You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
www.semanasantademerida.es
MÉRIDA SEMANA SANTA 2021
COFRADES EN CASA #SSMERIDA2020VIRTUAL
… y desde nuestras casas, le
recibiremos
Luis Miguel González Pérez
Es Domingo de Ramos y la mañana, que
amaneció luminosa y radiante, poco a poco
va tornándose gris, las nubes van lentamente
ganándole la batalla al sol, como invitándonos
a cambiar los planes que inicialmente teníamos previstos,
pero lo que no podrán alterar es nuestro deseo de recibir,
como merece, a quien viene a nosotros en nombre del
Señor.
En los aledaños del
Templo de “El Carmen”,
como en el resto
de los Templos de la
ciudad, no se percibe la
algarabía propia de un
Domingo de Ramos, no
se reparten ramos de
olivo en sus puertas, ni
en su interior se bendicen
las palmas. Las calles
están vacías, la
ciudad en silencio,
Procesión de las Palmas.
como desierta. Pero, si
escudriñamos tras las puertas de las casas, que ordenadamente
se alinean en esas calles, observaremos que en
su interior la vida bulle.
Una amenaza invisible obliga a sus moradores a
permanecer en el interior de sus viviendas, y, recluidos
en ellas, ahora más que nunca convertidas en Iglesias
domésticas, no olvidan que hoy Jesús entrará triunfante
en la ciudad. Y para recibirlo, los emeritenses han
preparado, con amor, ramitos y palmas con los que
adornar puertas, balcones y ventanas. Poco importa el
material con el que están confeccionados, o la destreza
de las manos, en muchos casos infantiles, que, con ilusión
los han preparado.
Jesús, cuando pasee por entre nuestras calles, percibirá
el amor de su pueblo, que refugiado en sus casas
proclama: “Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en
nombre del Señor”, y al ver esos humildes ramitos, que
comparten espacio con arcos iris y mensajes de que “todo
irá bien”, comprenderá que su pueblo atraviesa
momentos duros y que precisa que Él extienda sobre ellos
su manto protector,
para hacer desaparecer
esa invisible amenaza.
Hoy nosotros, su
pueblo, su familia, no
podremos salir a la calle
para tender imaginariamente
nuestros mantos
en el suelo con los que
recibirle, ni podremos
recoger ramas de olivo y
palmas bendecidas en
nuestros templos. El
Arco de Trajano no
verá discurrir nuestro
cortejo bajo sus desnudas y milenarias piedras, ni la Concatedral
de Santa María nos acogerá para orar todos juntos
en Comunidad. Pero desde el interior de nuestras
casas y desde lo más profundo de nuestros corazones elevaremos
una plegaria:
Bendice, Señor, nuestro hogar.
Que Jesús, tu Hijo, y su Madre, la Virgen María,
reinen en él.
Danos salud, paz, y amor,
para que amándonos y amándoos,
sepamos honrarles en nuestra vida familiar.
Sé Tú, el Rey en nuestro hogar.
Amén.
INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONAL 75