8 Lunes 9 de agosto de 2021 <strong>Ángel</strong> <strong>Metropolitano</strong> REPORTE EDITOR: David Casco COEDITOR: Juan Martínez ya MAGISTRADO BILLETES La UIF detectó que el magistrado Vargas cuadriplicó sus ingresos en cuatro años. En en abril de 2013, como abogado de asuntos electorales, declaró ingresos por 1 millón 791 mil pesos. Y en 2017, como magistrado electoral, sus ingresos se cuadruplicaron. La crisis en el TEPJF Es el reflejo de la disputa política entre la 4T y los conservadores El papel del ahora depuesto magistrado presidente del Trife, José Luis Vargas Valdez, fue camaleónico, y por eso vino la ruptura y el "golpe de Estado"
<strong>Ángel</strong> <strong>Metropolitano</strong> Lunes 9 de agosto de 2021 9 El magistrado Vargas Valdez trató de engañar al presidente Andrés Manuel López Obrador de los principales colaboradores de la administración de Felipe Calderón, en donde trabajó de manera estrecha con el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. De 2007 a 2010, cuando estaba en su apogeo la llamada Guerra Contra el Narco, en donde las relaciones Narco-Estado establecidas entre Genaro García Luna y los Cárteles de Sinaloa y de los Hermanos Beltrán Leyva eran las que marcaban el rumbo de la violencia, José Luis Vargas Valdez se desempeñó como jefe de la Unidad de Contrainteligencia y Espionaje, dependiente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Desde ese cargo, José Luis Vargas Valdez posibilitó de información suficiente al entonces secretario de Seguridad, Genaro García Luna, La UIF también detectó movimientos irregulares de dinero por 14 millones de pesos entre 2016 y 2018, con una tarjeta American Express a su nombre para que –en su plan personal– fortaleciera las relaciones con los grupos del narco. No solo eso, también Vargas Valdez tuvo a su cargo los sistemas de espionaje telefónico que se dirigieron contra activistas, periodistas y actores políticos. Uno de los actores políticos que estuvo siempre bajo la mira de la oficina de espionaje dirigida por José Luis Vargas Valdez, fue el propio Andrés Manuel López Obrador, al que se le clasificó como un objetivo importante a causa de la movilización que realizó por todo el país para denunciar el robo electoral mediante el cual ascendió a la presidencia Felipe Calderón. Después de haber servido dentro del área de espionaje del CISEN, José Luis Vargas Valdez fue colocado –entre 2010 y 2012– como subprocurador de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), en donde hizo un trabajo de control político a favor del PAN, generando persecución política contra algunos actores políticos de izquierda. A partir de octubre de 2011, fecha en la que nace el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fundado por Andrés Manuel López Obrador, el entonces subprocurador de la FEPADE, José Luis Vargas Valdez, arreció la persecución contra militantes de ese partido. Al cierre de su ejercicio en 2012, un total de 239 militantes de Morena fueron procesados por supuestos delitos electorales. Vargas Valdez, al concluir su gestión en el 2012, como subprocurador de la FEPADE, desaparece de la escena política pública, dedicando su tiempo a la actividad docente en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Colegio de México (COLMEX), Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (IIJ-UNAM), Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), Universidad Veracruzana (UV), Universidad Pompeu Fabra, Universidad Carlos III, y en la Universidad Complutense de Madrid. Vargas Valdez vuelve a reaparecer en octubre del 2016, cuando a propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, fue electo Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), junto con Indalfer Infante González, Felipe Alfredo Fuentes Barrera, Reyes Rodríguez Mondragón, Mónica Aralí Soto Fregoso, Felipe de la Mata Pizaña y Janine Madeline Otálora Malassis. EL MAGISTRADO CAMALEÓN En noviembre de 2020, Vargas Valdez fue elegido presidente del TEPJF, luego de una gestión –como miembro de la Sala Superior– en donde aparentó estar del lado de la Cuarta Transformación generando proyectos resolutivos que iban en contra del Partido Acción Nacional, del que siempre fue un claro simpatizante. La camaleónica actuación de José Luis Vargas hizo suponer que su gestión al frente del TE- PJF favorecería a la consolidación del proyecto de la Cuarta Transformación. Al menos así se veía cuando propuso un proyecto para anular, en 2018, la elección en el estado de Puebla, en donde los resultados favorecieron a la candidata panista Martha Erika Alonso. También en su antecedente como magistrado estaba la sanción contra el panista Ricardo Anaya, al que le impuso –en 2018– una multa de 16 mil 120 pesos por considerar que el entonces candidato presidencial del PAN injurió al también candidato Andrés Manuel López Obrador, al que en el tercer debate presidencial se le acusó de tener una relación de negocios ilícitos con el empresario José María Riobóo. Otra decisión judicial de José Luis Vargas Valdez, que hacía suponer era un aliado de la Cuarta Transformación, fue la sentencia dictada para negar el registro como partido a México Libre, la organización política que pretendían establecer Margarita Zavala y Felipe Calderón. Sin embargo, a pesar de todo ello, José Luis Vargas fue alcanzado en su realidad: por su pasado propanista fue cercado por las investigaciones de la Cuarta Transformación, mientras que por su aparente inclinación a favor de la 4T perdió la confianza del PAN y PRI, quienes operaron para que fuera destituido del cargo.