50 Ruinas, abandono Torres, muros, verjas, techumbres, columnas, abreva<strong>de</strong>ros, calzadas, piedras, todos testigos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> gentes a lo largo <strong>de</strong> décadas, centenarios, milenios. No hay presente sin pasado, como fiel compañero <strong>de</strong>l tiempo, ruina y abandono. Ahora campan a sus anchas otros inquilinos, fauna y flora don<strong>de</strong> antes moraban personas. Hiedras, zarzas, cardos son propietarios junto con insectos, invertebrados y <strong>de</strong>más fauna <strong>de</strong> un rico patrimonio abandonado al olvido. Muros que resguardaron <strong>de</strong>l frío y la lluvia, que fueron escuchantes <strong>de</strong> experiencias e historias, que junto a ellos amaron y odiaron, que fueron punto <strong>de</strong> citas trascen<strong>de</strong>ntales y clan<strong>de</strong>stinas. Muros que fueron <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l enemigo y cobijo <strong>de</strong>l indigente, muros que fueron <strong>de</strong>positarios <strong>de</strong> mensajes y tesoros. Muros que arroparon el eco <strong>de</strong> campanas y cascos <strong>de</strong> caballos. Muros que tuvieron vida en su creación y tienen vida en su abandono. Muros <strong>de</strong> ricos sillares con emblema <strong>de</strong>l maestro cantero, muros <strong>de</strong> mampostería, más humil<strong>de</strong>s pero también con esfuerzo en su construcción, edificados por gentes trabajadoras, conocedoras <strong>de</strong> que el buen hacer permanece en el tiempo y sobre todo en las personas. Muros <strong>de</strong> diferentes estilos según la época <strong>de</strong> su realización, todos llevan su curriculum vitae a cuestas, nos acercan a su tiempo y vivencias, nos enseñan "si estamos atentos" un amplio bagaje cultural <strong>de</strong> su tiempo. Merecedores <strong>de</strong> admiración Ubicación estratégica Realidad palpable Oteadores <strong>de</strong>l entorno Silenciosos testigos. Blanca San Miguel Regalos sin consumo Televisión, radio, teléfono, folletos, mensajes, la publicidad nos inva<strong>de</strong>, nos incita a consumir. Complejos vitamínicos, cremas rejuvenecedoras, coches con un sin fin <strong>de</strong> prestaciones, robots que lo hacen todo... Ante toda esta vorágine, no hay armadura ni casco que se resista. Me quejo fácilmente, pero lo realmente difícil es frenar, reflexionar, consi<strong>de</strong>rar: ¿qué es lo que quiero?, no permitir que nadie <strong>de</strong>cida por mí. Por todo lo anterior, abogo por regalos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el corazón, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el trabajo personal pensando a quien va dirigido, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ser y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tener, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el afecto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el agra<strong>de</strong>cimiento. Solo se necesita <strong>de</strong>jar volar la imaginación, la creatividad, con sencillez, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una carta, una poesía, un dibujo, algún trabajo manual (papiroflexia, flores <strong>de</strong> papel), algo <strong>de</strong> repostería, un mural con fotos comunes... ¡Se pue<strong>de</strong> emocionar a la persona que lo recibe! Aquí va mi humil<strong>de</strong> propuesta <strong>de</strong>: "Regalos sin consumo". Blanca San Miguel
O amigo Clemente ampliou “O’Carallo”. Non, non <strong>de</strong>ixen que o maxín divague, agar<strong>de</strong>n outra ocasión para mostrar ese sorriso pícaro e centremos o tema. Queremos dicir que a tenda <strong>de</strong> Clemente “O’Carallo”, especializada en productos galegos <strong>de</strong> calida<strong>de</strong>, fíxose máis gran<strong>de</strong>, e agora compleméntase cun recuncho moi agradable, on<strong>de</strong> se po<strong>de</strong>n contemplar nos seus estantes unha gran<strong>de</strong> varieda<strong>de</strong> <strong>de</strong> productos selectos (pura <strong>de</strong>licatessen). A<strong>de</strong>mais, os venres a partir das sete da tar<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>gustar un bo queixo, xamón, embutidos, productos do mar, etc., regados cun excelente viño galego..., e todo a precio <strong>de</strong> tenda. Un verda<strong>de</strong>iro luxo.