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Paco Vadillo. Periodista
www.semanasantademerida.es
MÉRIDA SEMANA SANTA 2021
COFRADES EN CASA #SSMERIDA2020VIRTUAL
Hay una luz en el atrio de
Santa Eulalia que sobrecoge…
Hay una flor blanca junto a los osudos pies
de los Remedios que se convierte en el
único haz de luz en el atrio de Santa Eulalia
en este Jueves Santo. La luz va cayendo
detrás de los edificios de la avenida de Extremadura. Pero
esa flor blanca, fresca, viva que recuerda a la muerte,
ilumina tantos corazones de los
Castillos que es inevitable dirigir
su mirada hacia ese punto. El atrio
de Santa Eulalia es un ir y venir
de cubre rostros morados, azules,
verdes… juntos el mismo día de
Pasión. Miradas que se cruzan,
pero ante este bullicio, impasible,
espera el Santísimo Cristo de los
Remedios y Nuestra Señora del
Mayor Dolor, para salir a las calles
de Mérida. Se va la luz fuera
cuando la luz es cada vez más
cegadora dentro del atrio. La bella
contradicción sentimental de cada
Jueves Santo cuando se acercan las
20:30 horas de la tarde.
Santísimo Cristo de los Remedios.
En ese atrio que abandonarán también los
Ferroviarios comienzan a multiplicarse las almas de
quienes ya no están, pero fueron imprescindibles y lo
siguen siendo en los corazones de sus hermanos y
cofrades. Es un Jueves Santo de recuerdo, incluso de algo
de dolor. El dolor del cristo y de su madre que
representan, cada Jueves Santo, también sus hermanos.
Y se repite ese sentimiento de añoranza, de reflexión, un
déja vu constante a lo más hondo de nosotros mismos.
En ese ir y venir de corazones inquietos aparecen el
señor Camarero, y Paco, Luisa, o Ángel, y tantos otros
que cada Jueves Santo regresan en la mente de quienes
deben poner en la calle uno de los momentos más duros
de la Pasión de Cristo. Es una responsabilidad, también
un honor. Este año es más que nunca un año de
hermandad, con el sentido completo que tiene esa
palabra. Porque este año, en el racheao de los dos pasos
irán los pies de los hermanos de sangre de sus
mayordomos. Y será diferente, porque se encogerán los
corazones de ambos cuando tengan que empujar a sus
cuadrillas recordando a los
hermanos de paso… y a los
hermanos de sangre.
Es momento de poner la Cruz
de Guía en la calle. En este 2020 la
cruz guiará el camino del duelo de
tantos emeritenses que están
viviendo una de las épocas más
duras de sus vidas. El Santísimo
Cristo de los Remedios intentará
aliviar ese dolor, o al menos
compartirlo, al igual que el Mayor
Dolor, que llorará junto a sus vecinos
este momento de unión. Y en el
camino, ese camino sobrecogedor,
habrá momento para inspirar,
agachar la cabeza, y meditar.
Frente a Santa Eulalia se agolpan muchos emeritenses,
faltan otros tantos, que irán subidos en sentimiento sobre
las andas de los dos titulares que hoy procesionan. El
imponente paso de caoba del cristo ya está en la avenida
de Extremadura. Esta talla barroca hace pequeño
cualquier rincón, lo dimensiona a lo más íntimo. Y hace
callar a todos. Le miran con desconsuelo los que están a
pie, y los que, como cada año, se asoman a los balcones
para despedirle de la basílica.
Vuelve a llevar un monte lleno de brezo, de brezo
salvaje, que desparrama el olor del campo extremeño
mientras sube por la calle Almendralejo dirigiéndose al
Arco de Trajano. Tras él, aparece como un marco
INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONAL 93