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La Plata, domingo 2 de diciembre de 2007
Wedding Wedding Wedding planning, planning, planning,
el diseño de la boda soñada soñada
¿Cómo organizar una boda y no sufrir un ataque de nervios en el intento? La
respuesta es recurrir a una wedding planner, una nueva profesión que arrancó con
las fiestas de algunos famosos pero que se ha extendido y ya se ofrece en La Plata.
Ventajas, costos, secretos y lo último en casamientos
Contactos
� Luisa Torres Girotti
TG Ceremonial
contacto@tgceremonial.com.ar
� María Constanza Toigo
constanzatoigo@hotmail.com
El salón, el catering, el cotillón, la
iglesia, las fotos y el video, las tarjetas,
los anillos, la música, la luna
de miel, el show, la ropa, el peinado,
el maquillaje, la ambientación,
los souvenirs... y la lista sigue. Organizar un
casamiento implica tener en cuenta un centenar
de rubros y detalles. Por eso los meses
que preceden a la boda pueden ser de
lo más estresantes, en especial
cuando los dos novios trabajan y
cuentan con poco tiempo para
planificar, averiguar presupuestos,
recorrer lugares, resolver
problemas. Para quienes no
quieren perder la cordura
en el camino al altar,
existe una opción que
lleva unos años en
Buenos Aires y ya está
empezando a abrirse paso
en La Plata: recurrir a
una wedding planner.
¿Qué es una wedding
planner (planificadora de
bodas, en inglés)? “Es una
persona que se encarga de
todos los detalles, desde las
alianzas hasta la luna de miel”,
resume Lorena Sammarco, que
hace tres años armó junto a Claudia
La Valle Wedding Concepts, una
empresa capitalina especializada en la
organización de bodas.
“La idea es que la novia llegue a la fiesta
relajada, no con 40 kilos menos, ojeras y
peleas con el novio”, acota Luisa Torres
Girotti, una de las que este año se lanzó a la
aventura de instalar el concepto en La Plata.
“Además les damos mucha contención,
� Lorena Sammarco
Wedding Concept
info@weddingconcept.com.ar
� María Cristina Galli
Tempus Eventos
tempuseventos@hotmail.com
porque la sensibilidad de los novios está a flor
de piel”, agrega.
“Yo lo veo como un servicio absolutamente
necesario”, remarca María Constanza Toigo,
que arrancó como wedding planner en las
diagonales a principios de 2006. “Para disfrutar
totalmente del antes y el durante de la fiesta,
quien se casa necesita estar libre de presiones,
y para eso esta bueno tener a alguien
que se encargue de todo”.
Como si se tratara de un hada madrina a
sueldo, la wedding planner ayuda a “materializar
aquello que los novios tienen en la
cabeza desde que decidieron hacer la fiesta”,
dice Torres Girotti. El trabajo comienza entre
seis meses y un año antes de la fecha de la
fiesta, con una reunión donde los novios
“explican qué imaginan para su boda, qué es
lo que quieren mostrar y transmitir, y a partir
de eso empezamos a elaborar una serie de
propuestas”, indica María Cristina Galli,
desde 2003 en la organización de fiestas en
La Plata.
Y la tarea se extiende hasta el día de la celebración,
donde la wedding planner hace de
coordinadora. “La fiesta es una gran puesta en
escena -grafica Torres Girotti-. Durante los
meses previos, nuestro rol es el del productor
de la obra; en la fiesta, somos como el director:
todo está guionado por la wedding
planner, para que haya momentos que sorprendan
y que la fiesta nunca decaiga”.
El costo del servicio varía de acuerdo a la
magnitud de la fiesta, y a la complejidad y la
cantidad de rubros de los que tenga que
encargarse la organizadora. Algunas cobran un
porcentaje proporcional (que oscila entre el
10 y el 15% del costo total de la fiesta), y en
otros casos existen honorarios fijos, que en La
La top
La wedding pplanner más conocida es
Bárbara Diez, esposa del futuro jefe
de Gabinete porteño, Horacio
Rodríguez Larreta. Estuvo tras la
organización de las fiestas de Sergio
Massa (titular del ANSES) y la hija
del secretario de Deportes del menemismo
Fernando “Pato” Galmarini; la
actriz Julieta Ortega y el cantante
Iván Noble; la conductora Mariana
Fabianni y el productor Gastón Portal;
la modelo Andrea Frigerio y
Lucas Bocchino; y del tenista Guillermo
Coria y Carla Francovigh.