CONTRA HUESTES de MALDAD
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Contra Huestes <strong>de</strong> Maldad<br />
estrategia está dada en apuntar directo al blanco nuestras<br />
armas espirituales, y no a ciegas. En relación a disciplina<br />
cristiana, Pablo lo expresa con estas palabras: "Así que, yo<br />
<strong>de</strong> esta manera corro, no como a la ventura; <strong>de</strong> esta<br />
manera peleo, no como quien golpea al aire" (1Corintios<br />
9:26).<br />
La autoridad no es la base <strong>de</strong> la vida cristiana, sino la<br />
seguridad <strong>de</strong> la salvación. ("vuestros nombres escritos en<br />
los cielos"). No se lucha para ser salvo, sino porque somos<br />
salvos (Santiago 4:7).<br />
“La clave es recibir el testimonio <strong>de</strong>l Espíritu<br />
Santo a nuestro espíritu <strong>de</strong> que Dios nos dio la<br />
autoridad”.<br />
La autoridad espiritual es po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>legado. Pablo dice: "Por<br />
lo <strong>de</strong>más, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su fuerza". Esto no quiere <strong>de</strong>cir que se fortalezcan<br />
en si mismos, y traten <strong>de</strong> ser fuertes, aguantando todo. Mas<br />
bien dice: "fortaleceos en el Señor".<br />
El que sirve en liberación <strong>de</strong>be estar consciente que Dios<br />
mismo es la fuerza que le respalda. Solo así pue<strong>de</strong> hacer<br />
frente al enemigo sin temor ni vacilación. El ejemplo más<br />
claro es el caso <strong>de</strong>l policía. Cuando le vemos en las calles<br />
dirigiendo el tránsito, él pue<strong>de</strong> levantar la mano a un<br />
automovilista y éste <strong>de</strong>be <strong>de</strong>tenerse. El policía no lo hace con<br />
su fuerza física, sino por la autoridad <strong>de</strong> que está investido por<br />
el gobierno que representa. Del mismo modo, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l<br />
creyente, hay un po<strong>de</strong>r mayor que el <strong>de</strong> nuestros enemigos<br />
espirituales. El mundo <strong>de</strong> las tinieblas está obligado a<br />
reconocer esa autoridad.<br />
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