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w w w. f a c e b o o k . c o m / p a g i n a s i e te<br />
@ p a g i n a _ s i e te<br />
Opinión<br />
Página SIETE M i é rc o l e s 5 de febrero de 2020<br />
o p i n i o n @ p a g i n a s i e te . b o<br />
15<br />
Frase del día<br />
“Esto hace que mostremos un estado de resultado negativo (en YPFB) de 3.088,9 millones<br />
de bolivianos (443,8 millones de dólares)”. Herland Soliz, presidente de YPFB<br />
Pluri_multi /Carlos Toranzo Roca<br />
La suerte está echada<br />
No coronó con éxito el esfuerzo<br />
de muchos para<br />
buscar la unidad entre<br />
varias candidaturas para<br />
enfrentarse al MAS, pero siempre<br />
ha sucedido así, pues muchos<br />
políticos quieren la unidad solamente<br />
en torno suyo y no tienen la<br />
grandeza del renunciamiento. Pero,<br />
no se debe criticar únicamente<br />
a las candidaturas viables, sino<br />
también a las otras que saben de<br />
antemano que no sacarán más del<br />
2% de la votación.<br />
En las elecciones del 20 de octubre<br />
fue el ciudadano quien actuó<br />
con sabiduría, concentrando<br />
su voto en favor de Mesa, que era<br />
el único candidato que podía enfrentarse<br />
al MAS con algo de viabilidad.<br />
Pero no sólo en ese caso<br />
actuó así el ciudadano, en muchas<br />
otras ocasiones tuvo la misma<br />
conducta.<br />
Pues si en 14 años el gobierno<br />
del MAS concentró el voto en las<br />
elecciones nacionales; en 2019<br />
las dos principales gobernaciones<br />
del país estuvieron en manos<br />
de la oposición y, además, en<br />
ocho de las grandes ciudades los<br />
alcaldes también fueron de oposición.<br />
Esto quiere decir que algo<br />
de check and balances territoriales<br />
fueron construidos por el voto<br />
ciudadano. Ojalá que éste<br />
concentre su votación el 3 de mayo<br />
en favor de opciones viables<br />
para enfrentar al MAS.<br />
El tener una sola candidatura<br />
frente al MAS era una ilusión, pero<br />
peor que eso, conducía a una situación<br />
idéntica a la labrada por el<br />
MAS, pues buscaba los dos tercios<br />
en el Parlamento y ya sabemos por<br />
experiencia propia que ese tipo de<br />
mayoría elimina la democracia y<br />
suele generar autoritarismo y forjar,<br />
desde el poder, caudillos que<br />
se creen insustituibles.<br />
No se precisa ser idénticos al<br />
MAS, se necesita pensar de modo<br />
diferente, se requiere construir<br />
una cultura democrática en<br />
un país en el cual todos alaban a<br />
la democracia, cuando sabemos<br />
bien que, en el fondo, los más de<br />
los bolivianos tenemos algo de<br />
apego a una cultura autoritaria.<br />
Extraña democracia la boliviana,<br />
desprovista de demócratas.<br />
La suerte está echada, llegaremos<br />
al 3 de mayo con muchas<br />
candidaturas, -ojalá en el camino<br />
algo se reduzcan-, pero es con<br />
esos bueyes con los que hay que<br />
Es evidente<br />
que al MAS no hay<br />
que sustituirlo por un<br />
modelo político similar,<br />
casi de partido<br />
único, ése sería un<br />
e q u í vo c o .<br />
arar, no hay otros. Pero si la ciudadanía<br />
concentra su voto en<br />
torno a opciones viables se podría<br />
dar un paso inicial a la construcción<br />
de un sistema de partidos<br />
que posea, por un lado, sectores<br />
autoritarios, por otro, grupos<br />
conservadores y algo en el<br />
centro político.<br />
Pero, eso depende de que, por un<br />
lado, el ciudadano concentre votos<br />
y, por otro, que las candidaturas<br />
generen ideas, propuestas programáticas<br />
que conduzcan a una discusión<br />
democrática de ideas. Si todo<br />
se resume en el insulto, en guerra<br />
sucia, habremos desaprovechado<br />
otra oportunidad.<br />
Buena parte de la población,<br />
por miedo al MAS, reniega contra<br />
la dispersión del voto, se molesta<br />
por la existencia de muchas<br />
candidaturas; esas personas tienen<br />
razón porque han sufrido 14<br />
años de autoritarismo, de exceso<br />
de corrupción, de demasiada conexión<br />
con el narcotráfico; claro<br />
que tienen razón para el enojo,<br />
por supuesto, que se entiende<br />
que no quieran al MAS en un camino<br />
que parece abrirse hacia la<br />
d e m o c ra c i a .<br />
Pero, también es evidente que<br />
al MAS no hay que sustituirlo por<br />
un modelo político similar, casi<br />
de partido único, ése sería un<br />
equívoco. La ciudadanía, las pititas,<br />
los jóvenes, las mujeres que<br />
echaron al tirano también requieren<br />
profundizar su cultura<br />
democrática y entender que sin<br />
sistema de partidos, sin pluralismo<br />
político, no hay democracia.<br />
Los modelos de mayoría de dos<br />
tercios en el Parlamento generan<br />
autoritarismos.<br />
Camino idéntico de democratización<br />
deben seguir los partidos,<br />
las candidaturas, pues muchas<br />
de ellas muestran algunos<br />
signos autoritarios. El reto es<br />
mayor para el MAS que debe forjar<br />
su democratización interna.<br />
Ese partido no puede seguir<br />
siendo una dependencia de un<br />
Morales enfermo de autoritarismo<br />
y de sed de poder.<br />
El reto de la construcción de<br />
democracia es para todos los bolivianos.<br />
El autoritarismo que<br />
sufrimos en 14 años no debe llevarnos<br />
al camino de la venganza,<br />
sino al de la reconciliación, eso<br />
no implica caer en la ingenuidad<br />
de perdonar todo a quienes delinquieron,<br />
a los que violaron derechos<br />
humanos, a ésos que forjaron<br />
fortunas con la corrupción,<br />
a los que abrieron las puertas al<br />
narcotráfico. Quien tiene cuentas<br />
pendientes con la justicia que<br />
sea juzgado, pero respetando el<br />
debido proceso y los derechos<br />
humanos, precisamos una justicia<br />
independiente y no una sucursal<br />
del Ejecutivo, como sucedió<br />
durante el gobierno del<br />
MAS. La suerte está echada, los<br />
ciudadanos tenemos una tarea<br />
inmensa de cuidar e impulsar la<br />
d e m o c ra c i a .<br />
Carlos Toranzo Roca es economista.<br />
El batán /Lupe Andrade<br />
“L e c t u ra n d o”nuestro país<br />
Cada país tiene su personalidad<br />
y características especiales.<br />
Los holandeses y<br />
los alemanes son disciplinados,<br />
los italianos son cálidos y<br />
complicados , los argentinos aman<br />
el fútbol, los franceses son reyes<br />
del vino, los suecos y noruegos son<br />
rubios y soñadores (como La sirenita),<br />
y los chinos son tantos que no<br />
pueden ser clasificados. ¿Nosotros?<br />
¿Quién puede clasificar a un<br />
país tan diverso que tiene montañas<br />
nevadas codeándose con selvas<br />
tropicales; que tiene diferentes<br />
orígenes (las 36 “naciones”prego -<br />
nadas pero poco apoyadas por el<br />
anterior régimen); es decir, un país<br />
cuyo deporte es disentir?<br />
No nos ponemos de acuerdo.<br />
Nos encanta discutir. En la política,<br />
la unión –que sí hace la fuerza-<br />
no aparece hasta que las papas<br />
queman. Ante el llamado a<br />
unidad entre candidatos que no<br />
desean un retorno hacia el pasado,<br />
una reunión unificadora fracasó<br />
hace pocos días y ahora, en<br />
las horas y minutos antes del cierre<br />
del plazo de inscripción, apareció...<br />
no una solución, sino<br />
otro factor divisivo más.<br />
La ADN de Banzer, con sus<br />
ecos de fuerte dictadura, e ingreso<br />
a democracia, ha reaparecido<br />
con un candidato virtualmente<br />
desconocido, pero optimista.<br />
Eran seis y ahora son siete, tal como<br />
los enanitos de Blanca Nieves.<br />
Lo único que les falta son gorritos<br />
puntudos y picotas al<br />
hombro, para andar marchando<br />
al son de una canción, en pos de<br />
la mágica silla presidencial.<br />
Así no se puede ganar. No entiendo,<br />
por mucho que le dé<br />
vueltas al tema, qué hay en la cabeza<br />
de los nuevos/viejos candidatos,<br />
que sin haberse gastado<br />
las suelas de los zapatos en la<br />
campaña anterior, y sin haber<br />
cruzado el país de este a oeste y<br />
de norte, sin haber forzado con<br />
su votación el proceso de dimisión<br />
de Evo, creen –ahora- que<br />
pueden ganar.<br />
¿Es que son más simpáticos?<br />
¿De más blonda cabellera? ¿Tienen<br />
más plata? ¿Más aguerridos y<br />
machos? ¿Más sindicalistas?<br />
¿Más auténticamente bolivianos,<br />
es decir, más discutidores?<br />
En la anterior, y bien anulada<br />
elección fraudulenta, un solo<br />
candidato le hizo frente al MAS.<br />
Sin fraude, habría ganado la segunda<br />
vuelta, razón por la cual el<br />
MAS recurrió a la fatal trampa cibernética.<br />
Pero ninguno de los<br />
enanitos quiere apoyar a ese candidato<br />
que sí ha demostrado que<br />
puede ganar. No señor. Ahora, al<br />
oír la canción de la sirena, salen a<br />
relucir los yoísmos, los enconos,<br />
los eternos enamoramientos bolivianos<br />
con la silla y la medalla.<br />
Así como entre 1964 y 1980 tuvimos<br />
23 presidentes (sí señor, y<br />
cualquiera puede comprobarlo si<br />
tiene el afán de hacer ese ingrato<br />
ejercicio) contando con generales,<br />
juntas militares, unos breves<br />
civiles optimistas intercalados<br />
(tres: Siles Salinas, Guevara y<br />
Gueiler) y una época de retroceso<br />
económico y social, cuya cuenta<br />
aún estamos pagando. Hoy si volvemos<br />
a ese patrón del yoísmo<br />
podemos estar en retroceso.<br />
¿No hay cordura que se imponga?<br />
¿Es que los egos son mayores<br />
a los evos? Hace poco, un connotado<br />
candidato cruceño afirmó<br />
que “hay que “l e c t u ra r ”lo que el<br />
pueblo boliviano quiere”. Ay, sí.<br />
Es cierto, y aunque ha utilizado,<br />
tristemente, una palabra que no<br />
existe (pero que suena grandilocuente),<br />
sí hay que leer en los<br />
rostros de los bolivianos comunes<br />
y corrientes lo que el pueblo<br />
quiere, y eso es certeza, paz, trabajo,<br />
viviendas, salud y posibilidades<br />
de un futuro mejor.<br />
No quiere el retorno a la danza<br />
de presidenciables alrededor de<br />
la silla. Yo como parte de ese pueblo<br />
boliviano pido que puedan<br />
leer, y si quieren “lecturar ”lo que<br />
verdaderamente queremos los<br />
bolivianos.<br />
Señores candidato: por favor lea<br />
usted el alma los bolivianos. Léanla<br />
como quiera, en esta columna,<br />
este diario, en los rostros de la gente<br />
o en hojas de coca. Lo que queremos<br />
es seriedad: no rostros sin<br />
sonrisa, pero sí promesas que se<br />
cumplen. No queremos contradicciones,<br />
de esas de “yo no seré candidato<br />
/a”a“ahora voy a candidatear”<br />
porque “lo pide el pueblo”.<br />
No queremos más fórmulas con lo<br />
mismo de lo mismo, bajo otro sombrero<br />
y otra sigla.<br />
No queremos los lemas de antes,<br />
porque estamos aburridos con los<br />
autócratas de ayer. Lean el alma<br />
del pueblo, sí, el alma verdadera<br />
que sólo se conoce a pie. “El pueb<br />
l o”.... ¿Quién es el pueblo? ¿Soy<br />
yo? ¿Es usted? ¿Este baile de egos y<br />
división es lo que usted quiere?<br />
Lupe Andrade es periodista.