Río Lempa: Riqueza y Majestuosidad
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EL RÍO Y SU RECORRIDO<br />
El paisaje de la cuenca del <strong>Lempa</strong> ha definido el imaginario salvadoreño.<br />
Es escenario de varios microclimas, desde los bosques secos hasta los<br />
húmedos, y es hábitat de muchas especies de fauna y flora. Se trata<br />
de una cuenca trinacional, que nace en las montañas volcánicas de<br />
Esquipulas, en Chiquimula, Guatemala, y se conduce hacia Honduras a<br />
través de una cadena montañosa para penetrar en El Salvador a través<br />
de Citalá, Chalatenango. Ahí se encuentra con un paisaje montañoso<br />
y un suelo alimentado por mantos acuíferos que robustecen su<br />
cuenca depositando sus aguas en el caudal del río. Atraviesa el país y<br />
desemboca en el océano Pacífico. Su caudal máximo puede alcanzar<br />
de 13,000 a 15,000m³. Su extensión, de 18,246km².<br />
La cuenca del <strong>Lempa</strong> está formada por las aguas que alimentan su<br />
caudal, no necesariamente visibles a través de ríos exteriores, sino<br />
acumuladas también a partir de aguas subterráneas que ponen en<br />
contacto todos los ríos a su alrededor. La cuenca hídrica del <strong>Lempa</strong><br />
en El Salvador abarca un perímetro de 933 kilómetros y alcanza una<br />
elevación máxima de 2,370 metros sobre el nivel del mar. Bordea tres<br />
poblaciones importantes, Santa Ana, Chalatenango, San Salvador, y se<br />
divide en tres subcuencas: alta, media y baja; cada una de ellas cuenta<br />
con características definidas por su clima y altura sobre el nivel del mar<br />
que permiten que el <strong>Lempa</strong> se convierta en un abanico de riquezas<br />
diversas a lo largo del país.<br />
La topografía de la cuenca permite que el <strong>Lempa</strong> y sus tributarios se<br />
deslicen entre montañas, valles y planicies costeras hasta desembocar<br />
en el Pacífico. En cada subcuenca se desarrollan bosques brumosos,<br />
secos, tropicales y salados; por lo mismo, los ecosistemas son tan<br />
matizados que han permitido diferentes alternativas de subsistencia o<br />
emprendimientos para quienes han construido su vida alrededor del río.<br />
Durante la época prehispánica y el periodo colonial el río <strong>Lempa</strong> fue<br />
demarcado como una frontera natural, pues su trayectoria dibuja una<br />
división de las zonas paracentral y oriental. Entre las investigaciones<br />
científicas del siglo XX, los primeros estudios que lo nombran como<br />
frontera cultural son los arqueológicos y posteriormente los lingüísticos.<br />
Los sedimentos culturales del río <strong>Lempa</strong> pueden encontrarse en<br />
dos formas, como artefactos, ya sean restos fósiles o cerámicos<br />
prehispánicos, y como elementos aún vivos, en la lengua. El <strong>Lempa</strong><br />
dividía el náhuat del potón, y con ello las poblaciones nahuas y lencas.<br />
La cultura llamada <strong>Lempa</strong> fue una civilización de origen pipil y se asentó<br />
en el territorio que ahora conocemos como Bajo <strong>Lempa</strong> alrededor de<br />
los años 900 a 1200 de la Era Cristiana, según puede datarse con relación<br />
a las secuencias cerámicas encontradas en la zona. Actualmente, piezas<br />
de la cerámica conocida como <strong>Lempa</strong> se encuentran en las colecciones<br />
del Museo Nacional de Antropología de El Salvador (MUNA) y del<br />
Museo Smithsonian en Washington, entre otras.<br />
<strong>Río</strong> <strong>Lempa</strong>, zona Peña Blanca,<br />
departamento de Cabañas.<br />
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