revista LOVE EXISTS octubre 2018
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Emma Romano nos cuenta su experiencia<br />
Reflexo baby<br />
La fusión de técnicas ancestrales al servicio<br />
de las familias y sus bebés.<br />
Reflexo Baby es un entrenamiento para<br />
padres y madres que quieran aprender a ver<br />
en la enfermedad de sus pequeños, algo más<br />
allá de las molestias que suponen y llegar a<br />
entender éstas como una oportunidad para<br />
conocerlos y conocerse mejor.<br />
A través de la observación, el contacto, la<br />
atención plena y a través de esta<br />
maravillosa terapia que es la Reflexología<br />
los padres aprenden una manera de<br />
comunicarse con sus bebés, quienes a la<br />
larga crecen sabiendo que tienen una gran<br />
herramienta en sus manos y en su cuerpo<br />
para potenciar su salud mental, física,<br />
energética y emocional. Tú también puedes<br />
conocer y enamorarte de este arte, si<br />
quieres saber más, aquí te cuento cómo<br />
comenzó mi pasión que hoy comparto con<br />
otros padres.<br />
Hace algún tiempo, antes de ser madre cuando no me<br />
dedicaba a la terapia, ni sabía qué era la Reflexología, ni<br />
Mindfulness y ni siquiera entendía muy bien el concepto<br />
“atención plena” me apunté a un curso de Quiromasaje<br />
profesional porque, aun sin entender muchas cosas, algo<br />
dentro de mi ya se estaba revolviendo tímidamente y<br />
sentía la necesidad de aprender algo que ayudara a otras<br />
personas. Resultó que en la Formación no sólo<br />
estudiábamos anatomía y el arte del masaje sino que<br />
además teníamos módulos complementarios que<br />
enriquecían verdaderamente el curso y en los que<br />
llegábamos a conocer un poco por encima otras técnicas<br />
terapéuticas manuales.<br />
El curso duraba un año y casi al final del mismo un día<br />
llego nuestra profesora con toallitas húmedas para todos<br />
y un mapa gigante del cuerpo humano reflejado en el pie<br />
y dijo “quitaos los zapatos que vamos a hacer algo<br />
diferente”. Suelo decir que ese día empezó mi “no<br />
historia de amor” con la Reflexología Podal, porque el<br />
hecho de tener que tocarle los pies a otra persona y<br />
además desconocida, la verdad me disgustaba. Para<br />
añadir otro “contra”, he de decir que vengo de una<br />
familia en la que la medicina convencional ha estado<br />
muy presente por el trabajo de mi padre así que ésta u<br />
otras Terapias que no incluyeran la toma de algo ajeno al<br />
cuerpo para tapar el síntoma (como pastillas) o tocaran y<br />
manipularan físicamente algo se me hacía muy difícil de<br />
creer.