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Mi mejor cena en Francia
Fuera de la zona turística y de los precios
para comensales extranjeros, se pueden
encontrar restaurantes auténticos en la
misma ciudad luz
Adriana Zapién
Por Adriana Zapién y Valente García de Quevedo
doctortjk@yahoo.com
pienzapien@yahoo.com.mx
Ya en las semanas anteriores Adriana les ha
contado sobre la última aventura en la tierra
gala, donde les ha compartido sobre las golosinas
que probamos; así que siguiendo la
misma narrativa glotona hablaré de cómo cerramos en
2023 tomando en cuenta que no teníamos plan y dejamos
que todo fluyera. Lo único que teníamos claro es
que haríamos algo diferente a lo acostumbrado.
Huimos de la multitud que se aglutina en París para el
año nuevo, hospedándonos en Saint Germain en Laye,
huyendo también de los “precios turista” de año nuevo
de la ciudad luz, cuya demanda ese día hace que sean
muchísimo más altos de lo normal.
Un día anterior le habíamos pedido a la chica de la
recepción del hotel que nos recomendara un buen restaurante
francés donde comen los franceses y nos recomendó
un pequeño restaurante llamado Le Manege,
localizado en la rue Saint-Louis # 5 en Saint Germain
en Laye, que ellos mismos presumen servir comida
francesa tradicional y eso era lo que buscábamos sin alguna
adaptación para los turistas y con menú en francés,
jajaja.
Esto del menú en francés lo comento porque hace
años que llevé a Adriana a París nos encontramos con
el menú en francés y otro en inglés, que por accidente
se lo dieron a Adriana y que increíblemente estaba más
caro, clásica práctica para aprovecharse de los extranjeros,
así que buscábamos un lugar muy tradicional que
estuviera fuera de esos riesgos de que te vieran la cara.
Llegamos a Le Manege a las 6:30 pm, obviamente muy
temprano para celebrar el año nuevo, pero ante el jetlag
era excelente hora, porque además no teníamos
reservación y gracias a lo temprano conseguimos una
mesa con la condición de terminar de cenar antes de
las 9:30 pm
Era una romántica y pequeña mesa para dos personas,
en el sótano del local, muy cerca de su cava de vinos.
Como era noche vieja, sólo se servía el menú especial
con tres combinaciones posibles que incluía entrada,
platillo principal y 3 postres pequeños. Adicionalmente,
por cinco euros más, se podía incluir un camembert
trufado que no nos perdimos para terminar el vino.
La Carta de vinos bastante extensa, y me decanté por
un excelente Crozes Hermitage, Les Remizieres Cuvée
Particuliere Cosecha 2023.
Adriana seleccionó de entrada unos callos de hacha
del mar del norte que estaban sorprendentemente dulces.
Yo me fui por algo tradicional, un paté de hígado
de pato con una interesante reducción de sauternes y
mermelada de rosas. De plato principal, Adriana prefirió
un robalo de aguas frías con salsa de vainilla de Madagascar
y yo el filete de venado con salsa de reducción
de vino tinto. La combinación fue perfecta con el Syrah
que teníamos en la mesa.
Para terminar el ágape, le hicimos los honores al camembert
trufado, que estaba simplemente delicioso
que los dueños presumen proviene de una granja particular
de la zona, llamada Sainte Suzanne. Los sabores
umamis del queso y los hongos fueron un deleite para
Róbalo con salsa de vainilla en Le Manege
el paladar. Al final, nos sirvieron tres postres pequeñitos:
un choux de crema bañado en salsa de chocolate,
un natilla con piña y una especie de flan con abundante
huevo.
Adriana y yo habíamos revisado los precios de las cenas
de año nuevo en París y no bajaban de 300 euros
por persona así que el plan nos salió de maravilla, en
la intimidad de un tradicional restaurante francés con
una cuenta de 160 euros por los dos. No brindamos a la
media noche, pero hicimos algo diferente.
INFOBAJA.INFO Jueves 1 de Febrero 2024 19