INFORME DE GESTIÓN Y RESULTADOS FBU SEGUNDO SEMESTRE 2018 F

INTRODUCCIÓN
En una entrevista para el medio AP News (2019), Ayhan Kose, economista del Banco Mundial y persona
encargada de supervisar los pronósticos, afirmó que “El crecimiento mundial está desacelerando, y los
riesgos van en aumento (…). (…) En el 2017, la economía mundial básicamente avanzaba a toda marcha.
En el 2018, los motores comenzaron a fallar”.
Por esta misma línea, IHS Markit “predice que el crecimiento global bajará de 3,2 % en 2018 a 3,1 % en
2019, y seguirá desacelerándose en los próximos años. Este comportamiento de la economía mundial, se
está presentando por las tensiones comerciales, la debilidad en la actividad manufacturera, las crecientes
presiones financieras en los mercados emergentes y la inversión, según el último informe Global Economic
Prospects (Perspectivas económicas mundiales) de enero” (El Nuevo Herald, 2019).
Pero, según el Banco Mundial (2019), algunas naciones no decrecieron. Los 19 países en la zona euro,
crecieron un 1,9%. China, la segunda mayor economía mundial, obtuvo un incremento de 6,6% en el 2018.
Y la economía japonesa, el crecimiento fue del 0,7% en el 2018.
Por su parte, en Estados Unidos, “el presidente Donald Trump, en el año 2018, impuso aranceles a
importaciones de algunos productos, lo cual conllevo a que otros países tomaron represalias imponiendo
sus propios aranceles en disputas que siguen por resolverse. La guerra de aranceles afectó negativamente
el comercio mundial cuyo crecimiento fue de 3,8% en el 2018 y 5,4% en el 2017” (Gestión, 2019).
Estos datos demuestran que los aumentos en las tasas de interés le están pasando la factura a los
gobiernos, también a aquellas empresas de mercados emergentes que sacaron créditos cuando los
intereses eran muy bajos tras la Gran Recesión del 2007-2009. Ahora al refinanciar los créditos, tienen que
hacerlo a intereses más altos. El aumento en el precio del dólar también está haciendo las cosas más
difíciles para los prestatarios de mercados emergentes que asumieron deudas en dólares estadounidenses.
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Ahora bien, a nivel local, el economista Raúl Ávila sostiene que en el 2018 la economía nacional se
desarrolló con muchas incertidumbres. En el primer semestre por el proceso de elecciones presidenciales y
finalizando el año por la tan comentada Ley de Financiamiento. El apretón de bolsillos que se vio en 2017,
fue lo suficientemente duro como para afectar las tendencias de consumo y la confianza de los
consumidores. Toda una antesala que recibió al 2018 y que afectó, durante el primer semestre, sectores
como la construcción, la minería y la industria. Luego de un crecimiento que no llegó ni al 2,0% en el 2017,
muchos esperaban que en el 2018 se lograra visualizar un mayor dinamismo, con tendencia al alza, en
materia económica.
Así mismo, Ávila resaltó que, comparados con el año anterior, los resultados de 2018 mostraron señales
de recuperación, aunque con impulsos frágiles. Por ahora, el Ministerio de Hacienda ha estimado que el
crecimiento económico de 2018 podría ubicarse en un 2,7%, gracias al buen comportamiento que
experimentó la producción industrial y la demanda interna. Por su parte, el Banco de la República espera
una variación del 2,6%, cifra cercana a la estimación del Gobierno Nacional y, aunque hay otras entidades
que son más pesimistas, proyectando un crecimiento de 2,5%, sería indudable que representaría un mejor
comportamiento del PIB con respecto al año anterior (1,7%).
Lo preocupante es que uno de los sectores que parecían más prometedores, se mantuvo en una tendencia
volátil. Durante el primer semestre de 2018, la construcción llegó a decrecer más del 7,0% por caída en las