En la medida que los grupos indoeuropeos iban creciendo, se iban desplazando gradualmente hacia Europa, Asia, India y China. Así surgieron las diferentes lenguas indoeuropeas: albanesa, armenia, báltica, céltica, eslava, germánica, griega, indoirania (lenguas indoarias e iranias) e itálica (latín y lenguas románicas), a las que sumamos dos subfamilias hoy desaparecidas, a saber, anatolia (que incluye la lengua hitita) y tocaria. La arqueóloga Marija Gimbutas, en 1956 presentó su hipótesis de los kurganes que combinaba la lingüistica con la arqueología para ubicar la sede original o urheimat (del alemán ur = original, y heimat = hogar) de los protoindoeuropeos. Según ella, los pueblos indoeuropeos tenían una cultura común, a la cual llamó cultura de los kurganes. La palabra rusa “kurgan” está tomada de las lenguas túrquicas, y es utilizada para referirse a unos singulares túmulos sepulcrales bajo los cuales se enterraban a los líderes con sus caballos y objetos de valor. Los indoeuropeos no solo vinieron a Europa en diferentes oleadas como indica el mapa, sino que también invadieron Turkia y el Próximo Oriente. En el mapa que damos a continuación podemos ver como el R1b1a2 a1 está extendido por dichos lugares. También está ampliamente esparcido el haplogrupo femenino H en el Próximo Oriente, alcanzando 29% entre los kurdos, 17% in Irán, y 10% en la Península Arábiga, palestinos en un 14%, sirios 13,6%, drusos 10,6%, iraquis 9,5%, saudís entre 5,3% y 10% según zonas, somalís 6,7%. Los R1b1a2 también invadieron en el 1.500 a.C., India (arios), China (tocarios) y Asia Central. 94
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