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“Sobre todo porque de esos cerca de 7
y medio millones de personas detenidas
por Estados Unidos, cuando menos un
45 por ciento han sido detenidos en tres
cruces fronterizos de Texas, que son El
Paso, Del Río y el área de El Río Nuevo,
lo cual le ha estado abonando a esta discusión”,
expresó.
A cambio de financiar guerras
“En ese contexto de polarización, hace
cinco meses el presidente Biden pretendió
aumentar el financiamiento para
la guerrea en Ucrania y Palestina, pero
hubo un rechazo de los actores republicanos
quienes controlan la Cámara de
Representantes y la propuesta que se confirmó
es que no le concedieron el financiamiento
que daba y lo condicionaron a
que reforzara la frontera, incrementara
las políticas de asilo y que se generara
una mayor expulsión de migrantes”, refirió
el especialista.
Agregó que “eso seguramente lo va a hacer
Biden, porque tiene un compromiso
con el conflicto bélico y a cambio lo que
va a suceder, desde mi punto de vista es
que se va a incrementar el control más
allá de lo que se tiene. El escenario que
viene es un mayor reforzamiento del control
de la frontera, mayores restricciones
en el asilo, lo cual no va a implicar el cierre
de las fronteras”.
Ramos enfatizó en este punto considerando
que en la franja fronteriza existe
una movilidad laboral, que son las famosas
cadenas de valor, y detalló que simplemente
al día, en los cerca de 45 puertos
fronterizos, estarán cruzando cerca
de cuando menos unas 3 mil personas en
ambos sentidos.
“Y si a eso le sumas todas las dinámicas
turísticas, comerciales de inversión y demás,
pues es muy difícil, más bien es una
retórica, el fortalecimiento o cierra de la
frontera más bien tiene que ver con una
mayor vigilancia hacia los migrantes solicitantes
de asilo”, apuntó.
En cuanto a los retos que esto pueda
implicar hacia este lado de la frontera, es
que “se insista en lo mismo que cuando
Trump, evitar el cierre a cambio de que
México acepte que los solicitantes de asilo
se queden del lado mexicano, ello con todas
las implicaciones que históricamente
han implicado quedarse en México”.
Más poder para deportar
Para activistas como el pastor Albert Rivera
Colón, de la organización Ágape Misión
Mundial, de aprobarse un acuerdo
como el que se presentó ante el Congreso
estadounidense sería algo alarmante.
“Le otorgaría más poder al presidente
Biden en deportar a los inmigrantes, si la
frontera se sobre satura de los cruces no
regulares y los agentes de CBP serán más
estrictos en la aplicación de asilo”, consideró
Rivera Colón.
“Con este nuevo acuerdo migratorio, si
se aprueba en el Congreso, el Presidente
tendrá la facultad de cerrar la frontera
para los migrantes. En pocas palabras,
México se sentirá nuevamente presionado
a cuidar la frontera para que los inmigrantes
no se brinquen, esto también
presionará a México a tener policías y autoridades
que estén buscando a polleros
para evitar que ellos crucen a los inmigrantes”,
puntualizó.
No obstante, al no aprobarse el acuerdo,
la situación quedó ahora en la incertidumbre.
Tras el rechazo en el Congreso, los senadores
encargados de la negociación, el republicano
James Lankford, el demócrata
Chris Murphy, y la legisladora independiente
Kyrsten Sinema, criticaron la anulación
de lo que aseguran, es un acuerdo
necesario para la seguridad fronteriza.
El mismo presidente Joe Biden, a través
de un mensaje culpó directamente a Donald
Trump de que se bloqueara la propuesta
de ley, indicando que su antecesor
estuvo llamando telefónicamente a los legisladores
republicanos para exigirles -e
incluso amenazarles- que no procediera
dicho acuerdo.
“Entiendo que el expresidente (Trump)
está desesperado por detener esta propuesta
porque no está interesado en resolver
el problema en la frontera, quiere
un asunto político”.
¿En qué queda el tema?
¿Qué incluía el acuerdo? De entrada,
fondos para reforzar el personal encargado
de la seguridad fronteriza, con mil
500 agentes adicionales para físicamente
vigilar la franja, así como equipo de
detección del cruce de fentanilo y otras
drogas.
Se proponía además un centenar adicional
de jueces migratorios para atender el
rezago en solicitudes de asilo y acelerar
los procesos con la suma de 4 mil 300 oficiales
migratorios; con esto, aseguró Biden,
se reducirían de un proceso de hasta
7 años a seis meses. A la vez, se le brindaría
representación legal a los menores no
acompañados por adultos que crucen la
frontera sin documentos.
El punto más polémico del acuerdo fue
el permiso de emergencia para el Presidente
de cerrar temporalmente la frontera
cuando se sobresaturara con 5 mil o
más personas intentando cruzar en forma
irregular en un mismo día.
Se agilizarían también los trámites de
permisos de trabajo para inmigrantes legales
en Estados Unidos.
El paquete, aseguró Biden, “es la ley más
dura y justa que se haya propuesta jamás
en relación a la frontera” e instó a los republicanos
a actuar al respecto.
“Quiero ser claro: hacer nada no es una
opción. Los republicanos tienen que decidir.
Durante años han dicho que quieren
reforzar la frontera. Ahora tienen la
propuesta más dura para la frontera que
se haya visto en el país”, señaló. Y cuestionó
sobre los legisladores republicanos,
“¿a quién le rinden cuentas, a Donald
Trump o a los ciudadanos estadounidenses?”.
Tras el rechazo en el Congreso y el bloqueo
del paquete en el Senado, Biden ha
indicado que, a falta de una ley, atendería
la cuestión de seguridad fronteriza
e inmigración a través de acciones ejecutivas.
Y, al igual que Trump, utilizará
el tema en su campaña por la reelección
apuntando que para una verdadera solución
en la frontera con México, se necesitará
un Congreso dispuesto a aprobar
las leyes necesarias para ello. Y un
mandatario interesado en resolver este
asunto.
INFOBAJA.INFO Jueves 8 de Febrero 2024 13