Listín Diario 17-04-2024

2 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES, 17 DE ABRIL DE 2024 10 cm
La Arrancada
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Inspección: Autoridades locales y nacionales llegaron
ayer a la zona, para conocer “in situ” sobre los daños.
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Ambientalista pide
“protección total”
para Dunas de Baní
AUDRY TRINIDAD/JOSÉ DICÉN
Santo Domingo, RD
El ingeniero y ambientalista
Eleuterio Martínez ha
calificado de “pobre” el argumento
utilizado por el
gobierno al decir que la
tala y quema de árboles
ocurrida en la zona Las
Calderas no está dentro
del área protegida.
Las declaraciones ofrecidas
por Martínez tuvieron
lugar durante una entrevista
en el programa de televisión
“Revista Tele 15”,
donde abogó por la protección
total de esta reserva
ecológica.
“Antes de llegar al corazón,
todos los órganos que
están alrededor también
hay que protegerlos porque
el corazón depende de
ellos; significa que es un
argumento un poco triste,
un poco pobre, tú decir
que eso está fuera del área
protegida”, declaró Martínez,
ingeniero agrónomo
de profesión.
El ecologista destacó que
“EL SISTEMA
ECOLÓGICO NO DEBE
PROTEGERSE POR
PARTES, SINO EN SU
TOTALIDAD”
aunque el desmonte de árboles
esté fuera del área
protegida, se sitúa en una
zona donde hay arena, que
es el hábitat de muchas de
las especies que caracterizan
ese ecosistema.
Ante esto, apuntó que el
sistema ecológico no debe
protegerse por partes, sino
en su totalidad.
“Es ilógico que tú digas, yo
voy a proteger mi casa, pero
voy a dejar la cocina al lado,
voy a dejar fuera parte
de la sala y el resto de la casa
yo lo conservo”, comenta
Martínez, al momento que
agrega “el silogismo te indica
de que tú tienes que proteger
el ecosistema, en este
caso en su totalidad o por lo
menos el que te garantiza
las formas de vida que están
allí presentes”.
En ese sentido, el ambientalista
calificó las Dunas de
Las Calderas como el Sahara
en El Caribe.
Martínez sostiene que las
Dunas son un ecosistema
único, que no existe en otra
parte de Centroamérica.
“La verdad es que esas imágenes
que aparecieron en
Listín Diario hieren la sensibilidad
de cualquiera”, sostuvo.
Asimismo, destacó
que las Dunas es uno de los
elementos claves del patrimonio
natural de República
Dominicana y debe ser protegido
en su integridad.
Autoridades inspeccionan
Ayer, martes, autoridades
locales y nacionales llegaron
a la zona de Las Dunas,
afectadas por la tala y
quema indiscriminada de
su capa boscosa en el área
protegida ubicada en la comunidad
Las Calderas.
Los visitantes pudieron conocer
“in situ” los daños
provocados por invasores
El senador de Peravia, Milcíades Franjul, mientras caminaba ayer por un espacio del
área de las Dunas de Baní que fue objeto de desmonte y destrucción. /JOSÉ DICÉN
SEPA MÁS
Un movimiento
para la defensa
Patrimonio.
El senador Milcíades
Franjul dijo que va a
reintroducir el Proyecto
de Ley que declara a
Las Dunas “Parque Nacional”.
Aseguró estar dispuesto
a encabezar un movimiento
de banilejos
que defienda este patrimonio
ecológico.
a este monumento Natural
y Reserva Científica Félix
Servio Docoudray, donde
todavía yacen los fríos
troncos y ramas de árboles
endémicos calcinados por
el fuego criminal de los depredadores.
Al lugar, conocido como
La Laguneta, de Las Calderas,
llegó pasadas las
10:00 de la mañana una
técnico de Medio Ambiente
acompañada de dos
miembros del Servicio Nacional
de Protección Ambiental
(SENPA) y de un
asistente que tomaba notas
en una libreta, pero
“no hicieron más nada”,
dijeron testigos.
Senador alarmado
Una hora después llegó el
Senador de Peravia, Milcíades
Franjul, quien reaccionó
alarmado al constatar
el daño causado a
este ecosistema único en
el país y la región del Caribe.
Al ver el área devorada
por el fuego, Franjul exclamó:
“Esto es una barbaridad,
cómo es posible que
las autoridades responsables
de cuidar este emblemático
sitio permitan que
suceda algo así”.
Sin paños tibios
LA Semanal, la otra y la que falta
FEDERICO A. JOVINE RIJO
Santo Domingo, RD
Así como cada
muchacho
“viene con
su pan debajo
del brazo”,
cada presidente viene con
su librito, que no sólo está
escrito por su puño y letra,
sino que también es el resultado
de un dictado… el que
hace el tiempo que le ha tocado
vivir, las circunstancias
y el contexto. Comparar peras
con manzanas no es riguroso,
de la misma forma que
juzgar los manejos discursivos
y mediáticos de los presidentes
Mejía, Fernández,
Medina y Abinader no procede,
toda vez que cada presidente
es hijo de su tiempo y
producto de la sociedad en la
que vive; por lo tanto, representa
y encarna los códigos
socialmente aceptados como
válidos en cada momento; de
tal suerte que la ruptura del
canon dominante es visto como
transgresor, e incluso, en
un escenario políticamente
adverso, como contraproducente.
La democracia post Trujillo
no pudo liberarse del peso
de su herencia. El discurso
era formal, ampuloso, rebuscado
e ininteligible, porque
el poder se legitimaba en la
verticalidad y la separación
entre gobernante y gobernados.
Por eso Balaguer pudo
sortear tranquilamente las
aguas de los doce y los diez
años, mientras un Bosch, Jorge
Blanco o Hipólito fueron
percibidos como poco formales,
cuando en realidad sólo
buscaban establecer una relación
de cercanía con el pueblo
más fluida y próxima…
contradicciones de una sociedad
conservadora que se negaba
a evolucionar.
La llegada de Fernández en
1996 representó una bocanada
de aire fresco para una
sociedad asfixiada por el peso
de las tradiciones y la simbología
trujillista. A partir de
ahí, los dominicanos acudimos
al encuentro de un nuevo
y tecnológico milenio, sin
miedo, confiados en un mejor
porvenir. Proceso que con
sus altas y bajas, ha sido sostenido,
continuado y resultado
de la visión de Estado de
todos los presidentes desde
entonces.
En muy poco tiempo (¿10
o 15 años?) la sociedad ha
cambiado de nuevo y el paradigma
comunicacional ha
girado vertiginosamente. La
proximidad y la inmediatez
son las nuevas reglas de la comunicación,
y los canales de
difusión tradicionales (esos
que el poder manejaba fácilmente)
ahora resultan insuficientes.
Abinader lo entendió
al vuelo y su manejo
comunicacional supuso un
cambio de política y una ruptura
con la tradición de sus
predecesores, quienes administraban
sus palabras, sus
silencios y también sus tiempos
de exposición a la prensa.
En efecto, el cambio de modelo
comunicacional fue inmediato
y rupturista, y, de un
presidente que hablaba poco
(Danilo) o de otro que se
manejaba con la prensa fría-
mente y distante (Leonel),
pasamos a un Abinader que
habla mucho y le gusta hablar;
uno que todos los días
crea noticias y que, en una
apuesta arriesgada, decidió
exponerse semanalmente en
Palacio ante periodistas e influencers
–contra todo pronóstico
y consejo–, imponiendo
una nueva forma de
comunicar que, precisamente
por ser exitosa, ha tenido
que ser replicada (reactiva y
tardíamente) por Fernández.
Los tiempos exigen presencia
constante y respuesta inmediata,
y ahora tenemos una
semanal presidencial y otra
opositora… ¿y Abel? Bien,
gracias.