MIAMI WISE ENERO 2018

La Blogoteca
Por Francisco Javier Arbolí
LA FÓRMULA DE LA FELICIDAD
Cada vez que termina un año y comienza uno nuevo, acostumbramos a
formularnos nuevas metas que queremos cumplir y pensamos cuáles son
los malos hábitos que nos lo impiden, a fin de cuentas, el objetivo final es
alcanzar la felicidad. Y hablando de hábitos, propósitos y felicidad, todos
debemos preguntarnos: ¿Somos felices?. A ti, mi querido lector, yo te añado
otra interrogante: ¿Qué estás haciendo tú para lograrlo?
La felicidad no es un momento
que se alcanza repentinamente
y que se prolonga de forma indefinida.
La felicidad es el resultado
de una serie de acciones que nos producen
bienestar. Nos sentimos bien
porque estamos en armonía. En relación
a esto, el gran líder pacifista, Mahatma
Gandhi, afirmaba que la felicidad
se logra cuando lo que pensamos,
lo que decimos y hacemos, están en
armonía. Por tanto, para alcanzarla es
preciso tener un buen equilibrio entre
nuestros pensamientos y obras. Para
ello tenemos que “reunirnos con nosotros
mismos” y tomarnos el tiempo
preciso para pensar qué aspectos de
nuestras vidas queremos o debemos
cambiar.
EL EQUILIBRIO ES UN PRODUC-
TO DE LOS BUENOS HÁBITOS.
Para el famoso escritor y conferenciante
estadounidense Og Mandino,
autor de varias obras de motivación
con millones de ventas, solo teniendo
buenos hábitos podemos lograr el
equilibrio en nuestras vidas.
Una persona se siente bien, al alcanzar
el equilibrio entre otras cosas, en
los siguientes asuntos:
ARMONÍA ESPIRITUAL
Empiezo hablándote de este tema,
porque si no consigues tener la conciencia
tranquila, el resto de las cosas
no te van a salir bien. No dejes nada
pendiente que te impida mirarte en
paz al espejo.
Si tienes valores religiosos, ¡manos a
la obra!. Si no eres creyente, lo siento
por ti, porque todos nacemos “con
fecha de vencimiento” y tarde o temprano
tendrás que enfrentar el tema y
entonces será mucho mejor poder hacerlo
sin remordimientos.
Reflexiona sobre tus creencias y no
actúes en contra de tus principios.
Lee libros o artículos que te informen,
fortalezcan y hagan más ricos esos valores.
Dedica tiempo para orar y pedir
a Dios sabiduría en tus decisiones.
Sé agradecido con cada bendición que
recibes, por muy simple o pequeña
que sea. De nuevo, trabaja en lo que
te haga tener la conciencia tranquila.
LA ARMONÍA PERSONAL:
Cuida tus rutinas diarias. Es muy importante
alimentarte bien y saludable.
Considera los menús alimenticios de
los siguientes días y haz tus compras
de una forma lógica, ordenada, con
una lista.
Duerme lo suficiente. Cada noche no
vayas a dormir muy tarde para no tener
sueño al levantarte en la mañana.
Practica algún tipo de ejercicio físico.
Bebe agua abundante. Evita las prisas
o el estrés sin motivo. Sal de casa con
un margen mayor de tiempo. Si tienes
que conducir tu auto para ir al trabajo,
hazlo con paciencia.
Cultiva el buen vestir y usa vestimenta
que te haga sentir cómodo.
Cada mañana desayuna fuerte, para
tener la energía precisa en las horas
más duras.
Cada noche escoge antes de dormir la
ropa que usarás al día siguiente, eso te
evitará estar dormido frente al guardarropa
dudando qué ponerte.
Los fines de semana practica alguna
actividad recreativa junto a tu familia
al aire libre y analiza cuánto tiempo
de calidad les dedicas y te dedicas a
ti mismo.
Cena algo ligero y temprano.
Establece actividades “inmediatas”,
“a medio y largo plazo”, revisando
cada noche los asuntos que quedaron
pendientes, haciendo un seguimiento
diario de tus metas.
16 Enero 2018 - MIAMI WISE