CAMBIO DE AIRETROPEAUna joya italianaPlayas paradisíacas y un pintoresco centro histórico emplazado en la cima delos acantilados se conjugan en esta pequeña ciudad ubicada en la costa este deCalabria, al sur de Italia. De yapa, una Iglesia de antaño construidasobre una roca, con vista al mar.Luciana Palmisciano *#34
CAMBIO DE AIREPOR EL MUNDOUn pequeño cartel sobre la ruta indica que estamos cerca: “Perla del Tirreno”, anuncia,e inaugura el acceso a nuestro destino. Así le llaman a Tropea, esta ciudad habitada portan sólo 6300 personas que tienen el privilegio de vivir en tremenda majestuosidad.Su entrada es sencilla, como la de cualquier otro pueblo de Italia, pero pronto aflorasu belleza, se vuelve indiscutible. La mirada se pierde en los colores de las flores delos jardines y el matiz de las casas de granito. Todo es pequeño e inmenso a la vez. Yal llegar a la costa, el interminable turquesa del mar y las arenas blancas provocan unefecto hipnótico.Tropea logra cautivar, sorprender y, ante todo, enamorar. Sus callecitas empedradasy zigzagueantes conservan a la perfección las marcas del pasado y de la tradicióncalabresa. El dialecto se convierte en melodía que invade cada espacio, creando unaatmósfera típicamente italiana.TROPEATESTIMONIO DEL PASADORecorrerla a pie es lo ideal: en el centro histórico, las iglesias y los palacios se encuentrana poca distancia entre sí, por lo que el circuito no sólo es accesible sino también,placentero. Las paradas intermedias en algún bar de su calle comercial VittorioEmanuele son todo un clásico: el olor inconfundible del café espresso italiano invita ahacer una pausa necesaria y reconfortante. Del mismo modo, los restaurantes ofrecenmesas al aire libre en patios o terrazas de ensueño que le agregan a las cenas y losalmuerzos un condimento único de disfrute.La mayoría de las edificaciones más destacadas de Tropea fueron construidas en elmedioevo. Sin embargo, a lo largo de los años, los distintos movimientos arquitectónicosimpregnaron su estilo propio y lograron la gran singularidad edilicia actual.Conocer la catedral es viajar a otro tiempo: fundada en época romana, conserva aúnhoy dos portones góticos y en su interior, crucifijos, pinturas y esculturas de mármoldel Renacimiento.POSTAL DE ENSUEÑOY si hablamos de atardeceres, aquí lo hacemos con mayúsculas. En L´Affacio, un puntopanorámico ubicado al final de la calle principal del centro histórico, el mejor espectáculoda comienzo cada tarde. La gente se aproxima a este “balcón al mar”, las parejasde enamorados buscan la perfecta ubicación para el beso más romántico. Pronto, elcielo anaranjado se convierte en la mejor postal escenográfica. La silueta de la IglesiaSanta Maria dell’Isola -emblema de la ciudad- se asoma por encima de una roca en elmar, mientras que el azul del Tirreno se encarga de dar la última pincelada de color.La particularidad de sus playas, por cierto, termina de convertirla en un excelente destinopara vacacionar durante el verano europeo. Debajo de un impresionante acantiladode 50 metros en el que se extiende el pueblo y sin nada que envidiarle a las playas delCaribe, el mar cristalino y la arena blanca son el plan perfecto para quienes buscanrelax y darse un chapuzón en aguas tibias y poco alborotadas.Después de recorrer esta ciudad costera calabresa, es fácil darse cuenta por qué ledicen “la perla del Tirreno”. Un destino sublime, capaz de enamorar a todo aquel que lavisita con su mezcla única de belleza, cultura e historia.*Luciana es Lic. enComunicación socialy especialista enSustentabilidad.Le apasiona viajar,escribir y escucharmúsica brasilera.Seguila en Linkedin:Luciana Palmisciano\\ Luciana has aDegree in SocialCommunicationand is a specialistin Sustainability.She loves traveling,writing and listeningto Brazilian music.Follow her at Linkedin:Luciana Palmisciano#35