ESCUCHA CON LO SOJOS Y MIRA CON LOS OIDOS

ESCUCHA CON LOS OJOS
Y MIRA CON LOS OÍDOS
CAMILO
ANDRES
LUNA

USICA
ERCEPCION
SICOLOGIA
GENERACIONES
Este es un articulo que intenta, quizás
demostrar con cierto grado de
semejanza, descubrir las dependencias
en como es percibida la música teniendo
en cuenta las posibles variables que
pueden llegar a tener ese factor esencial
para que la música sea reconocida como
buena, mala, bonita o fea, según las
vivencias o experiencias del receptor.

LA BELLEZA DE
LA
percepción musical

Según la Real Academia Española
el significado más acertado que se
le puede dar al término percibir es
“una sensación interior que resulta
de una impresión material”; es
ese algo manifestado que provoca
emociones en el cuerpo humano.
Con el pasar de los años, épocas y
tendencias musicales se han
encontrado distintas formas de
hacer música, pasando de un estudio
musical en el cual eran partícipes
esas personas que se llamaban
músicos de estudio, que
podían dedicar sus vidas a la
interpretación musical estudiada,
a llegar a lo que en el siglo XXI
conocemos como estudio de
producción musical,
donde fácilmente se
podría sustituir
un ser
human
o
A través de los cambios generacionales
e históricos de la sociedad
y las diferencias culturales
que surgieron, se puede evidenciar
la evolución en la forma como
se percibía la música, y como los
estándares sociales o culturales
impulsaban aún más estos cambios.
Diferencias tan notorias
como lo son la cantidad de cuerdas
que pueda tener una guitarra,
los drumset que se pueden
evidenciar en los distintos géneros
musicales o incluso los colores
que con el tiempo se vuelven tendencias
para cada tipo de música
y pueden ser evidenciados en los
terminados estéticos y figurativos
que se adoptan para fabricar
instrumentos musicales; esto se
ve reflejado en como los espectadores
pueden llegar a percibir
la música de una u otra manera
dependiendo el esteticismo de
la banda o intérprete.
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El heavy metal es un género musical
que nació a mediados de los
años sesenta y principios de los
setenta en el Reino Unido e hizo
vibrar los estadios en los Estados
Unidos, se podría caracterizar
principalmente en dos aspectos
importantes, sonido y aspecto. En
cuanto al sonido se caracteriza por
sus guitarras fuertes y distorsionadas,
sus ritmos son insistentes, el
sonido de los bajos y las baterías
son mucho más agresivos de lo
habitual y las voces son algo
agudas. Por el lado del aspecto, en
rasgos generales el heavy metal se
caracteriza por colores negros
sepulcrales y ambientes sombríos.
En el electronic dance, también
llamado música de club o simplemente
dance encierra un conjunto
de géneros musicales como el
house, techno, trace, dubstep, eurodance,
harddance o italo-disco
entre otros; El eletronic dance se
caracteriza por tener sonidos sintéticos
y orgánicos pre grabados y
mezclados previamente en un
estudio, sus ritmos son extremadamente
marcados y repetitivos.
Visualmente el electronic dance
se caracteriza por colores muy
vibrantes y el uso del contraste es
muy notorio.
La forma en como son fabricados
ciertos instrumentos se
basa en el conocimiento y tratamiento
de la materia prima para
la fabricación de instrumentos
como guitarras, baterías y bajos,
aun así, la diversidad de géneros
musicales que existe en el 2021 es
tan grande como la cantidad de
colores, formas, tratamientos
estéticos y acabados que al final
solamente cumplen una función
estética. Teniendo en cuenta lo
anteriormente mencionado se
generan dudas e inquietudes a
partir de ¿Cómo esas diferencias
estéticas pueden influir en la
forma como son percibidos
distintos géneros musicales?
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En la jerga popular es común escuchar
frases, dichos o agüeros como;
“para gustos, colores”, “sobre
gustos no hay nada escrito” o
“entre gustos no hay disgustos”,
los cuales son usados por la mayoría
de las personas en una sociedad
en crecimiento y desarrollo en un
mundo globalizado como lo puede
ser Colombia, ¿En qué punto las
percepciones que se tienen del
mundo como lo conocemos,
pueden ser distorsionadas por una
estética funcional? Y dadas las
circunstancias, concepto o fundamento
¿Podría la percepción de la
música cambiar dependiendo de la
estética?... La estética juega un
papel importante en como el ser
humano pervive la música, esto es
dado por los límites imaginarios
que son establecidos por las sociedades
o culturas que con el pasar
del tiempo van dejando marcas,
hasta llegar al mundo que conocemos
hoy en día.
Si la realidad como es conocida
pasa a ser distorsionada con simples
detalles que aportan esteticismo,
sería claro para el espectador
entender el tema que se
quiere tratar “Escucha con los
ojos y mira con los oídos” un
claro ejemplo que puede llegar
aclarar las dudas sería el siguiente;
el cuarteto de cuerdas es conocido
como un conjunto musical
de cuatro instrumentos de
cuerda, usualmente guitarras,
cuatros, requinto y tiples, que a
hoy en día son recordados por
abuelos en traje interpretando
baladas románticas, transmitiendo
sentimientos como el
amor, nostalgia o despecho,
pero aun así, si estos mismos
abuelos en traje cambiaran estéticamente
sus instrumentos que
estan hechos de madera generalmente
sin ningún tratamiento de
pintura o color, por guitarras eléctricas
modelo Les Paul, Ibanez
JEM o incluso las que son utilizadas
en géneros musicales como
el heavy metal como Jackson
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King V; la percepción que se tendría
del mismo género, canciones y de
los abuelos sería totalmente
incoherente el código visual que se
está percibiendo, porque al fin y al
cabo sigue siendo el mismo instrumento,
con la misma cantidad
de cuerdas, trastes, y diapasones.
La diversidad de géneros musicales
a dado lugar a infinidad de
diversidad estética de los mismos
instrumentos, los cuales son tomados
en cuenta por los usuarios o
compradores dependiendo sus
inclinaciones o preferencias musicales,
lo cual es un claro ejemplo de
que la forma como percibimos la
música va más allá de como suena.
La teoría de la psicología de la
música se empezó a implementar a
principios del siglo XX y fue trayendo
a flote la idea de que la música
contribuye al equilibrio entre los
dos hemisferios del cerebro, ya
que la actividad sensorial que se
deriva de la transmisión de ondas
desde el oído hasta el cerebro,
pasando por el sistema nervioso
central, se localiza en las zonas
que regulan nuestras emociones.
Eso desde un punto de vista
psicofisiológico.
Los estímulos visuales son los que
se pueden describir como la percepción
definida por el estímulo
que produce la luz, donde es evidente
que se crean sensaciones
que son analizadas e interpretadas
por nuestro cerebro; aunque
este proceso se ejecute automáticamente,
es realmente complejo
y podría llegar a tener muchas
implicaciones de por medio.
Dicha manera como trabaja
nuestro cerebro y la forma como
es percibido el mundo, no necesariamente
es un indicador que el
mundo como se percibe es realmente
así, ya que se puede llegar
a deducir que el mundo es un
conjunto de percepciones limitadas
por el conocimiento previo
de cada habitante en la sociedad.
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Para entender como la percepción
es afectada por el entorno, es necesario
dejar claro como el cerebro
del ser humano reacciona a distintos
estímulos los cuales son captados
mediante los órganos sensoriales.
Los oídos son el órgano que
permite percibir y distinguir los
sonidos, convirtiendo las ondas
sonoras en información a nuestro
cerebro. La audición se lleva a
cabo a través del oído externo
que es el que se encarga de transportar
las ondas vibratorias hasta
el tímpano. En este punto, la
cadena de huesos formada por el
martillo, yunque y estribo, reciben
estas vibraciones y las envían al
oído interno, donde la cóclea estimula
las células ciliadas del oído
interno que envían impulsos eléctricos
a través de los nervios auditivos
hasta llegar al cerebro. En el
caso de la visión los ojos están
conectados al cerebro por la
retina, la cual es la capa de tejido
sensible a la luz y se encuentra en la
parte posterior del globo ocular, las
imágenes que pasan a través del
cristalino del ojo se enfocan en la
retina. La retina entonces convierte
estas imágenes en señales
eléctricas y las envía por el nervio
óptico al cerebro.
Lo anterior ratifica que la forma
como es percibido el mundo, en
este caso la música, va más allá
de oír, ver o sentir. El cuerpo
humano cuenta con un sistema
nervioso, que es la red que se
encarga de conectar nuestro
cerebro con el resto del cuerpo,
llevando impulsos eléctricos los
que el cerebro después interpretará
en conjunto, dando la existencia
a ese “algo” que nosotros
mediante el conocimiento previo
y experiencia, clasificaremos en
un género especifico.
Es evidente que en el mundo tal y
como se conoce se identifica o
reconocen ciertas maneras, costumbres,
culturas o formas en
como las personas se autoclasifi-
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can para diferenciarce de otros, lo
que hace evidente que la manera
en cómo se percibe el mundo
también depende de la riqueza
cultural en una sociedad.
La diferencia en cómo se puede
llegar a percibir la música puede
ser más evidente si se identifican
gustos, tradiciones y costumbres ya
que esto situa la percepción dentro
de un cuadro delimitado. Para
Sandra Milena, estudiante de
música esto tiene sentido: “Probablemente
las diferencias multiculturales
logran ser más evidentes al
momento de compararlas…La percepción
la puedo entender o asimilar
de una manera más adecuada si
lo pongo en el contexto de mi
carrera universitaria; yo estudio
musica y desde el momento cero
cuando comencé esta travesía,
me he dado cuenta en como las
personas reaccionan a ciertos tipos
de música y esto a su vez es un
reflejo de sus creencias religiosas,
gustos o tradiciones familiares”.
Asi mismo la percepcion que se
tiene de la música puede ser
determinada por los saltos
generacionales y el paso de los
años. “La música que está de
moda no es buena, en mis tiempos
las letras de las canciones
eran hermosas, parecian poesías,
los boleros eran lo más lindo para
escuchar, y ahora lo que se escucha
en la radio no me gusta, a mí
déjeme con mis CD´s con boleros
que yo soy feliz con ellos” declara
enfática Patricia Gonzáles, un
ama de casa de 48 años, dejando
en evidencia el como la
música de hoy en día puede
llegar a ser incomoda o extremadamente
sexualista.
De lo anterior nos queda un interrogante:
¿Por qué las generaciones
mayores no les gusta la
música actual? El psicólogo y
profesor de Knox College Frank T.
McAndrew explica por qué suceden
estos fenómenos en una
sociedad, y aclara las repentinas y
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concurrentes frases que se escuchan
día tras día como “la música
de ahora es solo ruido”, “ya no
existen bandas como las de
antes” son dadas a fenómenos biológicos
que a su vez se refuerzan en
las exposiciones a nuevas tendencias
musicales. Para comenzar es
importante que los gustos musicales
en una persona comienzan a
formarse y tener bases solidad
entre los trece y catorce años de
edad, en el momento que una persona
llega a los veinte años sus preferencias
musicales ya han tenido
tiempo para fundamentarse en la
experiencia obtenida los años anteriores.
A medida que pasa el tiempo y
llegan nuevas generaciones los
“hits” que tuvieron peso en ciertas
épocas, siguen siendo populares
entre las personas de edades similares
que fueron espectadores de
primera línea del auge de dichos
“hits”. La afirmación anteriormente
mencionada según los artículos del
nos que tienen una explicación
biológica, y aclara que a medida
que las personas se hacen mayores
la sensación que se logra percibir
de ciertos géneros musicales
no es igual a los de un adolescente
de la época, esto se da, por que
las personas mayores se vuelven
peores receptores a la hora de
hacer distinciones entre diferentes
géneros musicales, acordes,
ritmos o melodías; por esa razón
las persona mayores tienen a referirse
a toda la variación de géneros
musicales como iguales: por
que no logran percibir las diferencias
básicas musicales.
Adicionalmente, “las emociones
que se experimentan en la adolescencia
suelen ser mucho más
intensas de lo que podrían llegar
a ser en la adultez” declara McAndrews.
Esto es reforzado con lo
que se sabe de que las emociones
intensas son asociadas a aquello
recuerdos y presencias más fuertes.
Todo esto podría explicar por
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qué las canciones que escuchamos
durante cierto periodo se vuelven
tan memorables y queridas, por
que están arraigadas a recuerdos,
vivencias y aventuras; lo que nuestro
cerebro puede asocias a ciertos
tipos de géneros musicales.
Cuando se habla de música pop se
hace referencia a un viaje constante
de búsquedas de raíces de
origen y efervescencia juvenil; el
blues es ese escenario dramático
en el cual no solo se interpretan
sentimientos tristes y melancólicos
si no que es una reivindicación de
los afroamericanos en Estados
Unidos con el fin de romper las
cadenas de la opresión y la marginación
impuestas por los traficantes
europeos y racistas blancos en
el siglo XXI; el punk se caracterizó
por ser la rebelión y la anarquía
contra la opresión en los años
setenta. Esto deja al descubierto
que la música implica hablar de
emociones que siempre encuentra
referentes anclados a la memoria
de las personas.
La Dopamina, serotonina y oxitocina
son sustancias que se liberan
en el cerebro cuando se escucha
música al igual que cuando se
prueba un alimento que es agradable
o cuando se ve una película
que impacta de alguna manera el
interior de los sentimientos de
una persona. Estas reacciones
químicas son un proceso común
y corriente que sucede en todas
las personas sin acepciones. La
música esta creada específicamente
para que le sean añadidas
memorias, recuerdos, sentimientos
del pasado o emociones por
venir.
A lo que se puede llamar las canciones
de la adolescencia se liga a
las emociones o recuerdos profundos
del cerebro, lo cual deja al
descubierto que es imposible
librarse de las percepciones que
tengamos de ciertos géneros musicales
o canciones específicas.
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Todo esto podría explicar por qué
las canciones que escuchamos
durante cierto periodo se vuelven
tan memorables y queridas, por
que están arraigadas a recuerdos,
vivencias y aventuras; lo que nuestro
cerebro puede asocias a ciertos
tipos de géneros musicales.
Cuando se habla de música pop se
hace referencia a un viaje constante
de búsquedas de raíces de
origen y efervescencia juvenil; el
blues es ese escenario dramático
en el cual no solo se interpretan
sentimientos tristes y melancólicos
si no que es una reivindicación de
los afroamericanos en Estados
Unidos con el fin de romper las
cadenas de la opresión y la marginación
impuestas por los traficantes
europeos y racistas blancos en
el siglo XXI; el punk se caracterizó
por ser la rebelión y la anarquía
contra la opresión en los años
setenta. Esto deja al descubierto
que la música implica hablar de
emociones que siempre encuentra
referentes anclados a la memoria
de las personas.
La Dopamina, serotonina y oxitocina
son sustancias que se liberan
en el cerebro cuando se escucha
música al igual que cuando se
prueba un alimento que es agradable
o cuando se ve una película
que impacta de alguna manera el
interior de los sentimientos de
una persona. Estas reacciones
químicas son un proceso común
y corriente que sucede en todas
las personas sin acepciones. La
música esta creada específicamente
para que le sean añadidas
memorias, recuerdos, sentimientos
del pasado o emociones por
venir.
A lo que se puede llamar las canciones
de la adolescencia se liga a
las emociones o recuerdos profundos
del cerebro, lo cual deja al
descubierto que es imposible
librarse de las percepciones que
tengamos de ciertos géneros
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de música hacen que la mayoría de
personas se sientan peor o mejor.
Muchas personas encuentran que
la música familiar es reconfortante
y tranquilizante. De hecho, la
música es tan eficaz para reducir la
ansiedad, que a menudo se usa en
entornos dentales, preoperatorios y
de radioterapia para ayudar a los
pacientes a enfrentar sus preocupaciones
acerca de los procedimientos.
Cualquier tipo de música relajante,
tranquilizante puede contribuir a
estados de ánimo más tranquilos.
La música tranquilizante puede
combinarse con terapia cognitiva
para reducir la ansiedad incluso
más eficientemente que la terapia
convencional por sí sola.
La música es considerada como
uno de los elementos en la vida
cotidiana que causa más placer en
el ser humano, libera dopamina en
el cerebro como también lo hacen
la comida, el sexo y las drogas.
Todos ellos son estímulos que
dependen de un circuito cerebral
subcortical en el sistema límbico,
es decir, aquel sistema formado
por estructuras cerebrales que
gestionan respuestas fisiológicas
ante estímulos emocionales.
Cuando el sonido impactan en el
oído, se transmiten al tronco cerebral
y de ahí a la corteza auditiva
primaria; estos impulsos viajan a
redes distribuidas del cerebro
importantes para la percepción
musical, pero también para el
almacenamiento de la música ya
escuchada; la respuesta cerebral
a los sonidos está condicionada
por lo que se ha escuchado anteriormente,
dado que el cerebro
tiene una base de datos almacenada
y proporcionada por todas
las melodías conocidas.
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