tigre

Recommendations

Info

Mercedes ingresó al salón y se detuvo frente al juez. Luego de saludarlo, fue ubicada en una silla distante de Pedro. -Señora –dijo el juez. –La hemos citado para que nos su testimonio de este caso y de ahí que venga la luz ¿Está dispuesta a colaborar con la justicia y a decir sólo la verdad? -
Sí, señor. -Díganos su nombre, por favor. -Mercedes Valvareda. -Usted pertenece a la hacienda “El argentino” ¿En calidad de qué? -De propietaria, señor. -Muy bien. Vayamos al punto ¿Conoce usted a este señor? –y dijole a Pedro: -¡Usted póngase de pie! -Sí, lo conozco. –y recién ahí miró a Pedro. Sus miradas se cruzaron por un instante, lo suficiente para acelerar pulsaciones. -Señora ¿Cuánto hace que lo conoce? -Desde toda mi vida, tanto él como yo hemos nacido y criado en la hacienda “El argentino”. -Bueno, como la señora confirma las palabras dichas del señor Sabatinelli y los testigos declararon que fue en defensa propia, me veo en la feliz obligación de declararlo inocente y libre de culpa y cargo, por lo menos de cargo. –el juez se levantó de su silla, dijo a la comunidad ¡Hasta luego! y se fue. La gente de a poco también se fue yendo hasta quedar solamente tres personas en el recinto. Bueno muchacho, todo arreglado. –manifestó Juanchi alegremente, pero Pedro no contestó, ni siquiera lo miró, tenía los ojos ocupados en otro lugar. -¿Qué piensas hacer? –habló Mercedes. –Me dijeron que te quieres ir del pueblo. -Sí. –confirmó Pedro. –Estoy sobrando en este lugar y no tengo a nadie que… -¿Acaso no piensas que alguien puede necesitar de ti? ¿Qué hay alguien que te quiere? -Bueno, yo… Juanchi comprendió que dentro del salón ocurría algo que no era de su incumbencia y salió a la calle a respirar un poco de aire fresco. -¡Oiga patrón! –dijo Carlitos saliendo de la nada y sorprendiendo a Juanchi. ¿Necesita un mandado? -Por ahora no, gracias.
Page 2 and 3: Título original: El Tigre de Carlo
Page 4 and 5: Prólogo: Muy al principio, Don Ped
Page 6 and 7: Sábado 23 de marzo, al anochecer d
Page 8 and 9: habitantes de Carlos Beguerie, tant
Page 10 and 11: do el salón. Y todo mundo se sinti
Page 12 and 13: El piso de la vieja madera se quej
Page 14 and 15: -No me gusta ese hombre acá. -¿De
Page 16 and 17: -Ah, pos. -dijo Carlitos más confo
Page 18 and 19: -Sarita… nos dijo que hablaba con
Page 20 and 21: -¿Quién no? Yo los vi. -¿Y hacia
Page 22 and 23: Juanchi descansaba en su astroso si
Page 24 and 25: sentó el famoso “Circo Podestá
Page 26 and 27: -¡Señor comisario! - llamó Carli
Page 28 and 29: Juanchi, que era un hombre hecho y
Page 30 and 31: -Usted debería callarse la boca. -
Page 32 and 33: -Pues, dígalo. -ordenó Juanchi. -
Page 34 and 35: -Entonces ¿Usted se declara culpab
Page 36 and 37: erlo. -Bueno, allá usted. -sopló
Page 38 and 39: Epílogo Era media mañana y a la v
Page 42: -¿Y si le barro la comandancia? -N

tigre

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?