44Ventana al ayerTexto: PapagenoCesarión. Fotografía Valera. 1957Archivo Municipal de Lorca. Fondo fotográfico ValeraEn la fotografía aparecen retratados cuatro de los actores que en1957 representaron en Lorca el drama histórico Cesarión, juntocon el autor de la obra, Rafael Sánchez Campoy, situado a la derecha.Son parte del amplio elenco de aficionados lorquinos queese año pusieron en escena la obra centrada en la vida de estehistórico personaje, de vida infausta y breve, hijo de César yCleopatra. Esta tragedia de amor, escrita en verso, fue representadaen el teatro Guerra de Lorca y posteriormente en otras localidadesde la región –Caravaca, Águilas y Murcia–, donde cosechónotable éxito.En la obra participaron más de cincuenta actores, amén deotros muchos colaboradores y técnicos, y entre sus más destacadosintérpretes estaban Carmina Bernabé Rivadulla (Cleopatra),José Molina (Cesarión), Juan Martínez (Labarón), Juan Carrasco(Farés), que creemos son los aquí retratados, a los que se sumabanAntonio Aguirre (Marco Antonio), Anita Guevara (Yama),
45Rosario Pérez-Muelas (Octavia), Nicolás Peregrín (Octavio),Amparo Sánchez (Betsahí), y un largo etcétera. El vestuario, elementoimportante en la obra, fue creado y dirigido por el propioSánchez Campoy, con la colaboración de Anita Musso, y la organizacióncorrió a cargo de José Alcázar García de las Bayonas,siempre implicado en todo tipo de eventos culturales. La prensadel momento recogió la noticia del estreno: «El próximo viernesserá estrenada en el teatro Guerra, en función de gala, por el cuadroartístico de ‘Educación y Descanso’, la tragedia Cesarión, originalde nuestro paisano Rafael Sánchez Campoy, música delmaestro [Eduardo] Sánchez Manzanera Flores, también lorquino.Patrocinará la función el Ayuntamiento, en colaboración con elCasino Artístico y Literario, Círculo Mercantil e Industrial yCírculo Cultural ‘Narciso Yepes’ [Línea, 23-6-1957]». No obstante,el estreno no tuvo lugar entonces, sino cuatro meses más tarde,el 11 de octubre, y el día 20 este mismo periódico hacía una detalladareseña de la representación que, a decir verdad, constituyótodo un acontecimiento.La obra se estrenó en Murcia en el teatro Romea un año después,el 12 de noviembre de 1958, y con tal motivo se editó unfolleto de 13 páginas con la sinopsis, reparto, ficha técnica, fotografías,escenas y pasajes poéticos. En él el autor comentaba: «EnCesarión se ha querido resucitar una época de gran trascendenciahistórica, habiéndose mezclado personajes reales con otros absolutamenteimaginarios. Junto con Cleopatra, Marco Antonio,Eros, Octavia, Herodes, Octavio, Eiris y Enobardo, de los cualesse conocen datos suficientes para montar su psicología en el engarcede un carácter, viven, sueñan y sufren Yama y Labarón,Betsahí y Farés, inventados por la misma fuerza que arrastra a latragedia a aquellos que tuvieron vida propia». La obra, con sietecuadros escénicos, era muy larga ‒el día del estreno duró más decuatro horas y media‒, por lo que el autor suprimió algunas partespara su representación en la capital. Sánchez Campoy manifestabaentonces en una entrevista en la prensa que la habíaescrito en escasos días, si bien antes había leído mucho sobre lahistoria y la tenía en la cabeza desde tiempo antes. En el cine,Cesarión tiene protagonismo en el filme italiano Il figlio diCleopatra (1964), que aquí se llamó La batalla de Roma, en la queel hijo de César y Cleopatra libera a Egipto de un gobernador tirano,y también hay referencia a él en la gran superproducciónhollywoodiense, Cleopatra (1963), de Mankiewicz.Rafael Sánchez Campoy fue un notable escritor teatral, guionistacinematógrafo, amén de un sobresaliente poeta. Juan Guirao escribióun magnífico texto sobre el autor y su obra, con una selección de suproducción en verso, en La sombra de lo vivido, editado por losAmigos de la Cultura en 2009. De la célebre obra Cesarión baste recogerlo que dice en el prólogo el crítico literario Alfredo Marqueriea raíz de su publicación por la editorial Afrodisio Aguado en su colecciónde obras clásicas Más Allá: «He leído ahora su gran tragediaCESARIÓN. Me parece, así como suena, lo mejor que conozco en elteatro poético contemporáneo de España. […] representado o impreso,le aguarda una gloria auténtica [...] Su documentación es muypulcra, espléndido su ambiente, humanísimos sus tipos; la accióndramática está conducida de modo habilísimo. Y su verso es inspiradoy fuerte, robusto y florido al mismo tiempo. ¿Qué más se puedepedir?».La puesta en escena de esta obra de Sánchez Campoy en Lorcahace ahora 65 años es, por lo demás, buena muestra de la gran aficiónteatral que ha habido en nuestra ciudad, gusto y tradición que,afortunadamente, se mantiene en nuestros días.