Sexenio Magazine Julio

Ciencia & Tech
Extraordinary Life
// Por Sergio Mendoza Noriega
los últimos años, la carrera por la conquista
del espacio se ha vuelto más
En intensa. Además de la NASA y las múltiples
agencias de otros países como Rusia y China,
la iniciativa privada ha incursionado con fuerza en el
sector. Para muestra, basta ver la gran proyección que
tienen empresas como SpaceX, del empresario Elon
Musk. Como toda actividad que realiza el hombre,
tiene consecuencias, aunque a veces no resulten tan
visibles para el ojo humano.
Si tomáramos una fotografía del planeta desde el
exterior, podríamos vislumbrar una capa de puntos
diminutos girando en la órbita de la Tierra. Restos de
naves, partículas de pintura, cargas perdidas y un sinfín
de objetos que se han convertido en residuos durante
décadas de viajes incesantes al espacio. A esos desechos
sin utilidad que jamás regresan a la atmósfera se
les conoce como ‘basura espacial’.
26
De acuerdo a varios estudios, el espectro generado
por estos objetos ha alcanzado proporciones
enormes. Un reporte realizado recientemente estima
que al menos hay un millón de piezas de diferentes
tamaños girando alrededor del planeta, mientras que
la Agencia Espacial Europea cree que 52% de dichos
objetos son naves que han quedado completamente
obsoletas, pedazos de cohetes y otra clase de refacciones
de las naves que entran y salen de la Tierra.
27
El concepto de basura espacial fue utilizado por
primera ocasión el 4 de octubre de 1957, fecha en
que la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas
(URSS) celebró el lanzamiento del Sputnik 1,
considerado el primer satélite artificial. A partir de entonces,
se calcula que han tenido lugar más de 4 mil
200 lanzamientos hasta la actualidad.
Sin un proyecto que considere el retiro de estos
materiales flotantes más allá de las fronteras de nuestro
planeta, es muy probable que la capa de basura
espacial siga engrosándose conforme pasen los años.
RESTOS ESPACIALES:
PELIGRO LATENTE
Julio 2017
BASURA ESPACIAL:
contaminación fuera de este mundo
Los beneficios que han entregado los satélites y las
distintas misiones espaciales son incuestionables; han
contribuido a que exista un mayor conocimiento sobre
las condiciones del espacio exterior, lo que ha hecho
posible el descubrimiento y hallazgos de suma utilidad
para el hombre. Sin embargo, todo ese material fuera
de la atmósfera también tiene fecha de caducidad.
sexenio.com