AguaTinta Nº32
EL SUEÑO Y LOS SUEÑOS - Enero de 2018
EL SUEÑO Y LOS SUEÑOS - Enero de 2018
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POLÍTICA<br />
SIMONE VEIL<br />
Una vida a contracorriente<br />
Por Vivian Orellana Muñoz<br />
La vida y la historia le reservaron un destino fuera de lo común. Personaje importante de la política<br />
francesa, Simone Veil nació como Simone Jacob en Niza, el 13 de julio de 1927 y falleció en París el 30<br />
de junio de 2017. El actual presidente Emmanuel Macron ha oficializado que reposará en el Panteón,<br />
mausoleo donde descansan figuras notables de Francia, en compañía de su esposo, Antoine Veil.<br />
No es fácil retratar en pocas páginas la excepcional y<br />
fructífera vida de esta mujer que sobrevivió al Holocausto y<br />
que hizo una carrera política brillante, destacándose como<br />
la primera mujer Presidenta del Parlamento Europeo, desde<br />
donde contribuyó a la consolidación de la Unión Europea.<br />
Antes, fue Ministra de Salud y, en su período, Francia legisló<br />
sobre el derecho al aborto libre.<br />
En su número sobre los sueños, <strong>AguaTinta</strong> ha querido<br />
destacarla, pues si alguien creyó en sus propios anhelos y se<br />
movilizó tras ellos fue Veil. Relataremos aquí una pequeña<br />
parte de su vida y logros.<br />
Infancia feliz<br />
Su padre, André, arquitecto, decidió dejar París en<br />
1924 e instalarse en Niza, Francia, pues ese balneario<br />
comenzaba a descollar como destino preferido de<br />
extranjeros adinerados, lo que era propicio a la industria<br />
inmobiliaria. Yvonne Steinmetz, la madre, se dedicó a las<br />
labores del hogar, ya que su esposo no quiso que trabajara.<br />
Tuvieron cuatro hijos: Madeleine (Milou), Denise, Jean y<br />
Simone.<br />
Ambos padres eran judíos laicos y Simone rememora<br />
en su libro autobiográfico, Une vie, algunas experiencias<br />
negativas derivadas de ello: “Simplemente éramos judíos<br />
y laicos, nunca lo ocultamos. En el jardín infantil una<br />
condiscípula de cuatro o cinco años me había hecho llorar<br />
asegurándome que mi madre se quemaría en el infierno<br />
porque éramos judíos. Sin embargo, yo ignoraba todo de<br />
la religión. En 1937 visitando la Exposición Universal en<br />
París, fuimos a almorzar a un restaurante y pedimos una<br />
choucroute (1) . Cuando los primos donde nos estábamos<br />
quedando, se enteraron, gritaron: ¡Pero no se dan cuenta!<br />
¡Comer una choucroute! ¡Y el día de Kippur (2) más encima!<br />
Con este episodio comienza mi aprendizaje sobre las<br />
(1) Probablemente, acompañaba al repollo fermentado algún preparado con cerdo, prohibido para los judíos en la Torah.<br />
(2) Yom Kippur es el Día del Perdón, la fecha más sagrada del calendario judío.<br />
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