31.05.2023 Views

Enamórate de ti - walter rizo

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que debería hacer hoy. Los autorreforzamientos materiales, como comida, ropa o joyas, no son los

únicos. Darte gusto implica la autoadministración de cualquier cosa que te haga sentir bien y que

obviamente no sea nociva para tu salud, ni para los otros ni para el mundo que habitas. Hacer

actividades que te agradan, o dejar de hacer algo desagradable, es otra forma de premiarte. Hazte

estas tres preguntas sinceramente: ¿cuánto te premias y te das gusto? ¿Cuánto tiempo a la semana le

dedicas a tu persona? ¿Has construido un espacio motivacional agradable a tu alrededor?

El que sabe quererse deja su marca en todas las cosas. Su territorio está “diseñado” por él y

para él. Empieza por lo básico: revisa algunos aspectos de tu ambiente e intenta remodelar lo que te

desagrada. Piensa, por ejemplo, en tu casa, tu vida social y tu recreación. ¿Tu casa está acoplada a

tus necesidades? ¿Cuántas cosas te molestan y pese a eso aún subsisten contigo? ¿Qué te gustaría

hacer con tu habitación? ¿Cuántos “amigos” no son amigos realmente y siguen allí cumpliendo su

papel? ¿A cuántos lugares concurres a los que no quisieras ir? ¿Cuántas comidas comes que te

aterran, pudiendo comer otras cosas? ¿Planeas tu diversión? ¿Hace cuánto no sales a lugares que te

agradan simplemente porque “no hay tiempo” o “no es el momento”? En fin, pregúntate si lo que has

construido a tu alrededor contribuye a tu felicidad o a tu entierro en vida. Muchos dirán que no es

fácil, que el siglo XXI nos lleva demasiado rápido, con estrés, consumismo y crisis de todo tipo. Pues

con más razón debemos “refugiarnos” en un estilo de vida donde compensemos la adrenalina y

generemos inmunidad con placer, así sea sencillo y mundano. ¡No necesitas ser millonario para

hacerlo! La autorrecompensa ayuda a este fin y está en tus manos. Aplícala.

No a los cultos represivos

Como hemos visto hasta aquí, la autoestima puede fortalecerse por medio de varios recursos. Estos

caminos de crecimiento, por influencia del aprendizaje social, se han visto obstaculizados debido a

ciertas creencias irracionales. Hemos creado una especie de veneración por un conjunto de atributos,

los cuales consideramos indispensables para sentirnos “buenas personas”. Hemos pensado que estas

características típicamente humanas nos dignifican y enaltecen, nos colocan por encima de otras

especies vivas y nos permiten ir por la vida de manera más digna.

No obstante la buena intención de nuestros antepasados, y sin dudar que tales virtudes existan,

algunas de estas ideas se han llevado a extremos perjudiciales para nuestra propia autoestima y

sensibilidad. Dichas ideas ritualistas son: el culto a la habituación, el culto a la racionalización, el

culto al autocontrol y el culto a la modestia. Ellos pueden convertirse en enemigos de tu autoestima.

La exaltación desproporcionada de estas cuatro creencias nos lleva, tarde o temprano, al

menosprecio y a la subestimación personal. Si las sigues al pie de la letra serás una persona

“estable” y “acoplada al medio” y a las expectativas que la sociedad y las buenas costumbres

esperan de ti. Pero algo “estable” también puede ser inmóvil, invariable, inconmovible, inalterable,

definitivo y constante, algo así como un árbol o un monumento de granito. Su uso indiscriminado sólo

te llevará a la “incultura” del sentimiento y a la incapacidad de expresar lo que piensas y sientes.

E l culto a la habituación te impedirá innovar y descubrir otros mundos. No te

posibilitará el cambio en ningún sentido, e irremediablemente quedarás a la zaga. El

universo quedará reducido a un paquete de conductas, todas predecibles y establecidas

de antemano. Habituarse es acostumbrarse, insensibilizarse, endurecerse. Sacar callo es

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!