enero-09-2014

Jueves 9 de enero del 2014
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Deportaciones,
las más bajas desde 1973
A partir de 2011 el Gobierno Federal de los
Estados Unidos modificó sus estrategias operativas
para enfocar sus recursos a la vigilancia,
captura y expulsión de individuos en las fronteras,
disminuyendo la deportación de extranjeros
indocumentados en el interior del País.
En 2013 el Servicio de Inmigración y Control
de Aduanas (ICE) realizó un total de 368
mil 644 remociones de extranjeros del País,
de las cuales 133 mil 551 fueron deportados
del interior (36.23%), mientras que 235 mil
093 (63.77%) fueron expulsados cuando intentaban
cruzar la frontera ilegalmente, un
número récord para la administración de
Barack Obama.
Aun así la cifra total de deportaciones es la
más baja desde 1973, año en el que se deportó a
585 mil 351 indocumentados, de acuerdo con un
reporte del Centro de Estudios de Inmigración,
con sede en Washington, DC.
Para la Coalición pro Defensa del Migrante
este cambio en las políticas fronterizas fomenta
la concepción de la migración como un asunto
de seguridad nacional. En su segundo informe
de violaciones a los derechos humanos de personas
migrantes mexicanas detenidas en los
Estados Unidos, denuncian que “el despliegue
de fuerzas policíacas y militares aunado con
tecnologías para uso de guerra, presentan un
escenario de militarización en la frontera entre
México y Estados Unidos, lo que incrementa los
riesgos para las personas migrantes”.
Con más frecuencia los migrantes capturados
al cruzar la frontera son persuadidos a firmar
su remoción expedita argumentando que al
firmar su salida voluntaria regresarán a su País
en cuestión de horas o de lo contrario podrían
pasar hasta tres meses en el centro de detención.
Al firmar los migrantes renuncian a su derecho
de ser escuchados por un juez o apelar su
caso, explicó Esmeralda Siu, coordinadora ejecutiva
de la Coalición.
“Entonces automáticamente se les estará fincando
un delito si intentan volver a entrar, por
incumplir con una sentencia”.
En el Informe se reveló que más del 80%
de los migrantes entrevistados por la Coalición
mencionó que no recibió́ una copia de los documentos
legales que firmaron, “dejándolos así en
la incertidumbre del proceso de expulsión que
experimentaron”.
34.2% de los deportados han cometido delitos contra la salud, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
La criminalización de los migrantes
Por Luis Alonso Pérez
El reporte de 2013 del Servicio de Inmigración
y Control de Aduanas (ICE) establece
que el 59% de los deportados, un total
de 216 mil 810, habían sido condenados
por crimen, un 4% más que en 2012.
Sin embargo se debe considerar que
para las autoridades federales existen tres
tipos de criminales:
Nivel 1: Individuos que han sido condenados
por ofensas de droga mayores,
crímenes a la seguridad nacional
y crímenes violentos como homicidio
doloso y culposo, secuestro, violación y
robo con violencia, también conocidos
como felonías agravadas.
Nivel 2: Individuos que han sido condenados
por ofensas menores de droga, robo
sin violencia, fraude y lavado de dinero, también
conocidos como delitos menores.
Nivel 3: Individuos que han sido condenados
por cualquier otra ofensa con una
condena menor a un año.
El reporte de ICE revela que la mayoría de
los criminales deportados, un 44%, pertenece
al Nivel 3, el 21.76% al Nivel 2, y el 34.20%
al Nivel 1.
Esmeralda Siu, la mayoría de los deportados
criminales que son atendidos en la
Casa del Migrante de Tijuana o en los albergues
que pertenecen a la Coalición pro Defensa
del Migrante, fueron encarcelados
por cuestiones administrativas como faltas
de tránsito o delitos no graves como
violencia doméstica, la inasistencia a citas
de la corte o a programas de trabajo comunitario
como la limpieza de carreteras o
de parques.
“No podemos decir que no existen criminales,
pero no en la connotación que
se le da. Son personas, son migrantes, y
además está probado por varios estudios
e investigaciones que la mayoría no son
criminales si no personas que tuvieron
alguna falta administrativa y lamentablemente
tuvieron que salir de Estados Unidos
deportados, pero hay que recordar
que incluso la entrada ilegal es considerada
un delito criminal”.
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