25.06.2020 Views

pideme-lo-que-quieras-megan-maxwell

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Me agarro al aparador y siento que las piernas me flojean. Él debe notar mi

debilidad porque me agarra por la cintura con las dos manos de modo posesivo y

comienza a bombear su erecto pene con una intensidad increíble dentro y fuera de

mí. Una y otra vez. Una y otra vez.

En aquella posición y sin tacones, me siento pequeña ante él, es más, me siento

como una muñeca a la que mueven en busca de placer. De pronto, las embestidas

paran de ritmo y su mano abandona mi cadera y baja hasta mi vagina. Mete los

dedos en mi hendidura y me busca el clítoris. Eso me hace jadear.

—Otro día —me dice—, te follaré mientras te masturbo con lo que te he

regalado.

Le digo que sí. Quiero que lo haga.

Quiero que lo haga ya. No quiero que se vaya. Quiero… quiero…

Sus embestidas se hacen cada segundo más lentas y yo me muevo nerviosa,

incitándolo a que suba el ritmo. Él lo sabe. Lo intuye y pregunta cerca de mi oreja

con su voz ronca.

—¿Más?

—Sí… sí… Quiero más.

Una nueva embestida hasta el fondo. Jadeo por el placer.

—¿Qué más quieres? —añade, mientras aprieta los dientes.

—Más.

Grito de placer ante su nueva penetración.

—Sé clara, pequeña. Estás húmeda y caliente. ¿Qué quieres?

Mi mente funciona a una velocidad desbordante. Sé lo que quiero, así que, sin

importarme lo que piense de mí, suplico:

—Quiero que me penetres fuerte. Quiero que…

Un grito escapa de mi boca al sentir cómo mis palabras lo avivan. Lo siento

jadear. Lo vuelven loco. Sus embestidas fuertes y profundas comienzan de nuevo y

yo me arqueo dispuesta a más y más, hasta que llega el clímax. Segundos después,

él explota también y suelta un gemido de placer mientras me ensarta por última

vez. Agotada y satisfecha, me agarro con fuerza al mueble. Lo siento apoyado en

mi espalda y eso me reconforta.

Al cabo de un rato me incorporo y suspiro mientras me doy aire. Tengo calor. En

esa ocasión soy yo la que se marcha directa a la ducha, donde disfruto en soledad

de cómo el agua resbala por mi cuerpo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!