abril 2018 DIGITAL

CURIOSIDADES
respetado, diera a conocer la imagen donde
se apreciaba una especie de serpiente marina
emergiendo de las aguas del lago. Wilson afirmó
que él mismo había capturado la fotografía
muy temprano aquella mañana de abril de
1934 mientras conducía a lo largo de la costa
norte del Lago Ness. Él contó que vio que algo
se movía en el agua, detuvo su auto y capturó
la imagen. Aquella sola fotografía se consideraría
por muchas décadas como la auténtica
prueba de la existencia del monstruo marino.
Pero Wilson no quiso asociar su nombre a la
fotografía, de modo que la imagen llegó a ser
conocida como la «Foto del Cirujano».
Por varios años, los escépticos estaban seguros
de que aquella imagen era sólo un engaño;
y es por eso que en 1984 la fotografía se estudió
rigurosamente. En un artículo publicado
en el British Journal of Photography, se detalló
que lo más probable era que se tratara de una
nutria o un ave marina, pues aquel objeto sólo
pudo haber medido de 60 a 90 centímetros de
largo. Pero Campbell estaba equivocado. La
verdad salió a la luz en 1994. Christian Spurling,
antes de morir a los 90 años, confesó que
había participado en una conspiración para
tomar la famosa imagen. En aquel fraude fotográfico
estaban involucrados tanto Marmaduke
Wetherell y el Coronel Wilson. El objeto
en el agua no era ningún animal marino. Solo
se trataba un submarino de juguete, equipado
con una cabeza de serpiente marina.
Wetherell había sido humillado públicamente
así que decidió vengarse. Contrató a su yerno,
un escultor experto, y a un agente de seguros,
para que llamara a Robert Wilson, el cirujano
que publicaría las fotografías. El 12 de marzo
de 1994, el cazador confesó haber falsificado
la fotografía, indicando que el cirujano no la
habría tomado, y que su nombre fue utilizado
sólo para darle mayor credibilidad a la misma.