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Entrevista con Cuatro Dioses: Corocote

by Thelvia Marín Mederos

by Thelvia Marín Mederos

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THELVIA<br />

M A R ÍN<br />

ENTREVISTA CON<br />

CUATRO DIOSES<br />

,


THELVIA MARÍN<br />

. ■ / .<br />

ENTREVISTA CON<br />

CUATRO DIOSES<br />

COROCOTE<br />

INVESTIGACIÓN HISTÓRICA<br />

THELVIA M ARÍN<br />

JOSÉ QÓMEZ


Para poder penetrar en la cosmogonía<br />

taina, para iugiar entrevistarme <strong>con</strong><br />

cuatro de los aproximadamente treinta<br />

dioses de ese panteón perteneciente a<br />

nuestros antecesores precolombinos,<br />

el encuentro <strong>con</strong> Turey, un misterioso<br />

personaje al que no logro definir como aun maestro o<br />

como a un iniciado, fue el sésamo que me abrió las<br />

puertas de ese otro mundo que yo creía perdido y casi<br />

totalmente olvidado.<br />

' Al <strong>con</strong>juro de sus <strong>con</strong>ocimientos históricos y esotéricos<br />

fue produciéndose el milagro de la "revelación".<br />

Cuando nos reunimos y él accedió a ser mi guía,<br />

orientador e intérprete en este difícil empeño, me invitó<br />

a que saliéramos a visitar uno de los lugares donde<br />

aparecieron los cemíes o deidades del panteón indocubano.<br />

Por el camino le comenté que muchas veces me había<br />

inquietado el deseo de <strong>con</strong>ocer cómo y de dónde nacen<br />

los dioses. Dijo que esa inquietud tenía múltiples interpretaciones,<br />

muchas de ellas <strong>con</strong>tradictorias y que a lo<br />

largo de nuestra <strong>con</strong>versación, que podía durar varios<br />

meses, tal vez años, yo iría descubriendo lo que mejor<br />

<strong>con</strong>viniera a mi vida futura.<br />

Me sorprendió esta respuesta pues aquello que había<br />

comenzado como el <strong>con</strong>tacto para entrevistar a varios<br />

dioses tainos, iba <strong>con</strong>virtiéndose en un proyecto de<br />

vida. Yo iba anotando sus palabras. Le pedí permiso<br />

para grabar lo que decía. Riendo, se escogió de hombros<br />

y reflexionó.


-Yo también ando por la vida cargado<br />

de iibros, anotaciones, grabaciones<br />

y agendas. Hay quienes despre-<br />

M 1 cian esas cosas, pero a mí me parecen<br />

y y ^<br />

amigos fraternos, como los dioses.<br />

-Casi sin transición <strong>con</strong>tinuó <strong>con</strong><br />

tono aclaratorio-: Cuando un dios cobra figura y <strong>con</strong>tenido,<br />

cuando cientos o miles de personas lo adoran,<br />

le ofrendan, le ruegan, le oran, le hacen promesas y<br />

caen de rodillas a sus plantas, están rindiendo culto al<br />

producto de las des<strong>con</strong>ocidas leyes mentales que rigen<br />

la naturaleza.<br />

Sentí que iba acercándose al tema deseado, e insistí:<br />

-Pero }qué es un dios, de qué sustancia está hecho y<br />

de qué manera aparece?<br />

-Ese dios es la "<strong>con</strong>densación" de la fuerza que ha ido<br />

acumulándose durante siglos para crearlo. Esa fuerza<br />

producida por la necesidad, llega un momento en que<br />

se <strong>con</strong>creta, se proyecta y se dinamiza hasta hacerse<br />

finalmente objetiva y real ante los ojos de los hombres.<br />

El corazón me dio un vuelco. Ya estaba en el camino.<br />

En este lapso llegamos al sitio que buscábamos. Turey<br />

parecía transformarse. En profunda <strong>con</strong>centración su<br />

rostro semejaba el de uno de aquellos cemíes que yo<br />

deseaba entrevistar. Pensé en voz alta, exteriorizando<br />

las interrogantes que sus palabras acababan de sugerirme<br />

y al decirle que si sería posible explicar a la luz<br />

de la ciencia lo que él planteaba, me interrumpió.<br />

-Es posible que para la ciencia este fenómeno que venía<br />

gestándose a través de muchos años en el seno de la


<strong>con</strong>ciencia colectiva, irrumpa en un momento dado<br />

L-r-r.. ... J j- n<br />

puiu iiu c c i^ c luii^tuic/ c u c^c m iiiu iu , n a c e u u uic»*. l i<br />

encuentro entre el espacio que a partir de entonces él<br />

ocupa y el tiempo que determina su entrada en la<br />

realidad humana, lo enmajra dentro de la cuarta dimensión,<br />

pues, como usted sabe, los dioses son<br />

inespaciales e intemporales, de manera que sólo al ponerse<br />

en <strong>con</strong>tacto <strong>con</strong> los hombres, se ubican en el<br />

espacio-tiempo.<br />

Traté de hacerlo regresar al tema de los ídolos<br />

aborígenes y le pregunté de qué manera $e manifiestan<br />

estas deidades indocubanas. Continuó hablando como<br />

si no me hubiera escuchado, mientras buscaba en un<br />

libro la cita que comenzó a leer.<br />

-Los tainos cubanos <strong>con</strong>ocían un complejo rito a<br />

través del cual se manifestaba la presencia de un<br />

dios. Si nos remitimos a Pané, él relataba "el examen<br />

a que era sometido un árbol antes de que su madera<br />

fuera aceptada para tallar en ella a un dios. Cuando<br />

alguno va de camino y le parece ver algún árbol que<br />

se mueve hasta la, raíz, aquel hombre se detiene<br />

asustado y le pregunta quién es. El árbol responde:<br />

trae aquí a un buhitibu; él te dirá quien soy. Aquel<br />

indio, llegado el médico, le dice lo que ha visto. El<br />

hechicero o brujo va luego a ver el<br />

árbol de que el otro le habló, se sienta<br />

<strong>con</strong> él y hace la cohoba... hecha la<br />

cohoba se levanta y le dice todos sus<br />

títulos como si fuera un gran señor y<br />

le dice, dime quién eres, qué haces<br />

iiW/AWmVMWAWMWAVMWÍ f


aquí, qué quieres de mí y por qué me has hecho<br />

a i ( i o r < > f<br />

«|W>WI Vtf<br />

11 - ~ J “ —— —* 'rri i r* »» /a ■*-!■<br />

lia m u i/ u i i u c di ^ juivi vo vjuv iv w n v v<br />

venir coñmigo y cómo quieres que te lleve, yo te<br />

<strong>con</strong>struiré una casa <strong>con</strong> una heredad. Entonces el<br />

árbol o cerní hecho ídolo o diablo, le responde<br />

diciendo la forma en que quiere que lo haga. El brujo<br />

lo corta y lo hace del modo que se le ha ordenado.<br />

Le edifica la casa <strong>con</strong> una posesión, muchas veces al<br />

año le hace la cohoba cuya cohoba es para tributarle<br />

oración para complacerle, para saber del cerní algunas<br />

cosas buenas o malas y también para pedirle<br />

riquezas cuando lo quieren y si alcanzará victoria<br />

sobre sus enemigos".<br />

La lectura de ese fragmento aumentó mi curiosidad.<br />

Intuí Cjue iban apareciendo referencias a ritos, mensajes,<br />

formas de actuar que yo necesitaba <strong>con</strong>ocer. Recordé<br />

que quien me puso en <strong>con</strong>tacto <strong>con</strong> Turey, lo<br />

describió como "una voz proveniente del pasado, en<br />

viaje hacia el futuro y guardia na de un antiguo acervo<br />

de <strong>con</strong>ocimientos". Le rogué si podría explicarme en<br />

términos más <strong>con</strong>cretos lo que antes le había pregun-,<br />

tado y cuándo me daría a <strong>con</strong>ocer el nombre del dios<br />

<strong>con</strong> el que haríamos <strong>con</strong>tacto en ese momento.<br />

Me dijo sin prisa:<br />

-Antes tienes que adentrarte en este<br />

1 camino de mágicos encuentros,* si no lo<br />

haces, no te recibirá jamás. Los hombres<br />

que existieron antes del Diluvio, domi-<br />

/ T ^ ' naban un <strong>con</strong>ocimiento que procedía de<br />

las leyes que rigen el pensamiento


universal. El hombre de hoy ha per-<br />

A />


mí. El ambiente reflejaba una mística<br />

que para en<strong>con</strong>tramos <strong>con</strong> <strong>Corocote</strong><br />

existía un sitio más adecuado.<br />

En esta oportunidad, después de varios<br />

días de ausencia que yo aproveché<br />

para analizar cuántos caminos tomaba Turey para<br />

<strong>con</strong>ducirme hacia una misma meta, él me llevó hasta<br />

una laguna próxima al valle de Viñales, en Pinar del<br />

Río, en cuyo centro estaba <strong>con</strong>struido un caney, sobre<br />

pilotes de madera. Wn manantial que partía del fondo<br />

de la laguna, formaba un remolino en la superficie, que<br />

se diluía en círculos <strong>con</strong>céntricos hacia las orillas.<br />

Aquel uniforme y <strong>con</strong>tinuado movimiento del agua<br />

era un toque de vida interior dentro de ese paisaje tan<br />

sereno que parecía una pintura. Sólo el sonido acuático,<br />

el de los pájaros, los grillos y la fronda llenaban de<br />

música el ambiente.<br />

Turey me dijo:<br />

-Si miras fijamente al centro de esos círculos que forma<br />

<strong>con</strong>tinuamente el agua, podrás visualizar todo cuanto<br />

vas a <strong>con</strong>ocen acerca de <strong>Corocote</strong>. Recuéstate en esta<br />

hamaca.<br />

Le obedecí y fui cayendo paulatinamente en un<br />

trance hipnótico, muy parecido al sueño, pero en<br />

ese estado de elación en el que la vigilia apareció<br />

envuelta en esa nube de intemporalidad que<br />

suavemente me estremeció. La voz de Turey se<br />

torna de nuevo metálica y comienza a salir en<br />

forma difusa, como si partiera de las copas de los


árboles circundantes, o tal vez como si un arpa eólica<br />

sesiiuaraemreeifoiiaje.<br />

•‘fc'-A <strong>Corocote</strong> hay que verlo como un símbolo de la<br />

procreación masculina y como la raíz total de la<br />

sexualidad en todas sus posibles manifestaciones.<br />

Este cerní pertenecía al cacique Quamarote, quien lo<br />

guardaba en lo alto de su caney, pero en las noches<br />

esa deidad se potencializaba y, al abandonar su<br />

reclusorio diumio, bajaba para yacer <strong>con</strong> las mujeres,<br />

en amorosa y orgiástica unión. El rumor de las<br />

aguas del arroyo cercano, la luz de la luna, el vaivén<br />

de las hamacas y el chirrear de los grillos eran<br />

testigos del placer <strong>con</strong> el que cada noche se gestaban<br />

nuevas vidas.<br />

El cacique Quamarote tuvo enemigos. También<br />

muchos querían poseer aquel cerní que <strong>con</strong> su mágica<br />

sensualidad hacía más potentes y poderosos a quienes<br />

le rendían culto.<br />

' Los enemigos atacaron. Los enemigos saquearon. Los<br />

enemigos, al fin, quemaron el caney de Quamarote y<br />

lograron darle muerte. <strong>Corocote</strong>, <strong>con</strong> su poder de cerní,<br />

huyó a la laguna cercana y se salvó del fuego.<br />

Veo la paradisíaca escena, la noche estrellada y a<br />

<strong>Corocote</strong>, como en una danza litúrgica, desplazarse<br />

entre las hamacas que se mecen en el<br />

salón del caney acogedor. ^<br />

De pronto, el fuego lo destruye y el<br />

cerní transita indemne ante mis ojos<br />

hasta perderse en las aguas del arroyo.<br />

Sigo escuchando a Turey y de nuevo<br />

\


visualizo sus palabras cuando <strong>con</strong>tinúa narrando.<br />

Mista 'deidad de muchos amos, padre de muchos hijos<br />

y marido de muchas mujeres", pasó de mano en mano<br />

y diversos caciques lo poseyeron. Todos ellos le rendían<br />

culto y lo reverenciaban, yaciendo <strong>con</strong> las mujeres a<br />

las que hacían el amor. En los sitios donde habitaba<br />

hasta el aire era afrodisíaco. ^<br />

En su trayectoria, de aldea en aldea, de caney en caney,<br />

<strong>Corocote</strong> fue <strong>con</strong>virtiéndose en padre de múltiple<br />

descendencia. Mientras más creyentes lo adoraban,<br />

más fuerza acumulaba este cerní, al que <strong>con</strong> el tiempo<br />

le fueron creciendo dos coronas laterales en la cabeza,<br />

como signos de poder.<br />

A ese rey de doble corona se le empezaron a atribuir<br />

como hijos todos los niños aruacos que nacían <strong>con</strong> dos<br />

marcas en la cabeza.<br />

-Ahora te diré qué significaba <strong>Corocote</strong> para los<br />

tainos.<br />

Esas noctumalias en el amor entrañaban que durante<br />

el día, salvo en ocasiones especiales, tanto mujeres<br />

como hombres debían dedicarse a la agricultura, a<br />

la pesca, a la caza, a la alfarería y cestería, y no a los<br />

placeres camales a las horas en que brillaba el sol.<br />

Las dos coronas laterales en la cabeza del dios simbolizaban<br />

el remolino del arroyo y<br />

^ ^ hacían que se le atribuyera la patemi:<br />

dad de los niños <strong>con</strong> dos remolinos en<br />

elpelo. Así también a los dioses del<br />

panteón yoruba se les atribuyen<br />

como hijas a las personas que tienen<br />

A/VWVWWW\A


una serie de características, en estos<br />

casos psicológicas más que tísicas,<br />

que las identifican <strong>con</strong> los rasgos<br />

caracterológicos del or isba. Se es<br />

hijo de Changó, o de Ochún, de Yemayá<br />

o de otro santo, si aparecen todos o<br />

algunos caracteres muy marcados, comunes <strong>con</strong> los de<br />

la deidad.<br />

Este dios escapado de las llamas cuando quemaron a<br />

su amo, es el símbolo de la vida que <strong>con</strong>tinúa en la<br />

procreación, prevalece más allá del exterminio por el<br />

fuego" y sigue desarrollándose por mediación de esos<br />

caciques a los cuales <strong>Corocote</strong> perteneció y que "obedecen<br />

sus designios de perpetuar la especie".<br />

Como únicamente he logrado vera <strong>Corocote</strong> en medio<br />

de la noche, o rodeado por las llamas, le digo al que<br />

<strong>con</strong>sidero cada vez más como un iniciado, que me<br />

explique de qué forma <strong>con</strong>creta se representa a este<br />

cerní. La imagen emerge como si saliera de la laguna,<br />

mientras Turey precisa:<br />

-Su figura de cuerpo entero es un símbolo fálicó, en<br />

el que se inscriben la cabeza, el torso y las extremidades<br />

del cerní, <strong>con</strong> el sexo muy destacado. El rostro<br />

tiene las características de ciertos i<strong>con</strong>os peruanos,<br />

<strong>con</strong> esa expresión infantil que ha hecho que se les<br />

<strong>con</strong>ozca como "baby face". La extraordinaria inocencia<br />

de esa faz muestra la intención de resaltar la<br />

pureza de la relación sexual y despojar esa función<br />

biológica de toda <strong>con</strong>notación pervèrsa. Además de<br />

su representación total, también aparece en símbolos


fálleos estilizados, que eran utilizados<br />

como amuletos en ocasiones c»iauo¡> a<br />

la frente, así como en los tocados <strong>con</strong><br />

prominencias laterales en forma de coronas.<br />

Esta original manera de reproducir<br />

plásticamente la intención y el <strong>con</strong>tenido de aquello<br />

que se desea manifestar por medio de la imagen, me<br />

revelan el dominio, la capacidad de síntesis y la fuerza<br />

expresiva que lograban los forjadores de esos insólitos<br />

dioses. Bajo esa impresión deseo que Turey me ayude<br />

a establecer un puente y a en<strong>con</strong>trar un nexo entre esta<br />

deidad y las de otras mitologías. Por ello pregunto:<br />

-jCon qué otros dioses puede comparársele!<br />

-Puede tener diversos paralelos en otros dioses, tales<br />

como Príapo, del latín Priapus, del griego Príapo, o<br />

pene. Ese dios de la fertilidad de la naturaleza, en<br />

general, de la generación y el apetito genésico, fue<br />

venerado en cultos de carácter orgiástico, en el<br />

Prepóntide y el Helesponto, de donde se extendió a<br />

las islas del Egeo, a Roma, a toda Italia, a Libia y a<br />

Qrecia. Era hijo del dios Dionisio o Baco y de Venus<br />

o Afrodita. Si acompañaba a Baco o a Venus, se<br />

presentaba como un viejo <strong>con</strong> barbas,* y en madera<br />

tallada toscamente, se utilizaba como espantapájaros<br />

en las siembras.<br />

En la cosmogonía americana, Quetzalcóatl representa<br />

la procreación, y el caracol sometido a diversos cortes,<br />

que pende de su cuello, simboliza el nacimiento. Dentro<br />

del panteón yoruba, Changó, <strong>con</strong> fama de mujeriego,<br />

-W A A A A A A A


era e! marido de Obba a la vez que tenía relaciones <strong>con</strong><br />

Uchun y <strong>con</strong> (Jyá.<br />

En sus danzas guerreras porta el hacha bipene, en las<br />

eróticas utiliza gestos pelvianos en los que destaca su<br />

sexualidad y realiza crudos movimientos de hombros,<br />

brazos y caderas* Con sus colores típicos, rojo para evocar<br />

la sangre y la pasión, y blanco para reverenciar a su madre<br />

adoptiva Obatalá, lanza su reto amoroso.<br />

También en Zeus existen semejanzas <strong>con</strong> <strong>Corocote</strong>.<br />

Agresivo y sagaz, Cronos quiso destruirlo, Zeus logró<br />

huir y, al rechazarlo en Creta, lo derrotó en el Peloponeso.<br />

Cronos huyó a Italia, y a su muerte Zeus reinó, pero sus<br />

múltiples intrigas amorosas lo hacían sufrir <strong>con</strong>tinuas<br />

metamorfosis.<br />

Sus numerosas amantes devienen diosas o semidiosas,<br />

sin <strong>con</strong>tar a sus esposas Metis, Temis, Eurinome,<br />

Desmeter, Mnemosina, Lete y Hera.<br />

Aunque todavía me encuentro bajo ese estado psíquico<br />

tan particular al que he llegado mediante una inducción<br />

hipnótica, trato de que Turey me refiera qué ritos<br />

se le rendían a este ídolo y su relación <strong>con</strong> las creencias<br />

de otros pueblos de América. Me complace al decir:<br />

-A través de la Cohoba se le rendía culto a la fertilidad,<br />

además de <strong>con</strong>sultársele si una pareja iba a ser fecunda<br />

o estéril y de usar su fetiche como amuleto.<br />

De forma orgiástica también se le reverenciaba,<br />

y se le rogaba por medio de<br />

areítos alusivos a sus cualidades.<br />

En ciertas tribus se practican ritos<br />

homeopáticos para incrementar la


fertilidad de los terrenos, <strong>con</strong> características imitativas<br />

en lo gestual y danzario, y en /\menca<br />

Central los indios pipiles, cuatro días antes de plantar<br />

la semilla, se alejan de sus mujeres para en la noche<br />

previa a sembrar, hacer el amor en forma frenética,<br />

mientras algunos miembros de la tribu reciben la<br />

encomienda de "ejecutar el acto sexual" simultáneamente<br />

<strong>con</strong> el momento en el que se celebra la siembra.<br />

Este disfrute camal de la pareja en esos momentos<br />

<strong>con</strong>stituía "un deber religioso" ordenado por los sacerdotes,<br />

y su incumplimiento ilegalizaba el sembradío.<br />

En el rito del arroz, cuando el arrozal va a florecer, el<br />

sembrador y su pareja realizan en la noche el acto<br />

sexual sobre el surco para que el grano se desarrolle al<br />

máximo.<br />

En la orgía "alrededor de un árbol, que se celebra cada<br />

año en las islas Leti, le rinden tributo al sol, como<br />

principio masculino que fertiliza a la tierra o principio<br />

femenino". Hombres y mujeres, en forma teatral celebran<br />

la mística cópula de la tierra y del sol, danzando,<br />

cantando, haciendo el amor, sacrificando animales a<br />

los dioses y ofrendándoles arroz. También los tainos<br />

<strong>con</strong>struían cemíes de <strong>Corocote</strong> y de un dios particular,<br />

al que los colonizadores llamaron "El Abuelo Sol", en<br />

^ piedra, barro, raíces de formas caprichosas<br />

y en tallas de madera.<br />

Pese a la utilización de estos fetiches,<br />

dice Colón: "No he podido comprender<br />

en ellos idolatría ni otra secta<br />

aunque todos sus reyes, que son


I<br />

muchos, así en La Española como en<br />

iuudb idsuernás Lla^y en ía ¿ierra firme<br />

tengan una casa, cada una separada del<br />

pueblo en la cual no hay cosa alguna<br />

excepto algunas figuras de relieve que<br />

ellos llaman cernís y aquellas casas no<br />

sirven para otrosefectososerviciosqueparaestoscemís<br />

y para cierta ceremonia y oración que van a hacer los<br />

indios en ella como nosotros en la iglesia. Tiene en esta<br />

casa una tabla bien labrada, redonda como un taller en<br />

que hay algunos polvos que ponen sobre la cabeza de<br />

dichos cernís haciendo cierta ceremonia, después se<br />

meten en las narices una caña de dos ramas <strong>con</strong> la cual<br />

sorben aquel polvo.<br />

"Las palabras que dicen no las entienden ninguno de<br />

los nuestros. Con estos polvos pierden el juicio,<br />

quedando como borrachos, a la estatua referida le<br />

ponen un nombre que creo sea el de su padre o su<br />

abuelo..."<br />

Entre tanto, los opías o espíritus habitantes del Coaybay<br />

aprovechaban las noches y "salían a pasearse y hacer<br />

fiesta, bailando areítos a la luz de la luna... y<br />

visitando a sus prójimos en las hamacas para gozar del<br />

dulce deleite del amor sensual".<br />

Aunque Turey ha seguido hablándome de las opiniones<br />

de Cristóbal Colón y de otros cronistas, <strong>con</strong>tinúo<br />

<strong>con</strong> la preocupación del uso de los fetiches, ya que,<br />

como se sabe, en muchas prácticas de brujería los<br />

utilizan <strong>con</strong> fines perversos,- de manera que sin prestar<br />

mucha atención a las últimas palabras de Turey,<br />

i i i i i i i i i i i i i i u i i i i i i i i i i i i i i i i m i i i i i i i i i i t i i t n i i i i i i i i i i i


le pregunto en forma directa si los<br />

UtltUjUO/ lUb UUllOb V lUb ÓUlliliÚÜi<br />

ejercían alguna forma de magia, utilizando<br />

esas representaciones del cerní.<br />

-Cuando los tainos <strong>con</strong>struían<br />

pequeños cemíes de fibras, de raíces<br />

tuberosas, de barro, de madera o de piedras y les hacían<br />

ofrendas y los usaban corporalmente, invocaban los<br />

mágicos poderes de la imagen <strong>con</strong> fines de beneficio<br />

individua! o colectivo, pero en <strong>con</strong>traste, cuando nos<br />

retrotraemos al análisis de otras civilizaciones, nos<br />

sorprende el encuentro <strong>con</strong> la hechicería y la magia<br />

negra y se nos hace difícil aceptar que esas prácticas<br />

corruptas se hayan originado a partir del más elevado<br />

<strong>con</strong>ocimiento científico de la antigüedad, en sus más<br />

caros secretos, perdidos para nosotros, y que de manera<br />

tan torva se utilicen los restos de ese gran saber <strong>con</strong><br />

fines tortuosos. El brujo que, en sus trabajos de<br />

hechicería, <strong>con</strong>struye un fetiche de trapos, cera y<br />

papel <strong>con</strong> el fin de 'amarrar" sexualmente a alguien,<br />

dé destruirlo socialmente o de enloquecerlo, invade el<br />

campo de las leyes mentales para subvertirlas. Desde<br />

la antigüedad se empleaba la exalfa, de la que se origina<br />

el sello de Salomón, más o menos encubierta, en<br />

prácticas infamantes para crear una indisoluble atadura<br />

sexual o para provocar impotencia y esterilidad, valiéndose<br />

además de cábalas en que la disposición de objetos,<br />

de formas y de números desempeñaban un papel<br />

importante. En otros "trabajos" de brujería no dañinos,<br />

el ocultismo ha empleado métodos empíricos


de adivinación por medio de las cartas y otras fórmulas<br />

más complejas* /\imqUÍ*áÍUdS fui Midi» líe flldieuuos<br />

aún se practican en diversos lugares, de manera que al<br />

<strong>con</strong>struir un muñeco al cual se le introducen uñas,<br />

cabellos, saliva, sangre, sudor, fragmentos de ropa u<br />

otro humor corporal, este fetiche pasa a ser una representación<br />

de la víctima elegida y, en virtud de ciertas<br />

leyes de 'magia simpática", el hechicero piensa que<br />

influye sobre la persona al aplicar diversas acciones<br />

agresivas, traumáticas o enajenantes sobre esta imagen<br />

que es su doble y que antiguamente era llamada<br />

"volt".<br />

En ese "volt", cara o efigie en latín, el brujo "infunde<br />

su voto, la fórmula de su deseo". En el mundo indotaino<br />

no aparecen estas prácticas infamantes.<br />

Me parece imposible que la alta ciencia del espíritu<br />

devenga magia negra en algunas etapas de su desarrollo,<br />

aunque es grato para mí <strong>con</strong>ocer que esas prácticas<br />

no eran utilizadas, ni aparentemente <strong>con</strong>ocidas<br />

por los tainos. No obstante, deseo ahondar más en ese<br />

tema y solicito de Turey una explicación más amplía<br />

de por qué la alta creencia del espíritu se <strong>con</strong>tamina<br />

<strong>con</strong> este tipo de magia. Él replica que no es el momento<br />

de explicarme la causa de esa deformación, pero que<br />

existe también una ciencia del<br />

espíritu tanto más antigua cuanto más<br />

peligrosa.<br />

-Las corrientes de "la luz astral" se<br />

transforman mediante determinada<br />

manera de proyectar y dinamizar<br />

w rr><br />

m u; it»


el pensamiento, el cual les imprime modulaciones y<br />

les provoca una nueva coun^uiaCiOii* Los oc'uliiStüS<br />

manejan esta "ideoplastia" que, coordinada <strong>con</strong> el<br />

dominio de las "corrientes telúricas", les posibilita<br />

la ejecución de múltiples acciones. Por<br />

ello al <strong>con</strong>siderar el "Nahash" <strong>con</strong>trolador por<br />

medio del pensamiento, esta fuerza puede ser almacenada.<br />

Por esa vía los sacerdotes egipcios acumulaban unos<br />

"quantas" de energía, que eran una proyección de lo<br />

que voluntariamente deseaban. De esta forma los<br />

brujos y hechiceros "cargan" sus fetiches. Esos<br />

grandes ocultistas egipcios influían en las monolíticas<br />

tallas. Todas esas obras de la antigüedad fueron<br />

"cargadas" <strong>con</strong> la utilización de esa ciencia a la que<br />

el dios que adoraba Moisés maldijo mil veces. En la<br />

actualidad <strong>con</strong>tinúan cumpliendo la misión que les<br />

asignaron las mágicas manos que las crearon hace<br />

milenios.<br />

Ya voy saliendo de mi estado semihipnótico y dialogo<br />

<strong>con</strong> Turey en ese alucinante marco relacionado <strong>con</strong><br />

<strong>Corocote</strong> pero, como en experiencias anteriores, ampliando<br />

el campo de referencias hasta todas las altitudes<br />

imaginables.<br />

El maestro me dice que está esperando<br />

a que otras personas vengan para que<br />

<strong>con</strong>tinuemos hablando acerca de estos<br />

temas.<br />

Cuando llegan, nos instalamos en el<br />

mismo sitio a la orilla del lago y Turey


dice que nos hablará de la forma en que<br />

lns ^rí>rrintc rlp Xt\ N/tani;*<br />

" c a r g a " a las deidades, totems<br />

y grandes estatuas.<br />

Señala <strong>con</strong> una mano a la lejanía<br />

y dice:<br />

-Los iniciados en la magia situaban los Volts ' en<br />

cuevas oscuras y profundas y los sometían a las<br />

poderosas radiaciones de su voluntad, su carga afectiva<br />

y su fuerza mental, en reiteradas sesiones.<br />

Esa fuerza se apoderaba de las imágenes así tratadas<br />

y las <strong>con</strong>vertía en entidades vivientes, dotadas de<br />

insospechada potencia". En cavernas de la isla de<br />

Pascua los gigantes recibieron ese mágico tratamiento<br />

y a los ídolos que eran sometidos a esos procedimientos,<br />

no se les descubrían los ojos hasta tanto el monolito<br />

estuviese situado en su lugar de destino.<br />

Hasta dónde alcanza este poder y es efectivo ese<br />

tratamiento mágico? -pregunto.<br />

-Se ha especulado mucho en este sentido -diceTurey-<br />

Cuando se habla de la llamada Venganza de los<br />

faraones", se recuerda que el doctor J. C.<br />

Mardens, en días anteriores a la fecha en que la<br />

tumba de Tutankamón fuera abierta, dio a la publicidad<br />

aquel temible "texto de execración" que<br />

apareció en el valle del Nilo, tallado en múltiples<br />

bajorrelieves. Los sucesos que ocurrieron posteriormente<br />

a muchos de los exploradores que participaron<br />

en esas excavaciones, fueron relacionados<br />

<strong>con</strong> la maldición que pesaba sobre quienes


violaran los secretos de aquella<br />

tumti^<br />

Pe nnciPtJp m»o cp<br />

“ •' o •'rr. >*■ ' — r ------ * v -i| ’ “ - ,<br />

hubiera tratado de manipular la<br />

opinión pública en este caso.<br />

No lo comento <strong>con</strong> Turey pero sé<br />

que durante muchos años la prensa<br />

sensacionalista y ciertas fuentes poco escrupulosas<br />

han hecho de esta temática un objeto de<br />

farsa para engañar a incautos, aunque no es<br />

menos cierto que investigadores serios han abordado<br />

el asunto <strong>con</strong> toda responsabilidad. De<br />

cualquier manera, se aclara más en mi mente que<br />

la gran enseñanza de Turey radica esencialmente<br />

en la cantidad de inquietudes que despierta, en<br />

la ruptura <strong>con</strong> esquemas tradicionales al abordar<br />

estas temáticas y en la manera de incorporar a<br />

estos dioses y su cosmogonía al <strong>con</strong>texto cosmogónico<br />

universal.<br />

Turey me dice que en ese momento tenemos que<br />

separamos, pero que es imprescindible que yo <strong>con</strong>ozca<br />

exactamente qué tipo de creencias tenían los tainos y<br />

la ubicación filosófica que pudiera dársele a la religión<br />

que practicaban, para situar a sus dioses en el sitio que<br />

les corresponde ocupar, respecto a las cosmogonías<br />

creadas y practicadas por otras civilizaciones no sólo de<br />

' América sino de todo el planeta.<br />

Y agrega:<br />

-Únicamente así nos será posible penetrar en el<br />

alma de nuestros aborígenes. Hablaremos y profundizaremos<br />

en esta dirección durante nuestro<br />

iw m m M w m m w m m m


próximo encuentro, pues no hacemos nada <strong>con</strong><br />

rnnnrpr pl ruerno ci ionnr^mnc pl psníritu oiip ha<br />

á u i •_ .<br />

sido capaz de crear y mover ese cuerpo. Dominamos<br />

la forma, tratemos ahora de llegar al fondo.<br />

Esta vez nos dirigimos a un antiguo templo<br />

abandonado y casi en ruinas, muy alejado de la<br />

ciudad.<br />

Volví sobre el tema de las creencias y Turey fue<br />

explícito en ese momento. Tantos cultos dedicados a<br />

<strong>Corocote</strong> como los correspondientes a otros cemíes,<br />

eran, en forma y <strong>con</strong>tenido, netamente animistas.<br />

-La mayoría de los pueblos primitivos practicaban el<br />

animismo como creencia fundamental. Para estas civilizaciones<br />

tanto las personas como los animales, las<br />

plantas y toda manifestación de la naturaleza, poseen<br />

espíritu, vida y acción intencionados.<br />

Así, los seres humanos que aparecían en los sueños,<br />

las alucinaciones, visiones y algunos signos externos,<br />

llevaron al hombre primitivo a la <strong>con</strong>cepción de un<br />

alma, una esencia de vida individual.<br />

La creencia de los tainos hacía extensiva la existencia<br />

de fantasmas y espíritus más allá del ser humano, al<br />

atribuirle alma a los animales, piedras, árboles y<br />

fenómenos telúricos y atmosféricos.<br />

-¡Cómo ellos <strong>con</strong>cebían esos espíritus!,<br />

¡de dónde pensaban que procedían?,<br />

¡cómo diferenciaban el mundo material<br />

del espiritual?, ¡qué relaciones mantenían<br />

entre ellos y cuáles eran sus<br />

características? -indago.<br />

V /V ¥ V ¥ V /V \V V ¥


-La verdadera naturaleza de estos espíritus era<br />

»1 kr»rv»J-vr» n r ím ifñ / n I n m u > cí tnÍA<br />

como cierto era sus diferencias <strong>con</strong> los seres corporales:<br />

distinguían las necesidades materiales entre los<br />

seres vivientes y estos espíritus, y les <strong>con</strong>sideraban<br />

ingrávidos, sutiles y poderosos sobre la muerte, enfermedades,<br />

a<strong>con</strong>tecimientos y otros eventos relacionados<br />

<strong>con</strong> la vida de las personas no desencamadas.<br />

Esos fantasmas que habían salido de los cuerpos,<br />

<strong>con</strong>stituían como un ' doble" que les permitía seguir<br />

existiendo después de la muerte física.<br />

La maléfica o benéfica influencia de los espíritus sobre<br />

los seres vivos atemorizaban a éstos que, a través de<br />

ritos de adoración y reverencia, trataban de <strong>con</strong>vertirlos<br />

en deidades propiciatorias.<br />

-¡Qué cultos les rendían para hacerlos propiciatorios?<br />

-insisto.<br />

Turey, comprensivo, <strong>con</strong>tinúa:<br />

-Como ya dije, esos cultos se derivan directamente del<br />

animismo, sobre la base de que al mismo tiempo una<br />

sola alma rige tanto la vida material como el pensamiento.<br />

De esa manera deificaban a los antepasados, hacían ritos<br />

funerarios, practicaban el fetichismo, temían a los tabúes,<br />

realizaban sacrificios y practicaban ritos totémicos.<br />

Si esa creencia animista se reflejaba<br />

en los dioses que los tainos adoraban,<br />

la religión de los <strong>con</strong>quistadores tiene<br />

que haberles producido un choque terrible,<br />

más allá de sus posibilidades<br />

de asimilación.


-En fin, su aniquilación es la prueba más<br />

■-« : J — a, J ------- :— ------^<br />

t v i u t l l i t UV u<br />

■i »va»/ hr»v% ^<br />

ft MI Vjf u u í m u«<br />

Los <strong>con</strong>quistadores trajeron <strong>con</strong> el catolicismo<br />

una forma de religión totalmente<br />

opuesta a la que los nativos<br />

practicaban y a la que se manifestaba<br />

en las imágenes e i<strong>con</strong>os que <strong>con</strong>stituían el objeto de<br />

su más profunda fe, ligados a sus legítimas raíces.<br />

Aquel Cristo doliente, clavado en una cruz,- aquellos<br />

censores que, diciéndose santos, juzgaban como mala<br />

o buena la <strong>con</strong>ducta de los hombres,* aquellas vírgenes<br />

flageladas cuyos méritos se basaban en todo tipo de<br />

sacrificios y abstinencias, nada tenían que ver y nada<br />

poseían en común <strong>con</strong> los dioses tainos.<br />

-¡Pero en la religión de los tainos no existían ritos de<br />

purificación? -averiguo.<br />

Mi guía me responde:<br />

-Claro que existían, pero el <strong>con</strong>cepto de purificación<br />

tenía otro sentido para estos pueblos y el <strong>con</strong>cepto de<br />

pecado no guardaba relación alguna <strong>con</strong> el que les<br />

imponían los <strong>con</strong>quistadores.<br />

Por otra parte, jamás los <strong>con</strong>quistadores imaginaron<br />

ni comprendieron la importancia de estas<br />

islas del Caribe, pues, por ejemplo, no sospechaban<br />

que pudiera existir relación alguna entre<br />

la isla de Cuba, la Qran Pirámide de Qiza y el<br />

diseño cósmico.<br />

Indago <strong>con</strong> sorpresa qué significa su afirmación, cuál<br />

es su trascendencia, cuál la misteriosa <strong>con</strong>exión que<br />

parece existir entre diversos puntos del planeta.


Turey me susurra al oído como quien<br />

ct ^<br />

»-* /J ^ y v•-»<br />

VUI.V4 ■v v vm iiuv/ VI I i P I VV1 V/JV JVVI Viv/«<br />

-Este es quizás el punto más impor-<br />

0 M y tante para descifrar el gran enigma de<br />

® esa mágica lectura cósmica. -Y <strong>con</strong>tinúa<br />

en voz alta-: Si nos remitimos<br />

a la Biblia en<strong>con</strong>traremos múltiples referencias a<br />

las islas. Dice el profeta Ezequiel: ' Ahora se estremecerán<br />

las islas en el día de tu caída '/ por otra<br />

parte, dice Isaías: "Oídme, islas, y escuchad, pueblos<br />

lejanos: Jehová me llamó desde el vientre, desde las<br />

entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.<br />

Cercana está mi justicia y mis brazos juzgarán a los<br />

pueblos. A mí esperarán las islas, y en mi brazo<br />

pondrán sus esperanzas."<br />

Estas islas de las que habla la Biblia, están matemáticamente<br />

cifradas en la Qran Pirámide de Qiza, que<br />

ocupa un lugar central en Egipto. Si se traza un círculo<br />

en el cual se inscribe la Qran Pirámide, su cuadrante<br />

septentrional ocupará el delta del Nilo. Para precisar<br />

la latitud del equinoccio y del solsticio, en la antigüedad<br />

se utilizó el cuadrante solar como el "primer<br />

instrumento astronómico".<br />

El cuadrante septentrional fue empleado en la<br />

Qran Pirámide para indicar "el lugar del comienzo<br />

de la obra celeste", y los astrólogos actuales lo aplican<br />

en la misma forma para sus predicciones. Si<br />

trazamos hacia el oeste una línea perpendicular al<br />

radio de este cuadrante, comprobaremos que pasa<br />

sobre la isla de Cuba y no es casual que toque


la cúspide más alta de Topes de Collantes y<br />

<strong>con</strong>tinúe hasta aiiavesar ¡as pícioyiaiías<br />

lombinas de las cuevas de Punta del Este en Isla de<br />

Pinos.<br />

Se plantea que del caos surge todo en el universo y que<br />

es ese caos el que rige el desarrollo y sustenta los<br />

procesos vitales. A esa ciencia se le denomina la<br />

Caótica. No vamos a adentramos en esa teoría, pero<br />

trataremos de extraer del caos histórico de nuestros<br />

aborígenes, el hilo que los enlace <strong>con</strong> las culturas que<br />

les dieron origen.<br />

-¿Por qué razón usted <strong>con</strong>sidera que no es casual que<br />

esa línea del cuadrante septentrional de la Qran<br />

Pirámide pase por Cuba y por Punta del Este en Isla de<br />

Pinos? -pregunto.<br />

-En su <strong>con</strong>strucción el revestimiento de la Qran<br />

Pirámide era lustroso, pulido y diáfano como la superficie<br />

del cielo. Sobre él se destacaba una línea pura, esa<br />

perpendicular que era nítidamente dibujada por "un<br />

rayo de sol" durante los meses de febrero y noviembre<br />

de cada año y que se vislumbraba en todo Egipto.<br />

Esta línea era "como un indicador celestial, señalando<br />

donde debían aparecer los moldes cósmicos, cual<br />

matemática incorruptible de la plasmación del diseño<br />

cósmico".<br />

El secreto radica en que si esta línea<br />

solar se extiende a lo largo de toda su<br />

posible extensión, al proyectarse sobre<br />

Topes de Collantes en la isla de<br />

Cuba y sobre las cuevas de Punta del -<br />

A A A A / W V y W U V


Este en la Isla de Pinos, está indicando la posición, el<br />

sitiodonaese encuentran dos puntos que se relacionan<br />

directamente <strong>con</strong> Iggares de interés en la escala de ese<br />

"diseño cósmico".<br />

Lo inesperado de estas revelaciones me obligan a<br />

solicitarle mayor información acerca del grado de<br />

comunicación que puede establecerse <strong>con</strong> los dioses y<br />

a indagar si los iniciados tainos eran capaces de alcanzar,<br />

por medio de las ceremonias rituales que practicaban,<br />

el <strong>con</strong>ocimiento de esos secretos.<br />

Turey sonríe al responderme.<br />

-Aprecio cierta ingenuidad en esa pregunta. Los<br />

tainos, tanto los iniciados como los restantes miembros<br />

de la tribu, <strong>con</strong>ocían cuanto correspondía a sus posibilidades,<br />

lo mismo que nosotros <strong>con</strong>ocemos cuanto<br />

corresponde a las nuestras. Sobrestímar o subestimar<br />

un <strong>con</strong>ocimiento es lo mismo que mentir. No estamos<br />

aquí para transitar por falsos caminos, sino para acercamos,<br />

por vía de la investigación en todas las esferas,<br />

a valiosos <strong>con</strong>ocimientos que nos permitan comprender<br />

y <strong>con</strong>ocer la verdad de este remoto saber. -A<br />

<strong>con</strong>tinuación me emplaza-: Dígame si usted está en<br />

disposición de practicar el ritual de la cohoba y así<br />

experimentará en carne propia hasta dónde lo <strong>con</strong>ducen<br />

sus posibilidades. Quizás así<br />

r<br />

pueda compararse <strong>con</strong> aquellos que<br />

traspasaron ciertas recónditas<br />

fronteras, o tal vez nunca llegue a<br />

vislumbrar el horizonte que espera<br />

- ver. Yo solamente puedo abrirle


la puerta y señalarle^ camino. Si así<br />

lo desea, dediqueie este ritual a <strong>Corocote</strong><br />

y es posible que llegue a <strong>con</strong>ocer<br />

más profundamente a este cerní.<br />

Con emocionada decisión le afirmo:<br />

-N o sólo deseo ahondar en el <strong>con</strong>ocimiento<br />

de <strong>Corocote</strong>. También anhelo indagar a<br />

fondo el modo de pensar y de sentir de aquellos<br />

pobladores de estas tierras, cuyo rastro es tan difícil de<br />

seguir por el cruel exterminio al que fueron sistemáticamente<br />

sometidos. Por esta razón le pido que me<br />

explique lo más prolijamente posible, antes de adentrarme<br />

en la práctica de ritual alguno, qué significa la<br />

muerte para el taino.<br />

Turey me dice que piensa que voy dando pasos más<br />

seguros en el camino emprendido y <strong>con</strong>tinúa:<br />

-Morir no representaba el final para el taino.<br />

Primero transitaba por la vida material y este episodio<br />

lo <strong>con</strong>ducía rumbo a otro, al que ya estaba sujeto<br />

por el orden y secuencia que regían desde el cosmos<br />

todos los sucesos de la naturaleza.<br />

-{Y qué les deparaba la otra vida? -digo <strong>con</strong> sorpresa-<br />

No me imagino cómo <strong>con</strong>cebían el más allá, ni de qué<br />

manera entraban en ese otro plano.<br />

-Sin premio ni castigo, sin calderas hirvientes ni cánticos<br />

celestiales, marchaban rumbo al "País de los<br />

Ausentes", hacia ese paradisíaco Coaybay que no los<br />

sepultaba ni los <strong>con</strong>vertía en polvo, sino que les reivindicaba<br />

y les respetaba su derecho a disfrutar eternamente<br />

cuanto de placentero, estimulante y alegre tenía<br />

AAAAAAAAAA


su vida anterior. Libres de eternos cas-<br />

^ ngos, de persecuciones, de tormentos<br />

en un averno sin fondo de calderas<br />

J K L hirvientes/ libres también de la coexistencia<br />

<strong>con</strong> dioses y santos caprichosos,<br />

ya fueran crueles o benévolos,* libres,<br />

en fin, de arcángeles, ángeles y luciferes,* eran nada<br />

más y nada menos que eso: espíritus maravillosamente<br />

libres.<br />

-{Y cómo era ese sitio maravilloso a donde iban<br />

después de la muerte? -exclamo. »<br />

-Era un lugar cercano a aquel en que habían vivido.<br />

Un valle hermoso ' a un lado de la Isla" que les servía<br />

de descanso diurno. Con la llegada de la noche, la luna<br />

era testigo de sus danzas al son de los areítos y del<br />

disfrute del amor en sus visitas a las hamacas de<br />

quienes aún no habitaban en el Coaybay, mientras la<br />

pulposa guayaba les brindaba las delicias de su dulzor.<br />

-¡Y cómo interpretaban los vivos la presencia de los<br />

muertos?<br />

-Establecían diferencias entre la forma de nombrar las<br />

almas. Mientras el espíritu de árboles, piedras, ríos o<br />

montañas carecía de posible descripción y no poseía<br />

nombre alguno, al de aquellos que habían fallecido se<br />

le denominaba Opía, a diferencia del de las personas<br />

vivientes, al cual se le llamaba Qoeiza y habitaba<br />

dentro del cuerpo.<br />

Qeneralmente a los opías se les temía,* por ello los<br />

caminantes tenían miedo de andar solos de noche, por<br />

lo que preferían hacerlo en grupos, pues muchos


pensaban que también existían espíritus malvados.<br />

a 4 -,— , i, - J ~~ ------ U „ ~ : ^ f l , ,<br />

✓ \uvi ituo/ ov iv-j u u a/uiu m u v iiu o » v u - j j u u m u v ii v i u<br />

sobre las pesadillas y rhalos sueños <strong>con</strong> oscuros<br />

presagios.<br />

Sigo ahondando en esta búsqueda de la verdad. Como<br />

me preocupa esa afirmación de Turey acerca de cierto<br />

temor que les inspiraban los opías o espíritus de los<br />

muertos, le pido que me explique si le rendían culto a<br />

sus antepasados, si éstos les eran favorables y en qué<br />

<strong>con</strong>sistía ese culto o deificación de los ancestros.<br />

Turey aclara mis dudas <strong>con</strong> estas palabras:<br />

-En sus viviendas acostumbraban a colgar de un poste<br />

pequeñas cestas en las que veneraban la cabeza de<br />

algún cacique, behíque, padre, madre o algún otro<br />

familiar fallecido. Los huesos del cuerpo eran<br />

<strong>con</strong>servados dentro de cemíes huecos tallados en madera,<br />

a los que se les daba el nombre de la persona cuyo<br />

esqueleto <strong>con</strong>tenían. Esas urnas talladas podían representar<br />

a <strong>Corocote</strong> o a otra de las deidades veneradas<br />

por el difunto.<br />

Le riposto. Me parece que todas esas costumbres<br />

desaparecieron sin dejar rastro, ¿o piensa que han<br />

influido hasta en nuestros días!<br />

-Si logramos adentramos profundamente en los símbolos<br />

y manera que tenían de percibir<br />

y plasmar los fenómenos naturales, las<br />

fuerzas telúricas y cósmicas, y asimilamos<br />

su manera de interpretar el mundo,<br />

sentiremos en lo más hondo hasta<br />

qué punto estos poderes ancestrales


están presentes en los mitos, creencias, manifestaciones<br />

artísticas y entorno cosmogónico dei anuiiano actual.<br />

Al nombrar frutas, plantas medicinales, objetos,<br />

ríos, pueblos, árboles maderables, valles y mon-<br />

' taíías, lo hacemos en su idioma, ese heredero del<br />

arahuaco, ' en aquella lengua de las mujeres", en<br />

este decir "guajiro", típico de la expresión lingüística<br />

de las islas. También esa herencia está presente en la<br />

sensualidad del carácter caribeño.<br />

Revivir los cultos que se les dedicaban a estos dioses,<br />

ahondar en las raíces de estos mitos, es <strong>con</strong>vertimos en<br />

herederos de la enseñanza de aquellos pueblos, es<br />

beber en sus fuentes, transfundimos a su arte, revitalizamos<br />

<strong>con</strong> sus raíces, lograr de nuevo comunicarnos<br />

<strong>con</strong> sus dioses.<br />

Yo deseo ardientemente revivir aquellos cultos, aprenderlos,<br />

<strong>con</strong>ocer sus raíces. Le pido que me diga qué<br />

ritual realizaban para <strong>con</strong>ocer a sus dioses. Turey trata<br />

de calmar mi impaciencia creciente y me dice que el<br />

principal rito o ceremonia que practicaban era el ritual *<br />

de la cohoba, que iba a explicármelo pero que no<br />

pensara que <strong>con</strong> eso iba a dominar sus secretos, que ese<br />

ritual era complejo y <strong>con</strong> variantes para cada objetivo<br />

que se quisiera alcanzar <strong>con</strong> él. De pronto, pone ante<br />

mí algo como un inhalador que sale de<br />

un recipiente en el que hayünos polvos<br />

que me parecen picadura de tabaco.<br />

Me ordena:<br />

-Fuma o inhala este humo por la nariz<br />

y por la boca. Asistirás al ritual que<br />

r la iiiiiiiimiiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiimiiiiitiiiiiiiiiiiiiJ


tanto deseas <strong>con</strong>ocen Sentirás que eres<br />

participe de io que allí sucede.<br />

Obedezco. Inhalo el humo aromático y<br />

pienso en el mundo taino. Voy entrando<br />

en una somnolencia y me transporto<br />

a un recinto que no <strong>con</strong>ozco. Allí<br />

hay aborígenes. Todo es solemne.<br />

Veo que únicamente los jefes y personas "principales"<br />

tienen acceso a ese recinto, casa o lugar sagrado que<br />

sólo utilizan como templo. Allí penetra la comitiva,<br />

encabezada por el cacique. El behíque realiza la cohoba.<br />

La ceremonia comienza cuando éste toca un instrumento<br />

musical. Todos los participantes guardan<br />

respetuoso silencio, influidos por el "sonido" que les<br />

abrirá la puerta de comunicación <strong>con</strong> el dios al cual va<br />

dirigido el rito. Ese llamado sonoro es diferente para<br />

cada deidad. Al finalizar la música, la palabra del<br />

behíque se alza sobre el silencio para decirle al cerní el<br />

propósito de aquel ritual: si se desea <strong>con</strong>ocer un augurio<br />

bueno o malo acerca de la cosecha, la próxima<br />

<strong>con</strong>tienda <strong>con</strong>tra el enemigo, la posible obtención de<br />

riquezas. Todo explicado, el behíque inhala por la nariz<br />

una mezcla de polvos vegetales que lo embriaga, mediante<br />

una cánula bifurcada de madera llamada<br />

"tabaco", el mismo nombre de la planta usada fundamentalmente<br />

para la cohoba. Sentado sobre el dujo<br />

ceremonial, la cabeza doblada sobre el pecho, las manos<br />

sobre las rodillas, guarda silencio. Cuando alza la<br />

frente parece transfigurado, su voz suena <strong>con</strong> matices<br />

nuevos, distantes, celestiales. Comienza a hablar


quedamente. Los participantes responuno<br />

habla para decirle su agradecimiento<br />

por responderá su llamado. Después de<br />

este acto de agradecimiento, la voz<br />

vuelve a escucharse, narrando el mensaje<br />

recibido y la 'visión que tuvo" cuándo la "cohoba"<br />

los trasladó a otras regionesy a otros mundos de dioses<br />

y secretos, a otras esferas de respuestas y esperanzas.<br />

Escucho la voz de Turey diciéndome al oído:<br />

-Los ancianos más sabios y respetados de tribus y<br />

clanes recogían estos mágicos areítos, ese credo acumulado<br />

en "versos medidos", para mantenerlos vivos<br />

como legado a las generaciones venideras.<br />

Ahora somos sus alumnos y este aprendizaje puede<br />

ser parte de una ceremonia de iniciación. Así como<br />

el mundo desaparecido de los egipcios, los sumerios,<br />

los caldeos y los babilonios influye en múltiples<br />

acciones de nuestra vida actual, en nuestra escritura,<br />

idioma, cálculos matemáticos y proezas <strong>con</strong>structivas,<br />

estos humildes antepasados precolombinos<br />

están mucho más presentes en nosotros de lo que<br />

podamos imaginar.<br />

-Pero es usted, además de un iniciado, un creyente,'<br />

un practicante de estos ritos y religiones que creíamos<br />

muertos, desaparecidos por completo de la faz de la<br />

tierra -insisto.<br />

Turey me responde un tanto enigmático:<br />

-¿Qué interés tienen mis creencias? La raíz de un<br />

mito, su fuerza de verdad, su <strong>con</strong>tenido, no pueden<br />

w r í u y m u ; m<br />

m


desentrañarse por medio de textos que narran sus<br />

i ' i * r 'i i - r í ' i 11 i i<br />

VUIUV.1.V1 uuvuo. j v iu tu vivu ic ut ».a fjatauia uc ico<br />

creyentes y de los practicantes de un culto pueden<br />

hacerlo creíble en un momento determinado. El mito<br />

funciona en la vida mientras dé respuestas a las necesidades<br />

espirituales y hasta materiales de aquellos que<br />

lo practican.<br />

-¡Q u iere decir que cada mitología tiene su momento<br />

de vigencia, su etapa de florecimiento y su ciclo de<br />

extinción? -indago.<br />

-D e una manera general es así, pero hay dioses que<br />

renacén y hay creencias que perecen aunque muchos<br />

piensen que mantienen su vigencia. Creer en algo,<br />

tener fe en lo que se dice que se cree, es mucho más<br />

profundo que afirmarlo.<br />

-U s te d siem pre me siem bra la sem illa de la<br />

duda -p ro te sto . -<br />

Deja a mi albedrío el arribar a <strong>con</strong>clusiones. N<br />

- M e pidió que le ayudara a realizar una entrevista<br />

<strong>con</strong> cuatro dioses del panteón taino. Creo estar<br />

cum pliendo a cabalidad mi com prom iso. Suyas<br />

son las <strong>con</strong>clusiones y suyo es el cam ino que usted<br />

deberá tom ar después de haberse iniciado en estos<br />

m isterios. Si quiere una <strong>con</strong>clusión, le diré que, a<br />

partir de que nos <strong>con</strong>ocim os, su<br />

cam ino no será el m ism o por el que<br />

usted andaba antes de ese m om ento.<br />

-Turey no aguarda mí respuesta y <strong>con</strong>tinúa-:<br />

Ahora voy a tratar sobre las<br />

diversas interpretaciones posibles


de la figura que se encuentra adosada a la espalda de<br />

M uchas mujeres aborígenes transportaban a sus hijos<br />

sobre la espalda mientras realizaban diversas tareas<br />

domésticas y agrícolas, pero esto no parece ser lo que<br />

simboliza esa forma a relieve que cabalga sobre el dorso<br />

de este cerní,<br />

Los <strong>con</strong>quistadores rechazaban como el peor de<br />

los pecados el de la homosexualidad, al que <strong>con</strong>sideraban<br />

' un crimen por excelencia", pero esta<br />

acusación en la que Fernández de Oviedo se ensaña,<br />

es refutada por el padre Las Casas, quien interpretaba<br />

de manera diferente las costumbres de los<br />

adolescentes que quizás m antenían determinado<br />

tipo de relación sexual, hasta que, ya adultos, estaban<br />

en <strong>con</strong>diciones sociales y e<strong>con</strong>ómicas de<br />

casarse y <strong>con</strong>stituir una familia. Por eso Las Casas<br />

afirma que "las islas eran inocentes", mientras<br />

Fernández<br />

/ !<br />

de Oviedo narra<br />

1<br />

airado<br />

\<br />

su rechazo ante<br />

un joyel que vio en Santa M arta, "que representaba<br />

la unión de dos hom bres". Por esa acusación V asco<br />

Núñez de Balboa, ignorante además de las costumbres<br />

del mundo griego, hizo destrozar por los perros,<br />

quemar vivos y lacerar a muchos jóvenes, de los que<br />

sólo Las Casas fue el defensor.<br />

1^ Por otra parte, esta puede ser una<br />

/W forma de representar el mito de la<br />

y t k creación, re<strong>con</strong>ocido por todas las an-<br />

^ T l tiguas religiones, en las que las dei-<br />

/ dades hermafrodítas desempeñan un


papel como lo es el de la unión mística<br />

o n i rn m ic w n P> M/í n a A r* \ Ai' ^Ja¡<br />

t<br />

elementos que <strong>con</strong>stituyen la génesis<br />

de la creación*<br />

Los pueblos sirios y los fenicios "<strong>con</strong>sideraban<br />

a la vez como macho y hembra"<br />

a los dioses Baltis, Baal y Baaloth. En <strong>Corocote</strong> no está<br />

definido el significado de esta figura que lo acompaña*<br />

La <strong>con</strong>cepción del "divino hermafrodíta" aparece en<br />

la exalfa bajó la definición de que "a los hombres<br />

mismos machos y hembras los creó el Creador de las<br />

cosas", y en múltiples monumentos hindúes el<br />

"Y o n i" está representado por el triángulo hacia<br />

abajo, mientras que el triángulo hacia arriba representa<br />

al "Lingan"*<br />

~}Es digno de relacionar <strong>con</strong> este significado del triángulo<br />

la forma de la cabeza triangular <strong>con</strong> el vértice<br />

hacia arriba de la figura humana que cabalga sobre la<br />

espalda de <strong>Corocote</strong>?<br />

-L a exalfa está presente en los talismanes semitas<br />

que se relacionan <strong>con</strong> los hechos sexuales, y ha sido<br />

para los semitas "una clave de los misterios sexuales<br />

de la vida". Por todo^llo, han venerado a la estrella<br />

de seis puntas com o el sím bolo genésico por<br />

antonom asia*<br />

También, la doctrina filosófica de La-Tse fue la inspiradora<br />

del yin-yang, y los chinos <strong>con</strong>virtieron este<br />

símbolo del dualismo en un "sistema cosmogónico que<br />

abarca los tres mundos: mundo material, mundo de los<br />

principios y mundo divino***"<br />

iW M W M VM wmmwmmm


El yin-yang aparece entonces rodeado<br />

^ de ires círculos, y el dualismo 'deudoidestructor"<br />

se halla así integrado a la<br />

"trinidad", sometido a la ley evolutiva<br />

^ \ \ del tiempo y regido por él.<br />

Esta figura que aparece al dorso de<br />

<strong>Corocote</strong>, puede tener una relación indirecta referida a<br />

la comunicación.<br />

M uchos estudiosos de la física aseguran que existen<br />

"los universos paralelos". Basan su teoría en diversos<br />

descubrimientos, tales como el del M esón l


del cuerpo cuando ésta muere. Es posible que éste sea un<br />

símbolo cu ya lev.iuid be ebuipd di bisienid ue leeíuid va/ii<br />

el que tratamos de en<strong>con</strong>trar la respuesta de estos dioses.<br />

Junto a estas múltiples posibilidades y ante esta cantidad<br />

de respuestas posibles, logramos captar un maravilloso<br />

mensaje. N o lo escuchamos, no lo leemos, sólo<br />

sentimos que mirar hacia el pasado de estos cemíes es,<br />

realmente, mirar hacia el futuro.<br />

Desde su sueño de quinientos años estas deidades<br />

despiertan, y lo mismo que la éxada sigue palpitando<br />

sobre la cébala, que el sello de Salomón, tan anterior a<br />

Pitágoras, aparece reflejado en el sello de Vishnú, y<br />

que un hálito del Nirvana puede flotar sobre el Coaybay,<br />

estos dioses tainos se llenan de vida y parece que<br />

nos invitan a transitar de nuevo por sus rutas.<br />

Nadie rompe el silencio. Solamente los ecos de la<br />

naturaleza nos rodean. Antes de separamos, trato de<br />

alcanzar el mensaje que este dios me lanza desde lo alto<br />

de su caney. Busco de nuevo el tríptico y me parece leer<br />

entre los círculos <strong>con</strong>céntricos que se arremolinan en<br />

la superficie del agua, las palabras que definen el<br />

entrañable significado de este cerní: libertad, alegría,<br />

humanidad.

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