Libro Jaime y Pilar PEDIDO

Omar Jaén Suárez
atrás, por intermedio de esos países, de Irlanda, Alemania y Portugal)
que dejaron descendencia entre nosotros. Esos antepasados de
Jaime Alemán Healy y de Pilar Arosemena Cardoze además lo son de
muchísimos habitantes del istmo panameño y algunos que ya están
en el extranjero, decenas de miles de personas que comparten un
ancestro común en algunos de los tantos troncos familiares que hemos
revelado a lo largo de esta investigación.
Toda una red de seres humanos aparece aquí, en estas numerosas
páginas, cada uno con su pequeño o más ancho trozo de vida; algunos
sólo tienen la modesta mención de su existencia porque fue lo único
que ha quedado, otros, más numerosos en verdad, biografías sucintas,
porque dejaron un mínimo recuerdo escrito, los últimos, una minoría
pero seres excepcionales, tienen verdaderas hojas de vida tanta fue
la intensidad de sus existencias y su contribución a la sociedad que
permanece registrada en los anales históricos, en periódicos, revistas y
hasta en libros sobre sus personas. Hemos viajado hasta el más lejano
pasado que hemos podido, hurgamos en el tiempo, hasta cinco siglos
atrás, para descubrir a gentes que fueron la base de pirámides humanas
que sustentan a Jaime Alemán Healy y a Pilar Arosemena Cardoze, las
cuales se encuentran a menudo en diversos momentos o lo hacen
rara vez, pero terminan por tocarse en algún punto en este pequeño y
durante mucho tiempo poco poblado istmo tropical y americano.
¿Qué enseñanzas podemos extraer de esta investigación? ¿En qué nos
puede ser útil? Sin duda mucho podemos aprender y mucho podemos
aprovechar de esta inmensa como densa información. Aparte de saber
de dónde vienen numerosos individuos que simplemente conocemos
o que nos son muy cercanos por el parentesco o por los afectos,
podemos intuir, casi que tocar, la amplia respiración, el hálito profundo
de una sociedad, pequeña pero no por eso menos interesante, que
se desarrolló, especialmente durante el período comprendido entre
finales del siglo XVIII y principios del siglo XX, en la ciudad de Panamá,
aunque también veamos, de paso, algunos otros lugares, pequeños
pueblos del país, La Chorrera, Penonomé, Aguadulce, Santiago de
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