A la Moda Otoño 2018

es trabajarte de tal manera que el maquillaje del día a
día sea mínimo, para que tu piel sea la protagonista y
luzcas lo mejor posible a tu edad, la que sea que tengas.
La ejecución de esta rutina consiste en la superposición
de productos en la dermis, uno detrás del otro, desde el
fluido más ligero hasta el de mayor espesor. Esto es lo
que permite la penetración total, para que la piel pueda
beneficiarse de cada uno de ellos.
La industria cosmética coreana sirve
de referente mundialmente, ¿qué has
aprendido mediante el uso de estos
productos?
¡Muchísimo! He aprendido sobre la importancia de
retirar todo el maquillaje del rostro al final del día, y que
no basta con un desmaquillante cualquiera, sino con uno
que realmente se ajuste a tu piel y permita que esta pueda
respirar mientras descansas. También, que lavar tu rostro
con agua fría por las mañanas beneficia mucho a la piel,
porque ayuda a tonificar, cerrar los poros y conservar los
aceites naturales que posee. Por eso, además del agua fría,
utilizo el mismo principio para conservar mis productos
de belleza y para eso cuento con un pequeño refrigerador
especial que los mantiene a buena temperatura.
Finalmente, la rutina coreana me ha enseñado que
nuestra piel requiere de cuidados constantes para lucir
radiante y saludable, por eso debemos darle prioridad
a productos que nos aporten propiedades necesarias
para que la piel se regenere y se mantenga en óptimas
condiciones.
¿Cuál es el factor diferenciador
de esta línea?
Los productos Ol Molly al igual que todos los productos
de la belleza coreana, se destacan por sus ingredientes
naturales, por ser gentiles a la piel y por contar con un
PH balanceado, lo que hace que dejen una sensación muy
agradable. Además, sus empaques y presentaciones son
muy creativos y no son probados en animales.
Finalmente, una pregunta que nada
tiene que ver con belleza… Después de
tantas luchas ganadas y los nuevos
movimientos a favor de la mujer, ¿cuál
entiendes debe ser la próxima conquista
del género femenino?
La equidad. Tan simple como eso. A lo largo de la historia
las mujeres nos tuvimos que enterar de mala manera
que, a pesar de haber sido creadas por Dios junto al
hombre, no se nos trata igual que ellos. A partir de ese
momento hemos tenido que luchar por nuestros derechos,
finalmente hemos estado alzando nuestra voz contra el
acoso, pues a pesar de todo el camino recorrido, todavía
hay quienes insisten en tratarnos como objetos. Entonces,
la próxima gran conquista del género femenino debe ser la
equidad absoluta, esa que disuelva la necesidad de luchar
por nuestros derechos y que definitivamente establezca
que, si todos los seres humanos somos iguales ante Dios,
también debemos serlo ante nosotros mismos.
a la moda • 58 • OTOñO