BERLINER 2018

Marius Kotte, arquitecto de Berliner Seilfabrik y director de la construcción
y el desarrollo, califica la altura de la instalación como el
principal desafío: «Teníamos que prestar atención a que las piezas
sin mucha tolerancia dimensional pudiera montarse porque la
red espacial no permite muchas desviaciones dimensionales. En
este caso nos preocupaban las tolerancias de los proveedores de
tubos porque estos están situados a unos + - 50 mm de postes
de 13 m de longitud. Debido a la longitud de los postes tampoco
fue posible realizar el montaje levantando sencillamente las piezas
y uniéndolas con tornillos. Además la red espacial con esta
forma no se había construido nunca antes. Para ello había que
desarrollar los detalles de la conexión entre la bola de tensión y
los postes. La red espacial cuelga «flotando», es decir, las bolas
superiores se colocan en su posición mediante la cuerda de
tensado, aquí tampoco podíamos desviarnos de las medidas del
sistema.», comenta Marius Kotte.
«En el tobogán estaba la dificultad de trazar el recorrido de
manera que pasar por debajo del túnel de red y de que su existencia
no superar el espacio necesario en la salida y que se
mantuviera la inclinación máxima permitida. Por eso el tobogán
también hace un pequeño pliego hacia abajo después de pasar
por el túnel. La última pieza tiene una inclinación de casi 40°
(normalmente son 30-35°)». «¡El objetivo real de divertirse escalando
es deslizarse por los tubos que encajan a la perfección con
el aspecto oxidado de todo el conjunto!», afirma Ute Hoffmann.
Marius Kotte explica: «Este aspecto oxidado en los postes es totalmente
natural sin que hayamos intervenido y es solo superficial.
En el acero sencillo se forma rápidamente una llamada oxidación
superficial. En primer lugar esta no mancha la ropa. Para evitar
la corrosión en la zona de los cimientos se aplicó una capa de
resina epóxica ya que en este caso hay mucha propensión a la
oxidación. Del mismo modo hemos aumentado los intervalos de
mantenimiento. En los postes hemos aumentado el grosor de
la pared a la medida necesaria desde el punto de vista estático
para asegurarnos por duplicado. El aspecto oxidado del tobogán
que en realidad es de acero inoxidable se logra con una capa
humedecida de partículas de metal. Estas partículas forman la
oxidación superficial y hacen que el tobogán tenga un aspecto
antiguo». En la puntual inauguración de las instalaciones a mediados
de marzo los niños se encargaron del mando y asaltaron
encantados la torre de escalada. Y la señora Hoffmann también
está encantada: «Creemos que el silo de escalada de Karl ha quedado
estupendo y que Berliner Seilfabrik lo ha hecho inconfundible
y encaja a la perfección en nuestro concepto de juego».
«Por una parte también
queríamos ofrecer algo nuevo y
único a los niños más mayores.»
Berliner Juegos para la vida
235