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AguaTinta Nº30

DISEÑO - Noviembre de 2017

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ARTÍCULO Tema central<br />

Gui Bonsiepe, diseñador alemán:<br />

Un revolucionario en medio de la revolución<br />

de Allende<br />

Por María Eugenia Meza Basaure<br />

En los 70, solía subir y bajar las escaleras de la vieja casona que, frente a la Casa Central de la UC, en<br />

Santiago, albergaba el vanguardista Centro de Estudios de la Realidad Nacional, Ceren. Era Gui Bonsiepe,<br />

diseñador que había llegado a Chile a fines de los años 60, tras el cierre de la Hochschule für Gestaltung<br />

(HfG, Escuela Superior de Proyectación) o Escuela de Ulm, que había encontrado en la instancia chilena<br />

un lugar para seguir reflexionando sobre las ideas que empezara a desarrollar en la academia germana.<br />

La escuela había sido un importante espacio<br />

universitario y trascendió los límites de Alemania con sus<br />

conceptos pioneros en diseño y diseño ambiental, que<br />

sentaron las bases del actual perfil de los diseñadores.<br />

Encontraba sus raíces en la también alemana Bauhaus<br />

y, como ella, valoraba la relación entre la vida civilizada<br />

y la racionalmente organizada y en los vínculos entre<br />

academia e industria.<br />

Él y sus compañeros de cátedra, que se diseminaron<br />

por el mundo, fueron algo así como las esporas que<br />

sembraron una nueva manera de ver una profesión,<br />

basados en un carácter racionalista y crítico del diseño.<br />

Pero, por sobre todo, la Escuela de Ulm desarrolló una<br />

reflexión sobre el diseño en sociedades no competitivas.<br />

Su segundo director, el argentino Tomás Maldonado,<br />

planteaba lo siguiente en 1965 en un artículo de la<br />

revista Design Education: “la particular orientación que<br />

la conformación del diseño industrial está tomando<br />

en países socialistas, donde la estructura económica y<br />

social es diferente a la nuestra (…) puede servir para<br />

responder muchas preguntas y para clarificar nuestro<br />

propio pensamiento sobre la profesión del diseñador<br />

industrial. ¿Es esta una profesión a ser considerada como<br />

una actividad justificable sólo dentro de una sociedad<br />

competitiva?, o ¿la función realizada por el diseñador<br />

industrial es esencialmente la misma en una economía<br />

donde la competición tiende a desaparecer o donde ya ha<br />

desaparecido?”.<br />

Dicho en corto, la ideología de la escuela implicaba ir<br />

más allá del marketing profesional y del conservadurismo<br />

académico del llamado good design, cuestionando el<br />

rol del diseño en el capitalismo y de la mercantilización<br />

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