Jul_17_SaludNutricionMovimiento (1)

Riesgo metabólico:
Oportunidad para el cambio
El síndrome metabólico (SM) comprende un conjunto de factores de riesgo de enfermedad
cardiovascular (ECV) y diabetes mellitus (DM), caracterizados por obesidad visceral, altas
cifras de presión arterial, intolerancia a la glucosa, dislipidemias y un estado protrombótico
y pro inflamatorio.
La incidencia de este cuadro clínico se acrecienta cada año principalmente debido a dos
factores, malos hábitos alimenticios y escaso nivel de actividad física, lo cual desencadena
incremento del peso corporal y obesidad.
Desde el punto de vista de la programación del ejercicio es indispensable tener algunos
puntos claros para iniciar un plan de acondicionamiento que le ofrezca la mayor cantidad
de beneficios posibles en un tiempo razonable, de modo que los principales indicadores
de la salud desde el punto de vista de laboratorio (niveles de colesterol, glucosa en
sangre, presión arterial, resistencia insulínica) se transformen y le permitan vivir muchos
años de verdadera calidad.
¿Cómo trabajar el acondicionamiento cardiovascular?
L.I.S.S.
Low Intensity Steady State: diseñado para
personas que inician con el ejercicio, su
principal ventaja radica en que no es
necesario elevar demasiado la intensidad
para obtener un efecto quemador de grasa,
ya que trabajando en rangos de frecuencia
cardiaca entre el 60% y el 70% el principal
sustrato energético durante la actividad
vendrá dado por dichas reservas.
Manteniendo una caminata o un trote leve
será posible lograr este número de
pulsaciones con la única desventaja de que
dicho estimulo deberá mantenerse como
mínimo por un rango de 45 minutos tiempo
en el que se mantiene la activación, para
posteriormente al cesar el estímulo volvamos
a las condiciones basales o de reposo.
H.I.I.T.
High Intensity Interval Training, estos
entrenamientos requieren una preparación
previa de al menos 6 semanas de
acondicionamiento progresivo
cardiovascular, de fuerza y control motriz
ya que en él se ejecutan movimientos que
involucran múltiples grupos musculares
durante intervalos cortos de tiempo con un
descanso breve. Generan un incremento
en la frecuencia cardiaca que se ubica por
encima del 85 % de la capacidad máxima.
La duración del entrenamiento total es
breve, 20 o 30 minutos son suficientes
para generar ese efecto de desbalance
fisiológico que se busca generar, además
su principal atractivo se basa en el efecto
EPOC resultante (Excess post-excercise
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