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CÓMO LIDIAR CON ADOLESCENTES DIFÍCILES
¿Tienes hijos entre los 11 y los 17? Quizá puedes
estar pasando por situaciones complicadas. Pero no te
preocupes: es totalmente manejable. Aquí te decimos
como sobrellevarlo.
Para comenzar, debemos preguntarnos: ¿Que es la
adolescencia? Ésta es esencialmente una época de
cambios que marca el proceso de transformación del niño
en un adulto. Son un híbrido, con arranques de adulto y
resbalones de niño. Sin embargo, la revolución mental y
física que viven en esa etapa, los hace entrar en crisis, pues
se encuentran en la búsqueda de su propia identidad y en
el proceso de configurar su personalidad. En ocasiones,
como familia podrán verse rebasados y necesitarán ayuda
externa.
Durante la adolescencia, tus hijos tratarán de hacerse más
independientes. Tu hijo adolescente debe dejar de lado la
relación de dependencia padre-hijo que tuvo en la niñez.
Antes de que pueda desarrollar una relación adulta con
sus padres, el adolescente primero debe distanciarse de
la forma en que se relacionó con sus padres en el pasado.
Como consecuencia, en general habrá cierta rebeldía,
desafío, insatisfacción, e inquietud normales para la
edad. Las emociones generalmente están exaltadas. Las
fluctuaciones amplias del estado de ánimo son comunes.
Esta rebeldía continúa alrededor de 2 años, pero no es
raro que persista durante cuatro a seis años. Los siguientes
consejos pueden ayudarte a ti y a tu hijo adolescente a
superar momentos difíciles:
Trata a tu hijo adolescente como a un amigo adulto.
Cuando tu hijo tenga más o menos 12 años de edad,
empieza a tratar de establecer la clase de relación que
quisieras tener con él cuando sea adulto. Trata a tu hijo
en la forma en que le gustaría que él que te tratara a ti
cuando sea adulto. El objetivo que debe fijarse es el mutuo
respeto y apoyo, y la capacidad de divertirse juntos.
Procura Tener Conversaciones Relajadas
Informales, mientras andan juntos, caminan, van de
compras, van en auto, cocinan, comen, etc., o en cualquier
otra actividad que compartan. Utiliza el elogio y la confianza
para ayudarle a adquirir una imagen positiva de sí mismo.
Reconoce los sentimientos de tu hijo escuchándolo y
haciendo comentarios sin criticar. Recuerda que escuchar
no quiere decir que tengas que resolver los problemas de
tu hijo adolescente. Evita la crítica en aquellas situaciones
en las que no hay caso de ganar.
Casi todas las relaciones negativas entre padres y
adolescentes se inician porque los padres critican
demasiado a los hijos. Vestir, hablar o actuar en
forma diferente a la de los adultos le ayuda a sentirse
independiente de ti. Sólo intervén si el comportamiento
de tu hijo es perjudicial, ilícito o viola las reglas de la
casa. Deja que las reglas y las consecuencias externas le
enseñen responsabilidades fuera de casa.
La adolescencia pasa, el cariño y los valores permanecen;
tenlo en cuenta.
Espera más de estos consejos en esta sección en el
próximo número.
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