18.02.2024 Views

Impreso domingo 18 febrero 2024

Impreso domingo 18 febrero 2024

Impreso domingo 18 febrero 2024

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

10 Opinión<br />

E D I TO R I A L<br />

¡A las urnas!<br />

Editado por Publicaciones ¡Ahora! S.A.S.<br />

Desde el 11 de septiembre de 1966<br />

Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa<br />

CARTAS DE LOS LECTORES<br />

El voto de los no pensantes<br />

Para los candidatos políticos-electorales<br />

todos los votos<br />

son necesarios. Sin embargo,<br />

hay uno al que se le debe<br />

dedicar especial atención, y es<br />

aquel que bien pudiera surgir<br />

de un sector de nuestras poblaciones<br />

vulnerables, como<br />

lo es del llamado no pensant<br />

e.<br />

El voto vulnerable es el que<br />

por diversos motivos no se<br />

sustenta con la ideología del<br />

candidato o del partido, sino,<br />

aquel que como bien se dice<br />

en el argot popular, llega a<br />

tener su “m i l i t a n c i a” o “simp<br />

a t í a”, a través de ciertos elementos<br />

que por la falta de una<br />

muy buena sustentación en<br />

Todos los caminos conducen<br />

hoy a las urnas donde los<br />

dominicanos ejercen uno de<br />

los derechos más preciados de<br />

la democracia, el de escoger libremente<br />

a sus autoridades de elección<br />

popular, en comicios que han de ser<br />

libres y transparentes y cuyos resultados<br />

reflejarán la voluntad libérrima<br />

de los electores.<br />

Son muchas las naciones cuyos ciudadanos<br />

anhelan ejercitar con plena<br />

libertad el derecho a elegir y ser elegidos,<br />

saberse empoderado de la prerrogativa<br />

de decidir su propio destino a<br />

través del poder que otorga el voto, una<br />

conquista democrática que no debería<br />

inhabilitarse o extraviarse por causa<br />

del desuso.<br />

La abstención electoral no es ni ha<br />

sido nunca opción en ninguna democracia,<br />

porque el poder del sufragio<br />

es intransferible y porque la indiferencia<br />

ciudadania es una vergüenza<br />

incompatible con una sociedad que<br />

aspire siempre a consolidar su ensamblaje<br />

institucional.<br />

Las urnas de más de 16 mil colegios<br />

electorales reciben desde las 7:00 de la<br />

mañana a 8.1 millones de electores,<br />

incluidos a los dominicanos residentes<br />

en el exterior de quienes se dice que<br />

viven allá pero sus corazones pernoctan<br />

aquí, en una gran jornada cívica<br />

que esta vez procura la renovación<br />

del Poder Municipal.<br />

El primer deber del sufragante es<br />

cumplir a pie de letra con el protocolo<br />

instituido por la Junta Central Electoral<br />

(JCE) para que las votaciones transcurran<br />

en orden, como la de acudir a<br />

los colegios con cédula de identidad a<br />

mano, y aguardar su turno para ejercer<br />

su derecho al voto, que ha de ser<br />

personal y secreto.<br />

Partidos y candidatos están compelidos<br />

a cumplir la resolución de la JCE<br />

que prohíbe cualquier manifestación o<br />

expresión de publicidad o propaganda<br />

proselitista, en el entendido de que el<br />

carnaval electoral concluyó el jueves a<br />

D i re cto r<br />

S u b d i re cto r<br />

Jefe de Redacción<br />

Ad m i n i st ra d o ra<br />

Bolívar Díaz Gómez<br />

José Antonio Torres<br />

Héctor Minaya<br />

Gema Hidalgo<br />

Miembro de la Sociedad Dominicana de Diarios, Inc<br />

materia educativa-política,<br />

“se deja convencer” para “dep<br />

o s i t a r” el sufragio, cosa esta<br />

al que la misma dirigencia y<br />

previo al proceso electoral le<br />

da el debido seguimiento,<br />

pues, hasta tanto ese voto no<br />

es depositado, se corre el gran<br />

la medianoche. La JCE ha prometido<br />

que a partir de la 8:00 de la noche, y con<br />

intervalo de 15 minutos, divulgará boletines<br />

sobre resultados de las votaciones<br />

en 158 municipios y 235 distritos<br />

municipales, por lo que se augura que<br />

en tiempo relativamente breve la ciudadanía<br />

habrá sido enterada del veredicto<br />

final en cada demarcación.<br />

La población debería convertir el deber<br />

de ejercer el derecho al voto en una<br />

obligación que debe cumplirse con<br />

elevado sentido cívico y como contribución<br />

al fortalecimiento del espacio<br />

democrática que tanto sacrificio<br />

ha costado a generaciones pasadas y<br />

presentes. ¡A las urnas, pues!<br />

Redacción, administración y talleres:<br />

Ave. San Martín No. 236, Santo Domingo, RD<br />

Teléfono 809-565-5581 -<br />

re d a cc i o n @ e l n a c i o n a l . co m . d o<br />

riesgo de que se pierda y traic<br />

i o n e.<br />

El voto no pensante se deja<br />

manipular a través de dadivas,<br />

de promesas; es aquel que se<br />

sustenta en base al clientelismo<br />

y a otros elementos, los<br />

cuales quiérase o no, surten<br />

sus efectos en un porcentaje<br />

muy elevado de nuestra población.<br />

En ocasiones es producto<br />

de la ignorancia. Simplemente<br />

lo hace atendiendo al “comp<br />

ro m i s o” hecho sin que en la<br />

conciencia de ese votante<br />

pueda mediar la reflexión de<br />

lo que conviene o no al entorno<br />

en el que se desarrolla.<br />

Ese es el que mediante estrategias<br />

elaboradas y con el<br />

padrón en manos, los llamados<br />

“a c t i v i s t a” de ese candidato<br />

o partido, “les caen atrás”,<br />

pues conociendo sus debilidades,<br />

acuden hasta su puerta<br />

y con los métodos antes mencionados,<br />

logran “c o n ve n c e r”<br />

a esa persona para obtener el<br />

favor en las urnas.<br />

El voto no pensante es el<br />

que se deja envolver en la<br />

telaraña del clientelismo, un<br />

cáncer que solo puede ser extirpado<br />

de nuestro sistema político-electoral,<br />

el día que los<br />

mismos partidos entiendan<br />

que la educación política de<br />

nuestros pueblos más que un<br />

compromiso establecido en<br />

nuestra ley de partidos<br />

(33-<strong>18</strong>), es una necesidad.<br />

Rafael Santos<br />

p e r i o d i sta<br />

El Nacional<br />

D o m i n go <strong>18</strong> de Fe b re ro de <strong>2024</strong><br />

A RAJATABLA<br />

Orión Mejía<br />

o r i o n _ m e j i a @ h ot m a i l . co m<br />

Po b re<br />

periodismo<br />

La mayoría de las universidades<br />

operan escuelas de periodismo,<br />

incluso con grados de especialización<br />

y ofertas de maestrías en<br />

combinación con academias de Europa y<br />

Estados Unidos, pero para ejercer la profesión<br />

ya no se requiere de título, entrenamiento<br />

o por lo menos hablar y<br />

escribir de corrido.<br />

En épocas pretéritas, cuando los instrumentos<br />

de trabajo eran la maquinilla<br />

mecánica, teléfono, grabadora, vetustas<br />

cámaras de foto y video, ese quehacer se<br />

ejercía por vocación, con pasión y honor<br />

sin importar riesgos que para propia vida<br />

entrañaba cumplir el cometido de informar<br />

y orientar con apego a la verdad.<br />

Cuando los informativos radiales lideraban<br />

la prensa, a mí me tocó laborar en<br />

Noti Tiempo, de Radio Comercial, donde<br />

al igual que mis colegas de Radio Mil<br />

Informando, Radio Popular y otros noticiarios,<br />

debíamos redactar una información<br />

tan rápido como la leía forma<br />

inmaculada el locutor de noticias.<br />

El contacto de un periodista con el<br />

exterior se producía a través de un tosco<br />

aparato receptor de las noticias que enviaban<br />

agencias internacionales de con<br />

sedes en Estados Unidos, Alemania, España,<br />

Cuba y China, cuyos textos debían<br />

ser “p a l i t e a d o s”, lo que consistía en acentuar<br />

las palabras o dividir los párrafos.<br />

Todos los días, los periodistas acudíamos<br />

a las principales fuentes noticiosas,<br />

encabezada por el Palacio Nacional e<br />

integradas también por Palacio de Justicia,<br />

Congreso, Policía, Ayuntamiento, secretaria<br />

de Trabajo, sindicatos y partidos<br />

políticos, entre otras.<br />

Después de recolectar las incidencias<br />

noticiosas del día, el reportero se transformaba<br />

en redactor de una información<br />

que respetaba la regla del buen periodismo<br />

consistente en garantizar “el que,<br />

cómo, cuándo y dónde” y si fuera posible,<br />

consignar también el “por qué”.<br />

En prensa escrita, radio, televisión y<br />

publicaciones especializadas, el periodista<br />

convivía armoniosamente con especialistas<br />

en diferentes áreas, como la economía,<br />

medio ambiente, sociología, psicología,<br />

política, sin necesidad de que<br />

esos académicos se disfrazaran de “co-<br />

m u n i c a d o re s”.<br />

Con el advenimiento de la Internet y de<br />

las diferentes plataformas digitales, el<br />

buen hablar o escribir con apego a las<br />

reglas del idioma, han quedado atrás para<br />

dar paso a la chabacanería, afrenta, infamia,<br />

fax news, post verdad, en un escenario<br />

de mediocridad protagonizado<br />

por gente que se definen como “co-<br />

m u n i c a d o re s” o “i n f l u e n c e r s” y no pocos<br />

se mercadean como “per iodistas”.<br />

Los más notables maestros del periodismo<br />

han sido profesionales empíricos o<br />

que emigraron de otras profesiones al<br />

descubrir que su auténtica vocación y<br />

pasión siempre fue ese quehacer, al que<br />

enriquecieron con su talento, conducta<br />

ética y fervor profesional.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!