ESCAPULARIO Julio-Agosto 2022

El milagro del P. Stu (Father
Stu) narra la historia del
Padre Stuart Long, un sacerdote
estadounidense que falleció en
el 2014 al que ya se le atribuyen
diversos milagros que podrían llevar,
en opinión de algunos, a abrir
una causa de canonización. El
film nos cuenta la conversión de
Stuart Long un boxeador retirado
que marcha a probar suerte como
actor en Hollywood. Stuart se
enamora locamente de Carmen,
una voluntaria de la iglesia local,
que como condición para salir
con él, le pedirá que se bautice.
La cinta narra su conversión y
cambio de vida que le llevó a plantearse su vocación sacerdotal. Si bien se trata
de una película basada en una historia real se ha ficcionado mucho para que sea
mucho más “hollywoodense”.
Esto se ve especialmente en todo el proceso vocacional de Stuart, que no
fue tal y como nos muestran en la película. Stuart no tuvo una visión tras
la que decidió de repente hacerse sacerdote contra viento y marea, de un
modo alocado e impulsivo. La realidad es que pasó por un proceso de discernimiento
de años en el que fue acompañado. Trabajó primero varios años
como profesor en un colegio católico para afianzarse en la fe, estudió filosofía
con los franciscanos con los que se planteó la vida religiosa y finalmente tras
un período de discernimiento optó por la vida sacerdotal diocesana. Esto es
sin duda más coherente que la un tanto ridícula escena en la que Stuart habla
con el obispo.
Se nota pues, la mano de Mark Wahlberg y de Mel Gibson, tanto en sentido
positivo como en el negativo, que están detrás del proyecto. A ambos les gusta
la acción y para ellos mostrar un proceso más lento y pausado que supone
un cambio de vida y de crecimiento en la fe les resulta carente de interés y
anticinematográfico.
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