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Natalicio de su majestad el emperador Naruhito Sábado 20 de febrero de 2021 1
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Sábado 20 de febrero de 2021
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito
Mensaje del embajador del Japón en conmemoración del
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito
Sus majestades, el emperador y la emperatriz, durante el desfile de entronización
El 23 de febrero celebramos el natalicio
de su majestad el emperador Naruhito.
Esperamos que su era, llamada
bella armonía, sea un aporte para la
humanidad en estos tiempos tan difíciles.
Es el 126° emperador de Japón. Según
nuestra Constitución, es el símbolo
del Estado y de la unidad del pueblo.
Desde su entronización, el 1 de mayo
de 2019, comenzó la era Reiwa,
que evoca a una bella armonía. Sus
caracteres ( 令 和 ) se han tomado de
un poema del Many’oshu, la antología
japonesa más antigua que se conoce.
Este 2021 es, para los japoneses, el
tercer año de la era Reiwa.
El año del natalicio de Su Majestad
el Emperador coincide con el inicio
de la asistencia oficial del desarrollo
que otorga Japón a Bolivia: 1960.
Esta cooperación comenzó con la
capacitación de profesionales, y poco
a poco incorporó otras modalidades,
aportando al desarrollo de Bolivia.
La carta de la cooperación para el
desarrollo que elaboró el consejo de
ministros en 2015 establece que los
objetivos de la cooperación son la paz,
la prosperidad y un mejor futuro para
todos. ¿Acaso no combinan estos tres
con la esencia de una bella armonía?
El enfoque de la cooperación japonesa
le permitió construir sólidos lazos de
amistad con Bolivia, y hay otro elemento
que explica las excelentes relaciones
entre nuestros dos países: el aporte de
los nikkeis. Desde 1899, cuando se inició
la historia de la inmigración de japoneses
a Bolivia, su trabajo y vínculos creados
en este país, y luego continuados por sus
descendientes, construyeron las bases
de nuestras relaciones bilaterales. Medio
siglo después, las dos colonias japonesas
en Santa Cruz les dieron un nuevo impulso.
Por otra parte, Bolivia y Japón mantienen
una relación diplomática centenaria,
desde 1914, que se caracteriza por la
mutua cooperación y comprensión.
El año pasado, un nuevo tipo de
coronavirus afectó nuestra manera de
vivir y nos enfrentó a duros retos. Expreso
mi pesar por todos quienes sufrieron la
pérdida de un familiar o amigo, o se
vieron afectados por la manera en que
cambió el mundo. En mayo del año
pasado, su majestad el emperador
Naruhito pidió que todos puedan unir
sus corazones y trabajar juntos para
controlar esta enfermedad. Creo que
esta fórmula sigue vigente para superar
cualquier desafío, por lo que me
gustaría renovar estas palabras para
que la humanidad pueda convertirse
en una sola.
Espero que los esfuerzos conjuntos de
todos, que hoy se resumen en la palabra
esperanza, pronto se conviertan en una
victoria. Son pocas las ocasiones en
que la humanidad se debe unir para un
propósito similar. Ojalá sea el inicio para
que entre todos podamos construir una
bella armonía.
Embajador
HOKIDA Osamu
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito Sábado 20 de febrero de 2021 3
Debido a la pandemia, el Comité
Olímpico Internacional tomó la dura
decisión de, por primera vez en su
historia, posponer unas olimpiadas.
Sin embargo, la llama olímpica
no se apagó: continúa viva en
Fukushima como un símbolo de
la reconstrucción y la esperanza,
aguardando el reinicio de su camino.
Como una muestra de resiliencia, el
24 de julio de 2020, fecha en la que
originalmente debió inaugurarse
estos juegos, la nadadora Rikako Ikee
tomó la llama en el Estadio Olímpico,
y transmitió un mensaje a todos
los deportistas que seguramente
se sintieron devastados por este
aplazamiento, pero que siguen
entrenando para participar en un
torneo al que ahora la humanidad
ve con otros ojos.
La propia Rikako tuvo que vencer
Los Juegos Olímpicos
a la leucemia y prepararse para los
juegos del año pasado, dándonos una
perspectiva de lo importante de las
olimpiadas para los atletas del mundo.
Como ella, muchos deportistas
superan constantemente retos. Nos
gustaría conocer también las historias
del esfuerzo de los cuatro atletas
que el Comité Olímpico Boliviano
seleccionó para participar en este
torneo. El distrito Sumida, que será
la ciudad anfitriona para esta
delegación, los recibirá en Japón.
Muchos bolivianos esperan ver a su
tricolor en Japón, aunque ya flamea
en Sumida. Los alumnos de la escuela
secundaria Azumatachibana
elaboraron un video dedicado a
los deportistas olímpicos bolivianos,
para mostrarles cómo los recibirá
esta ciudad. ¡Bienvenidos a Japón
y fuerza Bolivia!
La llama de la esperanza
Los dos kanjis de arriba se leen kibou,
que significa esperanza. El fuego
que se enciende en Grecia y recorre
los países anfitriones es conocido
como la llama de la esperanza. En
Fukushima, al noreste de Japón,
esta llama flamea en el faro de la
esperanza, aguardando el momento
para reiniciar su recorrido hacia la
ceremonia de inauguración de los
Juegos Olímpicos y Paralímpicos de
Tokio 2020 más uno. Sin duda, estos dos
caracteres resumen un sentimiento de
toda la humanidad.
¿Por qué Fukushima simboliza la
reconstrucción y la esperanza? el 11
de marzo de 2011, un terremoto de
magnitud 9.1 en la escala de Richter,
el cuarto más grande del mundo
en los últimos quinientos años, y que
posiblemente desplazó toda la isla
de Honshu unos 2.4 metros, activó un
tsunami de hasta 40.5 metros de altura,
que ocasionó más de 15 800 muertes y
2500 personas desaparecidas. Además,
unos 47 000 habitantes tuvieron que
trasladarse a otras áreas por el desastre
nuclear producido por la ruptura de las
plantas de energía atómica.
Después del tsunami, un bosque de
setenta mil árboles fue devastado,
y solo uno quedó de pie, al que los
habitantes llamaron pino milagroso
o pino de la esperanza. Por supuesto,
la sal marina depositada en toda
la superficie terminó debilitando a
este pino, y en su lugar se erigió un
monumento.
Sobra explicar por qué la llama de
la esperanza de los Juegos Olímpicos
y Paralímpicos de Tokio 2020 tienen
ahora un simbolismo renovado para
toda la humanidad. Uno de los
deseos más fervientes de muchos
japoneses es que las olimpiadas de
este año representen la victoria de la
humanidad sobre la pandemia y el
salto hacia un mundo más unido.
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Sábado 20 de febrero de 2021
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito
Algunos datos sobre Japón
El Palacio Imperial de Japón
está a 16 529 Km 2 (si fuera posible
medirlo en línea recta) desde
la plaza Murillo, esto es el 41%
del perímetro total de la tierra,
¡Definitivamente estamos en lados
opuestos del planeta! Por ello, un
viaje por avión, incluyendo las
escalas necesarias, suele tomar
unas 37 horas.
La superficie de Japón (377 915
Km 2 ) es similar al departamento
de Santa Cruz (370 621 Km 2 ). Esto
es un tercio del territorio boliviano.
Sin embargo, la población
de Japón (126.5 millones de
habitantes) multiplica 9.4 veces
la boliviana, aunque está en
descenso, mientras que la de
Bolivia crece.
El monte más alto de Japón, el
Fuji (3776 metros sobre el nivel
del mar), tiene tan solo el 57% de
la altura del Sajama; esto quiere
decir que está a menor altura
que el aeropuerto de El Alto.
La capital de Japón es
Tokio, tiene 12.5 millones de
habitantes y 2187 Km 2 . Es como
si toda la población de Bolivia
(y un millón más) viviera en los
municipios de La Paz, El Alto y
Santa Cruz de la Sierra.
Debido a que es un archipiélago,
Japón no tiene fronteras
internacionales terrestres,
mientras que Bolivia tiene 7252
Km lineales de frontera que
puede atravesar a pie.
Por estar en el hemisferio norte,
otra diferencia de Japón con
Bolivia es que tiene las cuatro
estaciones muy marcadas. Su
forma alargada hace que la
distancia entre el punto más
septentrional al más meridional
sea casi el doble que la de
Bolivia, por lo que los inviernos
son con mucha nieve en el
norte y los veranos con altas
temperaturas en el sur.
La washoku
En diciembre de 2013, la Unesco
registró la washoku ( 和 食 ), o
comida tradicional japonesa,
en la lista del patrimonio
intangible de la humanidad.
Poco a poco, los bolivianos
están incorporando a la comida
japonesa entre sus opciones
culinarias: cada vez hay más
propuestas de lugares donde
comer sushi, tempura o yakitori,
y algunos ingredientes, como
la salsa soya, el tofu o las algas
nori ya no son desconocidos.
El maneki-neko
Poco a poco, este simpático
gato comenzó a vivir en varias
tiendas y locales comerciales de
Bolivia. El maneki-neko ( 招 き 猫 ), o
literalmente el gato que hace
señas, es una imagen cuyos
orígenes se remontan al siglo
XVII, muy posiblemente al
templo Goutoku-ji, en Segataya,
Tokio. Hay algunas leyendas
sobre sus orígenes, y su imagen
evolucionó hasta convertirse
en un amuleto para la buena
fortuna. Se dice que mientras más
larga es la pata que levanta, más
lejos pueden verlo.
Gracias a la tecnología, este
gato ahora puede mover su
pata: la izquierda para atraer
clientes, y la derecha, el dinero.
El equivalente boliviano sería el
sapo de las Alasitas.
El kimono
El kimono ( 着 物 ) es una prenda
tradicional que sigue vigente en la
sociedad japonesa. Los rastros más
antiguos del kimono se remontan
a trajes chinos de los siglos V al VII.
Con el tiempo, los trajes japoneses
se fueron estilizando y adquirieron
su propia identidad, algo parecido
a lo que sucedió con la pollera del
occidente boliviano. La cultura es
así: evoluciona en cada región hasta
convertirse en original y propia.
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito Sábado 20 de febrero de 2021 5
Difusión de la cultura japonesa
Cada año, la Embajada del Japón ofrece una serie de actividades para que los bolivianos
puedan disfrutar la cultura japonesa. El año pasado no fue la excepción, aunque la
pandemia motivó a que se buscara nuevas maneras de compartir la música, el idioma,
las artes marciales y varios otros rasgos de Japón a través de las redes sociales. ¡Algunos
expositores tuvieron que aprender a producir videos para compartirlos en las redes sociales!
¿Desean aprender a cocinar sushi temaki? ¿Saben cómo suena un
shamisen? Los eventos culturales del año pasado presentaron una
diversidad de artes japonesas: bailes, cuentos, origami, saludos,
instrumentos tradicionales, cultura pop, samuráis, entre otros, están
contenidos en veinticinco videos que pueden disfrutar en la página
de Facebook de la Embajada del Japón, o inmediatamente ahora,
si tienen un teléfono celular con cámara, para detectar el código
QR de la esquina inferior derecha de esta sección.
La característica común de todas las presentaciones es que fueron
dedicadas para el público boliviano. Como parte de las actividades
conmemorativas del natalicio de su majestad imperial Naruhito, la
Embajada del Japón invita a todos a la Semana de Japón, que
también se difundirá a través de Facebook.
Aprender japonés
Según datos de la Fundación Japón,
casi tres millones de extranjeros de 133
países y regiones estudian japonés. En
Bolivia, unas cuatrocientas personas
aprenden este idioma en clases
impartidas por seis instituciones: La
Fundación Cultural Boliviano Japonesa
(La Paz), el Centro Social Japonés
(Santa Cruz), la unidad educativa San
Juan (San Juan), el colegio particular
mixto Nueva Esperanza II (Okinawa)
y la Asociación Cultural Boliviano
Japonesa (Cochabamba).
Además de estos cursos, hubo una
iniciativa impulsada durante cinco
años por la Facultad de Tecnología
de la Universidad Mayor de San
Andrés (UMSA), y coordinada con
el Instituto de Investigaciones y
Aplicaciones Tecnológicas (IIAT): el
Curso Básico de Idioma Japonés.
Este curso fue auspiciado por
el programa Doble Triángulo —
Yamagata y países andinos— que
becó a siete estudiantes bolivianos
de pregrado. Este programa fue
promovido inicialmente por el
Dr. Makoto Ayabe, que coordinó
la participación de universidades
de Bolivia, Chile y Perú para
conformar anualmente delegaciones
estudiantiles que visitaron Yamagata.
Las actividades en la Universidad
de Yamagata se enfocaron en la
promoción del intercambio cultural
entre estudiantes, la transferencia
de tecnología y el aprendizaje de
la historia como factor de desarrollo
económico, el cuidado del
medioambiente y el desarrollo de
habilidades de comunicación en tres
idiomas (inglés, japonés y español).
El Curso Básico de Idioma Japonés
de la UMSA estuvo a cargo de
exbecarios que estudiaron en
Yamagata y tuvo gran aceptación
por la comunidad universitaria
durante sus cinco versiones, hasta su
finalización el año pasado, contando
con la participación de estudiantes
de las doce facultades de la UMSA.
Otra manera de aprender japonés en
Bolivia es a través de los servicios en
línea de la Fundación Japón, que puso
a disposición cursos gratuitos para
quienes estén interesados en iniciarse
en este idioma (https://minato-jf.jp/).
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Sábado 20 de febrero de 2021
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito
Los nikkei
La palabra nikkei se utiliza para
referirse a los migrantes japoneses
o sus descendientes. Los primeros
nikkeis en Bolivia fueron los japoneses
que llegaron al país en 1899,
atraídos por el auge del caucho.
Otros llegaron en la posguerra, y se
asentaron en las colonias San Juan
y Okinawa, ambas en Santa Cruz.
Sus hijos, nietos y descendientes
también son nikkei, tengan o no
nacionalidad japonesa.
Algunos nikkeis, descendientes de
los primeros migrantes de principios
del siglo XX, ya no hablan japonés,
aunque procuran conservar
algunas costumbres de sus abuelos
o bisabuelos. En el caso de las dos
colonias de Santa Cruz, una gran
mayoría todavía habla japonés, con
acento cruceño cuando conversan
en español. En ambos casos, saben
tanto del wasabi como del locoto o
del achachairú. Esta combinación
de dos culturas amalgamadas en
cada persona los convierte en el
mejor puente de unión y amistad
entre dos países.
Se calcula que la comunidad
nikkei en Bolivia supera las 13 000
personas. Entre ellas hay músicos
folclóricos, presentadores de
televisión, periodistas, poetas,
escritores, políticos, artistas,
educadores, directores de
orquesta, empresarios, rockeros,
abogados, futbolistas, pilotos, entre
muchos otros.
La etiqueta #vidanikkei
La vida de los nikkeis fusiona lo cotidiano de la
sociedad boliviana —como las parrilladas, las
guitarreadas entre amigos, estudiar en el colegio o
la universidad, el interés por la vida política, trabajar
hablando español— y las costumbres japonesas
—como la comida, ir al karaoke de vez en cuando,
asistir a un festival deportivo en familia, preparar un
bento para ir a una excursión—.
En algunos casos, hay eventos especiales, como un
campeonato de softbol. En otros, los momentos son
únicos, como enterrar entre todos una cápsula del
tiempo para que las generaciones futuras conozcan
los objetos y mensajes que les dejaron sus antepasados.
Hoy, un grupo de jóvenes ha comenzado a promover
la utilización de la etiqueta (hashtag) #vidanikkei
en todas las redes sociales, tanto para visibilizar las
actividades de los nikkeis de habla hispana como
para generar un mecanismo de unión de la familia
nikkei en Latinoamérica y España.
A 66 años de su creación, la colonia
japonesa San Juan, ubicada a
140 Km de Santa Cruz de la Sierra,
ha entrado a una nueva etapa
generacional. Hoy, los nietos de
los primeros inmigrantes japoneses
han comenzado a dirigir el futuro
de su comunidad.
Esta nueva generación será
fundamental para preservar la
identidad cultural, dado que el mayor
problema para las colonias japonesas
en Santa Cruz ha sido la disminución
constante de su población nikkei.
Desde el punto de vista de muchos
jóvenes, su colonia es tan solo un
pequeño pueblo agrícola, por lo
que las grandes ciudades y el propio
Japón los atraen en su búsqueda de
mejores oportunidades.
Sin embargo, la interacción entre
descendientes japoneses de varios
países ha venido aumentando en
La nueva generación en San Juan
los últimos años, fortaleciendo así la
identidad de los nikkei, revitalizada
también por el Gobierno japonés,
que promueve el intercambio de
estudiantes. Los diferentes convenios
y las iniciativas propias de los jóvenes
hicieron que se formara un equipo de
personas con estudios o experiencia
de trabajo en Japón, lo que permite
reforzar la cultura nipona.
Por otro lado, los nuevos líderes
heredan el fruto del esfuerzo de las
anteriores generaciones, que han
logrado que la colonia San Juan
sea reconocida hoy por su aporte
a la producción agropecuaria,
especialmente en el campo avícola y
del cultivo de arroz, hasta convertirlo
en el principal productor de arroz
y huevos de Bolivia. Este logro trajo
consigo una mejora de la situación
económica de muchas familias,
quienes la aprovecharon para otorgar
estudios universitarios a sus hijos.
Esta combinación de jóvenes
capacitados y una identidad nikkei
reforzada otorga a la colonia San
Juan una revitalizada confianza
para abrir nuevas oportunidades
que contribuirán al desarrollo de la
colonia. Por ello, los nuevos líderes
manifiestan que su misión es aportar
al desarrollo de su colonia en nuevas
esferas de trabajo, preservando su
esencia de pueblo unido, con cultura
japonesa, pero extendiendo sus
brazos a la participación de todos
los pobladores, incluyendo a los
sanjuaneños que viven en el exterior.
¿Cuál es el sueño de la nueva
generación de los nikkei de San
Juan? Ellos dicen que es convertirse
en un pueblo ejemplar, que pueda
sorprender a sus visitantes por la
energía social, cultural y económica
dentro de una tierra hermosa.
Museo en San Juan
(Texto escrito por Alex Jyumpei Ikeda,
exbecario del gobierno japonés en la
Universidad de Yamagata y miembro
de la colonia San Juan).
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito Sábado 20 de febrero de 2021 7
Voluntarios en Bolivia
Desde 1977, más de 1200
voluntarios de la Japan
Overseas Cooperation
Volunteer han trabajado
en Bolivia para apoyar
a escuelas, hospitales,
centros de investigación,
comunidades, productores,
entre muchos otros.
Al igual que los nikkei, los
voluntarios son considerados
un puente que une a Japón
con los demás países, dado
La asistencia oficial para el desarrollo desde 1960
Envío de voluntarios y cooperación técnica tipo proyecto
Cooperación financiera no reembolsable (donaciones)
que crean vínculos humanos
y ayudan a mejorar la
comprensión mutua entre las
distintas culturas del mundo.
Hay dos puntos en común
en los voluntarios que llegan
a Bolivia: manifiestan haber
aprendido más de lo que han
podido ofrecer y retornan a
Japón con la satisfacción de
haber construido relaciones
perpetuas con nuevos
amigos.
La cooperación japonesa a Bolivia comenzó
en 1960, con la capacitación de profesionales
bolivianos en Japón. Poco a poco, el Gobierno del
Japón comenzó a incorporar nuevos instrumentos
de cooperación: envío de misiones de desarrollo y
expertos, construcción de infraestructura, préstamos
para proyectos de gran envergadura, donaciones o
cooperación a través de organismos multilaterales.
Los diagramas de arriba muestran los números de la
cooperación no reembolsable (donaciones) y del
envío de más de 1200 voluntarios a Bolivia. También
se podría destacar la capacitación de más de 6100
bolivianos en Japón, más de 1500 expertos que
trabajaron en Bolivia y 1020 millones de dólares en
préstamos.
Sobre los préstamos de Japón, uno de los proyectos
más conocidos es la construcción del aeropuerto
Viru Viru, en Santa Cruz. En su momento, pocos
comprendieron la proyección que calcularon los
expertos japoneses sobre su importancia, pero
ahora es evidente su contribución al desarrollo
de la región. Al igual que esta iniciativa, hubo
otros proyectos de gran escala como la carretera
Patacamaya – Tambo Quemado, las truchas del
proyecto piscícola de Tiquina o la carne del
proyecto de mejoramiento del ganado bovino
en el oriente, por citar algunos ejemplos.
Entre 2004 y 2006, Japón condonó la totalidad de la
deuda bilateral y comercial de Bolivia, de unos 566
millones de dólares, y luego reinició el esquema de
préstamos concesionales para apoyar la generación
de energía limpia a través de la construcción de la
planta geotérmica Laguna Colorada. Con un techo
de más de seiscientos millones de dólares, este
préstamo es el más grande otorgado en la región.
Aeropuerto Viru Viru, construido con préstamos en yenes
Una de las modalidades de cooperación más
utilizada en Bolivia es la Asistencia financiera no
reembolsable para proyectos comunitarios de
seguridad humana, más conocida por las siglas
APC. Iniciado en 1990, este esquema de trabajo
ya pronto llegará a los setecientos proyectos en
Bolivia, beneficiando a pequeñas comunidades,
municipios, agrupaciones de mujeres,
organizaciones sin fines de lucro, entre otros.
La APC
La fotografía de la izquierda corresponde a la
entrega de las nuevas aulas construidas con
fondos de la APC para la unidad educativa
Japo, en Tapacarí (Cochabamba), el 20 de
febrero de 2020, justo antes del estallido de
la pandemia. En el estante del fondo hay un
papel con la palabra esperanza ( 希 望 ), escrita
en japonés. ¿¡Quién imaginaría el poder que
tiene esta palabra, un año después!?
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Sábado 20 de febrero de 2021
Natalicio de su majestad el emperador Naruhito
Cooperación en pandemia
La pandemia de covid-19 sorprendió
al mundo durante la mayor parte del
año pasado, y afecta visiblemente a
la economía y nuestra vida cotidiana.
Los países tuvieron que diseñar nuevas
políticas y cambiar su comportamiento
sin contar con experiencias previas
que los ayuden a tomar mejores
decisiones, especialmente durante
los primeros meses. Sin embargo, la
humanidad está respondiendo al reto
con una coordinación mundial muy
pocas veces vista.
En el plano bilateral, la pandemia obligó a los voluntarios y expertos
a retornar a Japón, pero la cooperación no se detuvo. Muchos
proyectos y cursos continuaron y se incorporó una serie de mecanismos
de respuesta para ayudar a Bolivia a enfrentar la pandemia.
¡Cocinemos tempura!
El primero fue en mayo, con una cooperación de emergencia de 243 500
dólares canalizada a través de la Organización Panamericana de la
Salud. Luego, en julio, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón
(JICA) entregó un lote de tres mil cubrebocas, batas y guantes, además
de alcohol en gel para el Ministerio de Salud.
De manera paralela, la JICA ofreció varios talleres sobre el lavado de
manos, bioseguridad, protección respiratoria en hospitales, ventilación
mecánica no invasiva, entre muchos otros.
De igual manera, el programa de fortalecimiento de redes de salud
(FORSA), que contribuyó durante veinte años al mejoramiento de la salud
materna e infantil, adaptó sus actividades para capacitar en bioseguridad.
En julio se suscribió un acuerdo para la donación de unos 2.7 millones
de dólares para adquirir equipos que fortalecerán los servicios de
emergencia y terapia intensiva del sistema de salud pública.
En noviembre, la JICA entregó a la Gobernación de Cochabamba
doscientos lavamanos y jabón para cincuenta centros de salud y
siete mercados.
Expertos en singani
La tempura ya está
en el diccionario
español como una
comida de origen
japonés, aunque
la verdad es
que sus primeras
versiones fueron
introducidas por los
portugueses en el
siglo XVI. Después
de tantos siglos,
¡definitivamente es
un plato japonés!
Ingredientes: zanahorias, cebollas,
habas y otras verduras a gusto (en
la fotografía hay también camotes
y hojas oba). Camarones (¡el pollo
es también delicioso!). Una taza
de harina de trigo de cuatro ceros.
Un huevo. Un litro de agua. Aceite
para freír.
Antes de comenzar, mezcle un
huevo en un litro de agua y enfríe el
recipiente en el refrigerador.
Al picar las verduras, procure
hacerlo en tamaños similares y
formando bocados cómodos. Al
preparar los camarones, quite los
caparazones, pero dejando los
rabos. Extraiga también las venas
dorsales y aplaste las carcasas de las
colas con un cuchillo para extraer
el agua que suele acumularse en
esta zona (¡no queremos salpicar el
aceite caliente!). Unos tres o cuatro
tajos paralelos en cada camarón
lograrán esa forma alargada y
elegante.
Para la cobertura, llamada koromo,
utilice una taza de la preparación
de agua y huevo que dejó en su
refrigerador y agregue una taza de
harina, pero sin mezclar demasiado,
para evitar que el gluten se ponga
pegajoso.
Cada pieza de verdura o carne
debe pasar por una ligera capa
de harina antes de soparla en el
koromo. El secreto para las hojas: la
harina en una cara, no en ambas.
Utilice una sartén profunda y
abundante aceite. El calor es
fundamental. Para verificar la
temperatura del aceite, coloque
unas gotas de koromo en el aceite
caliente: si caen hasta el fondo
de la sartén, falta calor; si flotan
arrebatadas, es momento de freír.
Para evitar que la temperatura
caiga, no llene la sartén de piezas.
Vaya con calma.
Para la salsa, utilice una cuchara de
dashi no moto (extracto de caldo
de pescado), una taza de mirin
(sake de cocina) y una taza de salsa
soya por cada litro de agua. Hierva
esta mezcla y déjela enfriar para sus
comensales.
Una bola de rábanos rallados y otra
más pequeña de jengibre mejorarán
la apariencia de su presentación…
¡y el sabor! Sus comensales los
utilizarán para sus salsas.
Para comer, cada uno mezcla los
rábanos y el jengibre a gusto, en la salsa,
y se sopan ligeramente las verduras y
carnes rebosadas. ¡Buen provecho!
En Tokio hay una decena de
bares que ofrecen singani
boliviano. Inclusive hay portales
de internet especializados en
esta bebida. ¡Todavía más!
A finales del año pasado,
una veintena de propuestas
de baristas japoneses
fue seleccionada tras un
concurso de cócteles basado
únicamente en singani. La
imagen es cortesía del sitio
oficial de Kitazawa Kikaku,
empresa que promociona el
singani en Japón.
Esperanza
Estos dos ideogramas ( 希 望 ) se leen kibou, que quiere decir esperanza,
y están presentes en varias secciones de esta separata, por motivos
distintos. Se los ha citado debido al difícil momento que está viviendo
la humanidad, y también por el recordatorio de los diez años
desde el terremoto y tsunami de 2011. También los encontramos,
coincidentemente, en la fotografía de unos niños alegres durante un
acto de entrega de aulas, justo hace un año. En aquel entonces,
conversamos con ellos sobre estudiar cada día para cosechar frutos
en el futuro. Estos dos kanjis se los dedicamos a todos, esperanzados
en que pronto venceremos, juntos, a la pandemia.