Revista PetLovers Edición No. 13

PetLovers
Por: Jennyfer Ahumada
Pacho Salcedo:
la voz de los
animales
de la calle
Francisco Salcedo, más conocido
como ‘Pacho Salcedo’,
es animalista a morir
y tecnólogo en Mercadeo
y Publicidad. Actualmente
trabaja en la Administración de
Propiedad Horizontal, y día a día sin
excepción alguna, realiza su recorrido
por la ciudad de Barranquilla para
alimentar a los caninos y felinos de la
calle.
‘Pacho’ fue criado en finca, de ahí
su relación con los animales y la naturaleza.
Desde hace 30 años se considera
animalista, y desde hace 27,
empezó a trabajar arduamente en la
El amor por los
animales lo motivó
a cumplir su misión
de vida: cuidarlos,
protegerlos y
mostrarle al mundo
todo lo que nos
brindan
labor del cuidado y protección de animales
callejeros. Salcedo hizo parte
del proyecto comedor en Barranquilla
con el veterinario Juan Montoya, con
el objetivo de generar una mejor calidad
de vida a los perritos vulnerables.
El primer comedero fue puesto en
el barrio Villa Campestre en la ciudad
de Barranquilla y gracias a la buena
respuesta que tuvo la iniciativa, siguieron
diseñando más comedores
colocándolos en puntos estratégicos
de la ciudad donde muchas personas
ayudaron apadrinándolos.
‘Fundación Colitas de Amor’
Salcedo creó hace un año, junto a
su esposa Carmen Vargas ‘Colitas de
Amor’, una fundación que lucha por el
bienestar de estos animales de la calle.
“El nombre de ‘Colitas de Amor’ lo dio
mi hija, Valery Salcedo, quien también
es animalista, y estuvimos de acuerdo
porque realmente esa es la forma en
que ellos expresan sus sentimientos;
todo lo dicen con la lengua y con la
cola”, contó.
‘Colitas de amor’ empezó con 18
perros; algunos murieron de vejez
o atropellados y otros fueron adoptados.
Pacho no cuenta con un lote
propio y por eso su objetivo y su mayor
deseo es llegar a tener uno para
así ayudar de una mejor manera a
los animalitos. Afortunadamente, ha
contado con la ayuda de personas que
le han brindado lugares de hogar de
paso donde le permiten tener a los
perros callejeros. En la vía 40 tiene
alrededor de tres sitios.
Recuerda un día que encontró amarrado,
en uno de los lotes, a un hermoso
Golden Retriver pues al parecer su
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