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Historia de Argentina

Si no sabemos quiénes somos ni de dónde venimos, no podemos preguntarnos hacia dónde vamos. He aquí la importancia de la historia. Conocer el pasado nos permite comprender el presente y nos brinda la posibilidad de proyectarnos al futuro. Recorramos a través de estas páginas el proceso histórico de nuestra conformación nacional.

Si no sabemos quiénes somos ni de dónde venimos, no podemos preguntarnos hacia dónde vamos.
He aquí la importancia de la historia. Conocer el pasado nos permite comprender el presente y nos brinda la posibilidad de proyectarnos al futuro. Recorramos a través de estas páginas el proceso histórico de nuestra conformación nacional.

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Si no sabemos quiénes somos ni

de dónde venimos, no podemos

preguntarnos hacia dónde vamos.

He aquí la importancia de la

historia. Conocer el pasado nos

permite comprender el presente

y nos brinda la posibilidad

de proyectarnos al futuro.

Recorramos a través de estas

páginas el proceso histórico

de nuestra conformación nacional.


Una historia de conflictos

La historia argentina no se ha caracterizado por ser tranquila,

ni por tener un devenir estable. Muy por el contrario, podemos

decir que nuestra historia se ha construido con pasión, y también

con la desgracia de haberla transformado en intolerancia.

Desde los albores de la colonización, se han producido en nuestras tierras

numerosos enfrentamientos. Primero, con el aborigen de estas tierras,

que concluyó casi en su completo exterminio. Después, con los españoles.

Lograda ya la independencia patria, comenzaron a separarse los bandos que luego

constituirían las sangrientas luchas entre unitarios y federales. Más tarde se

enfrentaron los partidarios de Sarmiento y de Rosas... Y la historia sigue.

En el siglo XX y XXI continuaron los conflictos y tomaron nuevos matices. Pero si

bien es correcta la postura activa frente a los hechos, sería mucho más provechoso

para nuestro país que todos tomáramos conciencia de entender la lucha

como un objetivo común. Si partimos del propósito de no destruir buenas

iniciativas simplemente porque provienen de sectores con los cuales

no compartimos la totalidad de las ideas, y tratamos de construir entre todos

una Argentina mejor, lograremos un país más justo, donde sean respetados

los derechos de cada uno. Una Argentina donde todos seamos libres de tener

nuestra simpatía política, sin enarbolarla como bandera para oponernos

a nuestros hermanos.


Los primitivos dueños de la tierra

LOS PRIMEROS

HABITANTES

Fueron los pobladores de nuestra patria antes de que llegara el español;

conocedores de los secretos de las quebradas del noroeste, en la

Mesopotamia, en el monte chaqueño, en las sierras, en la solitaria

pampa o en la Patagonia.

Los aborígenes

y sus regiones

En nuestro país existieron muchísimas

culturas indígenas, que

nos dejaron hermosos testimonios

de su arte y sus costumbres,

además de una lección de

heroísmo contenida en la lucha

por defender su territorio y sus

creencias.

Cuando la Argentina no tenía sus

actuales límites geopolíticos, los

aborígenes que habitaron nuestro

territorio se distribuían en sus

propias “regiones” o zonas.

Pero estos pueblos no tenían límites

geográficos fijos: sus

“fronteras” se cruzaban libremente,

un hecho que favorecía

la convivencia y el intercambio

cultural entre ellos. De ahí que

en la regionalización aproximada

que realizamos, empleemos

este criterio amplio, por el cual

los agrupamos según la zona

que aproximadamente ocupaban.

OCÉANO PACÍFICO

In dígenas

del Noroeste

In dígenas de las Sie rras

Cen tra les y Cu yo

In dígenas

de la

Pa ta go nia

In dígenas

de la Pam pa

In dígenas

del Cha co

MAR ARGENTINO

In dígenas del Li to ral

y la Me so po ta mia

(Arg.)

REGIONES ABORÍGENES

(Arg.)

1

2

(PARTE CONTINENTAL DE LA

REPÚBLICA ARGENTINA)

3

OCÉANO ATLÁNTICO SUR

En el noroeste

Estos grupos vivían en la actual

región del noroeste argentino

formada por las provincias de

Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja,

Tucumán y parte de Santiago

del Estero.

1. Límite del lecho y subsuelo

2. Límite exterior del Río

de la Plata

3. Límite lateral marítimo

argentino-uruguayo

(Arg.)

3


>> Los diaguitas preparaban la lana

de guanaco para confeccionar

las prendas con que se abrigaban.

Como armas, utilizaban el arco

y la flecha, y defendían sus ciudades

con los famosos pucarás. En la foto,

Pucará de Tilcara (provincia de Jujuy).

Allí floreció un conjunto de culturas

indígenas con un altísimo

desarrollo económico y técnico.

No solo se destacaron en la

arquitectura y la ingeniería, sino

que también produjeron bellísimas

obras de arte en metal y cerámica.

• Diaguitas y calchaquíes

También llamados cacanos por

su idioma, habitaron los valles

de Salta, Catamarca y La Rioja.

Cultivaban el maíz en terrazas

que construían en la montaña.

Este sistema era similar a enormes

escaleras de gigantes y

estaba tomado de los incas. El

maíz era el principal componente

de su alimentación.

El zapallo, los porotos y la nutritiva

quinoa, eran también

importantes en su economía

agrícola.

Estos cultivos eran posibles debido

a la construcción de canales

de riego o acequias.

Sus casas eran de piedra, con

un techo de paja. La forma era

cuadrada.

En la arquitectura militar sobresalieron

en la construcción

de pucarás, poderosas fortalezas

de piedra.

• De los omaguacas

a los apatamas

Los célebres omaguacas eligieron

para vivir los inaccesibles

faldeos de la quebrada de

Humahuaca.

>> Cerámica omaguaca de diseño

geométrico, en color negro sobre fondo

rojo. Este pueblo también trabajó

el metal y las fibras, y se destacó

en la elaboración de cestas

y tejidos

de bellos

motivos.

Su cultivo principal era la papa

y el maíz.

Los capayanes, una sociedad

totalmente extinguida, vivieron

en la zona montañosa situada

entre el río Colorado

(límite entre La Rioja y

Catamarca) y la cuenca del

Jáchal, en San Juan. Sus viviendas

eran de barro y elegían como

sitio para construirlas el

abrigo de las copas de los árboles.

Los tonocotés se destacaron

por su cerámica, al igual que

todo los pueblos del noroeste.

Los apatamas fueron los solitarios

habitantes de la Puna.

Hábiles comerciantes, sacaron

provecho de los grandes salitrales

de la región. Por medio

del trueque obtenían carne y

verdura. Sus viviendas no tenían

puertas. Se supone que

ingresaban en ellas por un orificio

en la techumbre. Vestían

la clásica camiseta andina y

agregaban a esta vestimenta

uno o más ponchos.

En las sierras centrales

y Cuyo

Los indígenas de la raza huárpida

tuvieron una característica

única que los distinguió del

resto de los aborígenes americanos:

eran barbudos. Los habitantes

de las Sierras Centrales y

Cuyo, entre los que contamos a

puelches algarroberos, huarpes,

sanavirones y comechingones,

fueron, fundamentalmente, cazadores

y recolectores.

>> Vista de un paisaje de Salta,

donde se encontraban diaguitas

y omaguacas.


>> Los huarpes practicaban la pesca

en la laguna de Guanacache, hoy

prácticamente desecada. Lo hacían

valiéndose de una balsa, cuyo tipo

pertenece a la más antigua forma

de navegación conocida. La balsa era

impulsada por medio de una vara larga

que manejaba un hombre de pie,

que capturaba sus presas con una lanza

de gran dimensión.

• Primitivos montañeses

En el sur de Mendoza y en la

región cordillerana neuquina

habitaron los primitivos montañeses,

un pueblo del cual no

han quedado rastros. Estos indígenas

estaban divididos en

dos grupos: puelches algarroberos

o de Cuyo y los puelches

antiguos. Ambas parcialidades

eran de origen huárpido. Eran

altos, delgados y de cabeza alargada.

Cazaban guanacos y ñandúes,

y recolectaban semillas y

frutas silvestres. La algarroba era

su principal alimento.

• Los huarpes

Antiguos pobladores de la región

de Cuyo, estaban divididos

en tres grupos: al norte, en

San Juan, los huarpes allentiac;

en Mendoza, los huarpes

millcayac, y en San Luis, los

huarpes puntanos. Origina -

riamente, los huarpes fueron

cazadores y recolectores; pero,

tras la ocupación incaica, adoptaron

las técnicas agrícolas. Sin

embargo, continuaron practicando

la caza del venado, su

presa predilecta.

La técnica empleada consistía

en seguirlo a pie durante uno o

dos días, impidiendo que el

animal se alimentara o bebiera.

Finalmente, ya agotado, el venado

era apresado.

• Comechingones y sanavirones

Los comechingones, asentados

en la actual provincia de

Córdoba, presentaban una característica

especial: tenían

barba (rasgo distintivo de la

raza huárpida). Cultivaban maíz,

porotos y zapallos. También

se dedicaron a la caza: capturaban

guanacos, liebres y ciervos.

En sus orígenes, adoptaron como

vivienda las grutas serranas.

Más tarde construyeron

habitaciones semisubterráneas.

En el bajo río Dulce, se establecieron

los sanavirones.

>> Los comechingones realizaban

cerámicas de características sencillas,

con decoraciones de tipo geométrico,

y se destacaron en la realización

de pinturas rupestres, como

la pictografía del Cerro Colorado,

en la provincia de Córdoba.

Cultivaron el maíz y desarrollaron

una intensa actividad

pesquera.

Poseían animales domésticos,

como la llama. Las armas empleadas

para la caza eran el

arco, la flecha y la macana, un

garrote con una protuberancia,

también usado para la defensa

personal.

En el Litoral

y la Mesopotamia

El grupo lingüístico tupí-guaraní

se extendió por un vasto territorio.

Sus orígenes se localizan

en las selvas del alto Amazonas,

en Brasil; más tarde, llegaron

hasta el límite sur del Río de la

Plata, en Argentina.

Esta cultura de hábitos cazadores

y recolectores ha perdurado

en el tiempo, y su lengua, el guaraní,

continúa vigente en

Paraguay y las provincias litoraleñas

argentinas.

5


>> La principal actividad de los pueblos

del Litoral y la Mesopotamia era el

cultivo de la tierra. Los más importantes

eran la mandioca, la batata, el maíz y los

zapallitos. Tras la conquista española, las

mujeres reemplazaron la tanga

(taparrabos) por el tipoy (especie de

camisola de algodón blanco).

Los hombres se adornaban con plumas

en la cabeza, los tobillos y los brazos,

y usaban también el tembetá o barbote.

• Guaraníes y chiriguanos

En la zona del delta, habitaron

los chandules (una de las formas

en que los españoles llamaron

a los guaraníes). Este

grupo se asentó en la provincia

de Entre Ríos. En la actual Santa

Fe, vivieron los guaraníes del

Carcarañá.

Los llamados guaraníes de

Santa Ana ocuparon la actual

provincia de Corrientes.

Los charrúas se asentaron, en

sus orígenes, en la actual

República Oriental del

Uruguay; más tarde fueron

desplazándose hacia la zona

litoraleña argentina.

Los chiriguanos, provenientes

del actual Brasil, se establecieron

en el Chaco salteño y en el

Chaco boliviano. Todas estas

parcialidades pertenecen a la

etnia amazónida, cuyas principales

características físicas son

la baja estatura y una contextura

robusta.

6

Los cultivos más cosechados

eran la mandioca, el zapallo y el

maíz. Para obtener mejores resultados

empleaban la técnica

de la milpa, consistente en

quemar un sector del bosque y

sembrar luego en el terreno,

abonado previamente con cenizas

y cortezas de árboles. Se

los clasifica como agricultores

incipientes.

Practicaban la caza y la pesca

para complementar la

economía.

Los guaraníes se

destacaron en la alfarería;

producían

bellas piezas de cerámica

con bandas imbricadas.

Para desplazarse por

los caudalosos ríos

empleaban estilizadas

y veloces canoas.

• Caingangs y pueblos

del Litoral

Una famosa tribu, que

desapareció en el siglo

XVIII, fueron los

caingangs o cainguás.

>> Los chiriguanos recibieron

una gran influencia andina.

La vivienda caingang no tenía

techo: se trataba de una especie

de carpa hecha con ramas.

Se colocaba del lado en que

soplaba el viento y era un eficaz

refugio.

Los pueblos del litoral, mepenes,

mocoretaes, calchines,

quiloazas, corondas, timbúes,

carcaraes, chanaes y ambequaes,

tienen características

comunes tanto físicas como

sociales.

Desarrollaron técnicas para

ahumar y salar el pescado. Eran

hábiles cazadores y eximios

recolectores de frutos y miel

silvestre. Se vestían con pieles

de nutria, sin duda una herencia

de sus antepasados patagónidos.

En el Chaco

Los wichis, al igual que los chorotís,

los ashluslay y los maccaes,

formaron una familia lingüística

conocida como mataco-maccá.

Originariamen te, se establecieron

en la zona occidental del

Chaco, donde aún hoy residen. En

la porción este y sur de la región

chaqueña, otro gran

grupo, los guaycurúes,

estableció sus dominios.

Algunas de las

parcialidades que lo

integraban aún sobreviven,

dispersas

por las provincias

del Chaco y de Formosa.

• Los wichis

La riqueza boscosa y

selvática de la zona

chaqueña hizo de sus

primitivos moradores

verdaderos especialistas

en la recolección

de frutos silvestres.

En la actualidad se siguen

usando los avanzados

conocimientos


de herboristería que poseyeron

estos indígenas. La pesca era

uno de sus recursos económicos.

Empleaban sofisticados arpones.

La vivienda era una choza de alrededor

de tres metros de diámetro

por dos de altura, que les

servía como refugio.

Emparentados con la etnia patagónida,

mantenían de esta la

costumbre de vestirse con pieles

de nutria o de zorro. Más tarde,

la influencia andina los llevó

a confeccionar coloridos y bellos

atuendos de lana.

• Chiriguanos del Chaco

salteño

En el oeste del Chaco salteño,

en la zona de Orán, se ubicaron,

a partir del siglo XVI, los chiriguanos.

Este pueblo, de origen

brasílido, supo imponer su presencia

por medio de las armas.

Pueblo belicoso, recibió influencias

andinas que se manifiestan

en su vistosa cerámica.

• Los guaycurúes

Eran un extenso grupo de pueblos

indígenas de origen patagónido

que habitaron el sector

este y sur de la actual provincia

del Chaco. Solo sobreviven en la

actualidad las parcialidaddes

mocoví, toba y pilagá.

>> Indios guaycurúes.

En la Pampa

y la Patagonia

Las enormes extensiones de La

Pampa y la Patagonia estuvieron

pobladas por una gran

cantidad de tribus cazadoras

y recolectoras que, a la llegada

de los españoles, adoptaron

el caballo como medio

de transporte y para la guerra.

Fueron libres hasta casi finales

del siglo XIX. La gran mayoría

de estos pueblos, al igual

que sus hermanos del continente

americano, fueron diezmados.

>> Los wichis constituían familias

monogámicas. Usaban collares, plumas

en la cabeza y tatuajes en el rostro.

Creían en numerosos espíritus,

a los que llamaban wichis.

• Pueblos del extremo sur

En la actual zona de Tierra del

Fuego y el archipiélago magallánico

habitaron los yámanas

y alacalufes. Estos indios canoeros,

de baja estatura, pertenecían

al tipo racial fuéguido.

Otros habitantes del extremo

sur, en la costa este de Tierra

del Fuego, eran los aush y los

selknam, de tipo patagónido.

Estos indígenas lograban capturar

ballenas en fuertes canoas

hechas de piel. Apresaban

animales marinos mediante

ingeniosos arpones. Su vivienda

era ovalada y estaba construida

con ramas arqueadas,

cubiertas con pieles en el invierno.

>> Los pueblos indígenas

del extremo sur eran

de estatura elevada.

7


Literatura e historia

El comandante del sector de la frontera

con los indígenas, Lucio V. Mansilla,

en 1870 realizó un viaje a Leubucó.

De esa experiencia escribió una serie

de relatos, reunidos finalmente en un

libro que llamó Una excursión a los

indios ranqueles, un clásico de la

literatura nacional, que ilustra cómo

era la vida de los aborígenes en esa

región de la llanura pampeana.

>> Imagen actual de Villa Pehuenia,

nombre que evoca al nombre

que los aborígenes de la zona daban

a las araucarias: pehuenes.

• Pueblos de la Patagonia

Los chóniks o patagones del

sur ocuparon el territorio comprendido

entre el Río Negro y

el norte de la actual provincia

de Tierra del Fuego. Los grupos

más importantes eran los tehuelches

y los téuesch.

Estos últimos vivían junto a la

cordillera de los Andes, desde

el lago Nahuel Huapi, hacia el

sur. Los chóniks eran nómadas.

Su vivienda era un sencillo paravientos

hecho con palos y

pieles de guanaco.

• Patagones del norte

Este grupo, conocido también

como puelche-guénaken, ocupó

una vasta región. Los localizamos

entre los ríos Negro y

Colorado, casi todo el territorio

rionegrino y el este neuquino y,

además, en el oeste y centro de

la actual provincia de La Pampa.

>> Los pampas capturaban venados

empleando un sistema antiquísimo que

consistía en correr a los animales hasta

cansarlos y luego apresarlos con sus

flechas. Tanto los pampas como los

patagones utilizaban las boleadoras

como armas de caza.

Sus formas de vida eran similares

a las de los chóniks.

• De los pampas a los araucanos

Entre los antiguos pampas encontramos

a los querandíes.

Sus casas estaban hechas con

cueros de venado, pintados

con vivos colores. Eran fundamentalmente

cazadores.

Los araucanos, pueblo de origen

chileno, ocuparon la zona

patagónica, asimilando a los

pueblos asentados en esas tierras.

Se llamaban a sí mismos

mapuches.

Los araucanos construían viviendas

similares a las de los

pampas y patagones, pero ya

asentados en territorio argentino

las modificaron e hicieron

circulares o rectangulares, denominándolas

rucas.

Este grupo dominó rápidamente

a los antiguos pampas.

Al este del río Salado se ubicaban

los ranqueles.

Todas estas parcialidades presentaban

una característica común:

eran nómadas. Fueron

hábiles cazadores y extraordinarios

jinetes. Se destacaron

por sus bellísimas artesanías

en plata. El tejido y teñido de

ponchos era otra de sus habilidades

artísticas.

8


ESPAÑOLES

NUESTRA

Portugueses al acecho

Los agentes del espionaje español

advirtieron a su rey que un

gran peligro se cernía para los

nuevos dominios de España. Los

portugueses se estaban desplazando

al sur de sus posesiones

en Brasil e intentaban internarse

en lo que todos creían era un

paso que vinculaba los océanos

Atlántico y Pacífico. Ante la gravedad

de los hechos, el rey de

España decidió enviar a Solís

con el fin de investigar y explorar

la posible existencia de ese

paso.

Descubrimiento

del Río de la Plata

EN

TIERRA

Juan Díaz de Solís partió desde

Sanlúcar de Barrameda el día 8

de octubre de 1515, al mando de

tres buques. Hacia comienzos del

mes de febrero de 1516 descubrió

un gigantesco río, tan grande

que creyó que era un mar; por

eso, al probar sus aguas, afirmó

que era un “mar dulce”. Cuando

comprobó que no se trataba de

un paso oceánico, lo bautizó como

río de Santa María. Solís, deseoso

de cumplir con el mandato

real, decidió desembarcar en las

orillas de la actual tierra uruguaya.

No contaba con la tenaz vigilancia

a la que lo tenían sometido

los indios charrúas. Estos dejaron

internarse en la floresta a un grupo

compuesto por Solís y ocho de

sus compañeros. Rápida mente,

los españoles cayeron en una

emboscada de la cual hubo un

solo sobreviviente: el grumete

de la expedición, que fue retenido

por los indígenas.

En busca de un paso oceánico

Como consecuencia de las incursiones portuguesas en el área

del Río de la Plata, Carlos V, el rey español, encargó al marino Juan Díaz

de Solís que explorara lo que algunos creían era un seguro paso

entre los océanos Atlántico y Pacífico.

Ahora, Magallanes

El marino portugués Hernando

de Magallanes obtuvo el permiso

de Carlos V para una nueva expedición.

Magallanes zarpó del

Sanlúcar de Barrameda el 20 de

septiembre de 1520.

En enero del año siguiente exploró

nuevamente el Río de la Plata.

>> Juan Díaz de Solís halló la muerte a manos de los charrúas, en las costas de la isla

que él había bautizado Martín García.

9


>> El Río de la Plata representó

para los europeos una tierra inhóspita

y de numerosas dificultades. Sus

poblaciones originarias opusieron una

dura resistencia.

Allí comprobó que no era de manera

alguna un paso, sino un río

navegable. Puso proa hacia las

costas de la actual Patagonia argentina.

El descubrimiento

del estrecho

Después de haber descubierto

un cabo al que llamó "De las once

mil vírgenes", se internó por

lo que parecía un gran fiordo.

Sospechando que podría tratarse

del paso interoceánico, envió

un navío a explorar.

Los tripulantes confirmaron que

habían tenido éxito. Magallanes

atravesó el paso. En las márgenes

vio que por la noche se encendían

grandes hogueras, por

eso denominó al paraje Tierra

>> Los navegantes europeos que

protagonizaron el proceso de conquista

provenían principalmente de la

Península Ibérica y partían de puertos

ubicados en la región de Cádiz.

del Fuego. El 27 de noviembre

llegó a las aguas de otro mar, al

que llamó Pacífico por sus serenas

aguas, que contrastaban con

las del Atlántico (se ha comprobado

que fue una casualidad, ya

que en esas latitudes el Pacífico

es tempestuoso). Magallanes

no pudo cosechar los frutos de

su descubrimiento, ya que murió

en un combate contra los nativos

de las islas Filipinas.

Co rrespondió a Sebas tián Elca -

no, su lugarteniente, dar noticia

de la primera circunnavegación

del mundo.

A la búsqueda

de riquezas

En España, luego del viaje de

Solís, comenzaron a correr rumores

de la existencia de grandes

riquezas en las tierras de la

cuenca del Plata.

En 1527, la expedición de

Sebastián Gaboto (conformada

por poco más de 100 hombres)

se internó en el Río de la

Plata y remontó el río Paraná. Al

llegar a la confluencia del

Carcarañá fundó un pequeño

fuerte al que denominó

Sancti Spiritu, la primera población

de blancos en la zona

del Río de la Plata.

El fuerte Sancti Spiritu fue

destruido en el mes de septiembre

de 1529 por grupos

aborígenes que consideraban a

los hombres de Sebastián

Gaboto una presencia invasora y

hostil, puesto que recibían muy

malos tratos por parte de los españoles.

El navegante italiano

había fundado el fuerte, cerca

de la desembocadura en el

Paraná. Pero finalmente no fue

un asentamiento provechoso

para los europeos. Vulnerados e

impotentes ante la furia de los

aborígenes, tuvieron que regresar

a Europa. Gaboto regresó a

Es paña en 1530 y fue juzgado

por el abandono de la expedición.

Deportado en 1532 a Orán,

al año siguiente el rey Carlos I lo

perdona y regresa a Sevilla. En

1547 en Inglaterra será nombrado

“gran piloto del reino” y tendrá

una pensión vitalicia.

Los indígenas que Gaboto llevó a Europa

Gaboto volvió a España en 1530. Llevaba a bordo una

pequeñísima muestra de plata y enloquecedores rumores

sobre la supuesta abundancia de tesoros. Además llevaba cinco

indígenas de los cuales solo conocemos el nombre de tres:

Curupao, Carapucá y Chocoví. Los reyes de Europa se vieron

interesados por su destino. El 1 de septiembre de 1530 ordenaron

a la Casa de Contratación de Sevilla que los tres indígenas fuesen

vestidos y llevados a la corte, para verlos y luego alojarlos

en un convento. Parece que esta orden no se cumplió, pues

el 27 de octubre del mismo año los reyes pidieron noticias

de ellos. El 22 de agosto de 1534, los reyes dispusieron que sean

devueltos a sus tierras en la Armada que estaba preparando

Pedro de Mendoza. Como ya hablaban español, podían servir

de intérpretes. Los llamaban ladinos (o sea, latinos).

10


La colonización

Los primeros conquistadores españoles llegaron al Río de la Plata en busca

de fama y riquezas. Cruzaron selvas y desiertos, remontaron caudalosos ríos, exploraron tierras

desconocidas y comenzaron a fundar ciudades. Algunos fracasaron en su intento pero muchos

lo siguieron intentando una y otra vez.

La corriente

que vino del mar

Para asegurarse de la apropiación

efectiva de estas tierras

rioplatenses, el rey de España firmó

con don Pedro de Mendoza

una capitulación. Era un contrato

entre el rey y un particular,

por el cual este último se comprometía

a explorar, colonizar y

fundar ciudades en nombre del

rey, a cambio de ciertos beneficios

económicos.

Don Pedro de Mendoza llegó al

Río de la Plata en 1536: fue él

quien efectuó, en febrero de ese

año, la primera fundación de

Buenos Aires en donde ahora

se encuentra el Parque Lezama.

Muy pronto, Mendoza debió regresar

a España, pues estaba

muy enfermo, pero no logró llegar

vivo a su tierra natal.

Por su parte, los indígenas comenzaron

las hostilidades, dificultando

el aprovisionamiento

de víveres entre los españoles.

El gobernador designado por

Mendoza, Juan de Ayolas, remontó

entonces el río Paraná en

busca de la famosísima Sierra de

la Plata, de la que había tenido

noticias. Al llegar al Paraguay se

encontró con nativos muy amables

que le hicieron saber que

no tendrían problemas si los españoles

se quedaban. Fue así

como, en agosto de 1537, Juan

de Salazar fundó el puerto

de Asunción. Para entonces,

Ayolas había muerto: lo sucedió

Domingo Martínez de Irala,

quien decidió quedarse en ese

sitio. Ordenó que Buenos Aires

fuera despoblada y que sus habitantes

se unieran a él, en

Asunción. A esta le otorgó categoría

de ciudad y estableció allí

un Cabildo, pensando que era

un punto estratégico para llegar

al preciado metal. El territorio

cercano al ancho Río de la Plata

volvió a ser propiedad de los indígenas

del lugar, al igual que

todo el interior del país.

>> Ubicado en el Parque Lezama

de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,

este monumento recuerda la primera

fundación de Buenos Aires por Pedro

de Mendoza.

Desde el norte

Mientras nuestro país se mostraba

muy difícil para los españoles,

Francisco Pizarro y Diego de

Almagro conseguían fabulosos

botines de oro y plata con la

conquista del imperio inca del

Perú. Pero, muy pronto, la codicia

de los conquistadores los llevaría

a enfrentarse entre sí. La

corriente de exploración más

grande se volcó hacia Chile y

desde allí a Cuyo; la menor se

dirigió al Tucumán, región prácticamente

desconocida y ocupada

por los indígenas.

La primera expedición al

Tucumán tuvo lugar en 1543 y

se la conoció como la “entrada

de Rojas”, pues su organizador

fue Diego de Rojas. El gasto fue

de 30.000 pesos oro.

>> En la plaza Trujillo (España)

se encuentra esta estatua ecuestre

de Francisco Pizarro.


>> Monumento en homenaje a Juan

de Garay, fundador de Buenos Aires

y de Santa Fe, emplazado en el Parque

del Sur, de la ciudad de Santa Fe.

Pero Rojas no pudo fundar las

dos ciudades que pretendía. Sin

embargo, fue importante para

conocer geográficamente el interior

del país.

En el momento en que Rojas fracasaba,

nuevos conquistadores

provenientes del Perú se preparaban

para la aventura. Sin

embargo, problemas había muchísimos.

Otros españoles tenían la misma

idea, pero provenían de Chile, a

través de la Cordillera de los

Andes.

Durante muchos años –hasta

que el rey de España resolvió el

litigio–, conquistadores provenientes

del Perú (la corriente del

norte) y de Chile (la corriente

del oeste) se enfrentarían violentamente

en nuestro país.

>> Fotografía con detalle de la iglesia

yConventodelaMercedenCusco

(actual Perú), de la época virreinal.

Nuevos fracasos

El rey de España no había renunciado

aún a su intento de conquistar

nuestro país a través del

Río de la Plata (la corriente

del este), con expediciones que

partieran directamente desde

España. Álvar Núñez Cabeza de

Vaca (1540), Juan de Sanabria

(1547) y su hijo Diego (1549) intentaron

la empresa, con apoyo

del rey, partiendo desde la península,

pero fracasaron en la tarea.

Para las otras dos corrientes

de fundación de ciudades, las

cosas no eran sencillas. Nume -

rosos poblados fueron establecidos

entre 1545 y 1560 y

destruidos por los indígenas,

que no aceptaban la dominación

española. Londres, Córdoba

del Calchaquí, Cañete, Barco I, II y

III, son solo algunas de estas ciudades

que no sobrevivieron.

Solo Santiago del Estero (1553)

se mantuvo penosamente.

El litoral continuaba

desierto

El interior se pobló rápidamente

de pequeñas ciudades con la

gente que venía del Perú y de

Chile. De pronto, el litoral nuevamente

retornó a la historia de la

conquista: Juan de Garay, con

un grupo de blancos nacidos en

Asunción, bajó por el río Paraná

para conquistar el territorio del

Río de la Plata. Santa Fe (1573) y

Buenos Aires (1580) completarían

la ruta entre el Atlántico y la

plata del Potosí, en Bolivia.

No todo el territorio

estaba conquistado

A fines del siglo XVI, los españoles

habían conseguido dominar

casi todo el territorio. Tenían poder

sobre las ciudades, sobre las

áreas cercanas y sobre los caminos

que las unían.

Los indígenas continuaban siendo

dueños de la mayor parte del

territorio y, muchas veces, se

El proyecto del oidor Matienzo

Hasta muy avanzado el siglo XVI, los españoles organizaron todo

su sistema colonial sudamericano sobre la base de las ciudades

del océano Pacífico –cuyo centro más importante era Lima–.

Hacia 1566, el oidor de la Audiencia de Charcas (en el Alto Perú,

actual Bolivia), don Juan de Matienzo, propuso un profundo

cambio de esta organización. Planteó la creación de un nuevo

sistema comercial con entrada por Buenos Aires y Santa Fe.

Matienzo fundamentó su propuesta en cálculos de distancia, en

la facilidad de la navegación y comunicación con España y en lo

accesible de las rutas terrestres. Para llevar adelante este plan se

hacía necesaria la fundación de una serie de ciudades: Buenos

Aires, Santa Fe, Córdoba, una ciudad en los valles Calchaquíes (en

Salta) y otra en el valle de Salta o en Jujuy. Pensaba que Buenos

Aires iba a ser la primera escala del sistema y Santa Fe, el centro

desde donde el tráfico continuaría hacia el interior. El rey de

España aceptó el proyecto y gran parte de la conquista del

territorio del Río de la Plata se llevó a cabo de acuerdo con el

proyecto de Juan de Matienzo.

12


aventuraban sobre el dominio

español. Muchos obstáculos

presentó la conquista y la colonización

de los territorios del Río

de la Plata: se trataba de tierras

pobres, pues no había metales

preciosos, y los indígenas eran

belicosos y casi imposibles de

ser esclavizados. A estas dificultades,

se sumaba el hecho de

que el puerto de Buenos Aires

no estaba habilitado para comerciar

con el exterior. Se utilizaba

la ruta monopólica oficial

española, llamada “Ruta del

Galeón”. Salía para España desde

el Virreinato del Perú.

OCÉANO PACÍFICO SUR

1. Límite del lecho y subsuelo

2. Límite exterior del Río

de la Plata

3. Límite lateral marítimo

argentino-uruguayo

Jujuy

Salta

Tucumán

Catamarca

San Juan

La Rioja

Mendoza

San Luis

Córdoba

Santa Fe

Buenos Aires

MAR ARGENTINO

(Arg.)

La organización

de las nuevas tierras

Asunción

(Arg.)

(Arg.)

1

2

Referencias:

3

CORRIENTE DEL NORTE

CORRIENTE DEL ESTE

CORRIENTE DEL OESTE

TERRITORIO INDÍGENA

TERRITORIO CONQUISTADO

OCÉANO ATLÁNTICO SUR

CORRIENTES COLONIZADORAS

(PARTE CONTINENTAL DE LA

REPÚBLICA ARGENTINA)

Después de la colonización

de América, la Corona española

se hizo cargo de organizar

cómo se iban a gobernar

las tierras americanas.

Esta organización, una vez creada,

se fue modificando según

las necesidades que se presentaban

con el tiempo. El objetivo

fue controlar todo lo que

pasaba en las colonias.

Había organismos de gobierno

en España –las instituciones

metropolitanas– que ordenaban

leyes que debían cumplir

los organismos de gobierno en

América –es decir, las instituciones

locales–.

Instituciones de

gobierno en América

y España

Luego del descubrimiento y colonización

de América, la

Corona española se hizo cargo

de organizar la forma en que

iban a gobernar, a enormes distancias,

las tierras americanas.

A excepción de los Cabildos

–donde participaban los criollos–,

todos los cargos de estas

instituciones fueron ocupados

por españoles.

Detallamos a continuación las

instituciones que funcionaban

como gobierno en ambos continentes.

Las instituciones metropolitanas,

en España, eran las siguientes:

• Rey: ejercía la función ejecutiva,

como máxima autoridad.

• Casa de contratación: ejercía

funciones administrativas y

fiscalizaba el comercio.

• Consejo de Indias: ejercía

funciones judiciales e intervenía

ante los conflictos civiles y

militares.

Estas instituciones dictaban las

leyes que debían cumplir las

instituciones locales, en

América:

• Virrey: ejercía funciones ejecutivas,

representando al rey.

• Gobernadores y capitanías

generales: ejercían funciones

ejecutivas y militares. Manejaban

las tropas.

• Audiencias: ejercían funciones

judiciales, protegiendo a los

aborígenes y también juzgando

a los fun cionarios en caso necesario.

• Cabildos: administraban y

gobernaban las ciudades.

13


La Argentina de las fundaciones

Adelantados

en el Río de la Plata

El sistema del adelantazgo rigió en el Río de la Plata entre 1534 y 1593. Básicamente, el adelantado era un

lugarteniente de segundo rango. Fueron cinco: Pedro de Mendoza, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Juan de

Sanabria, Juan Ortiz de Zárate y Juan Torres de Vera y Aragón. Pero de los cincuenta y ocho años que

duró el sistema, nada más durante ocho años y medio el cargo fue desempeñado por sus titulares.

¿Qué hacían

los adelantados?

Concretamente, se encargaban

de la jurisdicción civil y criminal

y podían designar oficiales

si no habían sido nombrados

por el rey. Dictaban ordenanzas,

organizaban ejércitos y

dividían la zona en Alcaldías

mayores.

Eran individuos de carácter

enérgico, que se convertían en

verdaderos caudillos para las

tropas y los pobladores que los

acompañaban.

Al concluir su mandato eran sometidos

al juicio de residencia,

esto es, una rendición de cuentas

sobre su actuación ante las

autoridades designadas por el

monarca.

Pobladores

El primer adelantado en territorio

argentino fue don Pedro de

Mendoza. Sus sucesores fueron

cinco.

Álvar Núñez Cabeza de Vaca

trascendió por ser el primer europeo

que atravesó el país desde

el Atlántico hasta Asunción.

>> Los ataques indígenas provocaron

el abandono del primer asentamiento

de Buenos Aires. En 1580, Garay

fundaría, por segunda vez, la definitiva

ciudad.

En el camino, lleno de aventuras,

se topó con las Cataratas del

Iguazú y exploró el curso del río

Paraguay.

Su capitulación se firmó en

1540, y se hizo cargo del gobierno

en Paraguay.

La historia de Juan de

Sanabria fue desafortunada:

capituló en

1547, pero no pudo

hacerse cargo, pues

falleció 3 meses

después.

>> Monumento ecuestre de Juan Jufré,

fundador de San Juan de la Frontera

y responsable de la organización

de Mendoza.

Su desdichada viuda y su hijo

intentaron hacerse cargo de la

expedición, pero no tuvieron

suerte.

Curiosamente, el cargo se heredaba.

Esto es lo que le sucedió a

Juan Torres de Vera y Aragón,

quien tuvo la alegría de poder

casarse con Juana Ortiz de

Zárate, la hija del adelantado

Juan Ortiz de Zárate, muerto

en Asunción en 1576.

Juan de Garay ejerció entonces,

como lugarteniente de Aragón,

el gobierno del Río de la Plata, y

organizó la corriente pobladora

del litoral fluvial argentino.

14


Importancia

de los adelantados

• Organizaron la corriente pobladora

del litoral, con sede

en Asunción, que entre 1541 y

1573 fue el único centro de esa

corriente.

• A partir de ellos surgió una

nueva raza: la mestiza (fruto de

la unión entre españoles y aborígenes).

• Sus hijos fueron los llamados

mancebos de la tierra (hijos

de españoles nacidos en tierra

americana).

Juan de Garay

Juan de Garay era un hombre

que trabajaba para que sus proyectos

se hicieran realidad.

Desde joven había acariciado la

idea de fundar pueblos estratégicos

en las márgenes del

Paraná, para que sirvieran de nexos

de comunicación con el

Paraguay y el interior.

La fundación

de Santa Fe

El objetivo no era otro que el de

establecer puntos de comunicación

hasta el Plata, para que conectaran

Asunción y otras ciudades

del interior.

El cálido domingo del 15 de noviembre

de 1573 fue como si

campanas sonaran en el corazón

de Garay.

Ese día fundó solemnemente la

ciudad de Santa Fe, en la actual

localidad de Cayastá.

¿LO SABÍAS?

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en

homenaje al 11 de junio, el día de la

segunda fundación de Buenos Aires, ce lebra

cada año en esa fecha, también, el

Día del Vecino y el Día de la Ciudad.

En 1651, al ser trasladada al

Rincón de Lencinas, lugar que

ocupa actualmente, recibió el

nombre de Santa Fe de la Vera

Cruz.

La segunda fundación

de Buenos Aires

Corría el año 1578 cuando Juan

Torres de Vera y Aragón, a la sazón

nuevo gobernador del Río

de la Plata, encomendó a Garay

el urgente establecimiento de

Buenos Aires. La posición de la

ciudad era vital geopolíticamente,

pues significaba la llave

hacia Europa y las exploraciones

al sur del continente.

Decidido a hacer las cosas para

siempre, Garay fondeó en un

punto situado, según el padre

Furlong, en las cercanías de la

actual cancha del club Huracán.

De inmediato, se procedió al

desmalezamiento de la tierra.

Se la subdividió en 250 manzanas,

separadas por calles que

formaban un damero o cuadrícula.

Finalmente, el sábado 11 de

junio de 1580, se procedió a la

so lemne ceremonia de la fundación.

Como habían desembarcado

el 29 de mayo (día de

la Santísima Trinidad), Garay dio

ala ciudad el nombre de la San -

tí sima Trinidad y Puerto de

Santa María de los Buenos

Aires.

Hernandarias, primer

gobernador criollo

Nacido en Asunción en 1564, es

el típico representante de esa

generación de “mancebos de la

tierra” que amaron como propia

la tierra que los vio nacer.

Fue el primer gobernador criollo.

En seis oportunidades ejerció

su mando y en todas se desempeñó

con éxito. También participó

en la fundación de ciudades y

>> Ilustración de un libro de Guillermo

Furlong sobre los aborígenes abipones,

originarios del sur, que terminaron

habitando la región chaqueña.

exploró, además, importantes

áreas del litoral fluvial.

En 1585 acompañó a Alonso de

Vera y Aragón en la fundación

de la ciudad de Concepción del

Bermejo y sirvió a las órdenes

de Torres de Vera y Aragón en

1588, en ocasión de la fundación

de Corrientes.

En 1590, el pueblo de Asunción

lo eligió gobernador por aclamación.

Desde esa fecha, y hasta 1597, se

desempeñó como gobernador

interino y, entre 1597 y 1618, como

gobernador efectivo.

Entre su obra de gobierno destacamos

el fomento de la

instrucción pública y el mejoramiento

de las condiciones laborales

de los indios.

Obtuvo franqui cias comerciales

e impulsó la agricultura.

Construyó iglesias e impulsó la

tarea misionera de franciscanos

y jesuitas.

Exploró las márgenes del río

Negro y condujo expediciones a

Entre Ríos y al actual territorio

uruguayo.

Tuvo un feliz matrimonio con la

hija de Garay y pasó sus últimos

días en Santa Fe (donde murió

en 1634) acompañado por su esposa

y por sus hijos.

15


Las misiones jesuíticas

Evangelización

Uno de los principales objetivos

de la Corona española fue la

evangelización –difundir la fe

cristiana– entre los indígenas. La

Compañía de Jesús fue la que

más se destacó en esta tarea.

Esta orden religiosa fue fundada

en 1534 por San Ignacio de

Loyola y su principal objetivo

era la evangelización a través de

la prédica y la enseñanza.

Llegaron a América hacia 1585 y

cumplieron un papel único en la

enseñanza del catolicismo a los

indígenas.

La idea de los jesuitas era enseñarles

a los aborígenes la forma

de vida y el trabajo al estilo de

los españoles. Para lograr mejor

su objetivo, utilizaron las costumbres,

tradiciones e idioma

indígenas.

Tuvieron mucho éxito y se ganaron

el respeto y el cariño

de las tribus

locales.

Las misiones

Las misiones o reducciones

eran poblados indígenas dirigidos

por religiosos jesuitas.

Cada uno de ellos llegó a tener

un promedio de 3.000 habitantes.

Se instalaron en zonas de difícil

acceso, habitadas por los

guaraníes.

Las reducciones más importantes

fueron San Ignacio Guazú,

Itapúa y Yapeyú, entre otras.

Estaban construidas como las

ciudades fundadas por los colonizadores,

con una plaza central

rodeada por la iglesia, el cementerio,

la residencia de los padres

y la escuela con sus talleres.

También estaban los almacenes

y las viviendas de los indígenas

que se agrupaban en familias,

separados por calles.

Las tierras de las reducciones estaban

divididas en dos tipos: las

privadas y las comunales. Cada

familia indígena poseía un

terreno en el que trabajaba,

pero también debía

hacerlo en las tierras

comunales. De estas

tierras se obtenía

el sustento para la

misión en general y

el pago de tributos.

Los hombres cuidaban

el ganado y cultivaban.

>> Una vista de las

ruinas de San Ignacio

Guazú.

Aprendían distintos oficios: platería,

herrería, albañilería, etc.

Las mujeres se encargaban del

hilado y tejido del algodón. Los

niños en la escuela aprendían a

leer y escribir, y luego se les enseñaba

algún oficio.

El fin de las misiones

Las misiones jesuíticas alcanzaron

un elevado grado de desarrollo.

La Compañía de Jesús

sufrió constantes críticas a su

labor, que llegaron a su punto

máximo a mediados del siglo

XVIII. Se temía al gran poder que

tenían los jesuitas y se los acusó

de intentar sobrepasar el poder

de la Corona española. Final -

mente, en 1767, el rey de

España, Carlos III, determinó la

expulsión de la Compañía de

Jesús de las tierras americanas.

En poco tiempo, los indígenas volvieron

a

sus tierras.


EL

VIRREINATO DEL

RÍO DE LA PLATA

La organización política-administrativa

A fines del siglo XVIII los Borbones impusieron en América una reforma

de sus virreinatos. La amplitud del espacio, la necesidad de frenar el avance

de otras potencias sobre el continente, y el requerimiento de controlar

las rutas comerciales, determinaron la creación del Virreinato del Río de la Plata.

¿Por qué se creó?

• Causas externas: Portugal

quería conquistar los territorios

del Río de la Plata (como

había hecho con Brasil) y la expansión

inglesa y francesa, que

intentó ocupar la Patagonia.

• Causas internas: la enorme

extensión del Virreinato del

Perú (al cual pertenecía el Río

de la Plata) dificultaba gobernarlo;

el destacado desarrollo

económico alcanzado por

Buenos Aires; la deficiente administración

y comunicación

en las tierras del Plata debido a

la enorme distancia que había

con la capital virreinal del Perú:

Lima.

Frenar a Portugal

En 1776, el rey Carlos III de

España decidió enviar una expedición

contra la expansión portuguesa

en América. Para ello,

mandó llamar a Pedro de

Cevallos, con el plan de desalojar

a los portugueses de Santa

Catarina y Río Grande, al sur de

Brasil, y de la Colonia del

Sacramento. Cevallos era un extraordinario

general, y en tiempo

récord cumplió con el objetivo:

los portugueses se alejaron para

siempre del Río de la Plata.

Virreinato

del Perú

OCÉANO PACÍFICO SUR

CAPITANÍA GENERAL DE CHILE

Intendencia de La Paz

Gobierno

de Moxos

Int. de

Cochabamba

Int. de

Charcas

Intendencia

de PotosÍ

Intendencia

de Salta

del Tucumán

Intendencia

de Córdoba

del Tucumán

Intendencia

de Buenos Aires

Gobierno

de Chiquitos

Buenos Aires

(Arg.)

Intendencia

del Paraguay

MAR ARGENTINO

Colonias

portuguesas

del Brasil

Gobierno

de Montevideo

1 2 3

Gobierno

de Misiones

DIVISIÓN ADMINISTRATIVA

DEL VIRREINATO DEL

RÍO DE LA PLATA

OCÉANO ATLÁNTICO SUR

1. Límite del lecho y subsuelo

2. Límite exterior del Río

de la Plata

3. Límite lateral marítimo

argentino-uruguayo

17


Sociedad y economía coloniales

¿Cómo era la vida

en la Colonia?

A partir del siglo XVIII, la cara de Buenos Aires comenzó a cambiar con la construcción de nuevas

iglesias y la Recova en la Plaza Mayor. Solo los españoles gozaban de todos los derechos. Cada

región de lo que después fue nuestro país tenía sus formas de obtener riquezas.

La ciudad

La mayoría de las casas solo tenían

una planta. Las de dos pisos

eran llamadas “los altos”.

Las iglesias sobresalían entre

las demás construcciones. Las

balconadas de madera eran típicas.

Los cortinados servían para

repararse del frío o del calor. Los

vidrios escaseaban.

Algunos hogares tenían miradores,

o sea construcciones sobre

la azotea.

Se toleraba tirar basura

y excrementos a la

calle. Los pozos o baches

eran tan grandes

que a veces quedaban

atascadas las

enormes carretas.

El carro del aguatero

era fundamental, ya

que no había agua corriente

y no todas las

familias tenían aljibe.

Los vendedores ambulantes

llenaban la

ciudad con sus cantos.

Ofrecían escobas,

pasteles, pescado, fruta,

agua, carne, sogas

y… artículos de contrabando.

Además de recorrer

las calles con sus mercancías

y pregones,

se establecían por las

mañanas en la Recova

de la Plaza Mayor.

En las afueras de la ciudad estaban

las pulperías, almacenes de

campo donde la gente jugaba a

las cartas y bebía aguardiente.

Costumbres

Las clases altas almorzaban a las

catorce horas. ¡El menú diario

contenía 20 platos! Al terminar,

una esclava negra rezaba y la familia

se persignaba. Solo tomaban

agua. Luego del postre, otra

>> Ilustración de la vida

cotidiana en la época colonial.

esclava pasaba un recipiente

donde todos se lavaban las manos.

Posteriormente, todos se retiraban

a dormir la siesta.

La tertulia era una reunión que

tenía lugar todas las noches. A

las casas se entraba sin llamar.

Durante la velada se tocaba música,

y la gente bailaba, charlaba

y comía. Duraba hasta pasadas

las doce de la noche.

Los hombres iban a las tertulias

vecinas. Así todos se conocían.

18


Clases sociales

Los blancos constituían la clase

privilegiada, pero solo los españoles

gozaban de todos los derechos.

A los criollos les estaba

prohibido hacer política. A lo sumo

podían ser empleados de

tienda.

Los indígenas no tenían ningún

derecho y se los despreciaba. No

podían tener empleo ni andar a

caballo. Intercambiaban sus productos

en las pulperías.

Los negros eran en su mayoría

esclavos. Algunos compraban su

libertad al amo: se los llamaba libertos.

Vendían productos por

su cuenta o de los patrones.

También trabajaban en las chacras

y el campo.

La economía

Los productos del Virreinato

del Río de la Plata que se exportaban

eran poquísimos en comparación

con los que se importaban.

Los productos ganaderos constituían

la exportación básica.

España nos quería obligar a

comerciar solo con ella (o sea,

quería imponer un monopolio),

pero sus productos eran sumamente

caros. Además, las mercancías

españolas seguían un

camino ridículo. De Cádiz iban a

Panamá, y de allí, al Perú.

¿Cómo eran las

estancias coloniales?

Ante todo, muy extensas: abarcaban

una superficie nunca inferior

las 2.000 hectáreas. Estaban lejos

de las ciudades y delimitadas

por accidentes naturales (un río, un

arroyo, un pequeño monte de árboles).

En el centro de estas estancias

se levantaban las pobres viviendas

de barro y paja que servían de casas

a quienes ya comenzaban a llamarse

gauchos (descendientes de españoles

e indígenas), que se ocupaban

de arrear el ganado.

>> Peones carreteros del Tucumán,

a fines del siglo XVIII (E. E. Vidal).

Finalmente llegaban a Buenos

Aires. Esto encarecía los productos

y favorecía el contrabando.

En el interior se desarrollaban

numerosas industrias.

Ganado cimarrón

La principal riqueza de Buenos

Aires y el Litoral era el ganado

vacuno, que se encontraba suelto,

vagando en grandes cantidades

por las llanuras.

Era el llamado ganado cimarrón,

que se había reproducido y criado

libremente a partir de los pocos

ejemplares abandonados en

la pampa por la expedición de

Mendoza, en 1537. Se calcula

que en 1750 existían… ¡unos

300 millones de cabezas de ganado!

Para poder aprovechar esta

riqueza, las autoridades otorgaron

un permiso que se llamó vaquería.

Era el permiso de cazar y

matar estas vacas y toros, para

extraer los cueros, el sebo y muy

poca cantidad de carne. Como

casi todo el animal se desperdiciaba,

se mataban muchas vacas

para obtener poco provecho.

Esta matanza indiscriminada de

ganado vacuno hizo que, en menos

de treinta años el número

de cabezas se redujera sustancialmente:

de 300 a menos de

50 millones.

Ante esta situación, las autoridades

del Virreinato prohibieron

las vaquerías.

Entonces comenzó a crecer la

cantidad de estancias, ya que en

ellas se aseguraba la conservación

y reproducción del ganado.

En la estancia empezó a aprovecharse

la carne que antes se despilfarraba:

con ella se preparaba

el charqui y el tasajo.

Ambos comenzaron a ser exportados

para alimento de los

esclavos que trabajaban en las

plantaciones de otras tierras

americanas. Las nuevas ganancias

obtenidas a partir de la ganadería

hicieron que muchos

campos que se destinaban a la

agricultura a comienzos del siglo

XVIII se dedicaran, de ahí en adelante,

a la cría de ganado (puesto

que la carne era mucho más fácil

de producir y su precio de venta

tres veces superior a la del trigo).

>> Las tertulias, una costumbre española,

eran una forma de reunión social habitual.

19


A fines del siglo XVIII, la producción

agrícola apenas alcanzaba

para abastecer a la ciudad de

Buenos Aires: a pesar del clima

benigno y la buena tierra, muchas

veces hubo que importar

trigo de Chile.

En el interior

Ciudades como Córdoba,

Tucumán, Santiago del Estero,

Salta y Jujuy vivían una gran

prosperidad porque participaban

en el comercio de mulas.

En los campos del Litoral nacían

las mulas, que se llevaban a

Córdoba para invernar. De allí,

crecidas y fuertes, seguían viaje

a Salta, donde los comerciantes

acudían a comprarlas para utilizarlas

en los trabajos mineros

del Alto Perú. Todas las ciudades

que se hallaban en la ruta

del Litoral al Alto Perú se

desarrollaron gracias a este comercio.

En la intendencia de Salta del

Tucumán existía una gran cantidad

de industrias textiles caseras.

De estos rústicos telares

salían ponchos, fajas, frazadas y

otros productos, coloreados

con tinturas obtenidas a partir

de los vegetales de la región,

según técnicas indígenas. La

ocupación principal de los habitantes

de Cuyo era la industria

y el comercio del vino. Así

prosperaron San Juan y Mendoza.

En la época virreinal era muy

común encontrar vino cuyano

en las mesas porteñas, chilenas

o altoperuanas.

¿Y el comercio?

Como vimos, gran parte de la

vida económica colonial giraba

alrededor del intercambio de

productos, o sea, alrededor del

comercio. Pesadas carretas tiradas

por bueyes recorrían de un

lado a otro las ciudades del

Virreinato transportando distintos

productos.

Esta actividad creció mucho más

cuando se permitió que Buenos

Aires comerciara con otras posesiones

americanas, como Chile y

Brasil. Hasta ese momento, solo

Lima –autorizada por España–

podía realizar este tipo de comercio.

Las castas en la colonia

Estaban determinadas por el origen de

sus padres.

• De blanco + negro se lo llamaba

mulato.

• De blanco + indígena se lo llamaba

mestizo.

• De indígena + negro se lo llamaba

zambo.

La nueva medida posibilitó que

la ciudad-puerto de Buenos

Aires comenzara a dominar las

economías del interior del país.

Fue el comienzo de una nueva

etapa en la historia económica

de nuestro país.

>> Ilustraciones de tapa de El Gaucho

Martín Fierro y Juan Moreira.

El gaucho en la literatura

El gaucho, sujeto social representativo del siglo XIX en Sudamérica,

ha sido tomado como protagonista por la literatura desde

múltiples puntos de vista con el correr de las décadas.

Un precursor de la llamada poesía gauchesca es el poeta uruguayo

Bartolomé Hidalgo: escribió sus “Cielitos” y “Diálogos patrióticos”

a inicios del siglo XIX. Otro poeta es Antonio Lussich: su obra

Los tres gauchos orientales: coloquio entre los paisanos Julián

Giménez, Mauricio Baliente y José Centurión sobre la Revolución

Oriental en circunstancias del desarme y pago del ejército (1872) fue

considerada por Jorge Luis Borges como un antecesor del épico

poema El Gaucho Martín Fierro, del argentino José Hernández.

El poema de Hernández, de 1872, relata cómo Fierro es reclutado

por el ejército argentino para ir a una zona de frontera a combatir

al “indio”, pero deserta y se transforma entonces en un fugitivo

de la naciente ley. Otro “gaucho famoso” será Juan Mo reira

(1878-1880), novela de Eduardo Gutiérrez (primera pu blicada

como folletín). Por su parte, Leopoldo Lugones relató en La Guerra

Gaucha (1905) el rol que cumplió este personaje en las guerras

por la independencia de España. Luego, en 1926, Ricardo

Güiraldes dará su versión con Don Segundo Sombra.

20


Dos invasiones

INGLESES EN

EL

RÍO DE LA PLATA

En 1806 y 1807, los ingleses invadieron el Río de la Plata. Sus intereses

eran económicos y políticos. No tuvieron éxito. Los criollos, cansados

de la dominación española, tampoco aceptaron ser colonia inglesa.

Organizaron la resistencia y lucharon con todo lo que tenían.

¿Por qué el Río

de la Plata?

En esa época, Inglaterra era un

país muy poderoso. Tenía una

gran flota y una industria que

necesitaba vender sus productos.

>> En junio de 1807, los ingleses

desembarcaron en Ensenada para

intentar, una vez más, apoderarse

de Buenos Aires.

Sus colonias de América del

Norte se habían independizado.

Para vender sus productos en

las colonias españolas, debían

recurrir al contrabando.

La otra opción era conquistarlas.

España estaba debilitada: era el

momento para intentarlo.

La primera invasión

Al mando del general William

Beresford, los ingleses tomaron

por sorpresa Buenos Aires el 27

de junio de 1806. El virrey

Sobremonte no contaba con las

fuerzas para enfrentar a los ingleses,

por lo que partió a

Córdoba llevándose el tesoro real,

en busca de refuerzos. El pueblo

interpretó esta actitud como

una huida.

Beresford, buscando la simpatía

de la población, suprimió el monopolio

comercial y decretó la libertad

de comercio, de culto y

de expresión. Pero esto no fue

suficiente.

Se organizan las fuerzas

En Montevideo, un marino francés

que estaba al servicio de

España, Santiago de Liniers, comenzó

a organizar fuerzas para

enfrentar a los invasores. Cruzó

el Río de la Plata, se le unieron

La reconquista

El 12 de agosto de 1806, las fuerzas

inglesas fueron vencidas por Santiago

de Liniers. Desde ese día, todos

los 12 de agosto se conmemora el Día

de la Reconquista, como demostración

y afirmación de nuestras ideas

de defensa. Allí se organizó

el Regimiento de Patricios, con milicias

populares voluntarias, al mando

del potosino Cornelio Saavedra.

las milicias de Pueyrredón y,

juntos, vencieron a Beresford el

12 de agosto.

El Cabildo le quitó el mando a

Sobremonte, y Liniers quedó,

provisoriamente, a cargo del gobierno.

Las milicias

Fueron varios los regimientos

que se formaron para enfrentar

a los ingleses. No eran un ejército,

porque no tenían la preparación

y los medios necesarios,

pero, de todas formas, lograron

su objetivo.

Surgieron así el Regimiento de

Patricios y el de los Húsares,

formado por las milicias de

Indios, Pardos, Morenos y

Arribeños. Cada agrupación tenía

su propio uniforme.

21


>> En octubre de 2009,

en el Museo Virrey del Pino,

de la provincia de Buenos Aires,

con un despliegue de 50 actores

en escena que personificaron

a Guardias de Fernando VII, soldados

del Regimiento de Blandengues

de Barragán y Corsarios del Plata,

se realizó una representación

de las invasiones inglesas.

La segunda invasión

Inglaterra no se dio por vencida

tan fácilmente. Y los criollos tampoco.

Sabiendo de la posibilidad

de un segundo ataque, Liniers,

Pueyrredón y otros militares aumentaron

y reorganizaron sus

fuerzas, que llegaban a 8.000

hombres, aunque muy mal entrenados

y sin experiencia.

Los ingleses llegaron al Río de la

Plata en 1807.

Al mando de John Whitelocke,

esta vez decidieron atacar primero

Monte video. Desde allí se

organizaron para tomar Buenos

Aires.

Se le había prometido a su comandante,

en caso de triunfar, el

nombramiento de Gobernador

General de América del Sur, con

un sueldo de 12.000 libras esterlinas

anuales.

El resultado de la invasión, sin

embargo, cambió el curso de los

planes ingleses y de la vida de

Whitelocke.

22

>> Monolito “Hito de la argentinidad

Nº 0”, en Luján, recordando que allí

Pueyrredón concentró a los gauchos.

Este es uno de los tantos monolitos

que hay en la Ciudad y la provincia

de Buenos Aires representando

y conmemorando los hechos de 1806.

En junio, desembarcaron en

Ensenada y marcharon hacia la

ciudad.

Se enfrentaron en el camino con

las milicias criollas, que resultaron

vencidas sin dificultad por el

experto enemigo.

Los habitantes de Buenos

Aires se dispusieron a enfrentar

a los ingleses con lo que

tenían, ayudados por los milicianos

de Liniers que habían logrado

escapar.

White locke entró en la ciudad el

5 de julio, y fue recibido por la

defensa, que arrojaba, desde

balcones y azoteas, piedras,

agua y aceite hirviendo.

Los sorprendidos ingleses fueron

vencidos. Se rindieron y retiraron

sus fuerzas del Río de la

Plata para no volver más.

Whitelocke envío partes informando

su derrota a Gran

Bretaña.

Llegaron el 11 de septiembre de

1807. Casi de inmediato fueron

publicados por el diario The

Times. El artículo del 14 de septiembre

de 1807, “Evacuación de

Sudamérica”, decía, entre otras

cosas, lo siguiente: “El ataque sobre

Buenos Aires ha fracasado y

hace ya tiempo que no queda

un solo soldado británico en

la parte española de Sudamérica.

Los detalles de este

desastre, quizás el más grande

que ha sufrido este país

desde la guerra revolucionaria,

fueron publicados ayer

en un número extraordinario

(...). El ataque de acuerdo

al plan preestablecido,

se llevó a cabo el 5 de julio,

y los resultados fueron

los previsibles. Las columnas

se encontraron con una resistencia

decidida. En cada calle,

desde cada casa, la oposición

fue tan resuelta y gallarda como

se han dado pocos casos en la

historia. La consecuencia fue

que el plan de operaciones se

frustró”.

Consecuencias

La huída de Sobremonte dejó en

claro la deficiencia de las autoridades

españolas, y su desprestigio

creció entre los criollos.

Los criollos habían vencido sin

ayuda, lo que, junto a la formación

de las milicias, les dio fuerzas

para planear un gobierno

propio.

También influyó la necesidad de

los comerciantes locales, que comenzaron

a pensar en los beneficios

del libre comercio que

España les negaba con su sistema

monópolico establecido en

las colonias.

Estos son los hechos en la antesala

de la revolución de Mayo

de 1810.


La gloriosa semana de Mayo

1810, UN AÑO

DECISIVO

En 1810 la situación estaba “caldeada”. Había desconfianza

de los españoles hacia Liniers, virrey provisional. También, inquietud

de los criollos, atentos a los sucesos que ocurrían en España. Y con Cisneros,

un virrey al que los criollos miraban con recelo y al que no le reconocían

su autoridad. Todo esto desembocaría en la revolución de Mayo.

Antecedentes

Los antecedentes mediatos tienen

dos marcos geográficos distintos:

América y Europa.

• Movimientos de los comuneros

en Paraguay (1723). El jurista

José de Antequera organizó

la resistencia de los criollos

de Asunción en contra del poder

autoritario de los españoles.

La rebelión se extendió al

actual territorio correntino, pero

fue aniquilada.

• Independencia de los Estados

Unidos (1776). Las colonias

inglesas del actual territorio

norteamericano, hartas de

las arbitrariedades comerciales

y políticas de los británicos,

decidieron independizarse e

iniciaron una guerra que culminó

en 1776 con el triunfo de

los patriotas.

• Rebelión de Túpac Amaru en

el Perú (1780-1781). El levantamiento

liderado por Túpac

Amaru que puso en jaque a los

poderosos ejércitos españoles.

Este fue el más importante entre

los numerosos alzamientos indígenas

que tuvieron lugar desde

los albores de la conquista. Solo

con la acción de grandes contingentes

militares los indios pudieron

ser derrotados. Su jefe, finalmente,

fue descuartizado.

• La Revolución Francesa (1789),

que difundió por todos los continentes

las nuevas ideas de libertad,

igualdad y fraternidad.

>> La Plaza Mayor (actual Plaza de Mayo),

en una acuarela de Mathis. Ese edificio del

frente, de amplias arcadas que dividía a la

plaza en dos, era la Recova. Era una especie

de mercado. Al fondo ¡un edificio

inconfundible! El Cabildo. Esta plaza fue

testigo de los memorables sucesos de Mayo.


>> Domingo French organizó junto con

Martín de Pueyrredón el cuerpo de

Húsares. Fue nombrado por el virrey

Liniers como teniente coronel en 1808.

Participó de la revolución de Mayo

con ese grado.

Los antecedentes inmediatos

también se ubican en América y

Europa.

•El movimiento revolucionario

desencadenado por el venezolano

Miranda, la acción

de Nariño y las acciones de

Chuquisaca y La Paz.

• En el Río de la Plata, en 1806 y

1807, los criollos de Buenos

Aires tomaron conciencia de su

valor frente al invasor inglés.

• En Europa, el hecho más significativo

lo constituye la prisión

y derrocamiento del rey de

España Fernando VII. Napoleón

Bonaparte, emperador de

los franceses, colocó en su lugar

a José Bonaparte. De hecho,

ya no existía en España

una autoridad para gobernar

los dominios americanos.

Una situación compleja

En 1808, Napoleón Bonaparte

usurpó el trono español imponiendo

como rey a su hermano

José Bonaparte. El pueblo

español respondió con una

sangrienta guerra e imponiendo

Juntas de gobierno que ejercían

el mando en nombre de

Fernando VII. Por lo tanto, todo

lo francés “olía mal” para los españoles.

Por si poco fuera la situación en

el viejo continente, en el Río de

la Plata –particularmente en

Buenos Aires– el mando era

ejercido por Liniers, virrey provisional

de origen francés, lo que

constituía un motivo de malestar

para los criollos y para los defensores

de la autoridad de los

monarcas hispanos.

Llega Cisneros

El elemento español de Buenos

Aires comenzó a conspirar para

derrocar a Liniers.

Estos hechos repercutieron en la

vecina ciudad de Montevideo,

cuyos ciudadanos proclamaron

una Junta similar a las existentes

en España y desconocieron la

autoridad de Liniers. Ante esto,

la Junta Suprema Central de

Sevilla, que dirigía el reino en

ausencia de Carlos IV, nombró

virrey del Río de la Plata a

Baltasar Hidalgo de Cisneros.

En julio de 1809, Cisneros arribó

al Río de la Plata, pero en Buenos

Aires se encontró con un clima

verdaderamente convulsionado:

el elemento criollo desconocía

la autoridad de la Junta de

Sevilla y recelaban de Cisneros,

nombrado por ese órgano gubernativo;

el elemento español

desconocía la autoridad del virrey

Liniers.

La semana histórica

• Lunes 21 de mayo. El pueblo

llena la Plaza Mayor. Exige que

se convoque a un cabildo abierto.

No simpatiza con Cisneros.

>> Imagen de Túpac Amaru II (José Gabriel

Condorcanqui). La rebelión que dirigió en Perú

fue un antecedente de la revolución de Mayo.

El Cabildo deberá resolver qué

se hace. Cisneros autoriza la

convocatoria para el día siguiente.

Se reparten tarjetas

de invitación entre 450 vecinos

importantes.

• Martes 22. Unos 250 vecinos

acuden al Cabildo. La sesión es

agitada. Si el rey de España no

está en condiciones de gobernar,

¿tiene o no tiene autoridad

legítima el virrey? Se vota.

• Miércoles 23. Se conoce el resultado:

69 votos por la permanencia

del virrey en su cargo,

155 por su cesantía. Provisio -

nalmente, se delega el mando

en el Cabildo. Por un bando, los

habitantes de Buenos Aires se

enteran de las novedades. Ese

día, el Cabildo nombra una junta

provisional de gobierno.

• Jueves 24. Sucede algo increíble.

El Cabildo confirma nada

menos que a Cisneros como

presidente de la junta. Diez jefes

de tropa dan su apoyo. A

las tres de la tarde jura la junta

que integran, además, Cornelio

Saavedra, Juan José Castelli y el

señor cura Juan Solá. Crece la

indignación de la gente porque

no se toma en cuenta la

voluntad popular. ¿Quién quiere

a Cisneros? Esa noche,

Saavedra y Castelli renuncian a

sus cargos. Ven a Cisneros y le

piden que haga lo mismo.

• Viernes 25. Aunque la mañana

es fría y lluviosa, la gente llena

la Plaza de la Victoria (antigua

Plaza Mayor). Hay gran movimiento

en los cuarteles y en las

calles. El Cabildo sesiona a

puertas cerradas.

¿Qué está ocurriendo?

¡El pueblo quiere

saber de qué

se trata! ¡Y muy

pronto lo supo!

24


El primer gobierno patrio

La primera Junta

“¡Abajo el virrey!” “¡Abajo los españoles!” Estos gritos resonaron en la Plaza

de la Victoria de Buenos Aires, en sus calles, en los amplios corredores del Cabildo,

en los cuarteles de las milicias durante la histórica jornada del 25 de mayo de 1810.

¿Qué pasó después del 25 de mayo?

Todos a la Plaza

de la Victoria

Desde el amanecer del 25 de mayo,

grupos de patriotas se trasladaron

a la Plaza Mayor. Identificados con

cintas rojas y blancas, recorrieron la

Plaza y la ciudad levantando los ánimos

contra el virrey y el poder español.

El Cabildo se reunió temprano y

decidió rechazar la renuncia de la

Junta formada el 24. Al conocerse

la noticia, las puertas del Cabildo

fueron desbordadas y los patriotas

llegaron hasta la sala de reunión

exigiendo la destitución de Cisneros.

Ante la crítica situación, el

Cabildo decidió dominar a los

revolucionarios. A las nueve y

media de la mañana se presentaron

los jefes de las milicias, pero

cuando el Cabildo pretendió contar

con ellos para sostener la junta

nombrada el día anterior, los jefes

se negaron rotundamente.

>> Foto actual del Cabildo.

Aquí se organizó la formación

de la primera Junta, cuando

se produjo la revolución

de Mayo, en 1810.

La petición popular

Los grupos revolucionarios más

exaltados querían tomar las armas

para derribar el poder español.

Ante la delicada situación, el

Cabildo decidió aceptar la renuncia

de la junta encabezada

por Cisneros. Entonces, un grupo

popular, con Beruti a la cabeza, se

hizo presente en el Cabildo y dio a

conocer oralmente la nómina de

ciudadanos que el pueblo apoyaba

para integrar una nueva junta

de gobierno.

>> Belgrano y Saavedra, miembros

de la primera Junta de Gobierno.

Con el propósito de ganar tiempo,

el síndico del Cabildo, Julián

de Leiva, argumentó que era

necesario presentar esa petición

por escrito. Así lo hicieron los revolucionarios

y entregaron a los

cabildantes varios cuadernillos

con numerosas firmas. Este documento

con 401 firmas se conoce

con el nombre de

Petición del pueblo.

Los cabildantes exigieron

entonces que el pueblo se

reuniera en la Plaza.


Ante la irónica frase de Leiva

“¿dónde está el pueblo?” los patriotas

respondieron que se tocara

la campana del Cabil do o el

clarín, que la Plaza se llenaría.

Los cabildeantes decidieron

aceptar la voluntad popular y reconocer

la autoridad de la junta

revolucionaria.

¡Se formó la Junta!

Queda constituida de la siguiente

manera:

• Presidente y comandante de armas:

Cornelio Saavedra.

• Secretarios: Mariano Moreno y Juan

José Paso.

• Vocales: Manuel Alberti, Miguel de

Azcuénaga, Manuel Belgrano, Juan

José Castelli, Domingo Matheu y

Juan Larrea.

Representaba a varios sectores:

el clero estaba representado

por Alberti; los intelectuales, por

Mo reno, Paso, Belgrano y

Castelli; los militares, por

Saavedra y Azcuénaga.

Por su parte, Larrea y Matheu

eran comerciantes españoles,

firmes partidarios de romper

con la Península.

El juramento se efectuó a las tres

de la tarde. La Junta Provisional

Gubernativa se trasladó al

Fuerte, en medio del entusiasmo

26

>> Juan J. Paso hablando en el Cabildo.

Fragmento de un óleo de Pedro

Subercaseaux Errázuriz (1880-1956),

pintor chileno.

popular. Los flamantes miembros

de la primera Junta decidieron

que los hermanos del

interior debían estar al tanto de

la Revolución y de todos sus

detalles.

El 27 de mayo redactaron una

circular dirigida a todos los habitantes

del virreinato.

Sus puntos más importantes

eran:

• Buenos Aires había elegido

una Junta Provisional de gobierno.

• Se convocaba a los diputados

del interior para que –junto

con los diputados de

Buenos Aires– decidieran cuál

sería la forma de gobierno definitiva

que se daría el territorio.

• Buenos Aires enviaba una expedición

de 600 hombres para

evitar en las provincias

rebeliones por parte de los

españoles.

• Algo que la Junta Provisional

no se cansa de repetir: que era

leal a Fernando VII, el rey español.

En realidad, se trataba

de una excusa para ganar tiempo

y evitar que los españoles

nos cayeran encima.

La Junta, ¡en acción!

La Junta debió asumir serios problemas.

Uno fue el de detener rápidamente

la acción de los

contrarrevolucionarios. Para ello

dictó enérgicas medidas de vigilancia

y represión. Recién en

agosto pudo abocarse de lleno a

la ardua tarea de organizar el gobierno.

Vamos a conocer su obra.

• Orden administrativo. Reglamento

que crea dos departamentos:

Hacienda (Juan José

Paso); Gobierno y Guerra

(Mariano Moreno).

• Orden político. Emisión de la

Circular del 27 de mayo para

informar a las provincias lo

ocurrido y solicitar la elección y

el envío de diputados.

• Orden cultural. Fundación de

La Gazeta de Buenos Aires, primer

periódico patrio (Moreno).

Creación de las escuelas patrias

para extender la educación

(Belgrano). Creación de la

Biblioteca Pública (Moreno).

• Orden militar. Reorganización

del ejército. Creación de una

fuerza naval (Francisco de Gu -

rruchaga). Escuela Militar de

Matemática (Manuel Belgrano).

Expediciones al interior (Alto

Perú y Paraguay).

• Orden diplomático. Contactos

con la Corte británica. Con -

tactos con la Corte portuguesa

en Brasil. Contactos con Prusia,

Rusia y Francia, para obtener

armas y ayuda.

• Orden económico. Disminución

de los derechos de exportación

para favorecer el comercio.

Represión del contrabando.

• Orden religioso. Control estricto

de los religiosos contrarrevolucionarios.

• Orden social. Los criollos tendrían

los mismos derechos

políticos y sociales que los españoles.

Los aborígenes tendrían

los mismos derechos

políticos y sociales que el resto

de los habitantes.


Las primeras campañas

En defensa

de la revolución

Las campanas del 25 de Mayo continuaban sonando. Pero los miembros de la primera Junta

no descansaban. La revolución era muy nuevita y estaba casi indefensa. En el interior, en Paraguay,

en la Banda Oriental, conspiraban los realistas. Por eso, a la revolución había que defenderla con las armas.

Tres frentes de lucha

La circular del 27 de mayo ordenaba

el envío al interior de una

fuerza expedicionaria destinada

a consolidar la revolución. El objetivo

era claro: vencer a las fuerzas

realistas. La guerra que se

desató tuvo tres teatros de operaciones.

• El Alto Perú. La mayor

concentración de poder español

y una fácil vía de acceso para las

fuerzas que pudiera enviar el

temible Virreinato del Perú.

• El Paraguay. Argentina debía

asegurarse su apoyo.

• La Banda Oriental. Elío seguía

siendo virrey en Montevideo y

desde el actual Uruguay podían

bloquearnos el Río de la Plata.

Hay que fusilar

a Liniers

Julio de 1810. El coronel Francisco

Ortiz de Ocampo, secundado

por Antonio González Balcarce,

parte de Buenos Aires al mando

de 1.150 hombres.

En las cercanías de Córdoba se

encuentran con el rebelde Liniers.

A pesar de las estrictas órdenes

de la Junta de que había que fusilarlo

en el lugar donde se encontrara,

Ortiz de Ocampo no se

anima.

Será Castelli, enviado a todo galope

por la Junta, el que hará

cumplir la sentencia, y le corresponde

a Balcarce seguir viaje al

Alto Perú.

Derrotas y victorias

>> Pedro Ríos, con apenas 12 años,

acompañó al ejército de Belgrano en

Tacuarí, alentando a la tropa

con su redoble hasta que un

fusil puso fin a su vida.

El monumento en

La Plata, provincia

de Buenos Aires,

recuerda a este

joven héroe.

Atrás habían quedado Jujuy y

Salta. Balcarce divisa tropas españolas

y, al ver que huyen, las

persigue. Trágico error. Los españoles

casi nos destrozan.

La guerra revolucionaria comenzaba

mal.

El 7 de noviembre de 1810, en

Suipacha, Balcarce decidió engañar

a los españoles y disimuló

una huida. Esta vez fueron ellos

los que creyeron que podían

vencernos. Y se equivocaron.

Suipacha fue nuestra primera

victoria revolucionaria.

Se logró que todas las poblaciones

del altiplano boliviano

apoyaran la causa de la

Revolución de Mayo. Castelli, como

en viado de la Junta, negoció

una tregua con los españoles.

Otro trágico error. Eso les permitió

reorganizarse y vencernos en

Huaqui (20 de junio de 1811).

Tan grande fue la derrota, perdimos

las provincias ganadas del

Alto Perú, además de dejar indefensa

Salta.

El Paraguay

Esta campaña tuvo lugar entre diciembre

de 1810 y marzo de 1811.

Cuando la Junta invitó al Cabildo

de Asunción a adherirse a nuestro

movimiento, los paraguayos contestaron

que seguirían obedeciendo

al Consejo de Regencia,

en España, y que no se someterían

a la Junta. Por eso se decidió

enviar a Belgrano a

combatir al Paraguay.

Llevó trescientos soldados,

descalzos y

mal vestidos.

Los paraguayos

los esperaban,

a las órdenes

del gobernador

Velazco, con

7.000 hombres

bien pertrechados.

Belgrano

tenía fe; los paraguayos

y los españoles,

los cañones.

27


Las armas revolucionarias sufrieron

terribles derrotas en

Campichuelo y Paraguarí. Pero

fue en Tacuarí donde la fe de

Belgrano logró su victoria. ¿Por

qué? Pues a pesar de ser derrotado

militarmente, sus hombres

realizaron prodigios de valor y,

así, pudimos hablar de igual a

igual con los paraguayos de

Velazco. Ese fue el primer contacto

de los patriotas del

Paraguay con la joven revolución.

Se demostró que la semilla

de la libertad fructifica en cualquier

terreno. Tiempo después,

los paraguayos le dirían “chau” a

los españoles.

OCÉANO PACÍFICO SUR

Huaqui

CHILE

CORDILLERA DE LOS ANDES

LA PAZ

Cotagaita

Suipacha

San Salvador

de Jujuy

Salta

Potosí

Yatasto

San Miguel

de Tucumán

La Banda Oriental

Enero de 1811. En el Cabildo de

Montevideo prestó juramento

don Francisco de Elío como virrey

del Río de la Plata.

Sus medidas serían enérgicas.

Había que “limpiar” de cualquier

forma a los revolucionarios de la

otra orilla. Preparó expediciones

y clausuró puertos.

Febrero de 1811. Un grupo de

orientales, capitaneados por

Venancio Benavides y Pedro

José Viera, se juntaban a orillas

del arroyo Asencio para jurar

guerra a muerte al virrey. Este

episodio, conocido como el

Córdoba

Santiago

del Estero

PRIMERA CAMPAÑA

AL ALTO PERÚ

Cabeza

de Tigre

Río Pilcomayo

Río Bermejo

Río Uruguay

Río Uruguay

Río Paraguay

“grito de Asencio”, inició el comienzo

de la rebelión popular

en la Banda Oriental.

Tiempos difíciles

Belgrano fue enviado a la Banda

Oriental para organizar la lucha

junto a José Gervasio Artigas y

Manuel Francisco Artigas.

Mientras tanto, Elío había logrado

el control de nuestros ríos al aniquilar

a la flamante flotilla patria.

Nueva orden: Belgrano debía volver

a Buenos Aires para explicar

los sucesos del Paraguay. Lo reemplazará

Rondeau. Era mayo

de 1811. Rondeau y Artigas lograrían

un importante triunfo en la

batalla de Las Piedras, lo que posibilitaría

sitiar Montevi deo.

Julio de 1811. Buenos Aires es

bombardeada por los buques

españoles. La ciudad no fue dañada

porque los cañones realistas

no tenían mucho alcance.

Los barcos de guerra no podían

acercarse debido al bajo calado

del puerto. Mientras tanto, los

portugueses habían invadido la

Banda Oriental.

Artigas está solo

A los ingleses no les convenía

una guerra prolongada en el Río

de la Plata porque perjudicaba su

comercio. Por eso propusieron

una suspensión de las hostilidades

en la Banda Oriental y el Alto

Perú. El Triunvirato firma el armisticio

con Elío. Era 20 de octubre

de 1811. Las tropas de Buenos

Aires regresan de la Banda

Oriental. Artigas se quedará solo.

Será seguido por todo el pueblo

oriental, que no querrá entre garse

sin luchar contra los españoles.

Miles y miles de familias, seguirán

a su jefe a través de los campos

hasta un campamento a orillas

del Ayuí. A este éxodo se lo conoce

como la “redota” (por derrota)

oriental.

28


PRIMEROS

GOBIERNOS

La primera Junta

La primera Junta gobernó en

nombre de Fernando VII. Hacia

finales de junio, Cisneros y otros

miembros de la Audiencia fueron

enviados a España debido a

sus actividades subversivas. La

influencia del activo Moreno determinó

la publicación de La

Gazeta, un periódico semanal

que publicaba no solo los actos

de la Junta sino también una activa

propaganda. También se

organizaron las primeras campañas

militares para reafirmar el

ideal revolucionario.

“Halcones” y “palomas”

Es común, en términos de política

actual, llamar “halcones” a los partidarios

de acciones extremas

PATRIOS

como la guerra, y “palomas” a los

que se inclinan por la moderación.

En el seno de la Junta, los

partidarios de Moreno (morenistas)

se inclinaban por consagrar

la igualdad, redimir a los aborígenes,

asegurar el libre comercio

y las ideas de la Revolución

Francesa. En aquel momento los

habrían tildado de “halcones”.

Saavedra, y sus partidarios (saavedristas),

preferían los cambios

más graduales y menos extremos…

Él y sus partidarios hubieran

sido “palomas”.

Estas dos tendencias (morenistas

versus saavedristas) determinarían,

bien pronto, grandes

cambios políticos.

De la primera Junta al Triunvirato

La primera Junta gobernó en nombre de Fernando VII y comenzó

una activa tarea para difundir las ideas revolucionarias. La segunda

Junta –mal llamada Junta Grande– nucleó a los diputados provinciales.

Por los problemas entre grupos surgirá el Triunvirato.

>> Miembros de la primera Junta,

donde pronto se evidenciaron

proyectos políticos distintos.

La Junta Superior

de Gobierno

Cuando se creó la primera Junta,

se dispuso llamar a un Congreso

para organizar un gobierno definitivo.

Con la incorporación de los diputados

del interior, se formó la

Junta Superior de Gobierno,

también conocida como segunda

Junta o Junta Grande, integrada

por dieciocho miembros.

Moreno se opuso tenazmente,

aduciendo que –de acuerdo a

la primitiva idea revolucionaria–

los diputados del interior

debían formar un congreso

aparte.

Disgustado por la intervención

de aquellos, Moreno renunció,

siendo reemplazado

por Vieytes.

29


>> Plaza de la Victoria de Buenos Aires

hacia 1812. En este escenario

fue fusilado Martín de Álzaga.

Los morenistas iniciaron una

activa oposición al nuevo gobierno.

El bando saavedrista provocó

disturbios militares que culminaron

con la expulsión de los

opositores de la Junta.

Este clima de inseguridad, sumado

a los reveses militares de las

bisoñas tropas, determinó la creación

de una nueva Junta, llamada

Junta Conservadora, que

instituyó un nuevo tipo de gobierno,

integrado por solo tres

personas: el Triunvirato.

El Primer Triunvirato

Los integrantes del Primer

Triunvirato eran Feliciano

Chiclana, Manuel de Sarratea,

y Juan José Paso, reemplazado

más tarde por Pueyrredón.

Además, se crearon tres secretarías:

la de Guerra, la de Gobierno

(en la cual se destacó Rivadavia)

y la de Hacienda. De la obra del

Primer Triunvirato destacamos:

• Decreto sobre la libertad de

imprenta. Todo hombre podía

publicar sus ideas sin censura

previa.

30

• Estatuto Provisional. Era un

esquema constitucional que

regulaba la forma de elección

de los miembros del gobierno.

• Decreto sobre seguridad individual.

Establecía que nadie

podía ser arrestado sin causa,

ni condenado sin juicio previo;

además de la inviolabilidad de

la correspondencia y la de domicilio.

• Reglamento de justicia. Se

creó por primera vez un tribunal

nacional que reemplazaba

a la Audiencia.

La conspiración

de Álzaga

Hacia mediados de 1812, el naciente

gobierno patrio estuvo a

punto de sucumbir.

Quien había tendido las redes

para la maniobra no era otro

que el rico comerciante español

Martín de Álzaga. Héroe

de las invasiones inglesas, se

valió de su respetabilidad para

convenir con los realistas

de Montevideo un golpe

siniestro. Los españoles desembarcarían

en la madrugada

y atacarían con fuertes

contingentes a las guarniciones

patriotas. Sin embargo,

no se contó con la astucia y la

lealtad del famoso negro

Ventura. Este esclavo, entera do

de la conspiración, se lo contó a

su dueña, quien de inmediato

alertó a las autoridades patriotas.

Apresado, el 6 de julio

Álzaga fue fusilado en la Plaza

Mayor.

El Segundo Triunvirato

En marzo de 1812 arribaron a

Buenos Aires, procedentes de la

lejana Europa, San Martín,

Alvear y otros líderes militares.

Al poco tiempo –decididos a

consolidar el proceso revolucionario–

fundaron una sociedad

secreta, la Logia Lautaro, cuyo

objetivo era la independencia

absoluta. Otra agrupación, la

Sociedad Patriótica, liderada

por Monteagudo, coincidía en

los mismos objetivos.

La Logia Lautaro y la Sociedad

Patriótica manifestaron, el 8 de

octubre, su disconformidad con

la actitud del Triunvirato, que no

deseaba cortar los vínculos con

España. La protesta consistió en

una movilización cívico-militar

que exigió la destitución de los

miembros del Primer Triunvirato.

Se conformó, entonces, el

Segundo Triunvirato, integrado

por Nicolás Rodríguez Peña,

Antonio Álvarez Jonte y Juan

José Paso. Sin duda, el acto más

trascendente de este órgano gubernativo

fue el llamado a una

Asamblea Constituyente para el

año 1813.

>> Martín de

Álzaga, acusado

de confabular

contra el naciente

gobierno.


Acciones militares

Triunfos y derrotas

La captura de Montevideo era un objetivo clave para el éxito de la revolución.

Sin embargo, existía un grave inconveniente: los realistas tenían un amplio poder naval.

La acción militar en el norte tenía como objetivo contrarrestar la ofensiva originada en el Virreinato

del Perú para aniquilar el movimiento revolucionario. En estas acciones, tuvimos triunfos y derrotas.

Montevideo

En el mes de octubre de 1812, se

inició el segundo sitio de

Montevideo.

La captura de la ciudad era vital

para los patriotas. Sin embargo,

los españoles tenían el control

naval de la zona. Para contrarrestarlo,

se creó –a principios de

1814– una poderosa escuadra al

mando del almirante Guillermo

Brown.

Este derrotó a la flota española

en dos combates: en el de

Martín García y en el de Mon -

tevideo.

Simultáneamente, con la presión

ejercida por Brown, los

ejércitos de Alvear –desde tierra–

comenzaron un violento sitio.

El 23 de junio de 1814, Vigodet,

líder de la guarnición, se rindió

con armas y bagajes.

La caída de Montevideo significó

la eliminación del último

baluarte realista en el Río de

la Plata.

Campañas al Alto Perú

La acción militar en el norte, que

comenzó a mediados de 1810,

buscaba contrarrestar la ofensiva

originada en el Virreinato del

Perú contra la revolución.

Las tres campañas finalizaron

en duros fracasos; con la derrota

de Sipe-Sipe (tercera campaña),

el Alto Perú se perdió

para siempre.

En marcha al noroeste

El desastre de Huaqui, que puso

fin a la primera campaña, dejó

abierta la puerta a las tropas

realistas para la invasión al

Virreinato del Río de la Plata.

Esto constituía un grave peligro

para el movimiento revolucionario,

iniciado en mayo de

1810. El Primer Triunvirato, ante

tal situación, designó a Manuel

Belgrano jefe del Ejército del

Norte.

El 26 de marzo de 1812, Belgrano

recibió el mando de esas

tropas en Yatasto.

Su misión consistía en reorganizar

el ejército y acabar con el peligro

realista. Para ello, avanzó

hasta Jujuy; sin embargo, al

enterarse de que las fuerzas españolas

habían recibido importantes

refuerzos y de que

los patriotas altoperuanos habían

sido derrotados en Co -

chabamba, Belgrano decidió

emprender la retirada.

La gloria del pueblo

jujeño

El Triunvirato había ordenado

a Belgrano retirarse hasta Cór -

doba, para allí preparar la defensa.

>> Fue en 1809 cuando el almirante

Guillermo Brown, irlandés de origen,

se estableció en Buenos Aires. Rápidamente

abrazó con ahínco la causa patriota de 1810.

En 1814 fue nombrado jefe de las fuerzas

navales, al mando de las cuales puso fin

a la dominación realista en Montevideo.


>> El Ejército del Norte, al mando

del general Belgrano, durante

la segunda campaña al Alto Perú,

recorrió y combatió en las heladas

altiplanicies de la Puna.

Dispuesto a acatar esta orden

–ante la cercanía de las tropas

realistas–, el 23 de agosto de

1812, Belgrano dictó un bando

patriótico por el cual exigía a la

población civil que abandonara

el lugar y siguiera con todos sus

bienes, muebles y haciendas al

ejército. Así se hizo. En las calles

solo quedaron, entregados a las

llamas, los enseres que no podían

transportarse. Esto pasó a la

historia como el éxodo jujeño.

En septiembre de 1812, el

Ejército del Norte llegó en retirada

a Tucumán. Allí, la población

se comportó heroicamente: los

paisanos formaron un cuerpo

de caballería, que se puso a las

órdenes de Belgrano para defender

la ciudad.

La acción militar tuvo lugar el 24

de septiembre de 1812.

El ejército patriota derrotó en

la batalla de Tucumán a las

fuerzas realistas, y las obligó a

emprender la retirada. Belgrano

persiguió con cautela a los españoles,

que se atrincheraron en la

ciudad de Salta. El general les

cortó la retirada por el norte y el

20 de febrero de 1813 libró otra

batalla decisiva, la de Salta, que

finalizó con el merecido triunfo

para las fuerzas de Belgrano.

Una vez más, rumbo

al Alto Perú

Belgrano avanzó por el altiplano

de Bolivia para liberar al pueblo

altoperuano, que apoyaba la causa

revolucionaria. Por desgracia,

la suerte militar no le fue propicia.

El 1 de octubre de 1813, los patriotas

fueron vencidos en Vilcapugio.

A pesar del contratiempo,

Belgrano consigue rehacer sus

fuerzas y, el 14 de noviembre,

vuelve a enfrentarse con los realistas

en la Pampa de Ayohuma.

Esta vez los patriotas sufren un

desastre total, y deben abandonar

el Alto Perú.

Enterado el gobierno de Buenos

Aires de los desgraciados hechos,

dispuso el reemplazo del

General Belgrano por el

General José de San Martín. En

enero de 1814, ambos generales

se unieron en un abrazo en

Yatasto. Así, San Martín se hizo

cargo del Ejército del Norte.

Rondeau y la derrota

Una seria afección hizo pedir a

San Martín el relevo, el 27 de

abril de 1814. El director supremo,

Gervasio Posadas, nombró

entonces como reemplazante al

general José Rondeau, el 7 de

mayo de 1814. La defensa de la

frontera septentrional había

Güemes, “el guardián de la frontera”

quedado a cargo de Güemes,

que junto a sus invencibles gauchos

actuaba en Salta y Jujuy.

En 1815, Rondeau inicia una nueva

campaña, internándose en las

sierras bolivianas, pero sin contar

con el apoyo de Güemes, a causa

de un fuerte enfrentamiento que

se había producido entre ambos.

A pesar de estar solo, Rondeau

continuó avanzando. En Puesto

del Marqués, las tropas patriotas

obtuvieron el primer triunfo sobre

los realistas (abril de 1815).

Sin embargo, poco tiempo duraría:

el 20 de octubre, los realistas

vencen en Venta y Media, lo

que obligó a Rondeau a retroceder

hasta Sipe-Sipe, donde el 29

de noviembre de 1815 fue prácticamente

destrozado por los españoles.

El camino al Alto Perú

quedó así definitivamente cerrado

para los ejércitos rioplatenses.

Consecuencias

de las campañas

al Alto Perú

• Precipitan la caída del Primer

Triunvirato.

• Se pierde el Alto Perú.

• Se pierden las minas del Alto

Perú.

• Los pueblos del Alto Perú cambian

su opinión respecto de

la Revolución de Mayo.

• Queda abierta la frontera a

las fuerzas españolas para invadir

las Provincias Unidas desde

el noroeste.

• Favorecen la futura creación

de Bolivia.

A partir de la derrota de Sipe-Sipe, la defensa de la frontera norte quedó a cargo de uno

de los más abnegados patriotas de nuestro país, el salteño Martín Miguel de Güemes.

La táctica del caudillo salteño para controlar el avance realista radicó en la división

de sus hombres, los gauchos, en pequeñas partidas de caballería, armadas con lanzas

y carabinas, a las que empleó en guerrillas a través de las sierras y quebradas, que

conocían como la palma de sus manos. Estos infatigables hombres, sin dar grandes

batallas, diezmaron al enemigo en innumerables y sorpresivos ataques.

32


Semblanzas de un prócer

MANUEL BELGRANO,

UN

HOMBRE

DE

ACCIÓN

Su fervor patriota lo condujo de la selva tropical a la Puna desolada.

La diplomacia y la lucha en el frente se unían en su persona. La acción

política encontró en él un noble representante. Belgrano, hombre cauto

y generoso, nos legó el mayor de los orgullos: nuestro pabellón nacional.

Sus primeros años

Manuel Belgrano nació el 3 de

junio de 1770 en Buenos Aires.

Era hijo del italiano don

Domingo Belgrano y Peri, y de la

criolla doña María Josefa

González Casero. La profesión

del padre, comerciante, permitió

al joven Manuel cursar con comodidad

los estudios primarios

en el colegio Santo Domingo.

La escuela secundaria la cursó

en el Colegio Real de San Carlos.

Los estudios universitarios los

realizó en España, donde se graduó

como abogado en la célebre

Cancillería de Valladolid.

Después retornó al país.

Desde el puesto de secretario

del Consulado puso de relieve

sus preocupaciones por la educación

y el progreso de sus semejantes.

Imbuido por las ideas del abate

Quesnay (creador de la fisiocracia),

sostenía que en la agricultura

los humildes podrían hallar

una forma de paliar su situación.

Se ocupó también de la educación,

y fundó escuelas profesionales.

Desde otra perspectiva, también

realizó planes y proyectos

económicos minuciosamente

de tallados. Sintéticamente podemos

enunciar su obra en el

Consulado en los siguientes

puntos:

• El comercio que provenía de

Tucumán, Jujuy, Valparaíso y La

Paz se vio aliviado de arbitrarios

impuestos.

• Fomentó la navegación fluvial.

• Posibilitó el trazado de

caminos interprovinciales.

• Diseñó un proyecto de

muelle para la rada de

Buenos Aires.

• Fomentó la educación y el arte.

De vocal de la

Junta a militar

Si grande fue la sorpresa

de Manuel

Belgrano cuando

la primera

Junta decidió incorporarlo

en su

seno con el cargo de

vocal, mayor aún lo

fue cuando ese gobierno

lo nombró general en

jefe de la expedición al

Paraguay. Si bien la campaña

no alcanzó los objetivos

bélicos obtuvo el gran

>> El 13 de Febrero de 1813, las tropas

patriotas se reunieron a orillas del río

Pasaje. Allí Belgrano hizo jurar fidelidad

a la Asamblea del Año XIII y flameó una

vez más la bandera celeste y blanca.

anhelo revolucionario: lo grar la

ruptura entre España y Pa -

raguay. En 1812 realizó el “milagro”

de reorganizar el maltrecho

Ejército del Norte y llevarlo a

las resonantes victorias de Tucumán

y Salta. A pesar de las

derrotas, jamás dejó de dar coraje

a sus hombres. Prácticamente

de la nada organizó ejércitos

que lograron notables triunfos

como en Tucumán

y Salta.


En la adversidad (después de la

derrota del Vilcapugio) supo

bromear y estimular a sus hombres.

Una anécdota lo pinta de

cuerpo entero: después de la derrota

de Vilcapugio, sus hombres,

silenciosos como sombras,

se desplazaban por los oscuros

paisajes de la noche. En un momento,

luego de varias horas de

penosa marcha ordenó hacer un

alto. De inmediato los soldados

se arrebujaron, formando círculos.

Belgrano recorría la tropa

prodigando palabras de aliento.

De pronto, se levantó un veterano

de barba entrecana.

Se acercó hasta Belgrano y con

voz respetuosa, haciendo la venia

le dijo:

“—Permiso, mi general.

Sabemos que está prohibido encender

fuego pues los godos

podrían descubrirnos.

—Eso no es novedad… pero vamos,

sargento Gómez, usted tiene

algo más para decirme.

—Sí, mi general… con respeto…

es que morimos por fumarnos

un cigarro después de

>> Iglesia de Santo

Domingo (en el barrio

de Monserrat, de la

Ciudad Autónoma de

Buenos Aires).

Actualmente, allí

se encuentra el

mausoleo de Manuel

Belgrano.

tantas amarguras. Belgrano sonrió

y apoyando su mano en el

hombro del bravo guerrero, héroe

de más de cien entreveros

por la patria que nacía, le dijo:

—Está bien sargento, les doy el

permiso a usted y a los que quieran.

Y si nos ven los godos vamos

a convidarlos… a ver si así

saben lo que son los cigarros

fuertes”.

La valentía y la serenidad fueron

rasgos esenciales de su carácter.

Durante la batalla de Tacuarí,

rodeado de enemigos que avanzaban

amenazantes, le comentó

a un lugarteniente: “Aún confío

que se nos abrirá un camino que

nos saque con honor de este

San Martín y su visión de Belgrano

apuro, y de no, lo mismo es morir

de cuarenta años que de sesenta”.

Fue esa misma serenidad

la que lo llevó a dedicar sus últimos

pensamientos a la Patria

azotada por los conflictos.

La creación

de la bandera

Apenas designado coronel del

Regimiento de Patricios (1812),

Belgrano debió marchar hacia

Rosario, ya que los buques españoles

amenazaban las costas del

Paraná. Aquel vigoroso ejército se

encontraba en franca disconformidad

con la política impuesta

por el Triunvirato, cuyo ministro

de gobiernos era Rivadavia.

Para fortalecer el ánimo de las

tropas y para que estas se distinguieran

de las realistas, Belgrano

propuso al gobierno que se

adoptara un distintivo particular.

El gobierno lo aprobó creando

la escarapela celeste y

blanca. Pero el flamante coronel

fue más lejos: el 27 de febrero de

1812, al inaugurar las baterías

sobre las barrancas del río

Paraná, enarboló una bandera

celeste y blanca ante el entusiasmo

de las tropas.

Los que se entusiasmaron poco

y nada fueron los miembros del

gobierno: una bandera propia

implicaba la intención de independizarse

totalmente de España

y eso no parecía conveniente

para la política internacional. El

Triunvirato le envió un oficio

prohibiéndole usar la bandera,

Antes de producirse el encuentro entre ambos generales en la Posta de Yatasto,

San Martín había recomendado a Belgrano para reemplazar a Rondeau con estas

palabras: “En caso de nombrar quien deba de reemplazar a Rondeau yo me decido

por Belgrano; este es el más metódico de los que conozco en nuestra América, lleno

de integridad y talento natural; no tendrá los conocimientos de un Moreau

o Bonaparte en punto a milicia, pero créame usted que es lo mejor que tenemos

en la América del Sur”.

34


pero el mensaje no llegó a manos

de Belgrano, ya que había

partido a hacerse cargo del

Ejército del Norte para organizar

las retirada general. Belgrano

instaló su cuartel general en

Jujuy para reorganizar el ejército

y por segunda vez enarboló la

bandera. También por segunda

vez el gobierno lo desautorizó.

Sus últimos años

Los últimos años de la vida de

Belgrano fueron muy amargos.

Primero, porque se vio envuelto

en las luchas civiles: así, en

1817, dirigió el ejército que reprimió

la rebelión de las tropas

santiagueñas al mando del coronel

Juan Francisco Borges.

En 1819, Belgrano fue llamado

para enfrentar, como en 1816, la

rebelión santafesina, esta vez dirigida

por Estanislao López.

El otro motivo de su amargura

fue su delicado estado de salud,

que había empeorado rápidamente.

>> Fragmento de una reproducción

del cuadro del artista francés Francois

Casimir Carbonnier, para quien Belgrano

posó en el año 1815, en Londres, cuando

se encontraba allí en una misión

diplomática.

La última actuación

pública

En 1819, Belgrano era el jefe del

Ejército del Norte, que se encontraba

en ese momento acampando

en Tucumán. Desatada la

rebelión en Santa Fe, Pueyrredón

le ordenó que avanzara sobre

la provincia del Litoral. Y así

lo hizo.

La vanguardia de las tropas estaba

a cargo de Juan José Viamonte,

quien fue vencido por las

fuerzas federales de Estanislao

López. Derrotado su ejército, Belgrano

comprendió que el Litoral

no era un hueso fácil de roer. Entonces,

para evitar más derramamientos

de sangre, firmó el armisticio

de San Lorenzo, por el

que las tropas del Directorio se

retiraban a Córdoba.

La salud de Belgrano empeoró

durante su permanencia en

Córdoba, por lo que renunció a su

cargo en agosto de 1819.

Además, estaba tan pobre que tuvo

que solicitar un préstamo para

poder volver a Buenos Aires.

>> Los investigadores afirman que

Belgrano no destruyó las banderas

desaprobadas por el Triunvirato, y que

fueron escondidas por el cura Aranívar.

Las costumbres

de Don Manuel

Bartolomé Mitre, en su libro Historia

de Belgrano y de la Independencia

argentina, nos relata:

“Belgrano era de una contextura

delicada (...) Estaba dotado, sin

embargo, de una gran actividad

corporal (...) Se le acompañaba con

dificultad cuando caminaba a pie,

pues su andar era tan rápido que casi

alcanzaba la medida del paso

gimnástico de los soldados. Sus

maneras eran sumamente cultas, sin

afectación; sus gestos y ademanes muy

medidos, aun cuando reprendía

a sus subalternos; su conversación

era amena y seria, y a veces algo

pintoresca. (...) Sus hábitos eran

morigerados, siendo muy parco en la

mesa, sencillo en el vestir (...) leía

y escribía mucho, dando apenas tres

o cuatro horas al sueño (...) Durante

los años XVII al XIX en que permaneció

acantonado en el ejército en Tucumán,

vivió constantemente en el

campamento de La Ciudadela (...)

Su alojamiento lo componían cinco

habitaciones con techo de paja (...)

rodeadas de un pequeño jardín

y de una huerta, como lo estaban

las cuadras de la tropa, a la que

obligaba a cultivar la tierra para

sustentarse, a fin de no gravar el

erario. Los muebles eran sencillísimos.

(...) recorría los cuarteles patrullaba la

ciudad y los suburbios y era inexorable

cuando después del toque de silencio

encontraba a un individuo del ejército

fuera de su puesto”.

Endeudado y casi solo

A su retorno, Belgrano se instaló

primero en San Isidro y, en abril

de 1820, se trasladó a Buenos

Aires.

El gobernador de la provincia,

Manuel de Sarratea le entregó

una pequeña suma de dinero

con la que pudo pagar una parte

de sus deudas. El creador de la

bandera falleció a las siete de la

mañana del 20 de junio de

1820, acompañado por muy pocas

personas.

35


En el corazón de nuestras ciudades

Las Banderas de Macha

Varios investigadores han establecido

que Belgrano no enarboló

la misma bandera en la villa

del Rosario y en San Salvador de

Jujuy. Según la tradición, luego

de la derrota de Ayohuma, un

sacerdote llamado Juan de Dios

Aranívar, cura de Macha (localidad

situada a unos 20 km al sur),

muy amigo del general patriota,

escondió dos banderas entre los

marcos de sendos cuadros de

Santa Teresa (que adornaban la

capilla del pueblito de Tititri).

A fines del siglo XIX fueron halladas.

En 1893, el gobierno argentino

decidió solicitarle al gobierno

boliviano ambos emblemas. Los

bolivianos decidieron devolver

una y conservar la otra.

Actualmente se afirma que la

bandera que se conserva en el

Museo Histórico Nacional

de Buenos Aires,

devuelta por las autoridades bolivianas,

es la que Belgrano hizo

bendecir en Jujuy, el 25 de mayo

de 1812. Esta bandera tiene tres

franjas horizontales (celeste, blanca,

celeste) y mide 2,34 x 1,36 m.

La otra bandera, que se encuentra

en la ciudad boliviana de

Sucre, sería la primera, la enarbolada

en la batería Libertad de

Rosario. Tiene tres franjas verticales

con los colores blanco, celeste,

blanco. Mide 2,25 x 1,60 m.

En su homenaje

En la mayoría de las ciudades argentinas

se erigen monumentos

al creador de la Bandera

Nacional. El más importante de

ellos es el que se encuentra en la

ciudad de Buenos Aires, en la

Plaza de Mayo. Este fue inaugurado

el 24 de septiembre de

1873 (aniversario de la batalla

de Tucumán) y se halla frente a

la casa de gobierno.

>> En la galería de honor a las banderas de

América, en el Monumento a la Bandera,

se encuentra el sable que usaron

Belgrano, Güemes

y Alvarado.

La figura de Manuel Belgrano es

obra del escultor francés Albert

Carrier-Belleuse y la del caballo

(ya que se trata de una estatua

ecuestre) es del argentino

Manuel Santa Coloma.

Otra obra importante que rinde

homenaje al general es su mausoleo.

Se levanta en el atrio del

templo de Santo Domingo, en la

intersección de la avenida

Belgrano y la calle Defensa, de la

ciudad de Buenos Aires. Fue

inaugurado el 20 de junio de

1903. Es obra del escultor italiano

Héctor Ximenes.

El 20 de junio de 1957 se inauguró

en la ciudad de Rosario

(Santa Fe), el Monumento a la

Bandera. Erigido en el lugar

donde flameó nuestro Pabellón

Nacional por primera vez, comenzó

a construirse en 1943. La

superficie de la construcción supera

los 10.000 metros cuadrados,

y resalta la inmensa torre de

unos 60 metros de altura. En la

parte superior de tal torre se halla

un mirador, al cual se accede

mediante un ascensor interior.

Este proyecto perteneció a los arquitectos

Ángel Guido y Alejandro

Bustillo, con la participación

de los escultores José Fioravanti

y Alfredo Bigatti.


LA

ASAMBLEA

En busca de la Independencia

DEL

AÑO XIII

Hasta 1813, fueron varios los gobiernos que ejercieron el poder.

La Asamblea del Año XIII deja de mantener el nombre del rey

de España. A partir de allí se abrirían una serie de discusiones

y enfrentamientos sobre la forma de gobierno que se darían los criollos.

Los símbolos nacionales

Hasta 1813, todos los documentos

públicos y los estandartes

llevaban la efigie del rey

Fernando VII, lo mismo que las

monedas de oro y plata que circulaban.

Entonces, la Asamblea

General Constituyente del Año

XIII decidió cambiar la situación,

suplantando la figura del rey por

un nuevo símbolo: el Escudo

Nacional. Una cuestión similar

ocurrió con el Himno Nacional.

En la sesión del 11 de mayo de

1813, se decidió aprobar los versos

de Vicente López y Planes, a

los cuales les había puesto música

el catalán Blas Parera. La nueva

Marcha Patriótica o Himno

Nacional se entonó por primera

vez en público el 25 de mayo de

ese año.

La nueva patria tenía dos símbolos

nacionales: el Escudo y el

Himno. ¿Qué significa? Que a

través de esos dos símbolos estaría

representada nuestra nación.

Con respecto al tercer símbolo

nacional, la bandera, que había

sido creada por Belgrano en febrero

de 1812, la Asamblea no

tomó ninguna determinación,

aunque permitió que se usara

en repetidas ocasiones.

Disputas por la forma

de gobierno

La Asamblea del Año XIII organizó,

en gran parte, el país y tomó

medidas muy importantes para

continuar la lucha contra los ejércitos

del rey.

Pero no resolvió declarar formalmente

nuestra independencia.

Muchos pensaban que aún no

era el momento. Sin embargo, teníamos

los símbolos que nos representaban

frente al mundo.

Recién tres años después, otro

Congreso decidió la importante

medida de declarar nuestra independencia.

La Asamblea General también

llevó adelante una política en

defensa de los derechos humanos.

En este sentido, una

serie de resoluciones son muy

importantes.

>> Esta acuarela de Emeric Essex Vidal

muestra las condiciones de vida de la

época (en este caso, de las lavanderas).

Estas fueron enormemente modificadas

con las resoluciones de la Asamblea,

sobre todo aquellas referidas a los

sectores sociales más postergados.


• La libertad de vientres.

Eran libres todos los hijos de

esclavos nacidos en nuestro territorio

luego del 31 de enero

de 1813, lo mismo que todos

los esclavos que se introdujeran

después de esa fecha a

nuestro país.

Los directores

• La abolición de la tortura.

La Asamblea trató el tema en su

sesión del 21 de mayo, y el

resultado fue aprobado por aclamación.

Se prohibían los

tormentos y la utilización de instrumentos

de tortura. Estos fueron

quemados en la Plaza el 23.

>> Todos los actos escolares que

recuerdan fechas patrias o importantes

personajes de nuestra historia incluyen

al Himno Nacional, que se entona

al inicio o al final de los mismos.

El Directorio

Apenas iniciado el año 1814, el Segundo

Triunvirato se hace eco

de la necesidad planteada en el

seno de la Provincias Unidas: un gobierno

central y unipersonal, con la

dureza suficiente como para ver

concretada la Con stitución y la

definitiva independencia. A raíz

de ello, envía a la Asamblea General

Consti tu yente un oficio con tales

requerimientos, el 21 de enero

de dicho año. El 22, la sugerencia es

aceptada, y don Gervasio Antonio

Posadas es designado con

el cargo de director supremo de

las Provincias Unidas. Comenzaba

de este modo una nueva

forma de gobierno: el Directorio.

NOMBRE

PERÍODO

CONFLICTOS

SE LO RECUERDA POR…

Gervasio de Posadas

Enero 1814

Enero 1815

Problemas internos y en el

Litoral. Sublevación del Ejército

del Norte.

Declarar a Artigas traidor a la Patria. Su

acción diplomática para salvarnos de las

represalias de los españoles.

Carlos María

de Alvear

Enero 1815

Abril 1815

Es rechazado por los caudillos

del interior y por Artigas. La

Asamblea le pide la renuncia.

Intentar poner al país bajo dominio

inglés. Imponer en Buenos Aires un

régimen basado en el terror.

Ignacio Álvarez Thomas

Abril 1815

Abril 1816

Sublevación del ejército

de ocupación de Santa Fe.

Convocar al Congreso de Tucumán.

Antonio González

Balcarce

Abril 1816

Julio 1816

Ejercía el cargo de manera

provisoria.

Llamar a la concordia y la paz. No Lograr

un acuerdo con Santa Fe.

Juan Martín

de Pueyrredón

Julio 1816 *

Junio 1819

Enfrentamiento con los caudillos

del interior.

Ser nombrado por el Congreso de

Tucumán. Ayudar a San Martín a

concretar la independencia chilena.

Sancionarse bajo su mandato nuestra

primera Constitución (la unitaria de

1819).

José Rondeau

Junio 1819

Febrero 1820

Fue derrotado por los caudillos

de Cepeda.

Intentar dominar por la fuerza las

legítimas aspiraciones del interior.

* Pueyrredón fue designado en mayo de 1816 pero ocupó el cargo a principios de julio de ese año.

38


>> Detalle

del retrato

de Artigas

en la Ciudadela,

de Juan Manuel

Blanes, pintor

uruguayo.

La novedad gubernativa no contó

con el apoyo popular de la

Provincias Unidas, y las diferencias

entre Buenos Aires y el interior

fueron en aumento.

Modificando

el Estatuto de 1813

El 26 de enero, el Estatuto

Provisorio de 1813 que establecía

el desempeño del Triunvirato

a cargo del Poder Ejecutivo fue

modificado para reglamentar el

funcionamiento del nuevo sistema

gubernativo.

• El director supremo tendría

las mismas facultades

que el Triunvirato.

• La residencia del mismo

sería la fortaleza.

• Sería llamado Excelencia.

• Portaría una banda bicolor.

• Para su asesoramiento se crea

un Consejo de Estado formado

por un presidente, un secretario

y 7 o 9 vocales. El presidente

sería nombrado por la Asamblea

y supliría al director en caso

de enfermedad.

Seis directores

supremos

Los directores supremos fueron

seis. La institución del Directorio

duró seis años: desde 1814 a

1820.

Hubo una breve interrupción

correspondiente a la revolución

del 15 de abril de 1815, que tuvo

su origen en el descontento

ocasionado por ciertas medidas

dictatoriales tomadas por

Carlos María de Alvear.

Un período

complicado

El período del Directorio estuvo

lleno de problemas. Las ideas de

los partidarios de Buenos Aires

(que deseaban que el poder

estuviera concentrado en esa

ciudad) se oponían a los pobladores

y diputados del interior

(que querían un gobierno de tipo

federalista).

Artigas, que tenía muy buenas

intenciones, fue rechazado por

un sector importante de los porteños.

Las provincias comenzaban

a rebelarse.

El momento más dramático ocurrió

en el año 1815, cuando las

Provincias Unidas del Río de la

Plata quedaron prácticamente

aisladas.

Aniquilado el poder de Napoleón

Bonaparte, el rey de

España, Fernando VII, decidió

emprender una fuerte ofensiva

contra las colonias americanas

que se habían sublevado contra

el poder real.

Así, fueron cayendo uno a uno

los centros independientes de

América: las Provincias Unidas

serán uno de los principales focos

de libertad frente a la contraofensiva

hispana.

>> Retrato de José Rondeau, de Gaetano

Gallino (1804-1884), el último de los

directores.

José Artigas

y la Liga Federal

La patria naciente enfrentaba en

ese momento muchos problemas,

además de la guerra para

liberarse de España. Los problemas

internos afloraron muy

pronto: surgieron los unitarios

y los federales.

El centralismo porteño manejó

desde un principio la Revolución

iniciada en 1810, por lo que las

provincias vieron postergadas

sus expectativas federales. En

ese momento, apareció José

Gervasio Artigas como figura

protagónica, defendiendo el federalismo.

Algunas provincias,

especialmente las del Litoral,

empezaron a inclinarse por el

caudillo de la Banda Oriental.

El conflicto empezó a desatarse

a partir de la convocatoria de diputados

para la Asamblea del

Año XIII.


Todas las provincias que enviaron

diputados les dieron instrucciones

para cumplir. Las

más famosas de estas instrucciones

fueron las de la Banda

Oriental, porque se habían hecho

según los deseos auténticos

del pueblo.

Podemos resumirlas en: Inde -

pendencia, Confederación,

Consti tución y Autonomía.

Buenos Aires rechazó a los diputados

con una excusa, ya que los

principios federales de las instrucciones

no se adecuaban a su

política unitaria.

OCÉANO PACÍFICO SUR

1. Límite del lecho y subsuelo

2. Límite exterior del Río

de la Plata

3. Límite lateral marítimo

argentino-uruguayo

Córdoba

Mar Argentino

El Congreso de Oriente

Artigas convoca, en marzo de

1815, al llamado “Congreso

de Oriente”, al que concurren diputados

de la Banda Oriental,

Corrientes, Misiones, Entre Ríos,

Santa Fe y Córdoba. Se reúnen

en Concepción del Uruguay, el

29 de junio de ese año y, antes

que el célebre Congreso de

Tucumán, declaran la Inde -

pendencia de la Liga de los

Pueblos Libres, formada por las

provincias firmantes y el protectorado

de Artigas.

Sta. Fe

(Arg.)

Corrientes

Paraná

Buenos Aires

(Arg.)

2

(Arg.)

Purificación

1

3

Referencias:

Candelaria

C. del Uruguay

OCÉANO ATLÁNTICO SUR

LIGA DE LOS PUEBLOS LIBRES

LIGA FEDERAL

RESTO DE LOS TERRITORIOS

EFECTIVAMENTE OCUPADOS

El Directorio tenía malas relaciones

con la Banda Oriental.

Alvear había vencido en batalla

a las fuerzas de Artigas, por lo

que se intentó un acuerdo, que

duró poco. La situación se complicaba

aún más. Organizado el

Ejército Federal al mando de

Fran cisco Ramírez –caudillo

de En tre Ríos–, las fuerzas directoriales

fueron vencidas.

Artigas contra

el Directorio

Buenos Aires no perdía oportunidad

para combatir a la Liga

Federal de Artigas. Lo hizo por

todos los medios e, incluso, alentó

la invasión portuguesa con el

fin de deshacerse de él.

Enterado Artigas de este macabro

plan, decide llevar la guerra

a Buenos Aires.

Ramírez organizó el Ejército Federal

integrado por entrerrianos,

correntinos y misioneros. Pronto

se integraron a él las fuerzas de

Estanislao López –caudillo de

Santa Fe– y juntos marcharon

sobre Buenos Aires. Las fuerzas

federales vencen a los porteños.

El Directorio desaparece, las

provincias se declaran autónomas

y mantienen relaciones a

través de tratados.

El Tratado del Pilar, firmado por

Entre Ríos, Santa Fe y Buenos

Aires, establecía el sistema federal

y la necesidad de convocar a

un nuevo Congreso. Pero no se

mencionaba el combate contra

los portugueses, que asediaban

a Artigas, quien consideró el tratado

como una traición y se

enfrentó con Ramírez, que lo

venció en Las Tunas (24 de junio

de 1820). Con sus fuerzas

aniquiladas por los portugueses

en la batalla de Tacuarembó y

sin apoyo de los otros caudillos,

Artigas abandonó la lucha y se

exilió en el Paraguay, donde murió

en 1850.

40


Preparando el Congreso de la Independencia

Un Congreso histórico

Al poco tiempo de asumir con derecho supremo, Álvarez Thomas mandó convocar al Congreso

en San Miguel de Tucumán. ¿Cómo se elegían los diputados y quiénes dijeron presente?

Cuando la paciencia

se acabó

En abril de 1815 en santa Fe se

produjo la llamada Revolución

de las Fontezuelas. Como consecuencia

Carlos María de Alvear

debió renunciar a su cargo de director

supremo. Las actitudes

prepotentes y agresivas de

Alvear habían colmado la paciencia

de muchos partidarios de

Artigas. La Asamblea Legis -

lativa fue disuelta y la Junta de

Obser vación del Cabildo decidió

la inmediata reunión de un

Congreso Constituyente.

Nombrado por el Cabildo, fue el

sucesor de Alvear, Ignacio Álva -

rez Thomas, quien hizo efectiva

la convocatoria al Congreso.

¿Qué era el Estatuto

Provisional de 1815?

Era una reglamentación redactada

por los miembros de la

Junta de Observación que dictaminaba

el modo de elegir a los

diputados. ¿Y cómo se elegían?

Los ciudadanos mayores de 25

años elegían candidatos para

formar una asamblea electoral.

Esta nombrada por, cada provincia,

un diputado cada 15.000

habitantes o fracción mayor de

7.500. De manera que cuantos

más habitantes tenía una provincia,

más diputados enviaba.

>> Imagen de la casa de Tucumán

en la década de 1860, de A. Paganelli.

En base a esta foto y algunos planos

hallados, se reconstruyó según

su distribución original hacia 1940.

Estuvieron presentes las provincias

de Buenos Aires, Tucumán,

Mendoza, San Juan, Jujuy,

Santiago del Estero, San Luis,

Catamarca, La Rioja, Salta,

Córdoba y Santa Fe (su diputado

no fue reconocido). Por el Alto

Perú, las provincias de Chichas y

Charcas (que ahora no existen

como tales sino que forman parte

del territorio boliviano).

No concurrieron Paraguay, Entre

Ríos, Corrientes y la Banda

Oriental (provincias que apoyaban

a Artigas) porque Artigas

consideraba que no serían tenidas

en cuenta.

El Congreso inicia

sus sesiones

Tucumán estuvo de fiesta durante

cinco días corridos. ¿Qué

había pasado? El Congreso que

reunía a los representantes de

las Provincias Unidas del Río

de la Plata había comenzado a

sesionar en la calurosa mañana

del 24 de marzo de 1816. A las 9

de la mañana se instaló solemnemente

el Congreso, al ruido

de los cañonazos que anunciaron

el comienzo de las sesiones.

>> Ignacio Álvarez Thomas

fue el director supremo que llamó

a los congresales a San Miguel

de Tucumán para realizar el Congreso.

En tan importante ocasión era

necesario que el presidente provisional

del Congreso pronunciara

un discurso de apertura.

Habló entonces Pedro Medrano.

Como clara muestra de que ni siquiera

los actos solemnes eran

fáciles, Medrano le había escrito

a un amigo unos días antes: “¿Y

no le parece a usted, como a mí,

que tal misión de arengar en la

apertura del Congreso es bastante

peliaguda? (...) Pues bien,

que no he dado vueltas para encontrar

qué decir, y todavía no le

hallo…”.


>> Fachada actual de la casa

de Tucumán.

Pedro Medrano habló en el acto

y lo hizo muy bien. Este representante

porteño fue uno

de los diputados más activos

del Congreso.

• El Presidente no siempre es

el mismo. Los diputados resolvieron

que la presidencia del

Congreso fuera desempeñada

por todos ellos en forma rotativa

y por períodos de un mes.

Dos secretarios debían acompañarlos

en sus tareas.

>> Imagen del bajorelieve “Estatua

de la Libertad”, en el patio de la casa

de Tucumán, realizado por Dolores

(“Lola”) Mora Vega (1866-1936),

escultora y pintora argentina,

representante de la escuela romántica

de finales del siglo XIX.

• ¡Cuántos problemas!

Los diputados tardaban en llegar

a Tucumán, el ejército que

había sido derrotado en Sipe-

Sipe retornaba totalmente disperso,

José Rondeau –jefe de

ese ejército– estaba en pie

de guerra contra Martín de

Güemes. Además, la situación

en la capital era incierta: el director

supremo Álvarez

Thomas había renunciado como

consecuencia de una sublevación

en Santa Fe (17 de

abril de 1816).

Frente a tal situación, los diputados

se vieron obligados a tomar

medidas rápidamente: resolvieron

elegir un nuevo Director

Supremo. En la sesión del 3 de

mayo de 1816, fue designado

casi por unanimidad el diputado

por San Luis, Juan Martín

de Pueyrredón. El flamante

Director no viajó de inmediato

a Buenos Aires; tuvo que ir a

Salta para solucionar la situación

que se había creado entre

Rondeau y Güemes. Luego, en

Córdoba se entrevistó con San

Martín para convenir los detalles

del plan que llevaría al

Libertador a lograr la independencia

de Chile y Perú.

Una histórica casa

• Una modesta ciudad. Para la época en que se reunió

el Congreso, la ciudad de San Miguel de Tucumán era un modesto

poblado de unos 5.000 habitantes, con edificios públicos,

templos y conventos en deplorable estado, en especial el Cabildo

y la Catedral.

• En busca de una sede. Como ningún edificio público estaba

en buenas condiciones, fue necesario buscar un edificio privado

para sede del histórico Congreso. La señora Francisca Bazán

de Laguna era dueña de una de las mejores casas de la ciudad,

y la cedió voluntariamente para que allí se desarrollara

el Congreso.

• La casa. En la calle del Rey –hoy Congreso N.º 151– se levantaba

la casa, en cuya fachada se destacaban dos típicas columnas

en espiral llamadas salomónicas. Había sido construida a fines

del siglo XVIII; era de una sola planta y todos los cuartos daban

a un patio central. Como la propietaria permitió que hicieran

modificaciones, fue demolida la pared que dividía las dos salas

que daban al frente, y así quedo un amplio salón que

fue utilizado como sala de sesiones.

• ¿Qué pasó después con la casa? Cuando el Congreso dejó

de sesionar en Tucumán –enero de 1817–, la casa fue devuelta

a su propietaria y, más tarde, pasó por herencia a manos

de la familia Zavalía. En 1869, el Congreso de la Nación sancionó

una ley por la cual autorizó al gobierno a adquirir el histórico

edificio. La compra se formalizó recién en 1874.

• Edificio de correos. El Estado no convirtió la casa en un museo,

sino en edificio de correos y telégrafos. Además, el frente

fue modificado. Hacia 1880, el diputado Lidoro J. Quinteros,

preocupado por el estado en que se hallaba el edificio,

presentó un proyecto para su remodelación y conservación.

Durante 20 años se llevaron a cabo los trabajos, pero en 1903

el presidente Julio A. Roca ordenó… ¡la demolición de la casa!,

a excepción del salón donde se había jurado la independencia.

Este salón fue protegido por una edificación que nada tenía

que ver con el estilo original. Hacia 1940 se dispuso de fondos

para reconstruir su aspecto primitivo.

42


LAS

PROVINCIAS UNIDAS

¡INDEPENDIENTES!

En la pequeña ciudad de Tucumán, tanto el patio de la histórica casa

como la calle estuvieron colmados de público durante toda la jornada

del 9 de julio de 1816. Ese día los veintinueve diputados presentes

dieron el trascendental paso: declarar nuestra independencia.

Sesiones a toda marcha

Impaciencia

por la independencia

Una vez instalado, el Congreso

designó una comisión integrada

por los diputados Gascón,

Sánchez de Bustamante y

Serrano para redactar los diferentes

asuntos que debían tratarse.

El plan de trabajo elaborado por

esta comisión revela un buen

conocimiento de las principales

necesidades del país, como podemos

deducir del tercer punto, que

decía: “Discusiones sobre la declaración

solemne de nuestra independencia

política. El manifiesto

de dicha declaración”.

Por entonces, San Martín, gobernador

de Cuyo, enviaba a los congresales

impetuosas cartas; por

ejemplo, una decía lo siguiente:

“¡Hasta cuándo esperamos declarar

nuestra independencia! ¿No

le parece a usted una cosa bien

ridícula acuñar moneda, tener

pabellón [bandera] y cucarda

nacional [escarapela] y por último

hacer la guerra al soberano de

quien en el día se cree que dependemos?,

¿qué nos falta más

que decirlo?”.

Por fin, ¡se declaró!

No hubo discusión ni hubo votación,

porque a la propuesta

que leyó el secretario Juan José

Paso siguió una aclamación vibrante

de todos los diputados.

De pie, entre vítores y aplausos,

dijeron que sí, que querían que

“las Provincias Unidas fuesen

una nación libre e independiente

de los reyes de España y su

metrópoli”. ¡Ya éramos independientes!

Cuando los ánimos se calmaron,

cada diputado confirmó individualmente

su voto y, de inmediato,

se redactó el Acta que

contiene la Declaración de la

Independencia. Luego se tradujo

al quechua y al aymara para

darla a conocer a las poblaciones

indígenas.

>> Acta de Independencia declarada

por el Congreso de las Provincias

Unidas en Sudamérica. Esta versión,

guardada en el Museo Mitre, incluye

traducciones, en aymara y en quechua,

de sus históricas palabras.

>> 9 de julio de 1816. Este cuadro

es el más antiguo que se conoce sobre

la Declaración de la Independencia,

y fue pintado alrededor de 1860

por Henri Stein.


>> Ilustración del Acta de

Independencia. Allí se consigna a

nuestro país como libre “de toda otra

dominación extranjera”.

Un agregado

importante

La independencia del rey de España

y su metrópoli no significaba

lo mismo para todos. Algunos diputados

promovían la dependencia

de las Provincias Unidas de

otros países como Ingla terra o

Portugal. Por eso, el diputado

Medrano propuso completar la

Decla ración con un agregado que

se aceptó: (que) “las Provincias

Unidas fuesen una nación libre e

independiente del rey Fernando

VII, sus sucesores y la metrópoli,

y toda otra dominación

extranjera…”. Esto ocurrió diez

días después de la solemne declaración.

No quedaban dudas: las

Provincias Unidas eran una nueva

nación, libre e independiente.

¿Qué forma

de gobierno?

La declaración de la in de pendencia

no significó el fin de los

problemas.

44

Uno de los más graves era qué

forma de gobierno tendría el

país recién independizado.

A pesar de que no se llegó

a un acuerdo definitivo, hoy te

presentamos algunas de las

ideas que se discutieron.

• Monarquía constitucional.

• República federal.

• Dentro del proyecto monárquico

encontramos una variante:

la monarquía constitucional

incaica, que proponía a un

descendiente de los incas

para que nos gobernara.

¿Un rey Inca?

Esa fue la propuesta de

Belgrano, y hay que tener en

cuenta que era normal para la

época.

Como los españoles habían robado

a los indios los dominios

que legítimamente les perte necían,

lo más lógico era devolverles

lo que era suyo. Y nada más

justo que reponer en el trono a

un descendiente de la antigua

dinastía de los incas. La capital

volvería a ser Cusco, esto es, la

antigua sede del imperio incaico,

que actualmente está ubicada

en el Perú.

Los primeros que se mostraron

alegres fueron los indígenas. Y

también se entusiasmaron con

el proyecto de Belgrano (expuesto

el 6 de julio de 1816) y

los diputados Castro, Acevedo,

Thames, Sánchez de Loria,

Pacheco y Malabia.

Sin ser diputados, también recomendaban

a la monarquía incaica

como posible forma de

gobierno, Juana Azurduy de

>> Fray Justo Santa María de Oro

fue el diputado que representó

a la provincia de San Juan

en la declaración de la independencia

el 9 de julio de 1816. Imagen

del monumento ubicado en la Plaza

25 de Mayo en la ciudad

de San Juan.

Los indígenas

y la monarquía incaica

Cuenta un viajero sueco, Jean Adam

Graaner, que el día 9 de julio se había

reunido en San Miguel de Tucumán, “(...)

un pueblo innumerable de más de cinco

mil milicianos, todos con lanzas, sables,

fusiles y armas originarias del país: lazos

y boleadoras. (...) después que hubo

hablado el gobernador de la provincia,

tomó la palabra el general Belgrano y

arengó al pueblo prometiéndole el

establecimiento de un gran imperio en

América del Sur, gobernado por el

descendiente de los incas. (…) Los

indios están como electrizados con este

nuevo proyecto y se juntan en grupos,

bajo la bandera del sol. (…) Doña Juana

Inés Azurduy de Padilla, una hermosa

señora de veintiséis años, manda un

grupo de mil cuatrocientos indios en la

comarca de Chuquisaca y ganó el mes

pasado una victoria sobre los realistas,

tomando una bandera y cuatrocientos

prisioneros”.

Padilla, don Martín Miguel

de Güemes y el General José de

San Martín.


¿Y los otros proyectos?

Se manifestaron a favor de una

monarquía constitucional (esto

significaba que el rey no tendría

el poder absoluto, sino que

sería controlado por un Con -

greso o Parlamento) los diputados

José María Serrano y Fray

Justo Santa María de Oro.

El que defendió la idea de un

sistema federativo fue el diputado

Tomás Manuel de An -

chorena. Realmente, ningún

proyecto llegó a triunfar.

De todas maneras, en la

Constitución de 1819, habría un

cierto “aire” monárquico. Pasaría

mucho tiempo, hasta 1853, para

que la forma de gobierno fuera

establecida tal como es hoy: representativa,

republicana y federal.

La labor del Congreso

El 3 de mayo de 1816 el

Congreso nombró al diputado

por San Luis, Juan Martín de

Pueyrredón, como director supremo.

Este se comprometió en

su juramento a poner todas sus

fuerzas al servicio de la causa de

la libertad. Antes de partir hacia

Buenos Aires, puso al mando del

Ejército del Norte a Manuel

Belgrano, en reemplazo de José

Rondeau.

¿LO SABÍAS?

El 10 de julio, todos los habitantes

de la ciudad de Tucumán festejaron

el heroico acto con grandes celebraciones

y bailes durante largas horas.

En el acta donde está incluida

la Declaración de la Independencia

se denominaba a la nueva nación

“Provincias Unidas en Sudamérica”.

El libro de sesiones del Congreso,

donde se encontraba el Acta de

Declaración de la Independencia,

desapareció.

>> Acuarela de Ignacio Baz ilustrando

la ciudad de San Miguel de Tucumán

hacia 1826.

De Tucumán

a Buenos Aires

La distancia que separaba la sede

del poder ejecutivo (ejercido

por el director supremo Puey -

rredón, que estaba en Buenos

Aires) de la del poder legislativo

(que ejercía el Congreso) era de

más de 1.500 km y de unos treinta

días de marcha. Entonces, resultaba

muy dificultoso reunir las

tareas gubernativas.

Por otra parte, los españoles

amenazaban constantemente la

frontera norte del país. Por eso,

en la sesión del 25 de septiembre

de 1816, se decidió el traslado

del Congreso a Buenos

Aires. Sin embargo, el traslado

no se hizo de inmediato.

Se sesionó en San Miguel de

Tucumán hasta los primeros

días de enero de 1817, cuando

el Congreso entró en receso. Las

sesiones se reanudaron en mayo

del mismo año, ya en Buenos

Aires.

Durante su actividad en esta

última ciudad, el Congreso promulgó

un Estatuto provisional,

en 1817, que fue la base

de la Constitución de 1819, de

ne to carácter aristocrático y

centralista. Con estas leyes se

pretendió organizar el país, aunque

no se lo logró, pues fueron

rechazadas por las provincias.

>> Imagen actual del patio interior

de la casa de Tucumán.

Los medios

de transporte usados

¡Un viajes desde Buenos Aires podía

durar entre 25 y 50 días! Para llegar

al Congreso los diputados tuvieron

que utilizar galeras y sopandas. ¿Qué

eran? Veamos.

La galera: fue el medio de transporte

más rápido utilizado por los diputados

para viajar a Tucumán. Hacía el camino

de Buenos Aires en 25 o 30 días.

Transportaba hasta 10 pasajeros

pero no llevaba mercaderías.

Tenía cuatro ruedas y era tirada

por cuatro caballos.

La sopanda: esta tenía suspensión a

través de correas de cuero que, como

elásticos, amortiguaban los saltos

del camino.

Las carretas: eran grandes carros de

madera que transportaban mercaderías

y pasajeros del interior. Eran tiradas

por una o más yuntas de bueyes

y generalmente iban en caravana. Eso sí,

el viaje les llevaba bastante tiempo:

tardaban 40 y hasta 50 días en recorrer

el trayecto entre Buenos Aires y Tucumán.

45


El gobierno de las provincias

La crisis de 1820

Sin duda, la declaración de la independencia fue la labor más trascendental del Congreso; sin

embargo, a esa joven nación había que darle una Constitución. En 1819, el Congreso sancionó

un nuevo instrumento legislativo para la Nación... El resultado fue desastroso, ya que las provincias,

hastiadas de maniobras, decidieron gobernarse en forma autónoma.

En Buenos Aires

El Congreso sancionó el Regla -

mento de 1817, que no solo aumentaba

el poder del director

supremo, sino que favorecía los

intereses porteños. Poste -

riormente, se nombró una comisión

encargada de redactar el

proyecto constitucional. Los redactores

fueron Teodoro Sán -

chez de Bustamante, Mariano

Serrano, Antonio Sáenz, Diego

Zavaleta y Juan José Paso.

La Constitución de 1819

El 25 de mayo de 1819, la nueva

Constitución fue jurada. Sin

embargo, en la ceremonia faltaban

las provincias del Litoral y la

Banda Oriental.

El punto más significativo de la

nueva Constitución era el referido

a la división de poderes y a

las atribuciones de cada uno.

>> El empobrecimiento del interior

del país frente a la prosperidad

de Buenos Aires, dueña del puerto

y de los recursos aduaneros, fue una

de las causas que provocó las crisis

y enfrentamientos de 1820.

En efecto, el director supremo

era el encargado de nombrar a

los gobernadores de todas las

provincias. Además, tenía virtualmente

el control sobre el

Poder Legislativo y el Poder

Judicial. Esto significaba que todo

el poder se concentraba en

Buenos Aires, por lo que se trataba

se una Constitución centralista.

Además, las provincias casi

no tenían derecho a réplica, por

lo tanto podemos decir que era

una Constitución autoritaria.

Quienes se opusieron tenazmente

a la nueva Constitución

fueron las provincias de Entre

Ríos, Santa Fe, Corrientes y la

Banda Oriental.

Se desencadena la crisis

Como Buenos Aires carecía de

tropas para enfrentarse con

López y Ramírez, caudillos federales,

el director supremo, José

Rondeau, decidió recurrir a los

ejércitos nacionales. San Martín

se negó a intervenir en un

conflicto civil. En cambio, el jefe

del Ejército del Norte, Francisco

Fernández de la Cruz, aceptó

combatir. Pero sus tropas se negaron

a cumplir la orden y se sublevaron

en Arequito (8 de

febrero de 1820). A Buenos Aires

no le quedó más remedio que

intervenir.

Las tropas porteñas fueron derrotadas

en la batalla de

Cepeda.

Los porteños estaban aterrorizados.

Esperaban que los “bárbaros”

los pasaran a degüello. Pero

nada sucedió. La condición de

los vencedores: la renuncia de

Rondeau. Se alejó del cargo el 11

de febrero de 1820.

Esto significó la caída del gobierno

nacional. Buenos Aires pasó a

ser provincia federal. Su primer

gobernador fue Sarratea.


IDEAS Y

El gran Libertador de América tuvo una vida caracterizada

por el desinterés y la renuncia a todas las ambiciones. Su vida estuvo

sometida a duras pruebas. Cuando regresó a la Patria abandonó una vida

fácil para lograr el mayor de sus objetivos personales: lograr una América

libre, independiente y unida.

Sus primeros años

• 1778. El 25 de febrero nace en

Yapeyú, Corrientes, hijo de

Juan de San Martín y Gregoria

Matorras de San Martín, ambos

españoles pero casados en

Buenos Aires. Muy pronto se

establecieron en el pequeño

pueblo de Yapeyú que antaño

había pertenecido a las misiones

jesuíticas. La pareja tuvo

cinco hijos.

• 1781. El pequeño José pasó sus

primeros tres años de vida jugando

con sus hermanos y con los niños

indígenas que poblaban el lugar.

Luego se trasladó junto con

su familia a Buenos Aires, donde

aprendió a leer y escribir.

• 1783. Siendo todavía niño, viajó

junto a su familia rumbo a

España.

• 1786. A poco de arribar a

España, José de San Martín fue

inscripto en el Seminario de

Nobles de Madrid. En esa renombrada

institución, dedicada

a la educación de la nobleza del

reino, se impartían clases de

francés, latín, castellano, piano,

violín, dibujo, retórica, esgrima,

equitación, geografía, física y

matemática.

• 1789. A los once años, San

Martín ingresó al regimiento

JOSÉ DE

SAN MARTÍN,

ACCIONES

“Murcia” como cadete, dando

comienzo a su vida militar.

• 1791. Aún niño, libró sus primeros

combates contra los árabes,

en el norte de África. Primero intervino

en la batalla de Melilla y

luego en Orán. Allí tuvo que soportar

el asedio enemigo durante

más de un mes.

• 1793. Por sus acciones contra

los ejércitos franceses, San

Un grande entre los grandes

>> En 1791, San Martín combate contra los árabes en el norte de África.

Martín es ascendido a subteniente,

contando apenas con

quince años. Incorporado al

ejército de Aragón, San Martín

es transferido seguidamente al

de Rosellón (zona limítrofe entre

Francia y España). Allí interviene

en los combates de

Masden y Truilles. Sobresale

por su valor en la defensa de la

Torre Batera.

47


>> En marzo de 1812, José de San Martín

arribó a Buenos Aires a bordo

de la fragata “George Canning”.

En Creu de Ferro es elogiado

por su coraje y realiza importantes

acciones en el ataque a

las peligrosas alturas de San

Marsal. Combate con denuedo

en la captura de Banylus de

Mar, erizada de cañones. A los

dieciséis años, en 1794, es ascendido

a teniente segundo.

• 1796. Uno de los primeros

acontecimientos dolorosos

que le tocó vivir fue la muerte

de su padre en la ciudad de

Málaga.

• 1797. El regimiento Murcia es

embarcado en la Flota Espa -

ñola del Mediterráneo.

San Martín participa heroicamente

en el combate naval de

Cabo San Vicente.

• 1804. El mérito a sus brillantes

acciones contra los ingleses y

portugueses le otorgan en

Cádiz el grado de capitán segundo

de Infantería Ligera de

Voluntarios de Campo Mayor.

• 1808. Al defender al capitán

general de Andalucía a riesgo

de perder su vida, evita que el

pueblo enardecido lo linche

por no haber ordenado el contraataque

a la escuadra francesa.

Ese año es ascendido a

capitán del Regimiento de

Borbón. Sin embargo, su carrera

militar a las órdenes del rey

de España alcanzó su punto

48

máximo cuando los

ejércitos napoleónicos

invadieron la península.

El joven capitán logró

un importante

triunfo en Arjonilla que

le valió una nueva condecoración

por su valor

en combate. Tiempo

después, fue ascendido a

teniente coronel de caballería

por sus meritorias

acciones en la batalla

de Bailén. La medalla obtenida

en este enfrentamiento

se la regaló su

nieta Pepita Balcarce.

Su regreso

al país

El 25 de mayo de 1810 estalló la

revolución en Buenos Aires.

Enterado de lo ocurrido en el Río

de la Plata, un año más tarde, en

1811, San Martín inició los trámites

para solicitar la baja del ejército

español. Los agentes del

espionaje recelaron de la sorpresiva

decisión de este oficial

tan valeroso. Evidentemente no

querían desprenderse de él.

Entonces, San Martín debió recurrir

a la astucia que lo haría famoso

a lo largo de todas sus

campañas militares: pretextó

que debía viajar urgentemente

a Lima para atender impostergables

asuntos familiares. El 19

de septiembre de 1811 San

Martín se dirigió a Londres, donde

se reunió al grupo de americanos

que desde comienzos de

siglo estaban conspirando

para lograr la libertad de

las colonias españolas

del Nuevo

Mundo. En la capital

británica se contactó

con la Gran Reunión

Ameri cana, una sociedad

secreta fundada

por Mi randa,

cuya meta era lograr

la independencia de las

colonias españolas en

América. Pertenecían a esta

sociedad, entre otros,

Simón Bolívar y Bernardo

O’Higgins.

Malestar político

en Buenos Aires

El 6 de marzo de 1812

arribó a Buenos Aires.

Estaba acompañado por

varios oficiales que habían

servido al ejército español,

en su mayoría originarios

del Río de la Plata.

El Primer Triunvirato confirmó

a San Martín en su grado

de teniente coronel de caballería

y le encargó la creación

de un escuadrón basado en las

tácticas francesas.

A poco de arribar, San Martín tomó

conocimiento de la impopularidad

del Triunvirato. Entonces,

paralelamente a la formación de

un cuerpo militar, se dedicó a la

actividad política.

La Logia Lautaro

Junto a Alvear, Zapiola y el Barón

de Holmberg, San Martín fundó

una sociedad secreta: la Logia

Lautaro (en homenaje al gran

caudillo araucano que murió en

defensa de la libertad de su pueblo

durante la guerra de conquista

española).


El lema de la logia era: “Trabajar

con sistema y plan en la independencia

de América y su felicidad,

obrando con honor y

procediendo con justicia”.

La actividad de la Logia Lautaro

fue decisiva en los hechos que

produjeron la caída del Primer

Triunvirato, el 8 de octubre de

1812. Esta fue la única vez que

San Martín utilizó el poder de las

armas para intervenir en el escenario

político.

El casamiento

A comienzos de Semana Santa

de 1812, San Martín “descubrió”

a María de los Remedios de

Escalada en las calles de

Buenos Aires.

La niña (que no contaba aún 15

años) paseaba acompañada por

su madre. San Martín, ya un

hombre maduro (tenía 34 años),

quedó prendado de su belleza.

Los Escalada, una tradicional familia

porteña, no pusieron obstáculos.

El Segundo Triunvirato

dio el consentimiento y el casamiento

se celebró el 22 de septiembre.

Los Granaderos

a Caballo y el combate

de San Lorenzo

Un enérgico entrenamiento posibilitó

que el Regimiento de

los Granaderos a Caballo estuvieran,

en 1813, listo para demostrar

su valor.

Desde comienzos de ese año se

tenían informes de que los españoles

realizaban incursiones en

el Paraná, saqueando pueblos.

Planeaban, además, un fuerte

>> A principios de 1814, San Martín

fue enviado a hacerse cargo del Ejército

del Norte, en reemplazo de Manuel

Belgrano. En la posta de Yatasto

se produjo el encuentro de los dos

jefes militares, quienes humildemente

supieron dejar de lado orgullos

personales.

>> Escultura de San Martín (situada

en la calle Torneo de Sevilla). Dice

la placa: “República Argentina.

Homenaje al Padre de la Patria

General Don José de San Martín”.

desembarco en la costa santafesina.

El 3 de febrero de 1813, los

120 granaderos (que se hallaban

ocultos en el convento de San

Carlos) aniquilaron a los 300 españoles

que habían desembarcado.

Apenas quedaron 50 para

regresar a los barcos y huir a toda

vela. San Martín lamentó solo

8 bajas. A partir de ese momento,

los españoles cesaron

en sus ataques

fluviales para siempre.

El Ejército del Norte

A principios de 1814, el

Directorio envió a San Martín a

hacerse cargo de los derrotados

ejércitos de Belgrano. En la posta

de Yatasto tuvo lugar el encuentro

entre los dos jefes y

Belgrano le hizo entrega de sus

hombres.

Sin embargo, San Martín era de

la opinión que en el lugar bastaban

y sobraban los gauchos de

Güemes para contener a los realistas.

Sus planes eran más ambiciosos:

no solo defenderse, sino atacar

al enemigo en sus reductos más

poderosos de Chile y Perú.

Fue en Yatasto donde San

Martín le comunicó su decisión

a Güemes.

Simultáneamente, pidió autorización

a Posadas para hacerse

cargo del gobierno de la intendencia

de Cuyo.


El plan continental

Por la libertad

de toda América

San Martín nunca se llamó a sí mismo rioplatense o argentino, siempre se dijo americano o

sudamericano, pues él pensaba que su patria era América del Sur y no un determinado lugar de ella.

Fiel a esta convicción luchó siempre para que la independencia de toda América fuera una realidad.

La Independencia

para todos

San Martín pensaba que el único

modo de asegurar la independencia

de su patria era

afirmar, también, la de las naciones

hermanas de América.

En 1848, dos años antes de su

muerte, le diría en una carta al peruano

Manuel Castilla: “Yo serví en

el ejército español, en la Península,

desde la edad de trece a treinta y

cuatro años, hasta el grado de teniente

coronel de caballería. En

una reunión de americanos en Cádiz,

sabedores de los primeros

movimientos acaecidos en Caracas

y Buenos Aires, resolvimos

regresar cada uno al país de nacimiento

a fin de prestarle nuestro

servicio en la lucha…”.

Desde 1810, los gobiernos de

Buenos Aires habían intentado

por medio de las armas extender

el movimiento revolucionario

hacia el norte,

pero toda intención de entrar en

el Alto Perú por parte del Ejército

del Norte había resultado un fracaso.

Cuando San Martín se hizo

cargo de ese ejército, tenía decidido

cómo lograr la independencia

americana.

Un plan genial

Allí, en el norte, nació su famoso

plan continental: “La patria no

hará camino por este lado del

norte que no sea una guerra permanentemente

defensiva y nada

más; para eso bastan los valientes

gauchos de Salta con dos escuadrones

de buenos veteranos. Pensar

otra cosa es echar al pozo

hombres y dinero. Así es que yo no

me moveré ni intentaré expedición

alguna. Ya le he dicho a usted

mi secreto. Un ejército pequeño o

bien disciplinado en Mendoza

para pasar a Chile y acabar allí

con los godos, apoyando a un

gobierno de amigos sólidos,

para acabar también con la

anarquía que allí reina. Aliando

las fuerzas, pasaremos

por el mar a tomar Lima. Ese

es el camino y no este, mi

amigo. Convénzase usted de

que hasta que no estemos

en Lima la

guerra no se

acabará”.

>> Desde su llegada a América,

los planes de San Martín

contemplaron lograr la libertad

de todo el continente.


Por supuesto, el remitente de esta

carta no era otro que San Martín.

¿A quién iba destinada? A Nicolás

Rodríguez Peña.

¿Dónde y cúando fue escrita? en

Tucumán el 22 de marzo de

1814.

Colombia

Venezuela

¿En qué consistía

el plan continental?

Ecuador

Este plan tenía varias fases.

• Cruzar la Cordillera de los Andes y

asegurar la independencia de Chile.

• Por mar, avanzar sobre el Perú, la

plaza militar más fuerte de los

realistas.

• Al mismo tiempo, invadir por tierra

el Alto Perú desde el noroeste

argentino para distraer a los

efectivos apostados en el Perú.

F

Perú

Bolivia

(Alto Perú)

Además, era necesario que

Simón Bolívar triunfara en sus

luchas por la emancipación de

los países del norte del continente.

Desde allí, debería avanzar con

sus ejércitos para complementar

el “movimiento de pinzas” de

las tropas de San Martín.

De este modo, se lograría derrotar

al poderoso ejército español

del Perú y finalizar victoriosamente

las guerras por la emancipación

iniciadas en 1810.

Para poner en marcha el plan

continental ideado por San

Martín, era indispensable realizar

previamente una serie de tareas

muy arduas. Estas eran las

más importantes:

Avance desde el sur

En realidad, el avance sobre el Alto

Perú desde el sur nunca se realizó,

y los ejércitos de Bolívar llegaron

bastante tiempo después de lo

previsto por San Martín.

• Armar y entrenar un poderoso

ejército, capaz de cruzar los

Andes y liberar Chile.

• Equipar una armada para

caer sobre Lima (“no puede

hacerse sin una fuerza naval

que domine el mar Pacífico”).

• Lograr el apoyo de las

Provincias Unidas del Río de

la Plata, para que armasen una

expedición hacia el Alto Perú,

una vez que la armada avanzase

sobre Lima.

• Que Simón Bolívar tuviese

éxito en la guerra de emancipación

de los países del norte

de la América del Sur.

I

Provincias Unidas

EL PLAN CONTINENTAL

Referencias:

EJÉRCITO DE BÓLIVAR

EJÉRCITO DE SAN MARTÍN

EJÉRCITO DEL RÍO DE LA PLATA

Es ta es la re pre sen ta ción de los mo -

vi mien tos de tro pas con ce bi dos por

San Mar tín en su plan con ti nen tal.

Los límites geógraficos corresponden

a la di vi sión po lí ti ca ac tual.

No todo pudo resolverse favorablemente.

Por eso, la lucha

por la independencia americana

recién llegó a su fin en 1824,

diez años después de que San

Martín comenzara a poner en

marcha su plan.

La campaña

sanmartiniana

Al hacerse cargo de la Intendencia

de Cuyo, San Martín debía

resolver dos problemas : la organización

de un ejército sin medios

y el peligro de una invasión realista

a Mendoza.

51


>> El cruce de los Andes:

una reconocida hazaña militar.

La indiferencia de Buenos Aires

fue suplantada por el noble

corazón y la generosidad de los

cuyanos. Fueron los artífices del

Ejército de los Andes.

Después de una decisiva entrevista

con Pueyrredón, San

Martín logró que el gobierno

central se interesara por su proyecto.

A mediados de 1816 se estableció

el campamento principal en

el Plumerillo. El Ejército de

Cuyo cambió su denominación

por el de Ejército de los Andes.

Simultáneamente, San Martín,

para confundir al enemigo, originó

una serie de informes falsos.

Es lo que se conoció como

“la guerra de zapa”.

La Independencia

chilena

Entre el 9 y el 27 de enero fueron

saliendo las seis columnas que debían

atravesar los Andes.

Este cruce está considerado como

una de las hazañas militares más

destacadas de todos los tiempos.

Las tropas debieron sortear alturas

de casi 5.000 m y condiciones climáticas

adversas. No obstante, todas

las columnas cumplieron su

objetivo y, finalmente, en febrero

52

de 1817, las tropas patriotas obtuvieron

el resonante triunfo de

Chacabuco. A pesar de la derrota

de Cancha Rayada, las fuerzas

sanmartinianas se reorganizaron

y derrotaron completamente al

enemigo el 5 de abril en Maipú.

Con el abrazo que se dieron San

Martín y O’ Higgins en el campo

de batalla quedó asegurada la definitiva

independencia chilena.

Ahora, Perú...

San Martín organizó dos fuerzas

de ataque para la campaña

al Perú: por un lado, la que haría

la campaña por las sierras; por el

otro, las fuerzas de mar.

También debió enfrentarse al

grave inconveniente de la caída

del gobierno directorial en

Buenos Aires. Entonces, la oficialidad

y los soldados acordaron

proseguir la liberación del Perú,

pero bajo bandera chilena.

La flota zarpó el 20 de agosto de

1820. El 10 de julio –después de

heroicos combates como la batalla

de Pasco– el virrey De la

Serna huyó de la ciudad.

Entonces, San Martín ingresó

triunfalmente en Lima.

El 14 de julio, el Cabildo y una

junta de vecinos declararon la

independencia del Perú. Y el

28, San Martín recibió el título

de Protector del Perú.

La Conferencia

de Guayaquil

El 26 de julio de 1822 se reunieron

en Guayaquil (Ecuador), San

Martín y Bolívar. El problema

fundamental era que los españoles

se habían hecho fuertes

en el sur del Perú.

El objetivo era lograr un acuerdo

entre los dos grandes jefes para

acabar definitivamente con los

españoles. San Martín dejó en

manos de Bolívar la liberación

definitiva de América.

Mientras tanto, en Perú, aprovechando

su ausencia, dos bandos

políticos se disputaban el poder.

Fue así que nuestro héroe tomó

la decisión de renunciar a la vida

pública y retirarse del Perú.

Convocó un congreso constituyente

y renunció oficialmente a

su cargo.

Rumbo al exilio

europeo

A su regreso a Buenos Aires, en

1823, San Martín comprobó que

la situación política era muy inestable.

Muchos hombres –como Riva -

davia– se mostraban abiertamente

hostiles hacia él.

El 10 de febrero de 1824, a bordo

del barco “La Bayonais” emprendió

el autoexilio rumbo a

Europa. En 1829 volvió a la

Argentina y tomó conocimiento

de los conflictos civiles que asolaban

al país.

Rechazó el ofrecimiento unitario

de comandar las tropas de esa

fracción, pues le repugnaba participar

en un enfrentamiento civil.

Vivió alternativamente en

Grand Bourg y París, para trasladarse

finalmente al pacífico pueblito

de Boulogne Sur Mer

(Francia).

El 17 de agosto de 1850 falleció

rodeado del afecto de su hija

y sus nietas.


LA

BÚSQUEDA DE LA

UNIDAD NACIONAL

Entre 1820 y 1824, las provincias demostraron que eran “mayores

de edad”: se gobernaban por sí mismas. Los caudillos, hombres como

Ramírez, López, Quiroga y tantos otros dieron a sus provincias todo

lo que pudieron para que realmente fueran el orgullo del país

con que ellos soñaban: un país federal.

Las autonomías provinciales

¿Qué es el federalismo?

A partir de 1820, las provincias

formaron verdaderos Estados

republicanos. Eran independientes,

gozaban de autonomía

política y poseían sus propias

instituciones, pero reconocían la

unidad nacional. Querían que

el país se volviera a organizar,

pero no bajo la influencia de

una sola provincia (Buenos

Aires) sobre las demás, sino bajo

un mismo gobierno que reconociera

a cada una su libertad (por

ejemplo, elegir a sus gobernadores

o dictar sus leyes). Esa forma

de gobierno se llama federalismo

y tiene su inspiración en

los Estados Unidos.

Las provincias pobres

Las antiguas ciudades coloniales

habían nacido como puntos de

reunión en las inmensas distancias,

es decir que nacieron y crecieron

muy aisladas. Tuvieron

una personalidad muy localista,

esto es, no permitían la influencia

de sus vecinos. Además,

su población era muy escasa

con respecto a la de Buenos

Aires. Por otra parte, Buenos Aires

tenía su Aduana y puerto, que le

permitía recaudar muchísimo dinero.

En cambio, las provincias

casi no disponían de recursos.

¿Quiénes eran

los caudillos?

Cuando en 1820 las provincias

decidieron separarse de Buenos

Aires, fueron sus caudillos quienes

las gobernaron.

La mayoría eran señores que

provenían de familias acaudaladas

y que se preocupaban mucho

por la vida de sus paisanos

más pobres. Por eso la gente del

pueblo los apoyaba. Un ejemplo

lo tenemos con el salteño

Martín Miguel de Güemes.

Los caudillos no fueron personajes

temerarios. Lo que pasa

es que –en la mayoría de los casos–

si bien respetaban los

mandatos constitucionales de

sus provincias, también hacían

pesar su propia voluntad.

>> Fuerte de Buenos Aires, donde

sesionó hasta 1820 el Congreso. En ese

lugar está hoy la Casa de Gobierno.


>> Martín Miguel de Güemes,

óleo de Eduardo Schiaffino.

El Litoral respondía a López

(Santa Fe) y a Ramírez (Entre

Ríos) y, hasta la firma del Tratado

del Pilar, estaba bajo la protección

de Artigas. ¿Qué sucedió?

Artigas protestó porque no se lo

había consultado para la firma

del tratado. Ramírez, furioso, le

dijo en una carta que no se metiera

más en los asuntos litoraleños.

Se desató entre ellos un

conflicto del que Artigas salió

derrotado en Las Tunas (24 de

julio de 1821). Después de esto,

Artigas se retiró para siempre al

Paraguay. En el Noroeste encontramos

a Quiroga (La Rioja) y

Bustos (Córdoba). En Santiago

del Estero gobernaba Ibarra.

Se inician

los enfrentamientos

Entre 1821 y 1822 se produjeron

enfrentamientos entre López y

Ramírez, y Güemes se enfrentó

con el tucumano Aráoz. En esos

terribles años hubo intento por

lograr la unidad, como lo demuestran

los tratados del Pilar,

Benegas y el del Cuadrilátero,

entre otros.

El Congreso de 1824

Fue Las Heras quien decidió la

reunión de un Congreso Cons -

tituyente en 1824.

>> Estanislao López, caudillo

de Santa Fe, la primera provincia

que tuvo Constitución propia.

El peligro de un posible conflicto

con el Brasil aceleró la convocatoria

a los diputados de todo

el país, a razón de uno por cada

15.000. Por su población de

135.000 habitantes, la provincia

de Buenos Aires designó nueve

representantes y la ciudad fue

elegida sede del Congreso.

El 23 de enero de 1825, el

Congreso sancionó la Ley

Fundamental que establecía

las siguientes normas:

• el Estado pasaba a denominarse

Provincias Unidas del Río

de la Plata;

• las provincias tienen el derecho

de conservar un régimen

político interno;

• la Constitución se sancionará

solo cuando las provincias hubieran

acordado con cada una

de sus partes.

El carácter federalista de la Ley

Fundamental mereció elogios

de todas las provincias, que

veían reflejadas en ella sus aspiraciones.

La Ley de Presidencia

A mediados de 1825, Las Heras

presentó su renuncia al cargo

(conferido por la Ley Fun da -

mental), pues consideraba incompatibles

esa función y la

de gobernador de la provincia

de Buenos Aires. El Congreso no

aceptó la dimisión, pues la inminencia

de la guerra con el Brasil

exigía un Poder Ejecutivo Na -

cional permanente.

En 1825, regresó Rivadavia (que

había permanecido en Europa

realizando gestiones diplomáticas).

Sus influencias e intrigas

determinaron que los diputados

federales fueran “copados” por

los unitarios. Esto produjo:

• la creación del Poder Eje -

cutivo Nacional, cuyo jefe sería

elegido por el Congreso con

el título de presidente de las

Provincias Unidas del Río de la

Plata (6 de febrero de 1826);

• el nombramiento de Riva -

davia como presidente;

• la sanción de la Ley de Capita -

lización (los límites capitalinos

eran Tigre, el Río de la Plata,

Ensenada y Merlo);

• la sanción de la Constitución

de 1826 (de carácter porteño y

centralista, avasallaba los derechos

provinciales), que fue rechazada

por unanimidad.

En síntesis: de la prometedora

unidad alcanzada con la Ley

Fundamental, se volvía a la de -

su nión provocada por la Cons -

titución que impulsaba un

grupo ambicioso de poder y

de entreguismo.

¿SABÍAS QUE...

… a Ramírez se lo llamó el Supremo

Entrerriano porque el 24 de enero de

1820 fue elegido Jefe Supremo de la

República de Entre Ríos (que comprendía

Entre Ríos, Corrientes y Misiones)?

54


La administración de Rivadavia

El primer presidente

El gobierno de Rivadavia se caracterizó por cuatro puntos conflictivos:

la cuestión aduanera, la Ley de Enfiteusis, la capitalización y el Banco Nacional.

Otro de los grandes problemas del gobierno de Rivadavia fue la guerra con el Brasil.

Rivadavia al poder

El 7 de febrero de 1826 el

Congreso nombró presidente a

Bernardino Rivadavia por 35 votos

contra 3. Al día siguiente

Rivadavia prestó juramento, tomó

posesión de su cargo y formuló

su programa de gobierno

en un extenso discurso en el

que expresó su decisión de consolidar

la autoridad de las Pro -

vincias Unidas sobre bases

nacionales.

La Ley de Capitalización

Rivadavia envió al Congreso, al

día siguiente, un proyecto por el

que declaraba capital de todo

el Estado a la ciudad de

Buenos Aires y parte de su

campaña.

Con el resto de su territorio serían

creadas posteriormente dos

nuevas provincias: del Paraná y

del Salado. Esta medida de erigir

capital a Buenos Aires fue objeto

de calurosos debates entre sus

defensores (Valentín Gómez y el

ministro de Gobierno Agüero)

y sus opositores (Dorrego y

Manuel Moreno). Al cabo de largas

sesiones, el Congreso la

aprobó por 25 votos contra 14,

el 4 de marzo de 1826. El doctor

Agüero envió una carta al general

Las Heras para comunicarle

que, en virtud

de la Ley

>> Rivadavia fue el primer presidente

de la Nación, entre el 8 de febrero

de 1826 y el 7 de julio de 1827.

de Capitalización, había cesado

en su cargo de gobernador.

Ambas leyes –la de Presidencia

y la de Capitalización– fueron

rechazadas por las provincias,

ya que violaban lo establecido

por la Ley Fundamental, al desconocer

y avasallar los derechos

de las provincias.

La cuestión minera

Durante su estadía en Londres,

Rivadavia había formado una

sociedad directorial, de la cual él

mismo era presidente, con el

fin de explotar las minas.

Esta sociedad se vio impedida

de actuar ya que chocaba

con los intereses de las

provincias reconocidos

por la Ley Fundamental.

Los gobiernos provinciales se

negaron a revocar los contratos

hechos anteriormente con otras

compañías mineras y a ser despojados

de importantes fuentes

de recursos. Rivadavia fue duramente

criticado por sus opositores

(en especial por Facundo

Quiroga, que poseía acciones

en una compañía minera de La

Rioja), que lo consideraban parcial

en la resolución de este problema.

El Banco Nacional

El Banco de Descuentos, creado

por Rivadavia en 1822, se transformó

durante su presidencia

debido a una crisis financiera –a

causa de la emisión de moneda

sin respaldo metálico–. Se llamó

Banco de las Provincias

Unidas del Río de la Plata

(1826).

>> Durante

la presidencia

de Rivadavia

se declaró

a Buenos Aires

Capital Nacional.

Este óleo

de Pellegrini

muestra

la Recova

de la ciudad.


>> Bergantín de la Armada en la

maestranza de la Boca del Riachuelo.

Este banco se formó, principalmente,

con el aporte del Estado,

pero en la práctica estuvo controlado

por los accionistas particulares,

ya que el gobierno solo

aportó al capital (que había sido

estipulado en 10 millones) un

poco más de 2 millones de pesos

(provenientes del empréstito

Baring) y el antiguo Banco,

250.000.

El Banco Nacional era el único

organismo en el país que podía

acuñar moneda –con aprobación

de la Legislatura– y otorgar

préstamos.

La Ley de Enfiteusis

Durante la gestión de Martín

Rodríguez se había dictado una

ley por la cual se garantizaba la

deuda externa e interna de

Buenos Aires con las tierras públicas

de dicha provincia, que se

entregaron en arrendamiento a

particulares con el sistema de

enfiteusis (1822). En 1826,

Rivadavia aplicó el mismo sistema

al resto de las provincias con

el objeto de recaudar fondos,

con lo que aprobó la Ley de

Enfiteusis. Este sistema causó

grandes inconvenientes, ya que

al no determinar la extensión

56

máxima de los arrendamientos,

se formaron grandes latifundios

que no fueron explotados.

La Constitución de 1826

En el interior del país hubo una

actitud de oposición al gobierno

nacional, encabezada por

Bustos, Ibarra y Quiroga y, en el

Congreso, se alzaron las voces

disconformes de Manuel Do -

rrego y Manuel Moreno. El 4 de

abril de 1826, Rivadavia había

enviado una nota para apresurar

el estudio de la Constitución.

El 24 de diciembre de 1826 se

aprobó la Constitución, que se

remitió a los pueblos para que

la corroboraran y que obtuvo la

firma de 72 diputados de todo el

>> El retorno a la Argentina

de los restos de Rivadavia, ocurrido

el 20 de agosto de 1857.

país. A pesar de ello, con excepción

de la Provincia Oriental, el

resto de las provincias se pronunciaron

en contra.

La renuncia

La nacionalización de las aduanas

provinciales, sumada a las

leyes de Presidencia, Capitali -

zación y la Constitución de 1826,

crearon un clima de agitación.

La guerra con el Brasil trajo aparejada

una victoria militar, pero

una derrota diplomática. En

efecto, las instrucciones secretas

enviadas por Rivadavia para

acordar la paz, indignaron al

pueblo. Rivadavia debió renunciar,

exiliándose en Europa.

El empréstito Baring

Para saldar la deuda pública de la

provincia, construir el muelle de

Buenos Aires, instalar los servicios de

agua corriente y alumbrado público,

y fundar nuevos pueblos, en agosto

de 1822 la Junta de Representantes

autorizó por ley, al gobierno provincial,

a contratar en Londres un empréstito

de cinco millones de pesos fuertes,

que equivalían a un millón de libras

esterlinas. Rivadavia, como ministro

de gobierno, fue quien negoció el

empréstito. La operación se acordó

con la fuerte casa bancaria Baring

Brothers de Londres, con un interés

del 6 %. En julio de 1824, durante

el gobierno del general Las Heras,

se concretó el empréstito, pero no fue

sino en diciembre de 1825 cuando

se recibió la cantidad de 10.991 onzas

de oro. La llegada del oro dio una

tregua al Banco de Descuentos aunque

no logró detener la carrera

inflacionaria que soportaba el país.

La casa Baring retuvo parte de la suma

estipulada en concepto de cobro

anticipado de intereses, y solo envió

una parte del saldo en oro; otra parte

se la llevaron los comisionistas

intervinientes en la operación.

La guerra con el Brasil y las luchas

civiles impidieron que se destinara

el empréstito a las obras proyectadas.


Para recuperar la Banda Oriental

La guerra con el Brasil

El 1 de enero de 1826 el Congreso de las Provincias Unidas declaró la guerra al

Brasil. Las infamantes condiciones de la paz aceleraron la caída del gobierno rivadaviano.

Las causas

José Gervasio Artigas fue vencido

definitivamente por los portugueses

en la batalla de

Tacuarembó (1820), por lo que

estos últimos anexaron la Banda

Oriental al Brasil con el nombre

de Provincia Cisplatina, en

1821. En 1822, don Pedro, hijo de

Don Juan VI (en ese entonces regente

del Brasil) se coronó como

Pedro I, Emperador del Brasil, y

rompió los lazos que lo unían

con Portugal. El gobierno de

Martín Rodríguez (que seguía

manejando la aduana y puerto

de Buenos Aires en exclusividad)

reconoció al Emperador y

envió a Río de Janeiro, en misión

diplomática, a Valentín Gómez,

con el propósito de recuperar la

Banda Oriental, sin que tuviera

éxito en la misión.

GUERRA CON EL BRASIL

Provincias Unidas

del Río de la Plata

río Uruguay

Martín

García

Colonia

Buenos Aires

Los “33 orientales”

Mientras tanto, los orientales no

se resignaban a permanecer bajo

el dominio del Brasil, por lo

cual Lavalleja y Oribe arribaron

a Buenos Aires en busca de aliados

para armar una insurrección.

Consiguieron el apoyo de

Es tanislao López, Tomás de An -

chorena y Juan Manuel de Rosas

y, de esta manera, treinta y dos

hombres al mando de

Lavalleja desembarcaron en la

Banda Oriental, el 10 de diciembre

de 1825.

El Congreso de las Provincias

Unidas declaró la guerra al

Imperio del Brasil el 1 de enero

de 1826. Este conflicto, en el que

las tropas de las Provincias

Unidas eran menos poderosas,

terminó con el Imperio del Brasil

derrotado militarmente.

Maniobra de Alvear

(simula atacar

su cuartel general

para engañar

al enemigo).

Durazno

(Cuartel general)

Río de la Plata

Río Negro

Río Ibicuy

Ituzaingó

20/2/1827

2

3

Montevideo

Santa Ana

(Cuartel general

de Barbacena).

Paso de Ombú

13/2/1827

Bagé

Cuarteles de invierno

nacionales

Sarandí

(Triunfo de Lavalleja)

Bacacay

Camacuá

23/4/1827

Río

Grande

OCÉANO ATLÁNTICO

Ejército Nacional

Ejército Imperial

a Patagones

(severa derrota brasileña por fuerzas populares).

Un balance negativo

de conjunto

A pesar de las resonantes victorias

terrestres (Ituzaingó) y navales

(Juncal), la guerra tendrá un

saldo desfavorable para las Provincias

Unidas. Los británicos,

perjudicados en su comercio,

pensaban que el enfrentamiento

entre Argentina y Brasil podría

ser negativo para sus intereses.

Conciben, entonces, la independencia

de la Banda Oriental,

que sería usado como un Estado

“tapón”, una especie de “freno”

para evitar el enfrentamiento

entre las dos potencias, lo que

perjudicaba el interés inglés en

materia económica y de libre

cambio comercial. Además, se

produjeron los siguientes hechos

como consecuencia directa del

conflicto bélico.

• Debíamos indemnizar a Brasil

por los gastos de guerra.

• Debíamos evacuar la Banda

Oriental y Martín García.

• Los británicos podrían navegar

desde ese momento libremente

por nuestros ríos.

• La guerra con el Brasil significó,

pese a todo, la caída de

Rivadavia como presidente.

• La paz provisoria se firmó el

24 de mayo de 1827.

• La paz definitiva fue firmada

tiempo después, el 27 de agosto

de 1828, en Río de Janeiro

(Brasil). Fue durante el gobierno

de Manuel Dorrego. Cuando las

naciones firmantes canjearon

las ratificaciones del tratado,

Uruguay fue independiente.

57


Unitarios y federales

Dos proyectos de país

Sin duda, los enfrentamientos entre unitarios y federales estuvieron signados por una larga

cadena de crímenes absurdos, fruto de la locura política que propugna el odio entre hermanos.

Quizás el ejemplo más importante para señalar este extenso camino de desencuentros sea

el de la muerte de Dorrego ordenada por Lavalle.

Dorrego gobernador

Al caer el gobierno de Rivadavia

en 1827, el Congreso Nacional

eligió como gobernador provisorio

a Vicente López y Planes

(el creador del Himno Nacional).

El 18 de julio la provincia de

Buenos Aires volvió a tener categoría

política (recordemos

que había “desaparecido” jurídicamente

por la Ley de Capita -

lización de Rivadavia).

Las autoridades volvieron a ser

elegidas y Manuel Dorrego resultó

electo gobernador.

Uno de los primeros actos de

gobierno de Dorrego fue enviar

a sus representantes a la reunión

interprovincial convocada

por el cordobés Bustos. El objetivo

era promulgar una

Constitución federal y tratar de

>> Juan Facundo Quiroga.

>> El 25 de abril de 1829, el General Paz, tras haber derrotado a Bustos, fue designado

gobernador de la provincia de Córdoba.

repartir los fondos aduaneros de

una manera equitativa y racional.

Tengamos en cuenta que se rá

esa Convención la que aprobará

la paz con el Brasil, en 1828.

Estrategias unitarias

El bando unitario quería aniquilar

a los federales (Bustos, Dorrego,

Quiroga, Ibarra, López y

Ramírez). Para ello organizaron

un “puente estratégico” con

cabeceras en Córdoba y Buenos

Aires. El objetivo era dar un golpe

que aislara a los federales. El

General Paz, unitario, logrará en

1829 derrocar a Bustos. Otras

provincias compartirán las ideas

de los unitarios. El año 1830 vio

nacer la Liga Unitaria.

El general Lavalle, con los laureles

todavía frescos por su triunfo

en Brasil, apoyó decididamente

al bando unitario. Siguiendo las

instrucciones, preparó un golpe

en Buenos Aires. El 18 de diciembre

de 1828 ocupó la Plaza de la

Victoria y Dorrego debió huir

ante la superioridad numérica.

Lavalle organizó entonces elecciones

fraguadas que lo convirtieron

en el nuevo gobernador.

Apenas investido, salió a perseguir

a Dorrego, quien finalmente

resultó derrotado en Navarro.

Asesinato de Dorrego

Dorrego, capturado, pensó que lo

desterrarían. Pero se equivocó: finalmente

decidieron fusilarlo.

58


Ante una carta del almirante

Brown en la que pedía clemencia,

Lavalle contestó que era necesario

“cortar la cabeza de la hidra”

(la hidra era un animal mitológico

con una cabeza principal y

cien más en el extremo de cada

uno de sus tentáculos).

Los jefes unitarios, como salvador

María del Carril, exigieron el inmediato

fusilamiento. El 13 de diciembre,

Dorrego fue ejecutado

en Navarro.

Campaña unitaria

En enero de 1829, el General Paz,

que regresaba de combatir del

Brasil, desembarcó con sus tropas

en Buenos Aires. Repugnado por el

asesinato de Dorrego y disgustado

con los unitarios que rodeaban

a Lavalle, pidió a este una división

de 1.000 hombres para establecer

en Córdoba un centro logístico de

resistencia al federalismo.

El operativo invasión tenía un

objetivo claro: derrocar a Bustos,

neutralizar a Quiroga y dominar

todas las provincias del norte.

Por otra parte, Paz le hizo presente

a Lavalle que este operativo

aseguraría el poder y evitaría

la desmoralización del ejército

por la inactividad. Lavalle dudó

en un principio, pero ante unos

conatos de sublevación en las

tropas, consintió el pedido.

>> General Juan Lavalle. Comandante

de la Primera división del ejército

en 1828.

Córdoba invadida

El 3 de abril de 1829 las tropas

de Paz se unieron con Lavalle

en Los Desmochados y desde

ese punto invadieron Córdoba.

Lavalle, por su parte, debió retornar

a Buenos Aires acosado por

López y Rosas. El 12, Paz se adueñó

sin lucha de la capital de la

provincia. El gobernador Juan

Bautista Bustos se retiró al oeste

de la ciudad. Paz intentó acordar

con Bustos, pero ante la

negativa del caudillo avanzó

con sus tropas contra las del gobernador.

A pesar de la superioridad

numérica de las tropas de

Bustos, estas eran inferiores en

táctica y estrategia. Ante el primer

ataque, el 22 de abril, las tropas

de Bustos se desbandaron.

El general Paz quedó designado

gobernador delegado de la provincia

de Córdoba y asumió al regresar

a la ciudad el 25 de abril.

Derrota de Quiroga

La reacción federal no se hizo

esperar: los gobernadores Qui -

roga, Aldao, López e Ibarra se

aprestaron a atacar a Paz.

En mayo de 1829, Quiroga invadió

Córdoba y esperó refuerzos

cuyanos en el área de Pocho, logrando

reunir 5.000 hombres.

Avanzó hasta la capital, donde

derrotó a la pequeña guarnición

que había dejado Paz. El caudillo

riojano condujo a sus tropas a

La Tablada, donde el 22 y 23 de

>> En una misión de reconocimiento,

el General Paz fue tomado prisionero

por las fuerzas de Estanislao López

(1831) en territorio cordobés.

junio se libró la batalla homónima

y en la que Paz derrotó por

completo a Quiroga, quien huyó

hacia San Roque.

Quiroga, de regreso a La Rioja,

impuso fuertes contribuciones a

los poderosos con el fin de derrotar

a Paz. Con un ejército de

4.000 hombres volvió a invadir

la provincia en 1830. En febrero

de ese año se libró la batalla de

Oncativo, que culminó una dura

derrota para el riojano.

La Liga Unitaria

Paz envió una serie de expediciones

militares para deponer a

los gobernantes federales.

Quedó conformada en 1830 la

Liga Unitaria o del Interior. La

respuesta federal fue dada en

enero de 1831 al constituirse el

Pacto Federal entre Buenos

Aires, Santa Fe y Entre Ríos.

Los federales atacaron Córdoba

desde varios frentes. En una misión

de reconocimiento, Paz cayó

prisionero de las fuerzas de

López. Este lo trasladó a Santa

Fe. En 1835 fue llevado a Buenos

Aires, de donde huyó en 1838.

Mientras tanto, Lamadrid –lugarteniente

de Paz–, careciendo

del talento de su jefe, fue derrotado

en La Ciudadela (Tucu-

mán). Este episodio terminó

con la Liga Unitaria.

59


Una política conflictiva

La época de Rosas

Nos asomamos a la época de Rosas y la vemos a través de las imágenes de su tiempo. Juan Manuel

de Rosas es una de las figuras más controvertidas de nuestra historia. Impuso durante sus gobiernos

una política muy particular, que le permitió mantener los privilegios económicos de Buenos Aires

frente a la provincias.

Rasgos salientes

de una fuerte

personalidad

• El campo ante todo. Durante

las luchas por la independencia

permaneció en el campo y

no tomó parte en la guerra.

• Amor a toda prueba. A pesar

de la oposición de su madre,

que era muy severa, se casó

con Encarnación Ezcurra, que

más tarde sería llamada “la

Heroína de la Federación”.

• Un carácter firme. Molesto

por una observación que le hiciera

su madre, se marcha

del campo decidido a

emprender un camino

propio.

• Hizo su fortuna. Se asoció

con Terrero, An -

chorena y Luis Dorrego.

Pondrán una industria de

saladeros. Al poco tiempo

exportaban a Brasil y Cuba.

La carne salada era el alimento

de los esclavos. Más

tarde comprará campos y

amasará una gran fortuna.

• Buscando la paz. En 1824 interviene

en el logro del

Tratado de Venegas, que calmó

las tensiones entre Buenos

Aires y Santa Fe.

• Campaña al desierto. Des -

pués de su primer gobierno

(1829-1831) realiza una campaña

contra los aborígenes

>> Soldados de la caballería de Rosas

(litografía de Carlos Morel).

del sur. Los malones serán

contenidos y los estancieros

obtendrán más tierras.

• Un gobernador con todas las

facultades. Para su segundo

mandato (1835-1852), los

Representantes le darán facultades

extraordinarias. Esto

quería decir que tenía el poder

absoluto para tomar decisiones

de gobierno.

>> Imagen de la plaza Brigadier Juan

Manuel de Rosas. La estatua es de

bronce y es la única del cuerpo entero de

Rosas en el país. Inaugurada el 24 de

octubre de 1997, fue realizada por el

escultor Julio César Domínguez.

• Cerca de los humildes. Los

sectores más pobres de la población

le tenían aprecio.

Asistían a todas sus fiestas.

• Todos los habitantes debían

usar la divisa federal: una cinta

roja con inscripciones favorables

a Rosas y contrarias a los

unitarios. El que no la llevaba

era considerado traidor y se lo

encarcelaba.

• Momentos de terror. En muchos

momentos, los habitantes

sentían miedo por los crímenes

políticos que se cometían

en casas y calles.

• Amigo de los británicos. Los

ingleses lo estimaban porque

con la tranquilidad política podían

comerciar sin trabas. Pero

en la Vuelta de Obligado

(1845) defendió nuestra soberanía

contra ingleses y franceses.

60


• Enemigos internos. Urquiza,

gobernador de Entre Ríos, considera

que Rosas no debe ser

reelecto una vez más. Se alía

etonces con el emperador del

Brasil y con tropas uruguayas

para derrocarlo (1852). Urquiza

triunfa en la batalla de Caseros

y Rosas abandona el país.

• El exilio. En abril de 1852 llega

al puerto británico de

Plymouth. Allí es recibido con

21 cañonazos porque se lo

considera un gran amigo de los

ingleses. Se aloja en hotel

Moorshead’s, que aún se conserva.

Con el poco dinero que

lleva, compra una pequeña

granja (sus enemigos le habían

arrebataron las propiedades

que le pertenecían). Al casarse

su hija Ma nuelita, queda solo.

Morirá el viernes 14 de marzo

de 1874.

La navegación

de los ríos

Pese a que Rosas provenía de las

filas federales, a la hora de gobernar,

muchos de sus principios,

que en algún momento

defendió, fueron olvidados. Esto

provocó un enfrentamiento con

las provincias.

El interior buscaba la unidad

nacional, basada en la sanción

de una Cons titución que tuviera

como principios fundamentales

las autonomías provinciales y

la nacionalización de la aduana

y del puerto de Buenos

Aires. Esto implicaba repartir

equitativamente, entre todas las

provincias, los beneficios económicos

retenidos por Buenos

Aires.

Rosas no solo desoyó el pedido

de las provincias, sino que

agudizó la tensión con estas al

impedir la navegación de los

ríos Paraná y Uruguay. Esta

medida impedía que el litoral

comerciara con países extranjeros.

>> Acuarela de Eduardo Sívori. La quinta de Palermo fue residencia de Rosas

en los años en que fue gobernador.

Las provincias más perjudicadas

eran Entre Ríos, Santa Fe y

Corrientes, que dependían de

Buenos Aires para poder comerciar

con otras naciones.

El problema

de la Aduana

Las mercancías inglesas eran

muy baratas y, frente a ellas, las

manufacturas del interior no podían

competir; nadie las compraba.

Esta situación provocó

que las provincias pidieran el

proteccionismo económico

para defender sus modestas industrias.

Rosas lo intentó con la

Ley de Aduanas de 1835.

Esta ley prohibía que los productos

extranjeros que competían

con los del interior entraran

al país y a algunos otros les agregaba

un impuesto. Al principio

dio buenos resultados, pero duraron

muy poco. Además de los

problemas económicos, Rosas

debió enfrentar una serie de

conflictos externos e internos

producidos por quienes querían

terminar con su poder. Todos

fueron derrotados y sus cabecillas

ejecutados. También enfrentó

problemas con Francia,

Inglaterra, Bolivia y la Banda

Oriental. Todos estos conflictos,

desencadenados a partir de

1835, se acentuaron y llevaron a

Rosas a su caída.

El bloqueo

anglo-francés

Utilizando distintas excusas,

Francia e Inglaterra bloquearon

el puerto de Buenos Aires,

intentando presionar a Rosas

para que les otorgara beneficios

económicos.

La agresión tuvo lugar en dos

ocasiones: en 1838 y en 1845.

La última se produjo en la

Vuelta de Obligado, enfrentamiento

en el que murieron 120

argentinos. Finalmente, los bloqueos

fueron levantados y quedó

demostrada la defensa de la

soberanía ante franceses e ingleses.

¿Qué era la mazorca?

La Mazorca era una sociedad política

formada por los llamados

“restauradores” inspirados por la

esposa de Rosas, doña Encarnación

Ezcurra, durante el gobierno

de Balcarce en 1833. De acuerdo

con la documentación que se

encuentra en el archivo histórico

de la provincia de Buenos Aires, fue

esta sociedad la que organizó los

espectáculos públicos en que se rendía

culto a Rosas, la que dirigía y

ejecutaba las persecuciones a los

“salvajes unitarios” y la que realizó

los asesinatos entre 1840 y la oleada

de violencia en 1842.

61


El fin de la época de Rosas

Un país dividido

Todos los años, puntualmente, Rosas enviaba un mensaje a la Sala de Representantes

de la Provincia de Buenos Aires expresando su voluntad de abandonar el mandato,

pero la Legislatura y los diputados del interior lo reelegían. Pero el 1 de mayo de 1851, Urquiza

envió un Pronunciamiento en el que exponía la necesidad de acceder a la renuncia de Rosas.

Rosas reelecto

El 7 de marzo de 1850, la legislatura

de Buenos Aires, tras aprobar

el uso que Rosas efectuara

de la suma del poder público

durante el lustro que concluía,

volvió a elegirlo para el período

1850-1855. Las provincias –con

excepciones– dieron su aprobación

para que Rosas fuera designado

jefe supremo de la

Confederación, investido de

la suma de poderes nacionales,

lo que incluía el manejo de las

relaciones exteriores del país.

Las provincias “disidentes” fueron

Entre Ríos y Corrientes.

El pronunciamiento

de Urquiza

El 5 de enero de 1851, el diario

La Regeneración de Concep ción

del Uruguay (Entre Ríos) editó

un artículo de Carlos de Terrada

en el que se hablaba de la urgencia

de los tiempos para una

definitiva Organiza ción Nacional.

La nota produjo revuelo entre

los federales porteños que le

exigieron a Urquiza que obligara

al articulista a retractarse. La

respuesta la dio Urquiza el 5 de

abril de 1851. En una circular enviada

a todas las provincias

anunciaba que ya era hora de

>> El 3 de febrero de 1852,

las tropas de Urquiza se enfrentaron

a las del caudillo de la Federación,

en Caseros. El triunfo le correspondió

al gobernador entrerriano.

62

>> Disconforme con la política de Rosas,

Urquiza se alió al Brasil, Corrientes

y la Banda Oriental, con el objetivo

de acabar con el arbitrario gobierno

rosista.

poner término a la dictadura rosista.

El 1 de mayo de 1851, en su

cuartel general de San José, el líder

entrerriano firmó el decreto,

conocido como el Pronunciamiento,

que constaba de cuatro

considerandos y cuatro artículos,

citando la enfermedad de

Rosas y la necesidad de acceder

a sus pedidos de renuncia.

En horas de la tarde, el doctor

Seguí leyó el Pronunciamiento

ante las tropas.

En el texto del Pronunciamiento,

enviado a Rosas, Urquiza sustituye

la frase “Mueran los salvajes

unitarios” por la de “Mueran los

enemigos de la organización

Nacional”. ¿Qué significaba esto?

Simplemente, la culminación

de un proceso que llevaba más

de 10 años. Vamos a resumir las

causas fundamentales que llevaron

a Urquiza a tomar esta determinación:

• El poder vitalicio de Rosas.

• La aduana porteña recibía todos

los beneficios y los destinaba

a la provincia de Buenos

Aires.

• Paraguay y Uruguay veían

peligrar su independencia.

Chile y Bolivia estaban pendientes

de antiguas cuestiones

limítrofes. Brasil temía el apoyo

rosista a los republicanos separatistas

de Río Grande do Sul.

• Se aspiraba a un gobierno auténticamente

federal.


El Ejército Grande

y Caseros

Hacia julio de 1851, los gobiernos

de Brasil y Uruguay habían

acordado con Urquiza la participación

de sus hombres en un

ejército multinacional para derrocar

a Rosas.

Esta fuerza militar recibió el

nombre de Ejército Grande y

estaba, además, integrado por

las tropas de Buenos Aires,

Corrientes, Santa Fe y –por supuesto–

Entre Ríos. Los efectivos

sumaban alrededor de 20.000

hombres.

El 13 de enero de 1852, los soldados

atravesaron el Arroyo del

Medio e ingresaron en territorio

bonaerense. El 2 de febrero de

1852, después de la victoria de

los campos de Álvarez, las tropas

cruzaron el río de Las Conchas y

divisaron al enemigo en Caseros.

A las nueve de la mañana del 3

de febrero comenzó la batalla. A

las dos de la tarde, todas las divisiones

rosistas se rendían. Rosas

marchó al exilio con pocas pertenencias,

muchos documentos

y poquísimo dinero. Allí permaneció

hasta su muerte.

El Acuerdo

de San Nicolás

de los Arroyos

El 6 de abril de 1852, los gobernadores

de Corrientes, Entre

Ríos y Buenos Aires, y el delegado

de Santa Fe firmaron el

Protocolo de Palermo, que encargaba

a Urquiza la representación

exterior hasta la reunión

del Congreso dispuesto por el

Pacto Federal de 1831 y nunca

cumplido hasta el momento.

El 8 de abril, todos los gobernadores

fueron invitados a concurrir

a la ciudad de San Nicolás de

los Arroyos para convenir las bases

de la unión nacional. El

Acuerdo tenía 19 artículos y uno

>> El 20 de noviembre de 1853, Justo

José de Urquiza inauguró las sesiones

del Congreso Constituyente de Santa Fe,

que tuvo a su cargo la redacción

de la Constitución y proclamó al líder

entrerriano presidente constitucional.

Buenos Aires fue la única provincia

que no aceptó la Carta Magna.

adicional. Básicamente ratificaba

la forma federal de gobierno

y disponía la reunión de un congreso

constituyente en Santa Fe,

integrado por dos diputados

por cada provincia.

La Constitución de 1853

A partir del 20 de noviembre de

1852, los congresales se reunieron

en Santa Fe. El 1 de mayo de

1853, el texto fue sancionado

y firmado. Existía un evidente

malestar provocado por la actitud

de Buenos Aires, que habría

retirado sus diputados del

Congre so, desconociendo todo

lo que de él emanara.

En efecto, la sublevación del coronel

Lagos contra el gobernador

Alsina culminó con el triunfo de

los porteños contra las fuerzas federales

que los sitiaban. La

Constitución, que constaba de

107 artículos, establecía un gobierno

federal, integrado por

tres poderes: Legislativo, Eje -

cutivo y Judicial. Todas las provincias

juraron la Consti tución,

menos Buenos Aires. Esta

Constitución rigió por más de

un siglo los destinos de la Ar -

gentina, con excepción de la

>> Vista del Fuerte de Buenos Aires,

en 1860.

Constitución que desde 1949 a

1956 la remplazó. A partir de

ese año se volvió a la Carta

Magna de 1853, y fue modificada

por la Asamblea Consti -

tuyente reunida en 1994.

Buenos Aires

y la Confederación

En septiembre de 1852,

Buenos Aires se separó de la

Con fe deración y comenzó actuar

como Estado independiente.

Vélez Sársfield y Carlos

Tejedor redactaron la Cons -

titución del Estado de Buenos

Aires, que se aprobó dos años

más tarde, y Pastor Obligado

asumió como primer gobernador

constitucional. El Estado de

Buenos Aires mantuvo, durante

este período, su antigua organización,

mientras veía crecer las

recaudaciones de la aduana.

63


>> Escena de la batalla de Pavón.

La prosperidad porteña marcaba

que allí se concentraba toda

la actividad económica y

financiera.

La realidad económica de las

provincias era muy diferente:

enfrentaban la falta de

recursos. Se tomaron varias

medidas para modificar esa

situación.

Las más importantes fueron

el fomento de la inmigración

y la colonización, lo que llevó a

la fundación de numerosas colonias

agrícolas en varias provincias.

Pero todas las medidas

fueron lentas y la situación, a pesar

del enorme esfuerzo en pos

del desarrollo económico, empeoraba.

Los problemas económicos llevaron

a la Confederación a establecer

la Ley de los Derechos

Diferenciales, en el año 1856.

Esta establecía que los productos

que entraran por Buenos

Aires a la Confederación, debían

pagar un impuesto más alto que

los productos que ingresaban

directamente por el puerto de

Rosario.

Ante esto, Buenos Aires impulsó

el contrabando y rebajó los derechos

arancelarios.

64

>> Lancero federal de Urquiza.

Valentín Alsina

En 1857, el federalismo volvió a

ser admitido electoralmente en

Buenos Aires, pero pese a su

caudal de partidarios y a contar

con apoyo externo, fue derrotado

y severamente tratado por

los porteñistas.

Valentín Alsina se impuso en

los comicios, porque los “pandilleros”

(como se denominaba a los

porteñistas) amenazaron a los votantes

y los obligaron a votar por

su candidato (en ese momento

el voto era cantado). Al asumir

Alsina, la tensión entre Buenos

Aires y la Confederación fue creciendo.

Urquiza fue facultado

por el Congreso Nacional para

lograr la integración de Buenos

Aires a la Confederación por medios

diplomáticos o por la fuerza.

Buenos Aires reaccionó declarando

la guerra. Urquiza

avanzó sobre la ciudad y el 23

de octubre de 1859, en Cepeda,

venció a las tropas porteñas de

Bartomé Mitre.

Pacto de San

José de Flores

El 11 de noviembre de 1859 se

firmó el Pacto de San José de

Flores, por el cual Buenos Aires

aceptó integrarse a la Confede -

ración Argentina y convocar a una

Convención para estudiar la Cons -

titución. Luego de proponer una

serie de reformas, Buenos Aires firmó

la Constitu ción en 1860 y se

dispuso que la Aduana pasara

a la jurisdicción nacional.

Pavón

Santiago Derqui asumió

como presidente de la

Confederación el 5 de

marzo de 1860. En Buenos

Aires, Mitre fue designado

gobernador. Nuevos conflictos

surgieron: Virasoro, gobernador

de San Juan, fue asesinado junto

a su familia. Este asesinato fue

instigado por partidarios de

Mitre y Sarmiento. Por otra parte,

los diputados designados por

Buenos Aires para representarla

en el Congreso Nacional fueron

rechazados, porque no habían

sido nombrados según la Cons -

titución Nacional. Todos estos

hechos llevaron a la batalla de

Pavón (provincia de Santa Fe),

en 1861, en la que venció

Mitre. Buenos Aires dominó la

situación. Mitre fue electo presidente

por unanimidad en

1862 y la unificación quedó

consumada.


LA

ORGANIZACIÓN

DE LA NACIÓN

La consolidación del Estado

El 11 de noviembre de 1859 se firmó el Pacto de San José de Flores:

un primer gran paso hacia la unión de la República. A partir de Pavón,

será Buenos Aires quien dirija la reorganización del país.

El Estado

Entre 1862 y 1880, se consolida la

organización nacional: el aparato

político-administrativo del Estado.

Una etapa en la que el país pasó

de una estructura de subsistencia

a la de una de explotación intensiva

de los campos, en la que el

país se transformó en un productor

de alimentos y materias

primas.

Presidentes argentinos

(1854-1880)

Luego de la sanción de la

Constitución de 1853 se inicia el

período presidencialista. Vea -

mos los hechos salientes de sus

mandatos.

Justo José de Urquiza. Período

1854-1860.

• Tratado de Convivencia entre

Buenos Aires y la Confe -

deración, Tratado de San José

de Flores (1859). Buenos Aires

se une a la Confederación.

• Tratados con Estados Unidos,

Francia y Gran Bretaña. Recono -

cimiento de la Inde pendencia

de Paraguay. Se reanudan las relaciones

con España.

• La Porteña (primera locomotora).

Inaugu ración del Teatro

Colón (1857).

Santiago Derqui. Período

1860-1861.

• Se firma, entre la Confe -

deración y Buenos Aires, el

Convenio de Junio.

• Se aprueban las reformas a la

Constitución de 1853, propuestas

por la convención de 1860,

y se promulga como Ley Fun -

damental de la Nación.

Bartolomé Mitre. Período

1862-1868.

• Ley de Residencia (el gobierno

residirá por 5 años en Buenos

Aires).

• Se organiza la Corte Suprema

de Justicia y se implanta el

Código Civil.

• Control de la emisión monetaria.

Se regulariza la deuda pública.

• Se inicia la guerra contra el

Paraguay, en alianza con Brasil

y Uruguay (1865).

• Inauguración del Ferrocarril del

Sud (1862). Se constituye la

Sociedad Rural Argentina.

Domingo Faustino Sarmiento.

Período 1868-1874.

• Auge de tareas educativas.

Extensión de la red ferroviaria.

Inmigración.

• Fomento a la actividad agro–

ganadera. Primer Censo Nacio -

nal (1861). Argen tina posee

1.736.701 habitantes.

• Fin de la guerra contra el

Paraguay (1869-1870). Conflic -

tos diplomáticos con Brasil.

Nicolás Avellaneda. Período

1874-1880.

• Ley de Inmi gración y Coloni -

zación. Se inicia la primera campaña

al desierto. Llegan al país

300.000 inmigrantes.

• Intervenciones a provincias.

• Conflictos limítrofes con Chile.

Tratado con Paraguay.

• Se dictan las leyes generales de

telégrafos. Primeros frigoríficos.

>> Luego de inaugurar

los debates en el

Congreso General

Constituyente, Justo

José de Urquiza

fue elegido

presidente

provisional

de la flamante

Nación.


Campaña del desierto e inmigración

Territorio y población

Hacia 1880 se completa la ocupación territorial del país con la llamada Campaña al Desierto.

“Desierto” se le llamaba a las tierras ocupadas por los indígenas, a quienes no se los reconocía

como sus legítimos dueños. Los intereses económicos sobre esas tierras habían aumentado

por la exportación de productos agrícolo-ganaderos.

¿Qué pasaba

con los indígenas?

Los indígenas ocupaban gran

parte de la Pampa y la Pa ta -

gonia. Sus territorios estaban separados

de las estancias por una

frontera, más o menos móvil, demarcada

con una línea de fortines.

Estos eran destacamentos

militares, con pocos soldados y

en malas condiciones. Su objetivo

era detener la entrada de malones,

grupos de indios que

atacaban las poblaciones fronterizas

y robaban ganado. En tales

condiciones, era poco lo que

podían hacer.

El “desierto” estaba habitado por

mapuches, ranqueles y araucanos.

Estos últimos eran los más

guerreros. Su jefe más importante

fue Calfucurá, que ocupaba

los territorios de La Pampa, Río

Negro y el Neuquén. Proclamado

Cacique General de las Pampas,

atacaba las poblaciones fronterizas

con grupos de guerreros comandados

por tenientes, entre

ellos Catriel y Namuncurá.

La zanja

de Alsina

En 1876, el presidente

Nicolás Avellaneda

decide terminar con

el problema del aborigen

y se lo encarga a

su ministro de Guerra,

Adolfo Alsina.

Alsina pone en práctica

una táctica defensiva y

establece una segunda línea

de fortines protegida

por una pro funda

zanja, que se extendía a

lo largo de muchos kilómetros.

La medida

no dio ningún resultado

y la situación

empeoró.

La táctica de Roca

Alsina muere y es reemplazado

por Julio Argentino Roca,

quien organiza una táctica

ofensiva. Esta se inició en 1878,

atacando a los araucanos, con

más y modernos armamentos.

>> Roca comandó al ejército

para la conquista del territorio

del centro y sur del país.

En 1879 se realizó

la denominada "Expedición

al De -

sierto", que llegó

hasta el Río Negro,

aniquilando a su

paso a todas las tribus

indígenas que

encontraban.

Posteriormente, dos

expediciones más, a

cargo del general

Conrado Villegas, llegan

al Lago Nahuel Huapi en

1881 y en 1883, terminando

con los araucanos. Una

vez finalizada la campaña,

quedó una gran extensión

de tierra para poblar

y utilizar.

Las mejores tierras quedaron

en manos de un pequeño grupo

de estancieros muy poderosos,

que habían costeado la campaña.

El resto se vendió a bajo precio,

pero, a pesar de ello, solo pudieron

comprarlas los que tenían

más dinero.

>> Expedición al Río Negro.


Los inmigrantes que llegaron al

país no tuvieron oportunidad de

obtener tierras. También se

asentó el dominio de la

Patagonia, frenando a Chile en

sus aspiraciones territoriales.

Una población

que había crecido poco

Desde la llegada de los españoles

a nuestras tierras hasta la

Revolución de Mayo, la población

de nuestro territorio aumentó

muy poco.

Después de la Revolución de

Mayo esto no cambió. Una serie

de hechos impidió el crecimiento

de la población: las guerras

por la independencia, las luchas

civiles, las emigraciones por motivos

políticos y las deficiencias

sanitarias.

¡Se necesitan brazos

para trabajar la tierra!

Entre 1829 y 1852, el Estado más

rico del país (el de mayor riqueza

ganadera) era el de la provincia

de Buenos Aires. Después de

1852, se perfiló un gran cambio

en la sociedad argentina.

Los dirigentes de esa época comenzaron

a deslumbrarse con el

crecimiento de países como

Inglaterra, Francia, Alemania y

Estados Unidos. Y pensaron que

para que el país creciera, se necesitaba

que aumentara la población

para que los hombres

pudieran poblar los campos y

sembrarlos. Además, se necesitaba

mano de obra para la

Los pueblos originarios y la tierra

>> Inmigrantes italianos en Buenos Aires.

construcción de vías de comunicación

que vincularan a las regiones

del país con el puerto de

Buenos Aires. Como no se podía

esperar un crecimiento de la población

a partir de sus mismos

habitantes, los nuevos pobladores

debían venir de otros países:

eran los inmigrantes.

¿De dónde vinieron los

primeros inmigrantes?

A partir de la segunda mitad del

siglo XIX, Europa se encontraba

ante grandes problemas: una

gran superpoblación, falta de alimentos,

persecuciones políticas.

>> El viejo hotel donde se alojaba

a los inmigrantes a su llegada es hoy

sede del Museo Hotel de Inmigrantes.

Luego de la Campaña, los sobrevivientes, que habían sido dueños de miles y miles

de hectáreas, se veían confinados a espacios muy limitados, en condiciones de vida

muy diferentes de las que habían tenido, a los que se les dio el nombre de

reservaciones. En la actualidad, existen reservaciones en las provincias del Neuquén,

Río Negro, Chubut y Santa Cruz. La ocupación de las tierras de las reservaciones

no era para siempre, ya que los títulos eran precarios.

Por todo ello, grandes cantidades

de personas abandonaron

Europa buscando esperanzas en

América. Los anglosajones prefirieron

ir a los Estados Unidos y el

Canadá para establecerse.

Las tierras de América del sur

fueron las preferidas por los españoles

y los italianos del sur

de Italia, entre 1870 y 1920.

En este período llegaron al país

4.500.000 personas.

La llegada

de inmigrantes

a Buenos Aires

Los inmigrantes llegaban en

barco y, después de un largo e

incómodo viaje, eran alojados

por cuenta del Estado en el

Hotel de Inmigrantes, donde

podían establecerse por algunos

días hasta encontrar un lugar

de residencia definitivo.

Todo esto no sucedía cuando los

grupos de extranjeros habían sido

contratados por empresas

particulares o cuando el traslado

había corrido por cuenta de

compañías colonizadoras. Cosas

parecidas ocurrían en todas las

grandes capitales y ciudades

americanas, como en Río de

Janeiro, San Pablo, Caracas,

México, Filadelfia o Nueva York.

Muchos fueron los cambios que

produjo la inmigración en nuestro

país y en todos los países

americanos. Se notaron en todos

los ámbitos –en la ciudad

y en el campo–, en las costumbres,

en la producción y en las

ideas, en lo político y en lo social.

67


Cambios económicos

La gran expansión

Desde la segunda mitad del siglo XIX, grandes cambios se producen en nuestro país.

Este ya no estaba deshabitado. Ahora todo estaba sembrado. Estas riquezas también

transformaron las ciudades, cambiaron la cara de Buenos Aires y otras ciudades del Litoral.

Conozcamos ese pasado para poder entender nuestro presente.

Los campos cambian

Hasta 1860, la principal riqueza

argentina era la cría de ganado

en las inmensas llanuras. Con la

llegada de los inmigrantes europeos,

se comenzó a difundir a

agricultura.

Pero la mano de obra inmigrante

no era suficiente. Muy pronto, a

partir de 1880, se comenzaron

a aplicar máquinas para aumen

tar la producción agrí cola.

Arados tirados por tractores a

vapor y cosechadoras mecánicas,

hacían mucho más productivo

el cultivo de los campos. ¿Para

qué tanta producción? Para poder

exportarla.

La Argentina comenzó a ser conocida

como el granero del mundo,

por la cantidad de cereales

que producía. Otro elemento

que posibilitó el avance agrícola

fue la introducción del alambrado,

para impedir que el ganado

destruyera los sembrados.

¡Se necesitan

transportes!

Hacia 1880, las tierras más fértiles

de nuestro país se hallaban

habitadas por colonos inmigrantes.

Ya era una verdadera

“pampa gringa”. Pero había

otras transformaciones necesarias

que concretar: se necesitaban

medios de transporte para

llevar las cosechas y los otros

productos del campo al puerto,

para exportarlos.

68

En ton ces, en muy poco tiempo,

los caminos de acero del ferrocarril

unieron las principales regiones

argentinas con el puerto

de Buenos Aires, como si se tratara

de una mano con sus cinco

dedos: la palma era la ciudad de

Buenos Aires; los dedos, los ramales

ferroviarios.

Así comenzó un fuerte proceso

de expansión y consolidación

económica.

Los ganados

también mejoran

Los cambios no solo llegaron a

la agricultura. La ganadería

también mejoró muchísimo.

Nuevas razas ovinas y vacunas

se introdujeron en el país.

¿Qué pasó en el resto

de América?

El proceso inmigratorio no fue un

elemento aislado que solo ocurrió

en nuestro país: en la mayor parte

del continente americano existían

las mismas condiciones que en nuestro

territorio. Grandes extensiones

desiertas, tierras fértiles sin trabajar,

posibilidades de progreso: varias

fueron las naciones americanas

que recibieron importantes aluviones

de inmigrantes europeos.

Los principales países de destino

fueron, primero Estados Unidos,

y luego Brasil, México y Argentina.

>> El ferrocarril fue un protagonista

excepcional del desarrollo económico

del período, tanto para la movilidad

de mercaderías como de personas.


>> Los inmigrantes jugaron un gran

papel en el desarrollo de la agricultura.

A partir de ese momento, los ganados

rendían mucho más, tanto

en carne como en leche y

lana. Un invento posibilitó también

exportar carne a Europa: el

barco frigorífico. Ya la carne podía

llegar muy lejos sin echarse a

perder. Además, en 1880 comenzó

a instalarse en el país una industria

para congelar la carne:

los frigoríficos.

¡Qué hermosa

está la ciudad!

Gracias a la gran cantidad de dinero

que ingresaba al país por

las exportaciones de cereales,

carne congelada y lanas, comenzó

a cambiar la ciudad, en especial

Buenos Aires.

Una ley que

no se concretó

Poco antes del gobierno de

Roca, el entonces presidente

Nicolás Avellaneda dictó una ley

(6 de octubre de 1876) en la que

se establecía minuciosamente el

régimen al que quedaba sometida

la inmigración y los organismos

responsables de aplicarlos.

Entre las distintas medidas

adoptadas, se estableció el sistema

de colonización.

>> La Plaza de Mayo hacia la década

de 1860. En el fondo se observa el

Cabildo con su estructura original.

¿De qué se trataba? De establecer,

en tierras cedidas por los distintos

gobiernos provinciales,

colonias agrícolas de personas

que provenían de un mismo país.

Lamen tablemente, las colonias

agrícolas solo se desarrollaron

en algunos lugares de las provincias

de nuestra llanura pampeana.

Pero en la mayor

parte de los territorios la posesión

de la tierra siguió en manos

de los propietarios tradicionales.

Rumbo al nuevo siglo

A finales de 1880, Julio

Argentino Roca accedió a la

presidencia de la nación. Este

hecho marcó el inicio de una

nueva etapa en la historia argentina.

Por un lado, su habilidad política

logró alianzas con los grandes

grupos que manejaban la economía

de Buenos Aires. Esta clase

dirigente –propietaria de

tierras y ganados– estaba aliada

con los grandes comerciantes

porteños, ligados a los intereses

comerciales británicos. Por esto,

el proyecto nacional se inclinó

hacia una producción agrícolaganadera

de exportación y en la

importación de productos manufacturados

provenientes de

las metrópolis industrializadas.

Las condiciones internacionales

permitieron el desarrollo en

el país de un período de gran

expansión económica que culminaría

con la crisis mundial de

1930.

La historia

de un inmigrante

Pablo Guglieri había nacido en Italia

en 1865. Llegó a nuestro país en 1885.

Se instaló en el oeste de la provincia

de Buenos Aires. Él mismo nos cuenta:

“Inicié la industria de la agricultura en

pequeña escala. Compré una fracción

de tierra para cultivarla, parte en

frutales y viñedos, parte en alfalfares

(…). Érase en 1898, cuando la

compañía de los Ferrocarriles del

Sud empezó la construcción de la

línea del Neuquén. Se me aconsejó

preparar la proveeduría de los tocinos

para la extensa línea.

Por kilómetros y kilómetros, la región

que se atravesaba no tenía ganado

y resolví reactivar la industria de

embutidos. El éxito fue brillante”.

Guglieri continuó progresando y llegó

a ser representante en nuestro país

de las casas productoras de máquinas

agrícolas Hasen-Clever, Agar Cross

y Drysdale, de Alemania, Ing laterra

y los Estados Unidos respectivamente.

Falleció en 1913. Historias como esta

hubo por miles. Los inmigrantes

y sus hijos, nacidos en la Argentina,

formaron en gran parte la clase media.

69


Esta etapa de crecimiento

económico y grandes logros culturales

se vio afectada, no obstante,

por notorios signos de

inquietud social, sobre todo en

los sectores más vulnerables y

desposeídos.

Finalmente, el alud inmigratorio

llegó a sus más altos niveles

conformándose así una nueva

identidad, fru to de la convivencia

entre todos esos hombres y

mujeres que llegaron, desde distintos

países, para habitar el

suelo argentino.

>> Fotografía de Miguel Juárez Celman

(1844-1909). Político liberal de corte

aristocrático, fue impulsor de la

separación de la Iglesia del Estado,

la educación pública y la llegada

de inmigración para que trabaje

en nuestro país.

El Partido Autonomista

Nacional

Julio Argentino Roca fue el

máximo representante de la llamada

“generación de 1880”

(profesionales educados en

Europa cuyo proyecto era imitar

los adelantos y el progreso europeos).

Llegó al poder apoyado

por un grupo de personas muy

adineradas y con gran poder.

Este partido dirigirá el destino

del país por largo tiempo.

Economía y fraude

Para mantenerse en el poder,

estos dirigentes gobiernan utilizando

el fraude electoral,

imprescindible para cumplir el

objetivo económico a través del

modelo agro-exportador –obtener

ganancias por medio de la

venta al exterior de materia

prima, productos ganaderos y

agrícolas.

Todo este proyecto estaba basado

en el lema de Roca: “Paz y administración”,

lo que significaba

respetar la Constitución –y hacerla

respetar en todo el país– y

organizar el Estado para lograr

el progreso económico.

La clase dirigente mantuvo, en

esa época, una aparente democracia:

convocaba a elecciones,

peo controlaba quién ganaba a

través del voto cantado, comprado,

doble, repetido y colectivo.

Así se aseguraba que llegaran al

poder solo sus partidarios.

Presidentes argentinos

(1880-1892)

Julio Argentino Roca. Período

1880-1886.

• Buenos Aires queda establecida

como capital del país (1880).

Federalización de Buenos Aires.

Capitales extranjeros en nuestro país

• Registro civil.

• Ley 1.420 de Educación Común.

• Se pone fin a la Campaña del

desierto. Campaña del Chaco.

• Ruptura de relaciones con el

Vaticano.

• Protección a la industria nacional.

Miguel Juárez Celman.

Período 1886-1890.

• Aumento de los empréstitos.

Se ponen a la venta 24.000 leguas

de la Patagonia. Venta de

ferrocarriles a los ingleses.

• Censura y encarcelamiento de

los opositores políticos.

• Se reanudan las negociaciones

con Brasil.

• Primer partido político, la

Unión Cívica.

• Revolución de 1890.

Carlos Pellegrini. Período

1890-1892.

• Pacificación política. Amnistía

para los que participaron en la

revolución de 1890.

• Fundación del Banco de la

Nación Argentina. Se anula

la puesta en venta de las tierras

patagónicas.

• La Argentina no paga su deuda

externa. Se crean impuestos

protectores sobre las importaciones

para incrementar el desarrollo

industrial.

• El saneamiento de la economía

le valió el apodo de “piloto de

tormentas”.

Para que se pudieran realizar las transformaciones en el campo y en la ciudad,

se necesitaba una gran cantidad de dinero, en especial para la construcción

de ferrocarriles y la instalación de frigoríficos. ¿De dónde salió ese dinero?

Los primeros ramales ferroviarios y los primeros frigoríficos fueron instalados

utilizando capitales argentinos. Recién cuando estas empresas dejaron ganancias,

comenzó la introducción de capitales extranjeros, especialmente ingleses.

Estos capitales sumaron grandes ganancias que generalmente no fueron invertidas

en el país. Además, los grupos argentinos que ganaron grandes sumas de dinero

con la explotación de los campos, no utilizaron ese dinero para desarrollar la industria,

sino para embellecer la ciudad y construir grandes palacios y residencias.

70


De la revolución de 1890 a la ley electoral

NUEVAS

FUERZAS POLÍTICAS

Miguel Juárez Celman ejercía un doble poder: era presidente

de la Nación y, a su vez, presidente del Partido Autonomista.

A esta concentración de poder se la llamó Unicato. Allí surgió un grupo

de profesionales –formado por Mitre y Alem– que se opuso al gobierno.

La crisis económica

La crisis comenzó en Europa y

nos afectó, porque dejaron de

comprar nuestros productos.

Bajaron entonces los precios y,

para hacer frente a ello, el gobierno

comenzó a emitir billetes

sin respaldo económico. Esto

produjo inflación: subieron los

precios de la canasta familiar,

perjudicando especialmente a

la clase baja y a los que recibían

un sueldo fijo, ya que estos no

aumentaron. Se acusó al gobierno

de corrupción y el descontento

general llevó a la realización

de huelgas y, finalmente, a

la revolución.

El 1 de septiembre de 1889, se

reunió por primera vez el

Comité de la Unión Cívica de

la Juventud, formado por jóvenes

profesionales, dirigidos por

Alem y Mitre, que estaban contra

el gobierno del régimen.

Lograron el apoyo de algunos

grupos militares y, con ellos, se

desencadenó la revolución del

26 de julio de 1890.

Después de varios enfrentamientos,

el gobierno pudo sofocar

el movimiento pero, de todas

formas, la posición de Juárez

Celman estaba muy comprometida,

por lo que presentó su

renuncia como presidente de la

Nación, dejando en el poder al

vicepresidente Carlos Pellegri -

ni, quien asumió el gobierno.

Después de la revolución, la

Unión Cívica se presentó como

una nueva fuerza política que

enfrentó al régimen y que luchó

para lograr su llegada constitucional

al poder. Contaba con

gran adhesión popular y, sobre

todo, con el apoyo de los sectores

medios representados por

los hijos de inmigrantes.

Las elecciones de 1892

En 1892, al culminar el mandato

de Carlos Pellegrini, el Partido

Autonomista Nacional se encontró

con un nuevo opositor: la

Unión Cívica. Esta nueva fuerza

política se había dividido en dos

bloques: la Unión Cívica

Nacional, liderada por Mitre, y la

Unión Cívica Radical, al mando

de Alem. Esta división fue aprovechada

por Roca, quien logró

un acuerdo con Mitre para impulsar

la candidatura de Luis

Sáenz Peña, que llegó al poder

ese mismo año. El nuevo presidente

debió enfrentar el conflicto

interno entre Mitre y Roca, lo

cual impidió que formulara su

propia política. Sin embargo,

continuó las obras del Puerto de

Buenos Aires y finalizó el

de Rosario. También estimuló la

inmigración y el comercio exterior.

Los problemas políticos lo

obligaron a renunciar en 1895; el

vicepresidente José Evaristo

Uriburu continuó el mandato.

>> Leandro N. Alem, líder de la nueva

fuerza política, surgida en 1890, la

fracción “Radical” de la Unión Civica.

71


>> Imagen de un óleo del Museo Luján

representando la entrega del Puerto

Nacional. Están, entre otros, Carlos

Saguier, Manuel Guerrico, Juan Bautista

Peña, Ing. Carlos E. Pellegrini, Plácido

Bustamante, Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield,

Domingo Faustino Sarmiento

y el Dr. Manuel Quintana.

En 1896, el suicidio de Alem debilitó

a la UCR y se formó el

Partido Socialista, liderado por

Juan B. Justo.

La segunda

presidencia de Roca

Durante el mandato de Uriburu,

los conflictos limítrofes con

Chile llevaron a ambos países al

borde de la guerra. La astucia de

Roca impidió que esto sucediera,

al lograr que se acordara un

arbitrio de Gran Bretaña para solucionar

el conflicto. Esta actitud

llevó nuevamente a Roca al poder,

en 1898.

Durante su gestión, se firmaron

los tratados de paz con Chile

(1902) y se sancionó la Ley de

Conscripción Militar anual y

obligatoria, impulsada por el ministro

de Guerra, el coronel

Pablo Ricchieri. Se fortaleció la

moneda, se impulsaron obras

públicas y se organizó la administración.

Mientras, el modelo

económico avanzaba, dejando a

72

las clases altas en muy buena

posición y empeorando la situación

de los obreros. En 1902 se

realizó una huelga general.

El movimiento obrero había sido

conformado por inmigrantes

que traían de Europa ideas de

defensa al trabajador.

La respuesta del gobierno fue

la sanción de la Ley de Resi -

dencia, que establecía la deportación

de los extranjeros

declarados peligrosos. A pesar

de ello, no pudo evitarse que llegara

al Congreso un diputado

del Partido Socialista: Alfredo

Palacios.

El fin de la oligarquía

La sucesión presidencial de

1905 provocó una lucha interna

en el PAN. Pellegrini, opositor

de Roca, criticaba el fraude electoral.

Roca, manejando con astucia

los hilos políticos, logró

impulsar la candidatura de

Manuel Quintana.

La UCR, liderada entonces por

Hipólito Yrigoyen, declaró la

abstención electoral hasta que

se aseguraran comicios limpios.

De esta forma, Manuel Quintana

asumió la presidencia en 1905.

Ese mismo año, la UCR promovió

una revolución que contó con el

apoyo de algunos sectores del

ejército y varias provincias. Si

bien el movimiento fue sofocado,

quedó demostrado el poder

de convocatoria de la nueva

fuerza política. El movimiento

obrero crecía rápidamente y

con él, las huelgas. En 1906

muere el presidente Quintana y

es sucedido por el vicepresidente

José Figueroa Alcorta. Con él

llega a su fin la influencia del

PAN, pues los constantes conflictos

obreros dificultaron su continuidad

en el poder. Al finalizar

su mandato, en 1910, es elegido

presidente Roque Sáenz Peña,

del PAN, que cambiaría la historia

política del país.

Presidentes argentinos

(1892-1922)

Durante casi todo este período,

podemos decir que la gran expansión

llega a su máximo nivel

de plenitud. Algunos signos

indicadores de crisis social se

¿SABÍAS QUE...

... por medio de la acción de Alfredo

Palacios se logró que el Congreso aprobara

varias leyes que beneficiaban a los

trabajadores?


preanuncian hacia 1910 en el

marco de los festejos del

Centenario de la revolución de

Mayo. No obstante, el país siguió

adelante en el marco del esquema

agroexportador.

La crisis mundial de 1929 hizo

que el país se tambaleara. Tras

ello, el sueño de la gran expansión

concluyó trágicamente.

Luis Saenz Peña. Período

1892-1895.

• Extensión de vías férreas.

Refuerzo de unidades de la escuadra

nacional. Formación de

una comisión investigadora

de los ferrocarriles británicos.

Se pone en vigencia el nuevo

Código Rural.

• Represión de la revolución radical

(1893). Convulsiones sociales

(huelgas).

• Mejoran las relaciones con el

Vaticano.

• Primer tranvía eléctrico. Incre -

mento de las exportaciones.

Renovación de la Avenida de

Mayo (Buenos Aires).

José Evaristo Uriburu. Período

1895-1898.

• Se realiza el tendido de vías férreas

al Neuquén. Se organiza

la Prefectura Nacional de puertos.

Se inicia la construcción de

la base Puerto Belgrano.

• Grave situación con Chile. Se

decide que la reina de

Inglaterra oficie de árbitro.

Conflicto limítrofe con Brasil.

• Reforma constitucional.

• Se conforma el Partido Socialista

Obrero.

• Segundo Censo Nacional (1895).

Argentina tiene 3.956.000 habitantes.

• Incremento de la exportación

de productos agrícolas. Se

electrifica Buenos Aires. Se exhibe

cine por primera vez en el

teatro Odeón.

>> Plaza de Mayo iluminada durante

los festejos del Centenario

de la Revolución de Mayo (1910).

La Doctrina Drago

En 1902, Venezuela sufrió, por parte de varios países europeos, la exigencia del pago

de su deuda externa por la fuerza; incluso fueron atacadas algunas zonas de su costa.

Las naciones de América Latina reaccionaron rápidamente. El ministro de Relaciones

Exteriores de nuestro país, Luis María Drago, defendió a Venezuela de la agresión

europea, elaborando una tesis conocida como “Doctrina Drago”. En ella establecía

que ningún país tenía derecho a reclamar por la fuerza de las armas el pago

de sus deudas. A pesar de encontrar numerosas resistencias, la Corte Internacional

de La Haya consagró la legi timidad de la doctrina, que contó con el apoyo

del presidente de los Estados Unidos, Teodoro Roosevelt.

Julio Argentino Roca. Período

1898-1904.

• Ley electoral. Ley de Residencia

(expulsión de los extranjeros

que causen problemas).

• Proyecto de Ley de Derechos

Sociales. Informe Bialet Massé

sobre la gran miseria en el interior.

• 1902: al borde de la guerra con

Chile. Doctrina Drago (abolir el

uso de la fuerza para hacer pagar

la deuda externa).

• Se reanudan las relaciones con

el Vaticano.

• 1903: argentinos en la

Antártida. Primer ascensor

eléctrico.

Manuel Quintana. Período

1904-1906.

• Ley Láinez (creación de escuelas

elementales, infantiles, mixtas

y rurales).

• Intervención de la provincia de

Tucumán. Ley de Descanso

Dominical Obligatorio, auspiciada

por el senador Alfredo

Palacios.

• Se implementan reformas en el

ejército. Se mantienen los principios

de la doctrina Drago.

>>José Evaristo Uriburu

en su juventud.


>> Alfredo Palacios fue el primer

diputado del Partido Socialista

que llegó al Congreso Nacional.

• Huelgas obreras en busca de reivindicaciones

laborales. Intento

fracasado de una revolución cívico-militar-radical

(1905).

José Figueroa Alcorta. Período

1906-1910.

• Ley de amnistía para los activistas

políticos encarcelados.

• Ley de Fomento en Territorios

Nacionales.

• Intervención de las provincias

de Corrientes y San Luis.

74

Fundamentos

La ley electoral habilitó el sufragio

universal (pudiendo votar todos

los ciudadanos nativos, por opción

o naturalizados, mayores de 18 años,

inscriptos en el padrón electoral),

obligatorio (hasta los 70 años;

multándose a quien no concurra

sin causa justificada), secreto

e individual (ingreso del ciudadano

individualmente con un sobre vacío

al cuarto oscuro, para luego

depositarlo con la boleta elegida,

en la urna). También se habilitó

el sistema de representación

de la primera minoría, quedando

las bancas del Congreso divididas

en tres: dos tercios de las bancas

para el partido ganador y un tercio

para la primera minoría (el partido

que salió segundo).

• Se invita a las naciones del

mundo a participar del festejo

de nuestro Centenario.

• Problemas limítrofes con Uruguay.

Se rompen las relaciones

diplomáticas con Bolivia.

• Festejos por el Centenario de la

Revolución de Mayo.

• Huelga de inquilinos. Aumenta

la virulencia de las protestas

obreras.

Roque Saenz Peña. Período

1910-1913.

• Ley electoral (1912) para terminar

con el fraude (voto universal

y secreto).

• Inicio de explotación petrolera

en Comodoro Rivadavia.

• Fortalecimiento de las relaciones

con Brasil.

• Huelga ferroviaria (1912).

• Enrique del Valle Iberlucea, primer

senador socialista.

Victorino de la Plaza. Período

1913-1916.

• Creación de la Caja Nacional de

Ahorro Postal (1914). Obras

de riego en el interior. Gran inflación.

Tercer Censo Nacional.

Plan de viviendas.

• Neutralidad ante la guerra

mundial. Pacto ABC (Argentina,

Brasil y Chile).

• Primer avión argentino (Comodoro

Rivadavia, 1915).

• Festejo del Centenario de la Inde

pendencia.

• Gran inflación. Agitación social.

Hipólito Yrigoyen. Período

1916-1922.

• Intervenciones a varias provincias.

• Explotación petrolera. Control

estatal en ferrocarriles.

• Neutralidad en la guerra mundial.

Expulsión del embajador

de Alemania (1917). Retiro de

la Argentina de la Sociedad de

las Naciones en Ginebra (1920).

• Semana Trágica. Reforma universitaria.

Ascenso de las clases

medias.

La ley electoral

Hacia 1912, la situación política

del país era crítica: las constantes

protestas sociales se sumaban a

la restricción del sufragio que

ejercía el Partido Autonomista

Nacional.

La Unión Cívica Radical venía realizando

revoluciones desde

1890, pidiendo la limpieza de la

votación para garantizar la llegada

al poder de los elegidos

por el pueblo.

Frente a esta situación, en el PAN

se producen divergencias: algunos

querían dejar todo como

estaba; otros advirtieron la necesidad

de una reforma política.

Esta llegó con el presidente

Roque Sáenz Peña (1910-1914),

quien envió al Congreso varios

proyectos de ley.

Finalmente, se sancionó la Ley

8.871 de Sufragio Electoral, conocida

también como Ley

Sáenz Peña.

Los principios de esta ley reformaron

profundamente el régimen

electoral, permitiendo la

libre participación popular en

la vida política argentina.

De esta manera, el radicalismo

llegó al poder, con Hipólito

Yrigoyen, en 1916, iniciando la

construcción de un sistema democrático

de gobierno.

>> Roque Sáenz Peña fue el creador

de la ley electoral de 1912,

que garantizaba la legalidad

y transparencia del sufragio.


El radicalismo en el poder

Presidencias de la Unión Cívica

En 1916, el radicalismo llega al gobierno con Hipólito Yrigoyen. El período comprendido entre 1922

y 1930 estuvo dominado políticamente por los radicales, que se mantuvieron en la presidencia

con los mandatos de Marcelo Torcuato de Alvear y el segundo gobierno de Yrigoyen.

El proyecto económico

Yrigoyen apuntó a la consolidación

y a la expansión de la exportación,

pero intentó repartir más

equitativamente las ganancias

obtenidas. Enfrentó problemas

económicos durante la Primera

Guerra Mundial, que finalizaron

en 1918. Para dar trabajo creó

cargos administrativos en el

Estado. Devolvió al Estado el control

de los ferrocarriles, para evitar

los aumentos tarifarios.

Frente a la Guerra Mundial,

mantuvo una política neutral.

La reforma universitaria

En 1918, se produjo, en la

Universidad de Córdoba, una

protesta estudiantil que reclamaba:

autonomía universitaria,

participación de alumnos y profesores

en el gobierno universitario,

libertad de cátedra, cátedras

por concurso y modernización

de los planes de estudio.

Los reclamos fueron escuchados

por el gobierno y las re for mas

que se realizaron rigen hasta

hoy. El movimiento fue imitado

en Perú, Chile, Bolivia y México

en los años siguientes.

Conflictos obreros

En enero de 1919, tuvo lugar

una huelga en los talleres metalúrgicos

Vasena, para reclamar

la jornada laboral de 8 horas

y el pago de horas extras. El gobierno,

presionado por los

>> Yrigoyen fue, sin duda, un caudillo

indiscutido; ello le posibilitó acceder

a la presidencia en dos oportunidades.

Sin embargo, durante su segunda

gestión la profunda crisis social

y económica provocó el estallido

de los trabajadores, que se manifestaban

en reclamo de mejoras salariales.

patrones, impone el orden reprimiendo

severamente. La misma

situación se presentó entre 1921

y 1922, cuando se produjeron

huelgas en Río Gallegos (Santa

Cruz). Los obreros tomaron estancias

y rehenes.

El gobierno también reprimió

el movimiento y fusiló a los

huelguistas.

Estos episodios sangrientos se

conocen, respectivamente, con

el nombre de Semana Trágica y

Patagonia Rebelde.

>> Osvaldo Bayer, escritor, periodista

e historiador, relató las grandes luchas

obreras en el sur de nuestro país

entre 1919 y 1921, en sus cuatro libros

Los vengadores de la Patagonia trágica

(luego editados como un solo

volumen extractado, llamado

La Patagonia rebelde).

Alvear presidente

Como la Constitución de 1853

no aceptaba la reelección presidencial,

los radicales debieron

elegir a Marcelo Torcuato de

Alvear como candidato a la presidencia,

a la que llegó con un

importante número de votos.

El nuevo presidente, en el solemne

discurso de asunción del

mando, prometió completar la

obra de su ilustre predecesor.

Sin embargo, el Partido Radical

se dividió en dos posiciones

opuestas, que comenzaron a

resquebrajar los logros políticos.

Estaban los opositores a Yrigoyen,

que se autodenominaban

“antipersonalistas”; por otro

lado los partidarios del caudillo,

llamados “personalistas”.


>> Imagen del puerto de Buenos Aires

hacia 1920.

Entre las medidas importantes

del gobierno de Alvear se destacan

la creación de YPF y la designación

del general Mosconi

al frente de la empresa. La gestión

de este último llevó a YPF a

una posición destacada en el

ámbito de las petroleras mundiales.

La política petrolera también

ensanchó su radio de

acción con el establecimiento

de una refinería en La Plata.

La situación económica era floreciente.

Se favoreció la inversión

extranjera, lo que provocó

el surgimiento de monopolios

(que no favorecieron los intereses

argentinos), como en el caso

de los frigoríficos.

Sin embargo, el sistema económico

de Alvear tenía un gran defecto:

la riqueza no se generaba

porque el país tuviera muchas

industrias, sino que los inversores

extranjeros eran atraídos al

país pues en Argentina pagaban

menos impuestos.

Además de los inversores, los

humildes habitantes de otros

países europeos veían en la

Argentina la solución a todos

sus dramas. Por este motivo, llegaron

a estas tierras más de

dos millones de personas.

Los maestros y los bancarios se

beneficiaron con las leyes que

reglamentaban la jubilación.

Se eliminó una práctica bastante

corriente (sobre todo en las

provincias) que establecía que

en lugar de dinero se pagaba el

sueldo con vales (las grandes

compañías tenían sus pro pios

almacenes de ramos generales,

donde los trabajadores debían

cambiar sus vales porque en

otro lugar no se los aceptaban).

En materia política de defensa,

se establecieron las primeras bases

de submarinos en Mar del

Plata. Mientras tanto, los cordobeses

mostraron orgullosos la

primera fábrica militar de

aviones del país.

Se constituyeron los ministerios

de Hacienda, Obras Públicas,

Guerra y Marina.

A nivel económico se abrió la

Caja de Conversión, que posibilitaba

que la Argentina tuviera

crédito limitado en el exterior.

Se inauguró, en el Teatro

Cervantes, la Primera Exposición

Nacional del Libro (septiembre

de 1928). La gestión de Alvear

sentó las bases para que Yri -

goyen volviera a ser elegido presidente.

La muerte del caudillo radical

Yrigoyen otra vez

La fórmula Yrigoyen-Beiró

triunfó en los comicios.

El amplio apoyo popular a los radicales

posibilitó el regreso del

caudillo.

Sin embargo, la crisis provocada

por la quiebra de la Bolsa de

Valores de Nueva York, que sumió

al mundo entero en lo que

dio en llamarse la Gran

Depresión, afectó rápidamente

a la Argentina. A modo de ejemplo:

en 1928, el comercio exterior

tenía un saldo favorable de

495 millones de pesos; en 1930,

el saldo negativo fue de 284 millones.

Con industrias propias muy débiles

y el cese de compras de

productos argentinos, comenzó

la tan temida desocupación

obrera.

A pesar de eso, Yrigoyen controló

la actividad de los frigoríficos

que atentaban contra los intereses

nacionales.

Remitió el Congreso importantes

leyes sociales, tales como la

11.544, que establece la jornada

legal de trabajo, y la 11.575,

que aprueba las jubilaciones

bancarias.

En el aspecto educativo, fundó

1.700 escuelas. Extendió los ramales

ferroviarios, que favorecieron

la integración de la

Mesopotamia y el desarrollo comercial

mendocino.

A pesar de esto, la crisis económica

motivó que el pueblo apoyara

el trágico golpe militar

del 6 de septiembre de 1930,

encabezado por el general José

Félix Uriburu.

Hipólito Yrigoyen murió en la absoluta pobreza. A su funeral acudieron miles

y miles de personas. Cuando se dieron cuenta de que las promesas de Uriburu

quedaban en el vacío, era demasiado tarde. La Argentina de la Gran Expansión

había sucumbido y comenzaba ahora un largo período caracterizado por golpes

militares, con breves intervalos democráticos, que habría de extenderse hasta 1983.

76


ENTRE

DICTADURAS

Y DEMOCRACIAS

Medio siglo convulsionado

El período que abarca de 1930 a 1980 es una época turbulenta,

caracterizada en lo político y lo social por la presencia decisiva de las masas

en la vida cívica. Tambien hubo inestabilidad política, ya que a lo largo del

período se sucedieron golpes de Estado orquestados por grupos militares.

Una década crítica

Hacia 1930, nuestro país parecía

ser uno de los más prósperos del

mundo. Sin embargo, no todas

las personas gozaban de un

bienestar económico: muchos

habitantes tenían necesidades

básicas que no podían satisfacer.

Desde 1916 se sucedieron en

nuestro país distintos gobiernos

que habían sido elegidos por el

voto popular. Lamentablemente,

en 1930 un grupo de hombres

echó por tierra las aspiraciones

democráticas, tomó el gobierno

por la fuerza e impuso sus ideas,

provocando el primer golpe de

Estado de este siglo.

La década infame

Hacia 1929 se produjo en los

Estados Unidos de América una

crisis económica, conocida

como Gran Depresión. Al encontrarse

en una apretada

situación económica, EE. UU. comenzó

a retirar sus inversiones,

provocando que la economía

de otros países se viera también

resentida.

Nuestro país no fue una excepción.

Por entonces, la economía

argentina se sostenía gracias a la

intensa actividad agropecuaria y

>> Disturbios callejeros en Buenos Aires,

el día que Justo y Uriburu ocuparon la Casa

de Gobierno, 6 de septiembre de 1930.

al incipiente desarrollo industrial.

La crisis provocó que los precios

de los productos agrícolo-ganaderos

cayeran brutalmente, y

ocasionaran una fuerte baja en el

volumen de nuestras exportaciones.

Los ingresos de

la población cada vez rendían

menos y las fuentes de trabajo

escaseaban. El descontento se

generalizaba.

El accionar de la oposición parlamentaria,

que frenaba cualquier

proyecto del gobierno para paliar

la situación, sumado a la presión

ejercida por los medios de

comunicación, fue oscureciendo

el accionar de Yrigoyen.

La gran conspiración

La situación internacional también

aportó su grano de arena. La

idea de implantar un régimen de

gobierno autoritario, de características

similares a las de Hitler y

Mussolini en nuestro país, comenzó

a rondar por la cabeza de

algunos sectores políticos que,

con anterioridad a la aplicación

de la Ley Sáenz Peña (sufragio

universal, secreto y obligatorio)

habían sido partícipes del poder.

Se inició entonces una conspiración

para derrocar al presidente

Yrigoyen, entre aquellos

sectores, encabezados por

Agustín Pedro Justo y grupos

militares que apoyaban al general

retirado José Félix Uriburu.

77


>> La crisis económica de 1929

repercutió en Buenos Aires generando

desocupación e incertidumbre

entre los ciudadanos.

La caída de Yrigoyen

En la madrugada del 6 de septiembre

de 1930, un reducido

grupo de militares, encabezados

por Uriburu, derrocaron al presidente

Yrigoyen.

Muchos ciudadanos apoyaron el

hecho, a tal punto que incendiaron

y saquearon la casa del presidente.

El orden constitucional había sido

quebrado.

Las medidas de Uriburu

Uriburu inauguró una modalidad

típica de los golpes de

Estado: la anulación del

Congreso y la eliminación de

los gobernadores elegidos

por el pueblo; de allí en adelante

los elegiría el presidente de

facto.

Otra frase típica, repetida en los

golpes militares posteriores que

tendrían lugar en nuestro país,

fue la de que “venían a salvar a

la patria”.

>> El presidente Agustín P. Justo en la

recepción oficial del Secretario de Estado

del Vaticano en 1934.

Su gobierno se caraterizó por la

persecusión de los opositores, el

estado de sitio y la defensa de

los intereses económicos británicos.

El pueblo, inicialmente conforme,

comenzó a fastidiarse al darse

cuenta de que las promesas

no se cumplían y que la economía

empeoraba.

Uriburu se vio entonces obligado

a llamar a elecciones para el

mes de noviembre de 1931.

Como era de esperar, las elecciones

no fueron limpias.

Para evitar que los radicales volvieran

a ganar, se prohibió que

los yrigoyenistas se presentaran

como candidatos.

Además, distintos grupos políticos,

disidentes de los radicales

yrigoyenistas, se unieron para

formar una alianza política llamada

“La Concordancia”.

Agustín Pedro Justo, su candidato,

resultó electo presidente.

Presidencia de Justo

Esta presidencia se caracterizó

por la violenta persecución a

los opositores y el fraude electoral.

Las elecciones se arreglaban

previamente, en residencias

de banqueros extranjeros o

representantes diplomáticos

británicos. Proscribió a los partidos

opositores, entregó a los

ingleses del monopolio del

transporte, y con el llama do

pacto Roca-Runciman, el ministro

argentino Roca les cedió

también el monopolio de

la industria cárnica.

Con anterioridad a la finalización

de su mandato, el presidente

Justo comenzó a

contactarse con los miembros

de La Concor dancia,

con el fin de arreglar los resultados

de la elección de

antemano y evitar así el triunfo

de los opositores a sus ideas.

Presidencia de Ortiz

Candidato por La Con cordancia,

Roberto M. Ortiz resultó triunfante

en las elecciones de 1938,

impregnadas por el fraude. El

accionar del nuevo presidente

fue un poco más moderado que

el de sus predecesores, pero su

salud le jugó una mala pasada y,

tras dos años de gestión, tuvo

que renunciar.

¿Qué es un

golpe de Estado?

Llamamos golpe de Estado a la quiebra

o ruptura del orden constitucional.

Los gobiernos tienen una duración,

establecida de antemano. Cuando

se decide romper ese orden, estamos

ante un golpe.

En nuestro país, la mayoría

de los golpes fueron protagonizados

por los militares, que fueron

apoyados, a nivel de las ideas,

por civiles.

78


Ascenso de Perón y un nuevo golpe de Estado

Una época

de cambio sociales

La década de 1940 fue pródiga en cambios: se pasó de un autoritarismo absoluto, que

relegaba al pueblo a un lugar insignificante, a una dignificación de las masas populares

que, por vez primera, tomaron un real protagonismo en la vida política argentina.

Época autoritaria

El sucesor de Roberto M. Ortiz

fue Ramón Castillo, quien volvió

a imponer el autoritarismo y

reimplantó el fraude electoral.

Mientras tanto, en Europa estallaba

la Segunda Guerra Mundial.

Tanto horror favoreció económicamente

a la Argentina, provocando

un crecimiento de la

industria nacional, que sustituyó

los productos importados.

Por otra parte, toneladas de carne

argentina eran vendidas al exterior

como alimento básico para

los soldados aliados.

Castillo fue derrocado por la autodenominada

Revolución del 4

de junio de 1943.

Perón: las masas

comparten el poder

El año 1943 fue movido: golpes

de Estado, uno tras otro. Castillo

fue derrocado por Arturo

Rawson, quien a su vez fue destituido

por Pablo Ramírez (que

intervino 14 provincias mientras

se rompían relaciones diplomáticas

con Alemania, aunque el

país no entró en guerra) y este

último, por Edelmiro J. Farrell.

Durante su mandato, Estados

Unidos y Gran Bretaña retiraron

sus embajadores de Buenos

Aires ante la negativa de

Argentina para entrar en guerra

contra Alemania y sus aliados.

Finalmente se declara la guerra

a Alemania y a Japón en 1945,

pero las tropas argentinas no

llegaron a intervenir en el conflicto,

que finalizó ese año.

En esta época confusa, un coronel,

Juan Domingo Perón, designado

por Rawson al frente

de la Secretaría de Trabajo y

Previsión, mostró interés por la

situación de los asalariados.

Perón inspiró leyes que ayudaban

a los obreros, tanto los de la

ciudad como los del campo. En

poco tiempo fue considerado

un verdadero ídolo por los trabajadores.

>> Movilización en apoyo a Juan Perón

y Eva Duarte.

Un hito histórico

Mientras tanto, Farrell, que se

había hecho cargo del gobierno,

fue “convencido” por otros militares,

que temían por el espacio

político que Perón se iba ganando,

de que este era un elemento

peligroso. Por esto se lo trasladó,

prisionero, a la isla Martín García.

La reacción popular en defensa

de su líder fue inmediata: se decretó

una huelga general y una

multitud de gente humilde

avanzó desde remotos lugares

de la provincia. Los organizadores

de esta movilización fueron

Cipriano Reyes, sindicalista, y

María Eva Duarte, luego esposa

del coronel. El gobierno, acorralado,

tuvo que liberar a Perón.


>> Eva Duarte de Perón cumplía una

función de asistencia social no formal

a través de la Fundación que llevaba

su nombre. Se la apodó por ello, entre

sus partidarios, “la abanderada

de los humildes”.

Farrell convocó a elecciones, a

las que se presentaron dos

grandes grupos: el Partido

Laborista, que proponía la fórmula

Perón-Quijano y, contra

ellos, la Unión Democrática, integrada

por comunistas, radicales,

demócrata progresistas y socialistas.

Contaban, además, con

el apoyo de la Embajada de los

Estados Unidos. Triunfó el

Partido Laborista.

Una prolífica gestión

En esta primera etapa se construyeron

grandes obras públicas,

hubo pleno empleo, se

mejoraron los salarios de los

trabajadores. Además, se sancionaron

importantes leyes que los

favorecían, como la nacionalización

de las empresas de servicios

públicos. El Estado era

como un gran benefactor.

Una Reforma Constitucional

determinó una nueva Carta

Magna, en 1949, que anulaba la

de 1853. En ella se establecía la

posibilidad de reelección presidencial

y la participación de las

mujeres en las elecciones (ley

de voto femenino).

>> El 16 de junio fue bombardeada la

Plaza de Mayo y la Casa de Gobierno.

Un nuevo triunfo

eleccionario

Las elecciones convocadas en

1951 volvieron a dar el triunfo a

Perón, que derrotó a los radicales

Balbín y Frondizi. Pero los

tiempos habían cambiado.

El dinero proveniente de aquellas

importantes exportaciones

comenzaba a mermar. A pesar

de que la población mantenía

sus empleos, la oposición lamentaba

las restricciones a la

libertad de expresión y la persecución

de los opositores.

Un nuevo gobierno

de facto

Lamentablemente, grupos civiles

y militares fueron tramando

el derrocamiento de Perón. El

golpe de Estado finalmente

transcurrió en septiembre de

1955. Los golpistas se autodenominaron

Revolución Liberta

dora y hubo que lamentar no

solo las primeras víctimas civiles

en un bombardeo aéreo, en

Plaza de Mayo, sino los fusilamientos

a opositores.

El general Pedro Lonardi fue

designado presidente de la

República. De tendencias moderadas,

fue sustituido por el general

Aramburu. El peronismo

fue rigurosamente prohibido:

no se podía ni siquiera escribir el

nombre del expresidente ni

17 de Octubre

de 1945

El 17 de octubre marcó, en la historia

argentina, un hito. Por primera vez,

casi autoconvocados por los delegados

gremiales que informaban, fábrica

por fábrica, que Perón estaba preso,

los obreros comenzaron a movilizarse.

En compactas columnas, los

trabajadores, hombres y mujeres,

avanzaron desde Avellaneda a pie,

pues los puentes habían sido cortados.

Un solo grito asumía esa extraña

multitud que asombraba a los

atildados porteños que paseaban

por la Plaza de Mayo: ¡Perón... Perón!

Agotados, se descalzaron y mojaron

sus pies en la fuente de la Plaza.

No se movieron hasta que se anunció

la liberación del coronel.

decirlo en público. Se reimplantó

la Constitución de 1853, con

algunas reformas. Durante la administración

de Aramburu se logró

un importante aumento de

la producción petrolera. Uno

de los principales logros fue la

creación del Insti tuto de

Tecnología Agrope cuaria.

A comienzos de 1958, se convocó

a elecciones. Sin embargo, el

peronismo no podía presentarse,

estaba proscripto. Perón,

exiliado en España, acordó con

la llamada UCRI, Unión Cívica

Radical Intransi gente, apoyar la

candidatura de Arturo Frondizi,

quien resultó triunfante.

80


Poder civil y poder militar

Una década

de enfrentamientos

La década estuvo caracterizada por una fuerte presencia de los militares que ejercían su poder

ante las autoridades civiles, elegidas democráticamente. En 1966 el orden constitucional

fue quebrado con la autodenominada Revolución Argentina. Hacia 1969 aumentó el descontento.

Un gobierno difícil

Arturo Frondizi fue casi un emblema

de esta década. En solo

cuatro años debió enfrentar más

de treinta pre-golpes militares, a

los que se llamó “planteos”.

Encubrían, en realidad, presiones

ante cualquier acto del Poder

Ejecutivo que los disgustara. La

paciencia castrense se agotó

cuando Frondizi se entrevistó

con el revolucionario Er nesto

“Che Guevara”. El hecho determinó

que el gobierno norteamericano

presionara a los militares

argentinos, quienes finalmente

derrocaron a Frondizi.

La política petrolera, que buscaba

el autoabastecimiento

ener gético, fue la gran preocupación

del gobierno frondicista.

Se ingresó al Banco Inter ame -

ricano de Desarrollo y se firmó

la “Declaración de Bari loche”,

suscripta por Eisenhower, presidente

de los Estados Unidos,

destinada a promover un mejor

nivel de vida para los pueblos

latinoamericanos. Entretanto, el

peronismo triunfaba en las

elecciones provinciales de

1962.

Un gobierno marioneta

Tras el golpe del 28 de marzo

de 1962, el vicepresidente de

Arturo Frondizi, José María

>> Asunción de Illia como presidente, el 12 de octubre de 1963.

Guido, se hizo cargo del gobierno.

En realidad, Guido no era

otra cosa que una marioneta

que cumplía órdenes de los

grupos militares que habían

promovido el golpe.

Se anularon las elecciones que

habían llevado al triunfo peronista

en la provincia de Buenos

Aires y se ejercía el control militar

de los actos de gobierno.

Hubo fuertes enfrentamientos

armados en el seno del Ejército

(entre los llamados azules y los

colorados). Triunfaron los azules,

que consiguen para el general

Juan Carlos Onganía la comandancia

general del Ejército.

Finalmente, en 1963 se llamó a

elecciones.

La honestidad jaqueada

Las elecciones de 1963 dieron

el triunfo al candidato de la

Unión Cívica Radical del

Pueblo: Arturo Illia. Solo habría

de gobernar tres años.

Se anularon los contratos petroleros

suscriptos con compañías

extranjeras que perjudicaban

los intereses nacionales.

Se creó la Fiscalía Nacional de

Investigaciones Administrativas.

Por primera vez en 40 años no rigió

el estado de sitio.

81


Hubo choques con sindicatos

peronistas. Se organizaban movilizaciones

y ocupaciones de fábricas.

A pesar de una total libertad de

prensa y del crecimiento económico,

el gobierno no llegó a

cumplir su término legal. Una

coalición de empresarios, sindicalistas,

periodistas, políticos y

militares impulsaron a estos últimos

a tomar el poder.

La autodenominada Revolu -

ción Argentina, integrada por

los comandantes de las tres armas,

designó a Juan Carlos

Onganía como presidente.

La “Revolución

Argentina”

El Estatuto de la “Revolución

Argentina” fue el órgano legal

que emplearon para reemplazar

a la Constitución Nacional.

>> El Cordobazo marcó un punto

de inflexión en las luchas populares:

inició el fin de la dictadura de Juan

Carlos Onganía.

Las Universidades fueron ocupadas

por fuerzas policiales. El

29 de julio de 1966, en las cinco

facultades de la Universidad de

Buenos Aires, ocupadas por

estudiantes, docentes y graduados,

desta cados profesores fueron

apaleados a garrotazos en la

“noche de los bastones largos”.

El nombre proviene de los

bastones usados por la Policía

para golpear a los detenidos a

medida que iban saliendo. Los

detenidos fueron cerca de 400, y

las bibliotecas y laboratorios

fueron destruidos. Los más destacados

intelectuales debieron

abandonar el país.

Sin embargo, el gobierno golpista

tuvo, durante tres años, apoyo

de la población, aunque el gran

núcleo de resistencia siguió estando

en el sector estudiantil

universitario. Se lograron mejoras

económicas y bajos índices

inflacionarios. No obstante, comenzó

un fuerte endeudamiento

con organizaciones

del exterior, tales como el

Fondo Monetario Internacional.

Hubo manifestaciones violentas

en el interior: el Cordobazo,

el Rosariazo, el Tucuma nazo.

>>Los generales Onganía y Lanusse,

líderes de la "Revolución Argentina".

Surgen grupos como Montoneros

y PRT-ERP, cuya estrategia

era la lucha armada contra la

dictadura.

Montoneros secuestra y ejecuta a

Pedro E. Aramburu en 1970. Los

deseos del general Onganía de

permanecer largos años en el poder,

sumados a las insurrecciones

populares y estudiantiles, provocaron

un profundo malestar entre

sus propios compañeros de

armas que, preocupados, decidieron

reemplazarlo por el general

Roberto Marcelo Levingston

(quien estaba entonces como

agregado militar en la Embajada

de Argen tina en Washington).

Duran te el gobierno de Le vin gs -

ton se dictó una ley de pre cios

máximos para los artículos de

primera necesidad.

El Cordobazo según un

protagonista de la época

En junio de 1970 el dirigente sindical

Agustín Tosco (del gremio Luz y

Fuerza, integrado a la Regional

Córdoba de la CGT) explicó así el “por

qué” del Cordobazo: “Esta es una

pregunta que, no por repetida, deja

de plantearse y de promover la

investigación, la imaginación y

particularmente el interés de todos

los argentinos, desde el más humilde

trabajador, hasta el sociólogo

desentrañador de los fenómenos

sociales, o de los políticos desde

conservadores hasta revolucionarios

(...) el Cordobazo es la expresión

militante, del más alto nivel

cuantitativo y cualitativo de la toma

de conciencia de un pueblo, en

relación a que se encuentra oprimido

y a que quiere liberarse para construir

una vida mejor, porque sabe que

puede vivirla y se lo impiden quienes

especulan y se benefician con su

postergación y su frustración de todos

los días”.

Desde 1969 habrá, además del

Cordobazo, muchísimas luchas

obreras, juveniles y populares en

todo el país.

82


Una herida que no cierra

Los años del terror

La década de 1970 se inició con insurrecciones populares, acciones de grupos

armados y una feroz represión. El peronismo triunfó en las elecciones, después de 18 años

de prohibición. Pero, una vez más, una Junta de comandantes dio un golpe.

La Junta Militar elige

La política seguida por

Levingston no conformaba a

sus pares militares, por lo que

fue reemplazado, en 1971, por el

general Alejandro Agustín

Lanusse.

Durante su mandato se modificó

el régimen electoral (segunda

vuelta electoral si los candidatos

no lograban el 50 % de los votos).

Diversos levantamientos militares

fueron sofocados.

Frente a la situación imperante

(crisis política y económica y,

fundamentalmente, falta de seguridad)

Lanusse no tuvo otra

alternativa que convocar a

elecciones.

El regreso de Perón

Lanusse volvió a admitir al

Partido Justicialista su presentación

en el acto eleccionario. Pero

no le permitió a Perón ser candidato,

pues la convocatoria exigía

que estos debían tener una

residencia de dos años anteriores

a las elecciones.

Juan D. Perón, autorizado a regresar,

organizó una alianza

electoral llamada Frente

Justicialista de Liberación (FRE-

JULI), que obtuvo un arrollador

triunfo en las elecciones de

1973. Los candidatos triunfantes,

Héctor Cámpora y Solano

>> Frente a la muerte de Perón,

lo sucedería en la presidencia su tercera

esposa, Isabel. Un nuevo golpe de Estado

la destituiría dos años después.

Lima, convocaron a nuevas elecciones,

se liberaron los presos

políticos y luego renunciaron.

En septiembre de ese año, el

62 % de la población dio el triunfo

a Juan Domingo Perón y a su

esposa, María Estela Martínez

de Perón.

Durante su presidencia se firmaron

el Tratado con Uruguay,

para zanjar cuestiones limítrofes

y el Tratado con Paraguay para

la construcción del Complejo

Hidroeléctrico Yacyretá-Apipé.

La muerte de Perón

Solo un año Perón alcanzó a gobernar.

La situación económica

se caracterizó por una creciente

inflación. En lo político, los jóvenes

extremistas Montoneros

produjeron, con sus actitudes, la

ira del viejo caudillo, que los expulsó

de la Plaza de Mayo el

1º de Mayo de 1974.

>> Alejandro A. Lanusse.

La violencia recrudeció, con

atentados que involucraron a

víctimas inocentes. En 1974, el

1º de julio, al fallecer Perón, lo

sucedió su esposa, María Estela

Martínez de Perón (llamada

“Isabel” o “Isabelita”).

Tensiones políticas

La situación económica empeoraba:

el avance de los precios era

incontenible.

Las propias organizaciones

obreras, como la CGT, comenzaron

a realizar paros nacionales.

La organización social se

consolidaba.

José López Rega creó organizaciones

parapoliciales que se

dedicaron a amedrentar a opositores

para que abandonaran el

país, o bien a asesinarlos. Se trata

de la banda parapolicial

“Triple A”, que secuestraba y asesinaba

a dirigentes y figuras del

sindicalismo, las artes, etc.

83


>> Martínez de Hoz, ministro de

economía durante el gobierno militar.

Se decreta, desde la presidencia,

el “exterminio de la guerrilla”,

mientras crece la organización

social y popular.

Hubo drásticas medidas para sanear

la economía (“Rodrigazo”,

nombre dado por el ministro de

Economía Rodrigo; devaluación

del peso en un 160 % respecto

del dólar USA, aumento en tarifas

de los servicios: 200 %). La escalada

inflacionaria llegó al

400%. La situación económica

fue, pronto, insostenible.

Nuevamente, los militares aparecieron

en escena: dieron un

golpe de Estado y luego protagonizaron

los hechos represivos

más sangrientos que conociera

nuestra historia, con el llamado

Proceso de Reorganización

Nacional. Isabel Perón fue entonces

depuesta por la Junta de

Comandantes.

El “Proceso”: terror

y entrega económica

El 24 de marzo de 1976 asumió

el gobierno de facto la Junta, integrada

por el general Jorge

Rafael Videla, el almirante

Emilio Eduardo Massera y el brigadier

Orlando Ramón Agosti.

La presidente constitucional fue

confinada en una residencia del

sur del país.

Se suprimieron todas las garantías

políticas establecidas

por la Constitución y los partidos

políticos fueron disueltos.

Hubo una emigración masiva de

grandes sectores sociales.

La deuda externa se incrementó

a 40 mil millones de dólares.

Los medios de comunicación

fueron censurados. Para combatir

los movimientos populares

que incrementaron sus acciones,

se impulsó la delación, se

colocaron espías o agentes en

escuelas y organismos nacionales,

y se llegó al extremo de secuestrar

personas, asesinarlas y

arrojar sus restos al mar o sepultarlas

en lugares inaccesibles. En

la actualidad, se calcula en

30.000 el número de personas

muertas en tales circunstancias

(son los llamados “desaparecidos”,

ya que en la mayoría de

los casos, sus restos aún no fueron

encontrados).

A este período se lo llamó el de

“la guerra sucia”.

La “plata dulce”

En materia económica, el

Proceso de Reorganización

Nacional desarticuló la producción

nacional, además de

provocar un enorme endeudamiento

con el exterior.

Los años iniciales, dominados

por la especulación bancaria

fueron llamados los de la “plata

dulce”, es decir, del dinero fácil.

La ciudad de Buenos Aires tuvo

grandes reformas, entre las

cuales las autopistas del intendente

Cacciatore fueron las más

destacadas.

Los salarios docentes, en la

Capital Federal, fueron aumentados,

a la par que se inició la

construcción de escuelas. En tales

circunstancias, el triunfo en el

Mundial de Fútbol de 1978, celebrado

en Argentina, provocó

una euforia popular sin precedentes,

en la cual militares y policías

fueron aplaudidos por la

población.

Simultáneamente, se organizaron

campañas desde el gobierno

de facto donde se afirmaba que

éramos “Derechos y Humanos”,

como respuesta a las entidades

internacionales que venían a tomar

cuenta de las denuncias hechas

en el exterior por las violaciones

a los derechos humanos

en nuestro país.

“El Proceso”:

sus años finales

Los militares decidieron el relevo

de Videla, que fue reemplazado

por el general Viola (1981).

Viola fue reemplazado el mismo

año por el general Leopoldo

Fortunato Galtieri.

La situación popular era crítica.

En un acto de la CGT, en el cual

solo se pedía Paz, Pan y Trabajo,

obreros, ciudadanos, estudiantes,

madres con chicos fueron

reprimidos con una violencia jamás

igualada.

Las Madres

de Plaza de Mayo

Pioneras de la lucha por los derechos

humanos, las Madres de Plaza de Mayo

comenzaron con sus reclamos en 1977,

cuando organizaron la primera

manifestación pública.

Azucena Villaflor de Devincenti

había explicado a muchas mujeres

que estaban a la espera de alguna

respuesta del secretario del Vicario

Castrense: “Individualmente no vamos

a conseguir nada. ¿Por qué no vamos

todas a la Plaza de Mayo? Cuando

vea que somos muchas, Videla

tendrá que recibirnos”. Así comenzaron

a realizarse las marchas en la Plaza

todos los jueves.

84


EL

REGRESO

LA

Caída de la dictadura y gobiernos constitucionales

DE

DEMOCRACIA

El “Proceso”, con el objeto de distraer la opinión pública ante el deterioro

de la economía, decidió la recuperación de las Malvinas por la fuerza, que nos

llevó a una guerra inesperada. La derrota aceleró un nuevo llamado a elecciones.

Malvinas, la excusa

para el horror

El día 2 de abril amanecimos con

la noticia de que las Malvinas habían

sido recuperadas por la fuerza.

En poco tiempo entramos

en guerra con Gran Bretaña,

desoyéndose las condiciones

ofrecidas por la mediación latinoamericana

y de EE. UU.

Por otro lado, los ingleses forzaron

los hechos al hundir, fuera de

aguas de conflicto, al crucero

General Belgrano. La Argentina

fue derrotada pese a actos de increíble

valor de la Fuerza Aérea.

La CONADEP

Uno de los primeros actos del gobierno

de Alfonsín fue la convocatoria

de personalidades notables

y de intachable moral y ética, tales

como el escritor Ernesto Sábato,

para integrar la CONADEP (Comisión

Nacional sobre la Desaparición

de Personas). Se escucharon

los testimonios más aberrantes

y atroces, como torturas a niños

delante de sus padres, y los hechos

de crueldad más horrendos que pueda

concebir la imaginación humana.

El resultado de esta tarea fue

la publicación del libro Nunca Más, un

verdadero inventario de la realidad de

los años de la Argentina del “Proceso”.

El fin del dolor

En medio de la indignación popular,

asumió el general Bignone,

quien convocó a elecciones

con la expresa recomendación de

no dañar la imagen ni lo actuado

por los militares del “Proceso”.

El candidato de la Unión Cívica

Radical, Raúl Ricardo Alfonsín,

triunfó abrumadoramente en

las elecciones.

Como medida sin precedentes,

se ordenó el juicio a las

Juntas Militares. Todos los

responsables fueron condenados,

aunque las leyes de Punto

Final y Obediencia Debida,

posteriormente, dejaron la

condena firme solo para los

comandantes.

>> Tropas argentinas izan el pabellón

nacional, tras el desembarco

por la recuperación de la islas

Malvinas, en 1982.

Resurgió la actividad política y

cultural. Los exiliados comenzaron

a regresar.

En lo económico, se creó el

llamado “Plan Austral”. El gobierno

lo puso en marcha en junio

de 1985, y a partir del reemplazo

del peso por el austral, se fijó

el cambio y se depreciaron los

bienes. A la vez, el Estado pasó a

controlar los precios y el salario, y

estimuló las exportaciones industriales.

Los primeros resultados

fueron alentadores; la escalada

inflacionaria se redujo en los

primeros meses hasta que en

1986 comenzó el descongelamiento

tanto de salarios como

de precios. En 1988, el gobierno

presentó “Plan Primavera”, cuyo

objetivo era el incentivo a la

importación y la reducción del

déficit fiscal. El austral fue devaluado

para equipararlo con el valor

de la moneda extrajera.


>> Las Madres de Plaza de Mayo, la cara

del dolor de los años de la dictadura.

A su vez, se restringieron las

trabas aduaneras para la importación.

La men table mente,

las medidas económicas no fueron

las correctas y comenzó un

período conocido como la hiperinflación,

durante el cual el litro

de leche podía, por ejemplo,

cambiar de precio hasta tres veces

en un día.

Durante su mandato se firmó la

paz con Chile por el conflicto limítrofe

del Beagle.

El retorno

del peronismo

Al comenzar el año 1989, la sociedad

argentina se encontraba

acosada por numerosos problemas

económicos. Se retrajo la

productividad industrial de la región

bonaerense, como consecuencia

de las bajas perspectivas

de exportación. El candidato que

proponía el partido oficial no

mejoraba las expectativas del

gobierno radical en gestión, y la

sociedad lo identificaba con los

problemas existentes. Dentro de

la interna del Partido Justicialista

se había impuesto el gobernador

de La Rioja, Carlos S. Menem. La

crisis del gobierno radical determinaba

el triunfo seguro del justicialismo.

Finalmente, Menem

ganó las elecciones de 1989 y

86

aceptó el traspaso adelantado

del poder. El éxito de las medidas

económicas adoptadas por su

gobierno (Plan de Convertibilidad,

que aseguró la paridad del

peso nacional con el dólar estadounidense)

reactivaron el país,

aunque sus consecuencias negativas

surgirían explosivamente

una década después. A la vez, el

Estado comenzó un proceso de

descentralización y reestructuración

de la economía con la

sanción de la ley de Reforma

del Estado. Así, servicios como las

telecomunicaciones, ferrocarriles,

obras sanitarias y electricidad pasaron

a manos de empresas privadas.

Reelección presidencial

Tras un acuerdo entre Alfonsín y

Menem, conocido como “Pacto

de Olivos”, se convocó a una

Asamblea General Constituyente.

Allí se elaboró la reforma

constitucional de 1994. Esta reforma

permitió que Menem se

presentara como candidato en la

nueva convocatoria a elecciones

(1995), en las que resultó

triunfante. Durante su segundo

mandato, Carlos Menem amnistió

a los tres comandantes del

“Proceso”. En la política exterior,

se reestablecieron las relaciones

diplomáticas con Gran Bretaña,

rotas desde 1982.

Mediante negociaciones diplomáticas

con Gran Bretaña, se llegó

a un acuerdo que permitió a

los ciudadanos argentinos visitar

las islas en carácter de turistas.

Además, se enviaron tropas al

Golfo Pérsico y a la ex-Yugoslavia,

bajo bandera de la ONU. Se firmó

el Tratado de Asunción (1991) y

se formalizó el Mercosur.

El fin del menemismo

Durante este período tuvo lugar

una retracción notable de

la producción nacional y una

baja importante en los niveles

de exportación, tanto agraria

como industrial. Las importaciones

también disminuyeron

y el desempleo aumentó a cifras

históricas. El plan económico

mostraba claros síntomas

de agotamiento. Las acusaciones

de corrupción, el desgaste

de la figura presidencial y un

nuevo intento de reforma

constitucional, esta vez fallido,

fueron las principales causa

que determinaron el paso

del poder a manos de una coalición,

integrada por justicialistas

y radicales, llamada

“Alianza por el trabajo, la justicia

y la educación”. Su triunfo

llevó al radical Fernando De

la Rúa a la presidencia a fines

de 1999.

Atentados en Argentina

Durante este período, dos criminales

atentados se produjeron en la Ciudad

de Buenos Aires. El 17 de marzo

de 1992, una bomba en la Embajada

de Israel produjo casi 30 muertos

y más de 200 heridos. Dos años

después, el 18 de julio de 1994,

otra explosión en la Asociación Mutual

Israelita Argentina produjo más de 80

muertos y 300 heridos. Ambos

atentados continúan siendo hoy

investigados por la justicia.


Argentina ante una época de cambios y desafíos

Un nuevo siglo

El fin del siglo XX encontró a Argentina con una democracia consolidada, pero

con una serie de problemas de índole socio-económica por resolver: pobreza, recesión, corrupción,

desocupación, deficiencias en salud y educación, etc. Este es el gran desafío que tenemos que enfrentar.

El gobierno

de Fernando De la Rúa

A los pocos meses de asumir, De

la Rúa aumentó severamente los

impuestos para sanear las finanzas.

Con el objetivo de controlar

el gasto público bajó las tasas internas

de interés y para evitar el

descontento social mantuvo la

paridad monetaria de un peso

igual a un dólar. Se pidieron también

nuevos créditos al FMI para

renegociar antiguas deudas. En

materia política, el gobierno intervino

la provincia de Corrientes

debido a un conflicto político financiero.

También se presentaron

planes de infraestructura, como realizar

obras de caminos, agua y vivienda

por todo el país. Pese a

todo, la economía argentina se

encontraba resentida. A fines

del año 2000, los números de las

finanzas demostraron una leve

mejoría, pero en el curso del año

2001 el gobierno no pudo manejar

los problemas financieros y

>> La salida del gobierno de Fernando

De la Rúa se dio en circunstancias

estrepitosas: tuvo que despegar en un

helicóptero de la Casa de Gobierno,

gracias a que las protestas de la gente

no lo dejaban salir por la vía terrestre.

el vacío de poder que se cernía sobre

su mandato. La ley de Convertibilidad

había sumido a la Argentina

en una recesión muy

pronunciada. Cierre de empresas,

falta de liquidez en los mercados

y desempleo fueron los indicadores

de una situación económica

débil.

El Corralito:

diciembre de 2001

Con la crisis económica se acentuó

la fuga de capitales. Para evitar

el vaciamiento del sistema financiero

nacional, el Ministerio

de Economía, al mando de Domingo

Cavallo, impuso en diciembre

de 2001 la restricción

de los retiros de depósitos bancarios.

La reacción popular fue

negativa. La clase media, principal

apoyo político del gobierno,

protestó a través del golpe constante

de cacerolas, desde las casas,

edificios o en las esquinas de

la ciudad de Buenos Aires y el conurbano

bonaerense.

Rápidamente los hechos de protestas

se trasladaron al resto del

país. En varias de las ciudades

más populosas se registraron saqueos

a supermercados y almacenes.

El gobierno estableció el

estado de sitio y desató una

brutal represión que dejó más

de una decena de muertos. Incapaz

de contener o morigerar el

descontento social, De la Rúa renunció

el 20 de diciembre. En

dos semanas se sucedieron cuatro

presidentes.

>>El 19 de diciembre de 2001 la gente

se congregó en casi todos los espacios

públicos del país exigiendo que se

cambie radicalmente la forma de hacer

política en el país.

La presidencia

de Eduardo Duhalde

El 2 de enero de 2002 asumió la

presidencia Eduardo Duhalde,

elegido por la Asamblea

Legislativa. Las primeras medidas

de su gobierno fueron devaluar

la moneda, poniéndole

fin a la Ley de Convertibilidad.

De este modo, todos los depósitos

bancarios que se encontraban

en dólares fueron pesificados.

En junio, la policía bonaerense

reprimió una protesta de

desocupados que intentaban

cortar el puente Pueyrredón, en

Avellaneda, asesinando a dos jóvenes

piqueteros. Poco después,

la cámara de diputados estableció

un nuevo calendario electoral.

Duhalde debía dejar el cargo

en mayo de 2003.

87


Elecciones 2003

Las elecciones del 2003 presentaron

al peronismo dividido en

varios candidatos y encontraron

al radicalismo más débil que

nunca. La fracción liderada por

Duhalde presentó como candidato

a Néstor Kirchner, en aquel

entonces gobernador de Santa

Cruz. La primera vuelta dio como

ganador al ex presidente Carlos

Menem con el 25 % de los sufragios,

seguido muy de cerca por

Kirchner, con el 22 %. Ante esta situación,

la ley argentina prevé

elecciones en segunda vuelta.

Sin embargo, el balotaje nunca se

realizó ya que Carlos Menem

dio por ganador a Kirchner.

El gobierno de

Néstor Kirchner

El gobierno presidido Kirchner

confirmó en su puesto al ministro

de Economía de la gestión anterior,

Roberto Lavagna. Con esta

medida se aseguraba la continuidad

de plan económico basado

en el desarrollo industrial

nacional y el congelamiento de

la devaluación monetaria para

promover la producción y el consumo

en el mercado local. A su

vez, aumentaron las exportaciones

de productos primarios, sobre

todo granos como la soja y el

maíz, fomentados por el crecimiento

de su valor a nivel mundial.

La entrada de impuestos a

>> El matrimonio Kirchner festeja en el

cierre de la campaña electoral que llevó

a la presidencia a Cristina Fernández.

través de las exportaciones saneó

las finanzas del país y esto

permitió al gobierno seguir financiando

obras capaces de

crear puestos de trabajo, y continuar

entregando planes de subsidios.

El modelo político estaba

centrado en la figura del presidente,

a partir de la posibilidad

que tiene el Poder Ejecutivo de

crear leyes mediante los decretos

de necesidad y urgencia. Durante

su gobierno, Kirchner tomó

medidas en materia de Derechos

Humanos con respecto a los crímenes

de la última dictadura militar

y removió a los jueces más

repudiados de la Corte Suprema.

A nivel externo, se canceló por

adelantado gran parte de la

deuda con el FMI y promovió la

unión entre las naciones latinoamericanas

que abordaban

el planteo de políticas independientes.

>> Cristina Kirchner asumió como presidenta el 10 de diciembre de 2007.

Primera presidencia

de Cristina Fernández

de Kirchner

En el año 2007, las elecciones llevaron

a la presidencia Cristina

Fernández de Kirchner, candidata

por el Frente para la Victoria.

Aunque en otro contexto, originado

por la crisis económica internacional,

su gobierno mantuvo

los lineamientos trazados por su

esposo Néstor Kirchner. En 2008 el

gobierno perdió el apoyo de los

empresarios rurales, que mostraron

disconformidad con el plan

de gravar las exportaciones agropecuarias

con “retenciones móviles”.

Finalmente, el vicepresidente

Julio Cobos, a cargo de la presidencia

del Congreso, definió con su

voto una reñida elección parlamentaria,

evitando la sanción del

proyecto de ley oficial. Este episodio,

junto con el fallecimiento

del expresidente Néstor Kirchner

(ocurrido en 2010 tras la muerte

del joven militante de izquierda

Mariano Ferreyra, asesinado por

una patota sindical), representaron

los momentos más críticos de su

primer mandato. Durante este período

también se implementó un

nuevo régimen previsional, se recuperó

la línea aérea de bandera,

y se dio impulso a un plan asistencial

para familias de bajos recursos,

llamado “Asignación Universal

por Hijo”. A la vez, se creó un

fondo para garantizar el pago a los

bonistas privados con reservas

de libre disponibilidad del Banco

Central.


Las celebraciones del Bicentenario

de la Revolución de Mayo

El 25 de mayo de 2010 nuestro país celebró los 200 años de su primer

grito de libertad. Los homenajes fueron un éxito. La gente se

autoconvocó en todos los rincones del país y vivió con fervor los

preparativos que cada localidad había previsto para el aniversario.

Hubo desfiles y eventos en casi todas las ciudades que a su vez

combinaron distintos tipos de disciplinas (teatro, danza y música,

etc.). En todas ellas, se representó el espíritu de la Revolución de

Mayo y todas las distintas etapas que vivió el país desde sus inicios.

Fue una verdadera fiesta cívica de enormes dimensiones y coloridos.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a raíz de haber sido escenario

de la Revolución allá por 1810, fue una de las plazas principales que

se eligieron para montar los festejos. La reapertura del teatro Colón

(con destacadas orquestas tocando en su interior y con proyecciones

sobre su fachada), los desfiles a lo largo de la Avenida 9 de Julio (en

donde participaron todas las comunidades del país y más de 2.000

artistas), las propuestas visuales y proyecciones con la historia de

Argentina sobre la fachada del Cabildo y los pabellones de las

provincias, asombraron a las dos millones de personas que asistieron

al encuentro. La celebración cerró con un desfile de 19 carrozas que

repasaron nuestros 200 años de historia, fuegos artificiales y un

mega evento musical que contó con la presencia de distintas figuras

nacionales e internacionales.

Segunda presidencia

de Cristina Fernández

de Kirchner

En 2011 Cristina Fernández de

Kirchner fue reelegida con el 54

% de los votos, en una situación

económica complicada por la persistencia

de la crisis económica

mundial. Durante los primeros

años, la relación entre el gobierno

y la Confederación General del Trabajo,

dirigida por Hugo Moyano,

se fue deteriorando y la organización

sindical se partió en dos,

dando lugar a una CGT “oficialista”

y otra “opositora”. Esta última

llamó a un paro nacional a fines

de 2012, contra el impuesto a las

ganancias y su efecto sobre el salario,

que contó con una alta adhesión.

En materia económica, la

restricción de las operaciones en

dólares acrecentó el descontento

de las clases medias. En octubre

de 2013 se llevaron a cabo

las elecciones de medio término,

donde la lista del Frente para la

Victoria ganó la mayoría relativa

de los votos a nivel nacional,

pero perdió en la provincia de

Buenos Aires. En esta jurisdicción,

el exkirchnerista Sergio

Massa presentó una nueva lista,

ganando por amplia mayoría. A

fines de ese año, el gobierno

rearmó su gabinete y tomó nuevas

medidas económicas, entre

ellas la devaluación de la moneda,

de fuerte impacto en el

>> Una enorme multitud disfruta de uno de los eventos en

el “Paseo del Bicentenario” el día 25 a la noche.

consumo popular debido el incremento

de la inflación, y la

compra por parte del Estado argentino

de las acciones de Repsol

en YPF. Frente al aumento de

la inflación, el gobierno tomó

medidas de control de precios

y cambió el índice que mide la

inflación. A la vez, se implementó

una política de reducción

progresiva de subsidios.

89


El Papa Francisco

en Sudamérica

Designado sumo pontífice en 2013, luego de la

abdicación del papa Benedicto XVI, Francisco ha

realizado ya varios viajes a tierras suadmericanas. En

esta ocasión, visitó Chile y Perú, del 15 al 22 de enero de

2018.

Llegado desde Italia en un avión Boeing 777, fue

recibido en Santiago de Chile por la presidenta Michelle

Bachelet y autoridades religiosas. Esta fue la segunda

visita de un Papa al país. Juan Pablo II visitó esta nación

sudamericana en 1987.

En Lima fue recibido por el presidente Pedro Kuczynski.

En el área de Las Palmas, Francisco dio misa ante más de

un millón de personas. Pidió, en su mensaje, que “la

degradación sea superada por la fraternidad, la

injusticia vencida por la solidaridad y la violencia callada

con las armas de la paz”.

En ambos países hubo también protestas y reclamos en

las calles, especialmente en Chile, a propósito de casos de denuncias de abusos por parte de miembros de la Iglesia. Francisco se reunió

con representantes y delegaciones de comunidades aborígenes. Yessica Patiachi y Héctor Sueyo, de la tribu harakbut, le dijeron en

Perú: “En la actualidad muchos foráneos invaden nuestros territorios: los cortadores de árboles, los buscadores de oro, las compañías

petroleras, los que abren trochas para abrir caminos de cemento”. Otro tema mencionado allí fue la corrupción. Francisco dijo que se

trata de un “virus” social, y que son “los pobres y la madre tierra los más perjudicados”.

En 2012 un accidente en la estación

Once del ferrocarril Sarmiento

deja 51 muertos, poniendo

en tela de juicio el manejo

público del servicio de transporte.

En los años siguientes el gobierno

afrontó varias protestas

que reclamaban el fin de la corrupción,

la inseguridad y el alza

inflacionario.

El gobierno de

Mauricio Macri

A inicios de 2015, el PRO, la UCR

y la Coalición Cívica crearon el

frente Cambiemos con vistas a

competir en las presidenciales

de ese año. Tras la celebración de

las P.A.S.O., los resultados de la

elección presidencial del 25 de

octubre desembocaron en una

segunda vuelta. El 22 de noviembre,

en el primer balotaje

presidencial de nuestra historia, la

fórmula de Cambiemos encabezada

por el Jefe de Gobierno de

la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio

Macri, y la senadora Gabriela

Michetti, triunfó sobre el

candidato de la lista oficialista, Daniel

Scioli, con el 51,34 % de los

votos.

En materia económica, el gobierno

redujo los impuestos a

las exportaciones primarias y

los controles a las importacio-

nes, y eliminó la restricción para

la compra de moneda extranjera.

Luego de los comicios de medio

término de 2017, en los que el oficialismo

obtuvo el mayor porcentaje

de votos a nivel nacional,

se lanzó un paquete de reformas

con el propósito de realizar cambios

en las políticas previsional,

laboral, tributaria y fiscal.

90


Al siguiente año, la mayoría de los

índices económicos comenzaron

a mostrar signos de deterioro. El

peso se devaluó frente al dólar y la

inflación alcanzó uno de sus máximos

picos. Ante la falta de financiamiento

externo, el gobierno

contrajo un préstamo con

el Fondo Monetario Internacional

(FMI) por más de 50.000 millones

de dólares, la suma más importante

otorgada por ese

organismo desde su crea ción, de

la cual se desembolsaron 44.500

millones. En 2019, luego de las

elecciones de medio término, una

nueva corrida cambiaria provocó

una fuerte devaluación de la moneda,

seguida de una nueva escalada

inflacionaria. Ante esta situación,

el gobierno se vio obligado a

tomar medidas de emergencia,

entre ellas el restablecimiento de

las retenciones a las exportaciones.

Ese año, Mauricio Macri no

consiguió renovar su mandato

como presidente. La coalición gobernante

fue derrotada por un

frente constituido por diversos

sectores peronistas y liderado por

Cristina Fernández Kirchner, Alberto

Fernández y Sergio Massa.

Alberto Fernández

asume la presidencia

Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, la fórmula ganadora en las

elecciones presidenciales de 2019, en el acto de asunción.

El 27 de octubre de 2019 se realizaron

las elecciones presidenciales,

llevando a la fórmula del

Frente de Todos (Alberto Fernández

y Cristina Fernández de

Kirchner, como presidente y

vicepresidenta de la Argentina

respectivamente), al gobierno

del país.

A comienzos de diciembre del

mismo año, Fernández presentó

a los integrantes de su gabinete,

al que sumó un “Consejo de asesores”,

y el día 10 juramentó su

cargo de presidente de la Nación

Argentina.

Posteriormente, Alberto Fernández

dará un discurso donde postulará

buscar “la unidad de todos

los argentinos en pos de la construcción

de un contrato de ciudadanía

social para superar el

odio, el hambre y el despilfarro”,

mencionando también que

“arreglar los problemas económicos

va a llevar un tiempo”. En

su primer día como presidente

creó dos nuevos ministerios:

Ministerio de las Mujeres, Géneros

y Diversidad, y el Ministerio

de Desarrollo Territorial y Hábitat,

además de devolver la categoría

de ministerio a varios

(como Salud y Trabajo) que fueron

rebajados a secretarías durante

el gobierno anterior.

Además, Fernández envió al Poder

Legislativo un proyecto de Interrupción

Voluntaria del Embarazo

(IVE), que fue sancionado

como ley el 30 de diciembre de

2020. Promulgada el 14 de enero

de 2021, la ley se complementa

con otra norma llamada “de los

Mil Días”, donde el Estado se compromete

a apoyar y acompañar

integralmente a las mujeres embarazadas,

puérperas y recién nacidos.

Junto a los problemas de la economía,

caracterizados por una

alta inflación, el gobierno de Fernández

debió lidiar con la pandemia

mundial de Covid-19 y

sus múltiples consecuencias en

materia sanitaria y socio- económica

(a lo que se suman dos brotes:

de sarampión y de dengue,

durante 2020), y afrontar las renegociaciones

de la deuda externa.

El impacto de la

pandemia en

la Argentina

La pandemia de Covid-19 en Argentina

se manifestó con su primer

caso confirmado el 3 de

marzo de 2020. El día 7 se informó

del primer caso de muerte

en el país (y en América Latina);

fue un hombre de 64 años que

viajó a París, y que, al tener enfermedades

preexistentes, se complicó

su cuadro.

Hubo una temprana cuarentena

estricta, que duró 37 días

(desde el 20 de marzo), denominada

“Aislamiento Social Preventivo

y Obligatorio” (ASPO), y luego

un “Distanciamiento Social Preventivo

y Obligatorio” (DISPO),

junto a otros protocolos y diversas

medidas restrictivas en el

transporte público y de control

en hospitales, colegios y universidades,

en aeropuertos y en pasos

fronterizos.

91


Más adelante, se fueron dando en

provincias y zonas del país distintas

medidas de “flexibilización”,

apertura y reinicio de actividades.

Hubo también medidas socioeconómicas

como la prohibición

de despidos, la asistencia a la población

sin recursos (bolsones

con alimentos, un Ingreso Familiar

de Emergencia-IFE), a sectores

empobrecidos y monotributistas

sin ingresos por la parálisis

de la circulación y la economía

(moratorias y exenciones impositivas),

y a las empresas Pyme (con

la Asistencia de Emergencia al Trabajo

y la Producción-ATP), con

subsidios y créditos, junto a un

desarrollo en materia de investigación,

ciencia y técnica, con la

producción de tests, sueros, y barbijos/cubrebocas

con nanotecnología.

El 2020 fue un año de caída

del PBI, de casi el 10 %, y el 2021,

uno de recuperación, con alto crecimiento,

llegando también al 10

% (el doble de lo pronosticado

por especialistas y consultoras).

En diciembre de 2020, Argentina

comenzó su campaña de vacunación,

al recibir 300.000 dosis

de Sputnik V (del Instituto Gamaleya),

que fueron destinadas

al personal de salud. Todas las

“variantes” de Covid-19 que surgieron

y circularon por el mundo

-como la Delta y la Ómicron- llegaron

a la Argentina.

Para comienzos de 2022, el país

ya tenía más de un 77 % de su

población completamente vacunada,

con casi 90 millones de

dosis aplicadas: más de 35 millones

de personas.

La pandemia

de Covid-19

En diciembre de 2019 se identificó en la ciudad china de Wuhan el

virus SARS-CoV-2, llamado también Covid-19, causante de un tipo de

neumonía desconocida. Rápidamente se fueron extendiendo los

contagios por el mundo, ante los permanentes y “globalizados”

viajes (de negocios y turismo) de personas por las líneas aéreas, y, el

11 de marzo de 2020, con más de 4.000 muertes y casi 120.000 casos

en 114 países, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la

pandemia mundial de Covid-19 o Coronavirus.

Posiblemente originado por la zoonosis en el Mercado mayorista de

mariscos en Huanan, el virus se propaga generalmente de persona a

persona por las pequeñas gotas de saliva y “spray” al estornudar,

92

toser y respirar. “Cuarentenas”, confinamientos y suspensiones

de actividades masivas y en lugares cerrados, lavados

constantes de manos con jabón y limpieza con alcohol en gel

son algunas de las varias medidas que la OMS y especialistas

en medicina fueron proponiendo a las poblaciones del mundo.

La pandemia ha tenido un efecto social y económico

catastrófico, generando toda clase de inconvenientes, crisis y

dificultades (como la suspensión de las clases escolares), y

mostrando los límites estructurales de los sistemas sanitarios,

que fueron desbordados ante la afluencia masiva de casos.

También ha provocado un notable incremento de la

desigualdad social a escala global.

Aplausos de homenaje y reconocimiento para médicos y

personal hospitalario todas las noches, y eslóganes como “Yo

me quedo en casa” (hasthags en redes sociales y en la TV,

carteles en puertas y colgados de balcones) fueron algunos de

los acontecimientos y mensajes durante los primeros meses de

la pandemia.

De inmediato, los laboratorios más importantes del mundo

comenzaron a trabajar en una vacuna contra el Covid-19. De

las más de 100 candidatas, varias, con diversos mecanismos,

están actualmente comprobadas y aprobadas en su eficacia, y

siendo aplicadas a millones de personas en todo el mundo:

Sputnik V (de Rusia), CoronaVac (de China), Comirnaty (de

Pfizer-BioNTech, Estados Unidos y Alemania), Soberana 02 (de

Cuba), Covishield/Vaxzevria (de Oxford-AstraZeneca,

Inglaterra), entre otras.

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