MAGAZINE-LA QUIMICA REACCIONA
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<strong>MAGAZINE</strong>: <strong>LA</strong> QUIÍMICA <strong>REACCIONA</strong><br />
que, a lo largo de los cientos de miles de años que los reactores de Oklo estuvieron activos, jamás<br />
se produjo una explosión nuclear.<br />
El descubrimiento de los reactores naturales de Oklo fue una historia detectivesca que comenzó<br />
con una sospecha de terrorismo nuclear. Las minas de uranio de Oklo se descubrieron en 1956,<br />
cuando Gabón era una colonia francesa. Durante cuarenta años, Francia explotó el uranio de<br />
Oklo para la generación de energía eléctrica, hasta que las minas se agotaron. Pero antes de<br />
que eso ocurriera, en 1972, en una planta de procesado de uranio en Francia se descubrió que<br />
en unas muestras de mineral extraídas de esas minas la pro-por-ción de los distintos isótopos de<br />
uranio no era la que debería ser; esa proporción es la misma en todos los minerales de uranio<br />
extraídos en la Tierra, ya que sólo depende de los diferentes periodos de desintegración de los<br />
isótopos.<br />
En la naturale-za, el uranio está cons-tituido mayoritariamente por el isó-topo uranio-238, con un<br />
0,72% de uranio-235, el Único isótopo natural relativamente abundante que es fisionable. Sin<br />
embargo, en el uranio procedente de Oklo, el uranio-235 só-lo representaba el 0,717% del total.<br />
Esto significaba que faltaban en las muestras unos doscientos kilos de uranio 235, lo suficiente<br />
para fabricar media docena de bombas atómicas.<br />
Una vez descartado el robo de uranio fisionable, la Única ex-pli-ca-ción coherente era que el uranio-235<br />
se había consumido en reacciones nucleares en el propio yacimiento. Pero para producir<br />
estas reacciones es necesario enriquecer el uranio, aumentar la proporción de uranio-235 hasta<br />
al menos el 3%; hoy en día es imposible producir reacciones nucleares con el uranio tal cual se<br />
obtiene en la naturaleza. Sin embargo, debido a la diferente vida media de estos isótopos (el uranio-235<br />
se desintegra más deprisa que el ura-nio-238), la proporción natural de uranio-235 en la<br />
Tierra ha ido disminuyendo a lo largo de la historia; y hace 1800 millones de años era justamente<br />
del 3%, suficiente para que las reacciones nucleares se produjeran espontáneamente.<br />
Podría uno preguntarse por qué las reacciones nucleares comenzaron precisamente hace 1800<br />
millones de años y no antes, cuando la pro-por-ción de uranio-235 era aún mayor. La culpa la<br />
tiene la fotosíntesis: El uranio sólo se disuelve en el agua en presencia de oxígeno. La atmósfera<br />
primitiva de la Tierra no contenía oxígeno; fue precisamente en esa época, hace 1800 millones<br />
de años, cuando el oxígeno comen-zó a ser abundante en la atmósfera. Así-, el uranio disuelto<br />
podía ser transportado y acumulado en vetas con la riqueza necesaria para iniciar y mantener las<br />
reacciones nucleares.<br />
Desde 1972, se han descubierto dieciséis de estos reactores nucleares naturales en las minas de<br />
uranio de Oklo, Okelobondo y Ban-gombe, todos en la misma re-gión de Gabón. De su estudio físico-quí-mico<br />
se ha podido deducir con todo detalle su historia y funcionamiento. En total consumieron<br />
unas seis toneladas de uranio-235; alcanzaban temperaturas de varios centenares de<br />
grados, con una potencia de unos cien kilovatios. Después de cientos de miles de años de actividad,<br />
cuando la pro-porción de uranio-235 no fue sufi-cien-te para mantener las reacciones, se extinguie-ron<br />
para siempre.<br />
OBRAS DE GERMÁN FERNÁNDEZ<br />
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