Entre Nieblas: mitos y leyendas del páramo - Mecanismo de ...
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entre nieblas<br />
120<br />
Boris obe<strong>de</strong>ció, su corazón comenzó a latir más <strong>de</strong> prisa y su sangre<br />
comenzó a circular; hasta pudo levantar las manos.<br />
-Durante todo el resto <strong>de</strong> tu vida necesitarás usar esta medicina –añadió el<br />
duen<strong>de</strong>–. Le pediremos a nuestros hermanos <strong><strong>de</strong>l</strong> bosque que te la proporcionen<br />
cada mes. No pue<strong>de</strong>s volver a la hacienda porque entonces morirás.<br />
Seguidamente, vació toda la botella en la boca <strong><strong>de</strong>l</strong> hacendado. Boris se<br />
levantó tembloroso y luego se puso <strong>de</strong> pie en el ataúd. Le costaba trabajo<br />
creer que estaba vivo. Salió <strong>de</strong> la tumba y respiró el aire fresco <strong>de</strong> la noche;<br />
más tar<strong>de</strong> no podía acordarse <strong>de</strong> nada y perdió todo su conocimiento.<br />
Cuando volvió en sí se halló sentado frente a una hoguera <strong>de</strong> leña, en<br />
el sombrío bosque <strong>de</strong> su anterior morada. Poco a poco pudo recobrar sus<br />
fuerzas y cumplir con todas las obligaciones que el duen<strong>de</strong> le había encomendado:<br />
sembrar árboles, cuidar las aguas, los animales y los musgos, y<br />
así pudo vivir cincuenta años más.<br />
En toda la región nunca hubo más reprimidos y, como por encanto, la<br />
gente empezó a trabajar más sus tierras, a producir comida, los labriegos<br />
no utilizaron más abonos químicos, empezaron a cuidar las fuentes <strong>de</strong><br />
agua y a cuidar nuestra Pachamama. Dicen que sólo así podrán garantizar<br />
la vida a las generaciones futuras.<br />
Des<strong>de</strong> entonces, la región <strong><strong>de</strong>l</strong> duen<strong>de</strong> es un encanto, no por el duen<strong>de</strong>,<br />
sino por el encanto <strong>de</strong> la María Luisa que, enduendada, volvió la región<br />
una leyenda que contiene muchos tesoros, entre ellos el agua, la flora ,la<br />
fauna y el <strong>páramo</strong>. Ese espacio no humanizado, el más cercano al sol y<br />
a las estrellas, las nubes, la luna y el arco iris, don<strong>de</strong> el duen<strong>de</strong> y María<br />
Luisa tienen su morada y, junto a todos los duen<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la tierra, cuidan<br />
los espacios no humanizados y orientan a los habitantes <strong>de</strong> los espacios<br />
mínimamente humanizados, para que ayu<strong>de</strong>mos a proteger los recursos<br />
naturales y sus bosques encantados.<br />
El duen<strong>de</strong> al que me he referido está en mí hace mucho tiempo, me<br />
acompaña <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi niñez y siempre está en mis “sueños”, y esos sueños