25.06.2018 Views

Crónicas de Abraxas

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

todo el lugar. Un estorbo me nos; un inútil más que era eliminado por<br />

él mismo, a quien no le importaba borrar a sus propias creaciones.<br />

Después <strong>de</strong> todo, era su po<strong>de</strong>r diabólico lo que le per mi tía crear más<br />

<strong>de</strong> esas ferales bestias bajo tierra.<br />

—Mi señor –in ter vi no uno <strong>de</strong> los otros, con su voz rasposa llena<br />

<strong>de</strong> temor y respeto; a pesar <strong>de</strong> que ya Ash`grath había saciado su sed <strong>de</strong><br />

muer tes por ese día, no que ría correr riesgos–, tal vez <strong>de</strong>bamos cambiar<br />

un poco la estrategia…<br />

Los ejércitos <strong>de</strong>l Demonio Blanco se habían multiplicado con<br />

una velocidad impresionante, todo el norte había caído bajo su yugo y<br />

su dominio se extendía más allá <strong>de</strong>l Desierto <strong>de</strong>l Viento, apenas<br />

disminuidas sus tropas por las dunas y la gigantesca <strong>de</strong>fensa natural que<br />

significaba Miraz-Khar. Del control oceánico no se te nía muchas<br />

noticias, solo que la situación en las islas Iokonda era <strong>de</strong>sconcertante<br />

luego <strong>de</strong> las constantes incursiones a las islas menores <strong>de</strong> navíos que<br />

portaban los emblemas blancos con el baphograma <strong>de</strong> Ash`grath. Brándia<br />

estaba a punto <strong>de</strong> caer <strong>de</strong>bido a la mala <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l rey Alexan<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

enviar a sus legiones más po<strong>de</strong>rosas más allá <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto, para <strong>de</strong>tener<br />

la expansión <strong>de</strong>l enemigo hacia el oeste, creyendo que el palacio no<br />

recibiría un ataque frontal. Gran error.<br />

Y a pesar <strong>de</strong> su gran po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>l terror que sembraban sus orcos,<br />

el Demonio Blanco no había alcanzado a dominar por entero el<br />

continente, <strong>de</strong>bido al atrevimiento <strong>de</strong> los cuatro aventureros que se le<br />

habían opuesto y que ahora amenazaban sus planes <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la<br />

esmeralda sagrada. Él se había establecido en el monte Mígmas y sus<br />

tropas habían excavado por años para llegar al corazón <strong>de</strong> la montaña,<br />

don<strong>de</strong> dormitaba hechizado el colosal dragón <strong>de</strong> fuego, pero incluso<br />

así, Ash`grath <strong>de</strong>seaba más.<br />

—…Nos hemos enterado <strong>de</strong> que se pue<strong>de</strong> dominar a la bestia, mi<br />

lord. No <strong>de</strong>struirla.<br />

—Solo necesitará el conjuro correcto, mi señor –secundó el otro<br />

secuaz, que se encontraba tras ellos.<br />

—Ya lo sé, imbécil –respondió el Demonio Blanco <strong>de</strong> mala gana,<br />

pero meditando las opciones–; <strong>de</strong> lo contrario no habría movilizado<br />

tantos recursos. Primero quiero tener el conjuro correcto en mis manos<br />

y para eso, <strong>de</strong>bemos irrumpir en la vieja mansión <strong>de</strong> mi vida pasada.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!