DADÁ MAGAZINE
Magazine made by Sofía Cabello @soficabelloo
Magazine made by Sofía Cabello @soficabelloo
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Durante el período en el que transcurrió la Belle Époque, la cual comenzó en el año 1870 y finalizó en 1914,
sucedieron varios acontecimientos históricos. Gran Bretaña, Francia, Alemania, el Imperio Ruso, Bélgica e Italia
eran las potencias mundiales que ingresaban al imperialismo; especialmente Francia, el cual era el epicentro del
arte, la moda y la cultura en occidente. A causa de la segunda revolución industrial, se encontraron varios
progresos en el ámbito económico, tecnológico, artístico y social. Estos generaron nuevos inventos que
contribuían al desarrollo y crecimiento de las ciudades burguesas, así como también la difusión de información
de manera global. Esto fue lo que generó el comienzo de la liberación de la mujer, quienes reclamaban derechos.
Surgen los primeros movimientos sufragistas de mujeres que reclaman el derecho al voto femenino y a partir de
este momento comienzar a ser notable y fuerte el movimiento feminista. A principios del siglo XX, surgen tres
movimientos que marcaron este período; el expresionismo, el fauvismo y el modernismo. Fue una época en la
cual se crearon variedad de museos donde se exhibían y explicaban los nuevos saberes y el arte del momento.
Por otra parte, un aspecto representativo de la Belle Époque es la moda. Fue un momento caracterizado por la
elegancia y el refinamiento, los patrones que regían la moda eran estéticos, siendo secundaria la comodidad y el
bienestar físico de la mujer. Se utilizaba la silueta en forma de "S" con corsés extremadamente apretados,
causando un busto proyectado hacia afuera y la cola hacia atrás, generando una posición arqueada. Sin embargo,
las mujeres que no utilizaban el corsé eran consideradas “librepensadoras”. La creación de esta silueta se le
atribuye al dibujante estadounidense Charles Dana Gibson, quien había creado un personaje que era mujer con
esta silueta y peinado al estilo “Bouffant”. Así se creó el término “Gibson girl” (“chica Gibson”). Los corsés eran
acompañados de mangas pernil de gran volumen, y largas faldas drapeadas, las cuales les dificultaban el caminar.
Acerca de los accesorios, los sombreros tomaban protagonismo, cuanto más grandes y exóticos, más poder
adquisitivo demostraban. Incluso, se decoraban con ornamentos extravagantes, como plumas y animales
disecados. Se puede decir que apareció una estricta etiqueta social con relación al atuendo, y las mujeres debían
cambiarse unas siete veces al día si querían seguir los dictados de la sociedad.