en que va a obtener manzanas,
indefectiblemente cosechara manzanas!.
¡No solo pienses en cosechar manzanas,
ve habla para adquirir la mejor
semilla, siémbrala, cuídala y allí la cosecharas!